Yo aprendí a andar cuando tenía poco más de un año, pero para aprender a caminar tuve que esperar hasta 1993. En ese año Televisión Española comenzó a emitir una curiosa serie en la que un viajero se dedicaba a recorrer a pie montones de caminos por toda España. El viajero y el camino, metáforas de casi todo, se definían mutuamente, sin intermedios ni representaciones, y la vida que esa serie nos ofrecia era una sucesión ininterrumpida de ciudades, personas, ganado, playas, carreteras, músicas, manjares, puestas de sol, conversaciones, vino. Se trataba de dejarse de consignas y prejuicios y ponerse a caminar, para que cada monte que se corona, cada pueblo en el que se entra y del que se sale nos vaya despertando encantados del embrutecimiento en el que llevamos demasiado tiempo pudriéndonos. Yo aprendí a andar por las calles de la ciudad de Oviedo, pero aprendí a caminar por las hoces del Duratón, el campo de Calatrava, recorriendo el delta del Ebro o marcando con mi huella la tierra de los valles de Andarax o de Ambroz. El espacio se titulaba "Un país en la mochila", y el caminante falleció en Zaragoza el pasado domingo. Se llamaba Jose Antonio Labordeta.Y su muerte me ha dejado profundamente conmovido, porque yo era de Labordeta como algunas personas son de izquierdas, católicas o del Betis: a priori y de forma incondicional. Cantautor meramente discreto, escritor simplemente correcto, ¡político honrado!, muy divertido comentarista radiofónico en los fines de semana de RNE, -¡cómo sufrió Pepa Fernández ayer para sacar adelante su "No es un día cualquiera"!-, José Antonio Labordeta era un modelo de ciudadano hasta el punto de que bien podría medirse la bondad de un proyecto de vida, de un programa de televisión o de una charla entre amigos por su cercanía a lo que Labordeta representaba. Ya se lo dije: a priori e incondicional. Qué menos se puede ser respecto de quien te ha enseñado la diferencia entre andar y caminar. Que los caminos le tengan en su memoria.
Increíbles palabras... e increíble él...
ResponderEliminarPiel de gallina.
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