31/5/10

URIBARRI LO SABE (a.k.a. EUROPA)

Noche cerrada en Botosani (Rumania). Nicolae no consigue olvidar el fallecimiento de su mujer. Duda si acostarse temprano o quedarse mirando viejos álbumes. Casi por casualidad descubre el Festival de Eurovisión en la televisión y se entretiene con la sucesión de canciones. A Maria le gustaba ver estos últimos años el Festival desde la cama. Medio dormido por la cerveza y los gatos de la calle Cornilescu, recuerda aquel año en el que Maria y él votaron en Eurovisión, y sonriéndole levemente a esa memoria llama y vota por su canción favorita. Cuelga rápidamente y vuelve a sus ensueños. Cree que nadie puede saber lo que acaba de hacer. Se equivoca: José Luis Uribarri sabe a quién ha votado Nicolae.

Llueve con fuerza sobre Lisboa. Louise intenta sin esperanzas abrir la ventana de su habitación de hotel de cinco estrellas para sentir la lluvia en la cara y olvidar el terrible día de hoy. Está decidida a abandonar su trabajo. Se rinde pronto, se desploma en la cama y enciende el televisor: Festival de Eurovisión. Se pregunta si podrá votar por su propio país estando de viaje en Portugal y llama para comprobarlo. Efectivamente, se puede, y Louise se siente suavemente excitada por esta pequeña travesura. Decide seguir viendo el Festival para conocer la suerte de su canción. No puede imaginar que José Luis Uribarri sabe todo lo que ha hecho.

Waterford es la ciudad más antigua de Irlanda. Patrick y Kate son, por el contrario, una pareja muy reciente. Hoy han cenado pronto, han hecho el amor y discuten con cariño sobre el país en el que pasar doce días de julio. El gran televisor de plasma está encendido, y Patrick, como parte de la divertida defensa de su país favorito para las vacaciones, envía un SMS para votar por la canción de Eurovisión que defendió su representante. Kate no para de reír, le quita el teléfono de las manos y comienzan a hacer el amor de nuevo. El deseo les hace olvidar toda la conversación anterior, pero José Luis Uribarri sabe lo que ha ocurrido y a quién ha votado Patrick.

30/5/10

PIRRO DE EPIRO Y "PERDIDOS"

Lo mayor puede ser pequeño. Cuatro obtuvo esta semana su mayor cifra de share de todo el año gracias a la emisión de "La noche de Perdidos", un programa colocado entre las 3 y las 8 AM en donde se ofrecieron los capítulos finales de la serie más chiripitifláutica de esta galaxia y todas sus galaxias paralelas. En todos los medios se recogió el triunfo de Cuatro y se pudieron leer sujetos y predicados del estilo de "Cuatro barre", "Cuatro arrasa", "Cuatro consigue un espectacular seguimiento por parte de los espectadores". Y sin embargo los porcentajes de audiencia de "La noche de Perdidos" se mantuvieron durante las cinco horas rondando tan sólo el 30%. Sólo el 30%. Tres de cada diez. Las otras siete personas que se encontraban viendo la tele en el momento en el que Cuatro emitía simultáneamente con el resto del planeta Tierra el capítulo más esperado de la historia universal de las series de televisión no estaban viendo el capítulo más esperado de la historia universal de las series de televisión, sino teletiendas, call tvs, porno cutrón, competiciones regionales de deportes aficionados y reposiciones de la secuela de "El coche fantástico".

A veces se utiliza la expresión "victoria pírrica" para referirse a victorias muy ajustadas, por la mínima, victorias in extremis o por los pelos. No es un uso adecuado. Refiriéndose a la victoria que Pirro de Epiro logró sobre los romanos en el siglo III a.C., la expresión nos habla más bien de una victoria demasiado costosa para su beneficio, una victoria que no merece la pena por estar demasiado cargada de esfuerzos, bajas o gastos para las compensaciones que trae al bando ganador. Cuatro movilizó todo su ejército mediático para disputar la batalla de la madrugada del martes con el final de "Perdidos" como arma de destrucción masiva, y efectivamente consiguió vencer a los anuncios de aparatos de cocina y la música clásica de La 2. Pero sólo tres de cada diez espectadores vieron Cuatro. Los otros siete no. Como dijo Pirro tras su triunfo sobre Roma: "Otra victoria así y estamos perdidos". Pues eso: "Perdidos"

29/5/10

LA CONJETURA DE RICO

La conjetura de Rico fue formulada por primera vez el 29 de mayo de 2010. Establece que para cualquier número finito de horas de emisión televisiva siempre existirá un conjunto superior a cero de contenidos interesantes que no serán emitidos por ninguna cadena. En su formulación más sencilla afirma que aunque la oferta televisiva aumente de forma exponencial, siempre podremos imaginar un programa maravilloso, soñar con un espacio estupendo que no emiten en ningún sitio.

Una vez que el matemático ruso Grigori Perelman demostró en 2002 la famosa conjetura de Poincaré formulada en 1902, y ahora que el matemático español Francisco Santos acaba de resolver la conjetura de Hirsch formulada en 1957, el nuevo reto de la matemática actual es demostrar la veracidad de la conjetura de Rico (elevándola a la categoría de teorema de pleno derecho) o “violarla”, es decir, contradecirla de forma concluyente.

Ha muerto Martin Gardner. La muerte de este gran divulgador matemático y científico que todos deberíamos conocer pasa desapercibida porque no salía en la tele. Pues debería haber salido. Si “Scientific American” (nuestra “Investigación y ciencia”) publicó durante 25 años su columna con juegos matemáticos, debería haber un programa televisivo durante 25 años que los llevara a todos los rincones del planeta. Si publicó un montón de libros de divulgación científica de primera calidad, debería existir un programa de televisión para cada uno de ellos. Pero, sobre todo, si persiguió esas supercherías, fenómenos paranormales y fraudes pseudocientíficos que tanto salen en la tele, debería existir un programa que pusiera a todos los timadores en su sitio. No lo hay. Y mira que hay canales a montones y horas de emisión a porrillo. Pero no lo hay. La conjetura de Rico se cumple. Ahora falta que algún genio matemático la demuestre.

28/5/10

SINESTESIAS

A mí "Sálvame" me huele mal. No me refiero a que el programa no me guste, o a que sospeche una trastienda de una sordidez inimaginable. Cuando digo que "Sálvame" me huele mal no estoy haciendo una metáfora. Sólo les informo de que el tostón telecínquico me produce un trastorno neurológico denominado "sinestesia" y que consiste en notar sensaciones correspondientes a sentidos diferentes de aquellos que están siendo estimulados. Así, las personas que padecen sinestesias pueden oír colores, ver olores, oler sonidos, o casi cualquier otra combinación sensorial. ¿Entienden ahora qué les quiero decir cuando les digo que a mí "Sálvame" me huele mal? Sencillamente eso: que veo la cara de Lidia Lozano en la pantalla y noto como una peste a podrido, que oigo la voz de Kiko Hernández por los altavoces y directamente huelo a mierda.

Una vez al mes veo "Sálvame". Como forma de meditación que armonice el ciclo eterno de las acciones y sus efectos. Como purgante. Como tranquilizadora confirmación de que el universo sigue siendo un cosmos predecible en donde lo único que sabemos sobre el futuro es lo que ha ocurrido en el pasado. Y anteayer me tocó mi ración mensual de sinestesias: chirridos estremecedores cada vez que la cámara enfocaba a Kito Matamoros, picores generalizados que ocupaban el lugar de la voz de Milagros Ximenez, una Terelu Campos que más que una Terelu Campos era una sucesión de fogonazos y ondas de color de naturaleza etérea. Y una entrevista de Jorge Javier Vázquez, Lidia Lozano y Kiko Hernández a Rafa Méndez, -sí, hombre, el mamífero placentario de "Fama"-, que a punto estuvo de colapsar el continuo espacio-tiempo formando un agujero negro de majadería y convenció a mi córtex somatosensorial de que me estaba fumando la mitad del desierto de Sonora.

Llamé al médico y su consejo fue sencillo: cambie de canal. Lo hice y las imágenes volvieron a ser visuales y los sonidos auditivos. Los olores desaparecieron. Al menos hasta el mes que viene.

27/5/10

IMITANDO A GROUCHO

Groucho Marx se negaba a pertenecer a cualquier club que le aceptase a él como socio. A mí me pasa lo mismo: me niego a pertenecer a cualquier club que acepte a Groucho Marx como socio, e incluso me niego a pertenecer a cualquier club que me acepte a mí como socio. Y con "El club del chiste" no voy a hacer una excepción. Ah, ¿quieren que yo participe en ese club? Perfecto, ahora ya tengo claro que no lo haré. En serio, no insistan, no continúen solicitando a la audiencia que grabe sus chistes y los envíe al club susodicho con el dudoso reclamo de que podrá ser seleccionado, aparecer en pantalla e incluso ganar alguna disputada contienda que se premiará con la aparición en plató al lado de Martina Klein y Leo Harlem. Si me aceptan como socio no quiero pertenecer a su club. Groucho y yo somos así.

Me acabo de dar cuenta de que el verdadero motivo por el que me gusta "House" es porque al final de cada capítulo no aparece Hugh Laurie animando a los espectadores a escribir guiones de capítulos prometiendo que el autor elegido hará un cameo en dicho episodio. Le agradezco profundamente a Eduardo Punset que pase de la opinión de los televidentes de "Redes" respecto de qué es el tiempo, el espacio y los neurotransmisores, y se centre en lo que los especialistas pueden enseñarnos. ¿Saben uno de los motivos gracias a los que "Saber y ganar" ha conseguido llegar a los 3000 programas, además de la sencillez, la amabilidad y la amenidad de su formato? Pues que jamás el bueno de Jordi Hurtado ha pretendido que los telespectadores sean algo más que espectadores a distancia y tengan que hacerles por la cara el espacio a los productores.

Así que, imitando a Groucho, seguiré viendo desde fuera "El Club del Chiste" y disfrutando de los dos minutos y veinte segundos divertidos que contiene la media hora diaria de programa. No quiero imaginar en qué se hubiera convertido "Un día en las carreras" si los Hermanos Marx hubieran solitado la participación de los espectadores en el guión.

26/5/10

PERDIDOS EN EL ABISMO

Tuve que madrugar más de la cuenta para ver el final de “Perdidos” (Cuatro y Fox). ¿Qué se puede esperar de un día en que hay que levantarse a las seis de la mañana para ver cómo termina una serie de televisión? Se puede esperar no tener que colgar el teléfono a ese amigo impaciente que te llama a la hora de comer para contarte qué fue de Jack, Sawyer, Kate y compañía. Se puede esperar no tener que taparte los oídos en el autobús para que esa pareja ojerosa que trasnochó para ver “Perdidos” no te destroce el final. Se puede esperar que la humanidad no se conjure para hacerte pagar caro tu absurda intención de ver el último capítulo de una de tus series favoritas en un horario normal, decente, proletario. Yo quería ver “Perdidos” el próximo domingo en Cuatro, pero me lo impidió el lado oscuro de la naturaleza humana.

Los que tenemos miedo a las alturas sabemos que lo mejor es que nadie lo sepa, porque cuando alguien se entera lo primero que hace es ponerse a hacer el tonto al borde de un abismo de cinco metros (sí, cinco metros, ¿qué pasa?) hasta conseguir que el estómago del que sufre vértigo se suba a la faringe. De la misma manera, lo mejor es que nadie sepa que te gustan series como “Perdidos”, porque si alguien se entera hará lo posible para enterarse de cómo termina y correrá a contártelo para fastidiarte la sorpresa. Me gustaba “Perdidos”, mis amigos sabían que me gustaba “Perdidos”, y los amigos de mis amigos sabían que me gustaba “Perdidos”. Si no me hubiera levantado a las seis de la mañana para ver el final de “Perdidos”, mis amigos, los amigos de mis amigos, los usuarios de los transportes públicos y la humanidad entera se empeñaría en bailar al borde de un abismo sólo para hacerme la puñeta. No es que seamos malos, es que nos dibujaron así.

Por si acaso usted tiene miedo a las alturas (o no le gusta madrugar), no le contaré cómo acaba “Perdidos”. Sólo una advertencia. El físico Leon Lederman dice que su ambición es vivir para ver toda la física reducida a una fórmula tan elegante y simple que quepa sin problemas en una camiseta. “Perdidos” no es algo tan sencillo como reducir la física a una elegante y simple fórmula, así que no cabe ni en una camiseta ni en un doble capítulo final. Le dejo a solas con su vértigo. Suerte.

25/5/10

DÍA DEL ORGULLO FRIKI

Podemos estar tranquilos. En el Reino Unido no triunfa ningún programa de televisión en el que varios personajes compitan ante las cámaras a ver quién es el mejor enhebrando agujas. Así que no hay una gala semanal con nominados, expulsados y ganadores que haga feliz a los frikis que consideran que enhebrar agujas es lo máximo.

Podemos estar tranquilos porque en el Reino Unido tampoco hay ningún programa de televisión en el que varios personajes compiten ante las cámaras a ver quién es el mejor aparcando camiones de cuatro ejes. Así que tampoco hay una gala semanal con nominados, expulsados y ganadores que haga feliz a los frikis que consideran que aparcar camiones de cuatro ejes es lo mejor de lo mejor.

Lo mismo ocurre con la escultura en pastillas de jabón, la caza de moscas con la mano izquierda y la fabricación de regalos hechos con macarrones para el día de la madre. Hay gente pa tó, pero no hay una cantidad suficiente de frikis para alcanzar la masa crítica que permita triunfar el programa concurso que los haría felices.

Así que viva el día del orgullo friki: no hay peligro de que el país que inventó un programa de televisión en el que varios personajes compitan ante las cámaras a ver quién es el que mejor baila, nos mande programas sobre enhebrar agujas, aparcar camiones de cuatro ejes, hacer escultura en pastillas de jabón, cazar moscas con la mano izquierda o fabricar regalos hechos con macarrones para el día de la madre.

También pueden estar tranquilos los frikis especializados en estas extravagancias. No tendrán su programa en la tele patria, pero así se librarán de que Belén Esteban gane todos esos concursos gracias a los votos en masa del mayor grupo de frikis que hay en España: los frikis capaces de ver este tipo de programas, que están dispuestos a pagar para votar y que consideran que la Esteban es más famosa que Jesucristo y la Virgen María juntos.

24/5/10

"3D": UNA ODISEA EN EL ESPACIO

Jordi González se quedó sin una colaboradora hace un mes. Gloria Serra cambió de programa y de cadena. Desde hace una semana presenta “3D” por las tardes, el enésimo intento de Antena 3 de plantarle cara al “Sálvame” de Jorge Javier Vázquez. Ella dice que no marchó huyendo de “La noria”, sino que hizo el cambio atraída por el nuevo proyecto tan magnífico y bla, bla, bla que le ofrecían. ¿Es cierto que es la fuerza de la gravedad la que atrajo a Serra a “3D” en Antena 3, o fue más bien la fuerza centrífuga de “La noria” la que la lanzó despedida después de tres años dando vueltas en la noche de los sábados?

La fuerza de la gravedad representa la atracción entre masas y su resultado final es experimentar una aceleración (puede que sentados no notemos aceleración por ningún lado, pero si nos dejamos caer por la ventana la cosa cambia). O sea, que según Serra abandonó “La noria” porque su masa entró en el campo gravitatoria de la masa de “3D” y allá que se fue. Pero un resultado similar a la fuerza gravitatoria puede lograrse con un movimiento de rotación, ya que éste produce una aceleración centrífuga con iguales efectos mecánicos. O sea, que los giros semanales de “La noria” pueden simular la atracción gravitatoria igual que lo hacía hace más de cuarenta años la nave Discovery en “2001: Una odisea en el espacio”.

En “2001”, un astronauta puede estar en microgravedad en el espacio, pero gracias a la gravedad artificial que genera el giro de la “Discovery” puede correr alrededor de la nave como si fuera un ratón encerrado en una noria. Como hizo Serra por tres años. Si se abriera una escotilla el astronauta saldría lanzado como una piedra en una onda. Como le pasó a Serra estos días. Antes hacía lo que hacía en “La noria”, ahora cada vez que hago zapping me la encuentro en “3D” hablando de cotilleos y del Rocío, del Rocío y de cotilleos. Así es: la aceleración gravitatoria y la centrífuga pueden ser indistinguibles.

23/5/10

USTED

Un millón seiscientas diecinueve mil personas vieron el otro día la nueva entrega de "Mujeres ricas". Un millón seiscientas diecinueve mil personas es, más o menos, la población de Barcelona, más que la población de Valencia y Sevilla juntas, más que la población de toda la región de Murcia. Harían falta dieciseis campos como el Santiago Bernabéu para acoger a todo ese montón de gente. Ninguna película estrenada jamás en nuestro país ha tenido ese número de espectadores durante su primera semana en la cartelera. ¿Conocen esa afirmación según la cual se puede asociar cualquier actor de la historia del cine con Kevin Bacon mediante un número máximo de seis pasos? Pues me temo que cualquier español se encuentra no ya a seis, sino a tres, dos, o probablemente un solo grado de separación respecto de alguien que vio el otro día la nueva entrega de "Mujeres ricas".

Se están haciendo numerosos estudios para intentar encontrar formar de detectar a estas personas. Todavía no hay resultados, aunque los científicos insisten en que podrán conseguir hallazgos interesantes a medio plazo. Visten como los demás, saludan al cruzarse en el ascensor exactamente igual que lo hacen las personas que no ven "Mujeres ricas". Incluso hay acuerdo entre la comunidad de investigadores en que ni siquiera la ideología política tiene nada que ver: tan revuelto está el mundo que los espectadores de "Mujeres ricas" que votan al PP no encuentran el programa contradictorio con su ideología, y los espectadores de "Mujeres ricas" que votan al PSOE tampoco ven problema en seguir haciendo lo que hacen.

Mire a su alrededor. Alguna de las personas que están cerca de usted vio el otro día "Mujeres ricas". Puede ser esa chica que toma café a su lado, o ese hombre calvo que acaba de entrar en el bar. Puede ser esa mujer que en este momento está leyendo en su portátil esta entrada de este blog en donde se habla de la gente que ve "Mujeres ricas". No nos engañemos: de hecho, puede ser usted.

22/5/10

A PROPÓSITO DE LAMAS

Ésta es una columna de reflexión conceptual: ¿qué es ser periodista? Centrémonos en el periodismo televisivo: ¿qué tienen en común cinco periodistas, por ejemplo, un reportero de guerra que se juega la vida empotrado en una unidad blindada de asalto, un cronista de las sesiones de control al gobierno del Congreso de los Diputados, una reportera de un programa de variedades que viaja a Torres del Olmedillo para entrevistar a unas monjitas que preparan las rosquillas más vendidas de toda la comarca, un cronista deportivo que cubre los momentos previos a un gran partido saltando con los aficionados y un presentador de un programa de temática rosa que desvela un nuevo romance de Chayo Mohedano? ¿Qué tienen en común que no compartan con cinco no periodistas, por ejemplo, un presentador de 40TV que repase la lista de esta semana de los 40 Principales, un comentarista de la tertulia semanal sobre "Supervivientes", una modelo que informa de la magnífica promoción organizada por una cadena en la que por llamar a tal número se entra en el sorteo de cinco apartamentos en la playa, un cómico monologuista que conduce un programa nocturno de humor y variedades, y Concha Velasco cuando sustituyó a Isabel Gemio presentando "Sorpresa, sorpresa"?

Pues lo único que se me ocurre es que los periodistas se ocupan de informar de sucesos reales que ocurren en el mundo real, desde una invasión militar hasta un embarazo de una famosa, mientras que los no periodistas informan de contenidos que fabrican las mismas empresas para las que trabajan, desde una lista de videoclips hasta un reencuentro entre dos hermanos que llevaban cincuenta años sin verse. Los no periodistas crean los contenidos de su trabajo, mientras que los periodistas no crean las noticias, no difunden contenidos fabricados por sus empresas, reflejan una realidad que no construyen. Y ahora, por favor, perdonen que termine la columna. Es que me acaba de entrar un ataque de risa que me impide seguir escribiendo.

21/5/10

"FoQ", ESPERE SU TURNO

Por favor, “Física o química”, vuelva a la fila con los demás. Circulen, circulen. No se amontonen. Hay para todos, no se preocupen. Sólo les pedimos que, por favor, esperen su turno. “FoQ”, no se ponga pesadita que ya la vimos. Comprendan ustedes que hay mucha oferta televisiva y no da tiempo a atenderles a todos a la vez. Somos profesionales y hay críticas televisivas para todos, pero a su debido tiempo. Ya vamos. No se pongan nerviosos. Y dale: “FoQ”, ya estuvo bien, tanto llamar la atención. Espere su turno. Como siga poniéndose tonta vamos a mandarla al rincón de pensar.

Antes este oficio de crítico televisivo era más llevadero: te ocupabas de lo que iba pasando y ya está. Ahora hay tanta oferta que los programas que merecen un buen palo se ponen nerviosos cuando no se les da. La falta de atención es lo peor para un producto en un mercado pletórico. Además no todo va a ser despellejar, también hay buenos espacios y hay que darles el empujón que merecen. El caso es que a “FoQ” le dimos leña cuando comenzó a contar la vida de un instituto como si se tratara de una nave extraterrestre con alienígenas guaperas de orgía (o botellón, según el capítulo). Pero como luego dejamos de quejarnos, volvió el otro día diciendo cosas muy raras.

Pase que “FoQ” diga que continúa con “su vocación multiplataforma”. Ellos sabrán lo cuálo es eso. Pero que digan que “los que la criticaron y levantaron polémica han terminado reconociendo que lo único que hace esta serie es tratar a fondo los temas que afectan a la juventud” y que ahora “se ha convertido en un referente” ya es pasarse. Por favor, que hay mucha telebasura esperando turno. Telecinco, por ejemplo, anteayer emitió otro especial de 4 horas sobre la Pantoja con Jordi González al frente que tuvo el valor de presentar como “nuevo espacio”. No se pongan nerviosos. Habrá para todos. Pero, por favor, “FoQ”, vuelva a la fila.

20/5/10

UN DÍA 20 VIENDO LA TELEVISIÓN

Les invitamos a participar en nuestra campaña “Un día 20 viendo la televisión”. Es nuestra respuesta a la campaña “Un día 10 sin ver la televisión” que convocó hace 10 días la Asociación de Telespectadores y Radioyentes (ATR). Ellos quieren una tele mejor, y nosotros también. Ellos quieren apagar la tele, y nosotros encenderla. Ellos quieren menos telebasura, y nosotros también. Ellos quieren hacerse notar no saliendo en los índices de audiencia, y nosotros saliendo. Ellos dicen plantear una campaña crítica, constructiva y original, y nosotros también. Ellos creen que pueden hacerse oír si apagan la tele quitándose de en medio, y nosotros si encendemos la tele y asomamos la nariz.

En la ATR dicen que cada vez tenemos una visión más televisiva del mundo y tienen razón. Para muestra un botón: estos días se celebró en Sevilla el I Encuentro Euro Iberoamericano de Televisiones Educativas y Culturales, y siguen pensando que hay televisión educativa y televisión que no lo es, cuando en realidad la televisión siempre educa. La diferencia está en la educación que ofrece, está entre los programas que educan y forman buenos ciudadanos y los que educan y forman malos ciudadanos. En lo que se equivocan en la ATR es en ese empecinamiento en que la tele es mala y hay que apagarla.

Doce años llevan ya empeñados en apagar la tele. Que una persona no vea mala tele no garantiza que en su lugar haga algo mejor. Pero que una persona vea buena en lugar de mala tele (en forma de serie, informativo, película o reportaje) sí es un buen cambio. Y sobre todo permite que las cadenas sepan, al mirar los índices de audiencia, cómo es la tele que queremos unos cuantos que no deseamos ser salvados por “Sálvame” ni dar vueltas en “La noria”. Así que, ya sabe: consulte la programación de hoy, elija lo mejor y encienda la tele. Hoy es un día como cualquier otro en el que nos merecemos pasar un día 20 viendo la televisión.

19/5/10

HAMBURGUESAS A UN SOLO PARTIDO

Atlético de Madrid y Sevilla juegan hoy la final de la Copa del Rey del fútbol (La 1), y el próximo sábado Ínter de Milán y Bayern Munich jugarán la gran Final de la Liga de Campeones (Autonómicas y La 1). Y eso no es todo. Pronto comenzará el Mundial de Sudáfrica (Digital +, Telecinco y Cuatro) y, antes, veremos los partidos de preparación de la selección española. Supongo que ningún futbolero se quejará por tanto fútbol televisado, porque caería en el mismo ridículo que aquel cliente de McDonald´s que demandó a la compañía norteamericana de comida rápida porque sus hamburguesas le estaban poniendo obeso. Admitamos que comer con los ojos mucho fútbol produce obesidad. Pues bien, viva la obesidad. Pero, ¿y los antifutboleros o los tibios que ni sienten ni padecen ante las maravillas del “Kun” Agüero? ¿Qué hacer si a uno no le gustan las hamburguesas de carne futbolística? Dar una oportunidad a las hamburguesas a un solo partido.

Decía Voltaire que los inventores de las artes mecánicas han sido más útiles a la humanidad que los inventores de los silogismos, y que el inventor de la lanzadera fue más útil que el que inventó las ideas innatas. Si Voltaire tiene razón habrá que admitir que la televisión está más cerca de las artes mecánicas y de la lanzadera que de los silogismos y las ideas innatas y, por tanto, es más útil a la humanidad que el inventor de los silogismos sobre las crisis económicas y de las ideas innatas respecto al libre mercado. Así, ver en la tele la final de la Copa del Rey es ver un partido de fútbol útil o, lo que es lo mismo, una hamburguesa que no engorda. Entiendo que la (engañosa) lentitud de la Liga puede llegar a aburrir a los no iniciados en los secretos del fútbol, pero una final a un solo partido (o un Mundial de fútbol) es al espectáculo televisivo lo que la lanzadera fue a la revolución industrial. Los no futboleros deben abandonar hoy los silogismos y las ideas innatas y sentarse delante del televisor para disfrutar de un espectáculo futbolístico útil, sin grasas e incluso bello.

Ni la lanzadera ni el fútbol nos hacen mejores personas, pero la lanzadera y el fútbol mejoran la naturaleza. Al menos, la naturaleza de la hamburguesa.

18/5/10

SIN RETORNO, POR SUPUESTO

La prueba más contundente de que jamás podremos viajar hacia el pasado es que en el presente no estamos recibiendo la visita de personas del futuro. Molaría. "Hola, soy un viajero del futuro y vengo a contaros que el final de ‘Lost’ va a ser que...". "Seres humanos de mayo de 2010, habéis de saber que pronto se descubrirá que Enric Sopena e Isabel Durán mantienen una historia de amor secreta de tintes bondage cuya pasión se alimenta gracias a las polémicas que mantienen en ‘La Noria’". "Planeta Tierra, el mayor pelotazo de audiencia de la historia ocurrirá en 2023 gracias a un ‘Mira quién baila’ dedicado exclusivamente a ex-presidentes del Gobierno de España. El nombre del espacio habrá ido cambiando debido a problemas con su propiedad legal, pero mantendrá siempre sus siglas ‘MQB’ aunque terminará llamándose ‘Mola quemar bisontes’. La gran final de este ‘MQB’ de 2023 consiguió un 96% de share enfrentando a Jose Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar, Esperanza Aguirre y Carmen Lomana". "Los hombres de Paco" volverán. "House" termina en su novena temporada cuando el Princeton Plainsboro arde y el doctor, tras descubrirse que todo lo de la pierna era en verdad un tipo raro de lupus que se cura con una aspirina, se retira de la medicina para dedicarse a la pesca del mujil. Jorge Javier Vázquez era en realidad un efecto óptico que añadían los del Telecinco en postproducción.

Vale, jamás podremos viajar hacia el pasado. Pero recientemente Stephen Hawking ha vuelto a admitir la posibilidad de viajar hacia el futuro, mejor dicho, de aumentar la velocidad con la que todos ya estamos siempre viajando hacia el futuro. Sin retorno, por supuesto. Me vale. Me presto voluntario a probar esta nueva tecnología y suplico ser enviado a cualquier punto del tiempo futuro en el que nadie se refiera a Rafa Mora como "tronista" en el debate posterior a "Supervivientes". Y si además tampoco existe en ese momento "Mujeres y hombres y viceversa", "Supervivientes" y Telecinco en su conjunto, mejor. Ni Rafa Mora. Sin retorno, por supuesto.

17/5/10

EL VERDUGO

Es la versión televisiva de la gota que hace desbordarse al vaso: el telespectador que hace desaparecer un programa de televisión. ¿Puede ocurrir? ¿Puede una sola persona zapear despreocupadamente, dejar de ver el espacio que llevaba viendo en sus anteriores emisiones y provocar que quede eliminado para siempre de la programación? Sí, pero, claro, hace falta que dicho programa esté en el filo exacto, en el límite apuradísmo de su supervivencia, a un solo espectador de distancia de cruzar la línea de share que separa el ser y el no ser. Hace falta, en definitiva, que estemos hablando de programas como "Tonterías las justas", el magacine de sobremesa de Cuatro conducido por Flo.

Después de que espacios como "Lo que diga la rubia" y aquello que presentaban Joaquín Prats Jr y Raquel Sánchez-Silva (¿cómo se llamaba?) durasen en la programación lo que una mariposa dura fuera del Retiro (¡viva Jorge Drexler!), Cuatro ha conseguido que, al menos, Flo mantenga a flote su espacio durante un par de semanas. Pero, no nos engañemos, sus audiencias están al canto de medio duro, a la piel de un diente, a la luz de un cabello de saltar al otro lado. Una centésima, quizá una sola milésima menos de share, y el Gran Programador estirará su brazo con el pulgar señalando hacia abajo.

Y esa milésima puede ser usted. Si hasta ahora usted era espectador habitual de "Tonterías las justas" debe saber que un descuido, un zapeo tonto, un día de esta semana que aproveche la mejoría del tiempo para salir a tomar un café con amigos durante la sobremesa, pueden convertir el programa de Cuatro en el ex-programa de Cuatro. Usted solo con su dedito sobre el mando a distancia. Pensará durante un segundo "vaya, hoy se me olvidó ver a Flo", leerá al día siguiente que retiran "Tonterías las justas" de la programación y no establecerá ninguna relación de causa-efecto. Pero la habrá habido. Usted habrá sido la gota, el decimal que lo decidió todo, el verdugo.

16/5/10

POBRES RICAS

Emiten en canal Odisea “La aventura de la humanidad”. En el primer episodio esta semana nos llevaron a África, donde encontramos en lo que somos ecos de lo que fuimos. Los bosquimanos de desierto del Kalahari hablan una lengua que aún conserva los sonidos de los chasquidos con los que se cree que nos comunicábamos hace más de cien mil años. También cazan por agotamiento de la presa: un antílope es más rápido en distancias cortas, pero el hombre sobrevivió como cazador porque carecer de pelo y sudar le permite perseguir a pleno sol a presas que necesitan jadear y descansar para refrigerarse.

También esta semana estrenaron en laSexta “Mujeres ricas” (noche del jueves) y nos ofrecieron un muestrario de individuas que hablan de sí mismas en tercera persona, compran la ropa doble para reponer la que se les estropee, tienen varias personas trabajando para ellas a su alrededor, asisten a reuniones de tuppersex con sus mamás porque se lleva mucho ser moderna, construyen frases como “Hay que apostar por artistas emergentes y sobre todo en época de crisis” sin ponerse coloradas, y se quejan porque nadie las comprende: “Cuando me ven piensan que soy artificial y superficial, pero mi auténtica personalidad es justo lo contrario”. Pobres ricas, tienen que vivir con la carga que supone que los demás crean que sólo son cosas que terminan en “ficial”.

Al final del primer episodio, “La aventura de la humanidad” promete seguir en los siguientes el periplo humano por los cinco continentes. “Cuándo y cómo realizaron estos viajes y cómo fue transformando esta experiencia a nuestros antepasados hasta convertirlos en los seres humanos que somos hoy en día: estas son las preguntas que intentaremos contestar”. A ver cómo se las apañan para explicar cómo puede ser que los bosquimanos del Kalahari y las pobres ricas de “Mujeres ricas” son mamíferos de la misma especie.

15/5/10

QUE ESTE HOMBRE SEA FELIZ, JODER

(La cámara tiene encuadrado a un pobre hombre en el suelo pidiendo ayuda. Se le ve desasistido y necesitado porque está expuesto a algo tan duro como el viento, la lluvia y el frío. Está sufriendo la crítica de quienes le acusan de humillar a un mendigo en Hamburgo el día en que el Atlético de Madrid ganó la Europa League.)

- En la entrada de hoy quiero demostrarle a España entera que la gente es generosa. Este hombre lleva aquí pasando penalidades bastante tiempo. Ahí quiero que lo enseñes, Edu.

(El cámara se acerca al pobre hombre y se aprecia que se trata de Manolo Lamas, el ex reportero deportivo de Cuatro, que se abraza bajo la manta que le cobija a un perro que se parece mucho a Manu Carreño. Ambos se dan calor y compañía porque lo único que tienen en la terrible situación en que se encuentran es el uno al otro.)

- Y ahora quiero que los espectadores tengan un detalle con él. A ver. Vamos a echarle pasta al amigo. Ahí está (deposito cincuenta céntimos en su platillo vacío). A ver, la gente del público. Mira. Vamos a ver. A ver. Ahí empiezan. ¡Un móvil! (alguien pone un móvil en el platillo). Pasta. Vamos, vamos. Mira: cinco pavos. Métete ahí, Edu. (Varios espectadores rodean a Lamas haciendo ademán de entregarle algo, pero cuando se apartan en el platillo apenas hay alguna moneda. Ni rastro de los cinco euros que habían enseñado antes). No, a ver. A ver, la pasta, la pasta. ¡Una bufanda! Una bufanda pa’l colega. Ahí. Venga, mira, más pasta. Pasta de Las Palmas. Ahí, ahí. Que este hombre sea feliz, joder (el ambiente festivo que rodea al pobre hombre llega al plató central y se ríen de lo que están viendo). Bueno, por lo menos va a tener el hombre para estar en el paro tranquilo y caliente. La Visa. La Visa de un colega. Ahí tiene la Visa. Bueno, termino la entrada de hoy despidiendo la conexión. (Un instante antes de que se corte la imagen, el público le quita el móvil, la bufanda y la Visa a Lamas, que se queda mirando sin entender nada).

14/5/10

HAMBURGO



Asustan las imágenes de Manolo Lamas usando como un objeto a un mendigo para hacer la gracia final de su información para Cuatro. Asustan como asusta una llamada en mitad de la noche que te informa de una desgracia en tu familia o una bofetada inesperada, completamente llegada de la nada, que cruza la cara de un niño y lo impulsa dos metros contra la pared. Asustan por lo que tienen de miseria en estado puro, de vileza súbita y densa, de mal sin adjetivos que lo maticen. Aunque todo el mundo está hablando de ello a lo mejor ustedes no saben a qué me refiero: cubría Manolo Lamas desde Alemania los momentos previos al Atlético de Madrid - Fulham. Charlando con los presentadores en el estudio comentó que tenía preparado un detalle final gracias al que España iba a demostrar a toda la audiencia que era generosa y dirigió la atención de su charla hacia un mendigo que se encontraba sentado en el suelo cerca de él. De pronto apareció una horda de aficionados del equipo madrileño que comenzaron a lanzar monedas, móviles, tarjetas de crédito, bufandas colchoneras al plato con el que el mendigo pedía limosna. Y Lamas jaleando la humillación, diciendo idiotez tras idiotez: "A ver cómo los atléticos le echan pasta al amigo", "que este hombre sea feliz, joder", "por lo menos va a tener el hombre para ver el partido tranquilito y caliente".

Las imágenes andan por Youtube. Son 59 segundos que deberían incluirse entre los contenidos obligatorios de "Educación para la Ciudadanía", que deberían adjuntarse en un DVD a partir de ahora en cualquier libro sobre humanismo, filosofía moral o valores prosociales de una sociedad democrática. Y no estaría mal que se incluyera también una vieja y desconocidísima canción de Phil Ochs sobre los mendigos titulada "Hunger and cold": "Hay veneno en la mierda de licor barato que bebo, hay veneno en los viejos cubos de basura que revuelvo, pero el peor veneno de todos está en tu cabeza cuando me miras y olvidas que soy una persona".

13/5/10

SYMPLOKÉ

Es indignante. Le tenían que haber dado el Premio Príncipe de Asturias de las Artes a Les Luthiers. Alguien, con buen criterio, propuso la concesión del premio al conjunto músico vocal, y va el jurado y se lo otorga a ese escultorucho que no lo conoce ni el nieto de su abuela. Y no lo estoy diciendo por razones subjetivas, por gustos personales que no tendría ningún derecho a imponer. No. Lo afirmo por motivos estrictamente televisivos: Los Luthiers deberían haber recibido el PPA por su intensa relación con la televisión. ¿Cómo? ¿Que no entienden qué tienen que ver "Les Luthiers" con el mundo de la televisión? Pues muy sencillo:

Les Luthiers son un grupo argentino. Argentina es una república sudamericana que limita al este con Uruguay. Uruguay es cuna de grandísimos poetas, entre los que destaca especialmente Mario Benedetti. Benedetti escribió una novela estremecedora titulada "Primavera con una esquina rota". La primavera comienza habitualmente el 21 de marzo. El 21 de marzo de 1963 se cerró definitivamente la famosa cárcel de Alcatraz, situada en la bahía de San Francisco. San Francisco de Asís fundo la Orden de los Franciscanos y las Hermanas Clarisas. A las Hermanas Clarisas les redactó una nueva regla el papa Urbano IV. "Urbano" proviene del latín "urbanus" y significa "perteneciente o relativo a la ciudad". Ciudades, como todo el mundo sabe, hay a montones en el mundo; están, por ejemplo, Londres, Cincinnati, Peshawar o Marrakech. En Marrakech se encuentra el Hotel La Mamounia. Al Hotel La Mamounia se refiere la conocida canción de Paul McCartney "Mamunia". Paul McCartney nació en Liverpool el 18 de junio de 1942. Tan sólo un año antes, en 1941, el Estado norteamericano de Nueva York concedió sus primeras licencias para televisiones comerciales.

Queda pues inequívocamente demostrada la intensa vinculación que existe entre el grupo músico vocal Les Luthiers y el mundo de la televisión, lo que nos permite una vez más manifestar nuestra indignación con el jurado que le ha negado el Premio Príncipe de Asturias de las Artes a tal grupo de artistas que unen canto con humor.

12/5/10

COMEDLOS A ELLOS

Si Messi apareciera en un documental de Discovery Channel diciendo que el fútbol femenino puede acabar colonizando el fútbol masculino, seguro que aumentaría la audiencia de la serie “Pelotas” (lunes, La 1). Es posible, entonces, que la aparición de Stephen Hawking en una serie de Discovery Channel admitiendo que es perfectamente racional suponer que existe vida inteligente en otros lugares del universo sea una buena noticia para la segunda parte de la serie “V” (lunes, TNT). Más todavía, si el físico más famoso del planeta Tierra dice que si nos visitaran inteligencias extraterrestres el resultado sería similar a lo que ocurrió con los nativos cuando Colón desembarcó en lo que después se llamaría América. Hawking, al rescate de los lagartos alienígenas con apariencia humana liderados por la bella y fascinante Anna.

Lo ideal habría sido que las declaraciones de Hawking se ofrecieran como prólogo a cada capítulo de “V”, al estilo de los emocionantes prólogos en los que veteranos de la guerra del Pacífico introducen cada capítulo de “The Pacific”. Pero entiendo que eso es mucho pedir. Así todo, si una palabra de Messi puede subir la audiencia de una serie como “Pelotas”, una sílaba de Hawking puede echar una mano al éxito de las aventuras y desventuras de los Visitantes de “V”. Y aunque Hawking dice que es probable que la mayoría de los extraterrestres sean el equivalente a nuestros humildes microbios, Discovery Channel se encargará de ofrecer caracterizaciones artísticas (y relativamente imaginativas) de posibles especies extraterrestres, incluidos depredadores bípedos, amarillos y con forma de lagarto. Extraterrestres parecidos a Anna en su más estricta intimidad, vamos. Los microbios, ya se sabe, son mucho menos televisivos que los lagartos.

Algunos explican la caída del Imperio romano de occidente por el aburrimiento, un hastío profundo e incurable, de tal forma que los bárbaros fueron una especie de solución. ¿Y si los alienígenas imaginados por Hawking y “V” sirven al menos para acabar con el aburrido imperio de la crisis económica y con el hastío de la metafísica financiera capitalista? Como diría Homer Simpson (más o menos): “Extraterrestres, no nos comáis. Tenemos banqueros, especuladores y fabricantes de burbujas financieras. Comedlos a ellos”.

11/5/10

EL ZORRO Y LOS CUERVOS

En cierta ocasión, un zorro llamado Anne Igartiburu caminaba por el bosque y observó que todos los cuervos que se iba encontrando llevaban un queso en el pico. “Vaya, es sorprendente que los cuervos lleven un queso en el pico”, exclamó. Hasta entonces Igartiburu sólo se había fijado en los pavos reales porque eran los pájaros más famosos, llamativos y exclusivos. Gracias a ellos había conseguido bocados realmente suculentos y sin demasiado esfuerzo: sólo tenía que decir “corazón de verano” y “corazón de invierno”, o mirar cómo bailaban para aprovecharse de sus despojos. Ahora estaba observando algo totalmente nuevo. Eran los cuervos, esos pájaros normales y corrientes a los que hasta entonces no había prestado ninguna atención por carecer de glamour, los que llevaban un queso en el pico. Un hermoso y redondo queso.

Hermosas aves, comenzó a decirles, ciertamente no existe entre todos los pájaros quien tenga la brillantez de vuestras plumas, ni vuestra gallardía y belleza. Por favor, señores cuervos, permitidme que os contemple a mis anchas y que os contemple toda España los viernes por la noche en horario de máxima audiencia. Os encuentro tan hermosos que no me canso de admiraros. Y añadió: Pero estoy convencido de que la belleza no es vuestra única perfección. La naturaleza, que se ha complacido en haceros las más hermosas de las aves, seguro que también os ha dado una voz divina. Si vuestra voz es tan melodiosa como deslumbrante es vuestro plumaje, ningún ave os igualará en perfección.”

Envanecidos los cuervos por tantos elogios, quisieron demostrar en “Cántame una canción” la armonía de su voz. Al comenzar a graznar, abrían el pico y se les caían los quesos. El astuto zorro, que no deseaba otra cosa, cogía entre sus dientes las suculentas presas y las iba devorando bajo la sombra del árbol de TVE. Quien a buen árbol se arrima…

10/5/10

ALGO DIMINUTO


Había que ver al Diges dándole al play

Daniel Diges va a ir al Festival de Eurovisión sin músicos. Llevará la música grabada en un radiocasete porque hay que reducir gastos. Va a ser algo así como el comienzo del “Psicho Killer” de los “Talking Heads” en “Stop Making Sense”, con un casete sonando encima del escenario. Pero luego no van a ir entrando músicos ni nada, sonará todo el rato el casete y nuestro representante intentará cantar encima a ver qué tal se apaña. Por cierto, el aparato lo tiene que llevar Diges de su casa, porque en RTVE no hay presupuesto para chismes.

Tampoco va a llevar coreografía. No hay dinero para músicos así que mucho menos para bailarines y aspavientos. Si eso que se mueva un poco el chaval por el escenario y carretera. Total, para lo que se le va a ver. Porque desde luego que España no puede asumir los gastos de iluminación de la actuación. Que pongan unas cuantas velas por el plató para no tropezar y ya está. Más importante es que funcione el micrófono y aun así están pensando en hacer cantar al tío a pelo. ¿No dicen que canta bien? Pues que lo demuestre.

Los recortes presupuestarios están llegando a Eurovisión. Italia ya marchó del Festival hace tiempo. Liechtenstein iba a empezar a participar este año pero echó cuentas y se rajó. Grecia está a medio gas con el agua al cuello. Lituania se iba, pero una empresa donó el dinero que impidió su abandono. No tuvieron la misma ayuda en la República Checa, Hungría, Montenegro ni Andorra. No estarán en la final de Oslo ni ellos ni los 12 puntos que siempre nos daba Andorra. A ver quién nos vota ahora, sin pasta para sobornos.

En fin, que si toca ahorrar en Eurovisión está bien que la canción sea humilde y se titule “Algo pequeñito”, pero eso tiene que ser sólo el principio. Habrá que recortar gastos de más sitios. Es fácil: algo pequeñito, algo diminuto, algo infinitesimal… Desaparecer y descansar en paz.

9/5/10

PASA, PALABRA

Es indignante. No me dejan concursar en "Pasapalabra". No les quiero decir quién soy, ya que me considero un actor medianamente conocido en nuestro país y temo que esta polémica pueda afectar a mi imagen. No soy uno de los grandes, vale, pero ya he participado como secundario en un par de series de éxito y he tenido tres pequeños papeles en el cine que recibieron buenas críticas. Si vieran mi cara seguramente les sonaría. El caso es que mi verdadera habilidad son los roscos de "Pasapalabra". Los clavo. No fallo una. Se lo puede decir la gente que me conoce. Soy un hacha. Y, claro, escribí al concurso para participar en él. Al poco me llamaron.


"¿Fulano de Tal?". "Sí, soy yo". "Pero, un momento, ¿usted es Fulano de Tal el actor". "Sí, ¿por?". "Umm... es que... no sé... en nuestro programa los famosos actúan como acompañantes de los concursantes, pero no como concursantes... no se entendería". "¿No se entendería el qué?". "Si quiere participar como acompañante, coménteselo a su agente para que se ponga en contacto con nosotros, y...". "Pero no, yo lo que quiero es llevarme cientos de miles de euros de una tacada. Estoy seguro de conseguirlo. Si fuera fontanero, empresario de parafarmacia o viticultor no me pondrían inconvenientes, pero como soy un actor algo conocido ¿ya no puedo concursar en ‘Pasapalabra’? Se me da muy bien. Nunca han visto a nadie mejor. Podría ganar en un día lo que mi trabajo me da en cinco años". "Bueno... no es una norma que esté escrita, pero los famosos nunca van a los concursos, salvo en ediciones especiales y con motivos benéficos... y menos a los concursos que se basan en que los concursantes forman equipo con algunos famosos". "Pues si la norma no está escrita no existe, y como me discriminen para concursar en ‘Pasapalabra’ por ser un actor conocido les cae una denuncia que ni les cuento". "Eh... no sé... tengo que consultarlo con mis superiores. Le llamaremos en breve". "Pues dense prisa, que también quiero concursar en ‘Password’, que eso de adivinar palabras se me da de miedo"

8/5/10

SALA DE ESPERA DE FAMILIARES

El texto del cartel está rotulado sobre cristal. Por eso desde el interior, desde su parte de atrás, las letras se ven del revés. Aun así no me resulta difícil leerlas: "Sala de espera de familiares". Después paseo la vista por las personas que esperan ansiosas noticias sobre sus parientes ingresados en Urgencias. En la esquina opuesta al cartel me detengo en el televisor encendido, encendido aunque con el volumen bajado, que absolutamente nadie está mirando en la sala. No es más que un rectángulo luminoso de colores cambiantes, una equivocación, un objeto ficticio proviniente de otro mundo. Jesús Vázquez mueve la boca, sonríe, se balancea de un lado para otro transmitiendo optimismo. Miro los rostros de los hijos, los maridos, las esposas que siguen esperando con la hoja que les dieron a la entrada en las manos. Mi propia cara me sorprende reflejada en la máquina del café. Y Jesús Vázquez sigue transmitiendo un entusiasmo que en esta sala es sencillamente imbécil. La silla que se encuentra debajo del televisor está vacía y juego con la idea de subirme a ella y acercar mi mano a la pantalla, porque estoy seguro de que podría atravesarla con el brazo y tocar la pared que queda detrás. No existe. Leo: "Supervivientes 2010. Perdidos en Nicaragua".

"Ay, Nicaragua, Nicaragüita, la flor más linda de mi querer", cantaron desde Carlos Mejía hasta Billy Bragg. Y Ernesto Cardenal, poeta y ministro de ese país, escribió: "Yo participé en la rebelión de abril: pero palidezco cuando paso por tu casa y tu sola mirada me hace temblar". Llevo ya mucho tiempo en esta sala y hace ya mucho tiempo de aquella Nicaragua. El mundo del entretenimiento odia profundamente la realidad, se siente celoso de ella, entiende que es su principal enemiga; sabe que la realidad convierte su fascinación en sarcasmo y su diversión protocolizada en una impertinencia intolerable. Vuelve a aparecer en pantalla "Supervivientes 2010". La palabra "supervivientes" en el cielo de la sala de espera de Urgencias en un hospital. Ahogo un escalofrío. Oigo mi apellido por la megafonía. Me llaman. Me levanto. Salgo.

7/5/10

LA PORQUERÍA HUELE; EL DINERO, NO

Son buenos y ya está. Hay que reconocerlo. En Telecinco son los mejores montando un circo de un día para otro sobre una sentencia judicial, los mejores construyendo revuelos mediáticos y los mejores surfeando después sobre su onda expansiva. La Fiscalía Anticorrupción acaba de solicitar tres años y medio de prisión y una multa para Isabel Pantoja y automáticamente Telecinco interrumpe su programación habitual para arrimar el ascua a su sardina. Así que la noche del miércoles emitieron “Ambición rota”, uno de esos tristes espectáculos en los que ladran los despellejadores profesionales que la casa tiene en nómina. Podía haberle tocado presentarlo a Jorge Javier Vázquez, pero se ve que lo echaron al “Pito, pito, gorgorito” y le tocó a Jordi González. Tanto monta.

La pena es que siempre les dé por hacer circos sobre las sentencias judiciales que afectan a otros, por construir revuelos mediáticos sobre personajes que no trabajan en la casa y por surfear sobre ondas expansivas que no les salpican a ellos. A ver, desde que hace apenas un mes comentamos la sentencia que condenó a “Aquí hay tomate” por intromisión en el honor de Félix Rodríguez de la Fuente, y la denuncia de Cristiano Ronaldo a “Sálvame”, pasaron más cosas. El Certamen Miss España anunció que podría una demanda por atentar contra su honor al día siguiente de que “Sálvame” le diera cera. Telecinco fue condenada por emitir en el “G20” de Risto Mejide imágenes de Telemadrid sin tener permiso. El Tribunal Supremo también la condenó a pagar una indemnización de 24.000 euros a José María del Nido, presidente del Sevilla, porque en el tomate dijeron que tenía un hijo en la cárcel. Era mentira pero lo dijeron igual porque eso les ayudaba a ganar dinerito. Está claro: si en Telecinco se animaran a hacer programas sobre su propia porquería podrían ganar tanto dinero como el que se embolsan hurgando en la ajena.

6/5/10

OH, DIOS MÍO, QUIEREN MATAR A KENNY

Este es un comentario para frikis: en la última entrega de “Los Simpson”, estrenada esta semana en EEUU, Bart por primera vez no escribe un castigo en la pizarra de la escuela de Springfield en la que estudia 5º de Primaria. En realidad, en este capítulo de la temporada 21 la serie cambia por primera vez toda la cabecera, sustituyendo incluso su sintonía por el tema “Tik tok” de Kesha. Así que la más famosa escena de llegada a un sofá de la historia de la televisión cambia de arriba abajo para transformarse en un videoclip.

Este no es un comentario para frikis: en la penúltima entrega de “Los Simpson”, estrenada la semana pasada en EEUU, Bart por primera vez escribe un castigo en la pizarra con una frase de apoyo a “South Park”. “Estaríamos con vosotros si no estuviésemos tan asustados” es el mensaje que envía tras las amenazas de muerte de islamistas radicales que sufrió “South Park” por haber incluido en un capítulo un dibujo del indibujable Mahoma escondido tras un disfraz de oso que evitaba tener que dibujar al profeta de todos los creyentes en que Mahoma es el profeta de todos los creyentes.

Hace falta que se confirme que fue una coincidencia que el coche bomba colocado en la plaza de Times Square de Nueva York se aparcara justo enfrente de la sede de Viacom, la empresa propietaria de Comedy Central, el canal por el que se emite “South Park”. No hace ninguna falta que los dibujos animados se vean involucrados en este espantoso asunto, ni que el fanatismo haga que Stan y Kyle tengan que volver a decir “Oh Dios mío, han matado a Kenny... ¡hijos de puta!”. El artículo de hoy debería haber estado hecho sólo por comentarios para frikis, como que Cuatro emitió anteayer un capítulo de “House” dirigido por House, así que todo quedó en casa. “House”, “casa”… ¿ven cuánto mejor es hacer estúpidos juegos de palabras que hablar de bombas?

5/5/10

FIESTA EN EL NÚCLEO

Una mesa parece un objeto sólido, pero un físico nuclear diría que tanto la estabilidad como la consistencia de la mesa emergen del descomunal vacío en el que un enjambre de electrones gira en torno a diminutos núcleos. Como la mesa, la programación televisiva también parece sólida, pero un telespectador nuclear diría que tanto la estabilidad como la consistencia de la programación televisiva emergen del descomunal vacío en el que un enjambre de clubes del chiste, uaus, sálvame diarios y gavilanes giran en torno a diminutos núcleos. Y ni siquiera esos diminutos núcleos atómicos son sólidos, sino que dentro de ellos se mueven todo tipo de partículas chocando unas con otras y siendo creadas y destruidas. Como en la tele.

Dentro de los núcleos de las series, los documentales, los concursos o los informativos, se mueven todo tipo de partículas chocando unas con otras y siendo creadas y destruidas por la audiencia. Estar dentro de un núcleo atómico es como estar en las fiestas patronales de tu pueblo en la noche de los fuegos artificiales, y estar en un núcleo televisivo es algo parecido pero con mando a distancia. El núcleo de la programación de madrugada es un jaleo de choques, creaciones y destrucciones, pero les recomiendo dejarse llevar por los fuegos artificiales que propone La 2: cine del Oeste en plena madrugada. El lunes, “Horizontes del Oeste”, nada menos que con Robert Ryan y Rock Hudson. El martes “Los violentos de Kelly, una peli del Oeste disfrazada de película de guerra. Una fiesta, aunque en horario antiproletario.

Ojalá La 2 programara cine del Oeste en horario de máxima audiencia, aunque sólo fuera los lunes. La Sexta reserva la noche de los lunes para las películas de James Bond, así que, si La 2 quisiera, “Horizontes del Oeste” chocaría con “Licencia para matar”, los vaqueros chocarían con James Bond, los saloones chocarían con los casinos, el güisqui con los Martini con vodka, los chalecos con las pajaritas, las diligencias con los Aston Martin, los rancheros ambiciosos con los supervillanos, el Colt con la Baretta y la oficina del sheriff con el despacho de “M”. Un duelo entre Wyatt Earp y 007 en el O.K. Corral de la isla del Dr. No. Vaya fiesta en el núcleo.

4/5/10

EL DOCTOR Y LA MUERTE

Las series de televisión son como los cocodrilos: su única forma de vivir es avanzando, ya que en el momento en el que quedan parados mueren, -un momento, ¿son los cocodrilos o los tiburones? ¿o son las bicicletas?, ah, no, ya lo tengo: son las relaciones de pareja-. Este es el principal reto al que se enfrenta la ficción en televisión y según sepan resolverlo sus guionistas las series podrán durar dos temporadas, cinco o diez años enganchando al espectador, -me refiero a que podrán durar dos, cinco o diez temporadas auténticas, por más que la serie pueda continuar agonizando otros dos, cinco o diez años más-. "Frasier" duró ocho temporadas reales, por más que oficialmente la serie constara de once temporadas. "Prison break" sólo tuvo una tanda de 22 episodios, aunque se anden vendiendo por ahí cajas de DVD con cuatro temporadas. "House" dejó de ser "House" al término de su cuarto año, por más que se sigan emitiendo en la actualidad nuevos capítulos de "House" que algunos no reconocemos como "House".

Pero tanto "Frasier" como "Prison break" o "House" entendieron que los personajes tenían que ir evolucionando y las tramas debían complicarse en su tensión. "Doctor Mateo" no. El estreno de su tercera temporada nos ofreció otro capítulo encantador con su médico cascarrabias, su tía, el entrañable chigrero argentino y el corrillo de treintañeras lineales. Una serie parada. Parada a la orilla del mar, pero parada. Parada en un precioso pueblo de la costa, pero parada. Parada al sol, sentadita en un prado por el que no dejan de pasar amigos que reconocemos, pero parada. En televisión lo que te hace estar vivo es lo que te lleva iremediablemente hacia la muerte. En la vida, también. Y en la vida la única forma de no crecer es estar ya muerto. En la televisión, también. "Frasier", "Prison Break" y "House" se arriesgaron a morir, que es la única forma de estar vivo. Mateo, -seguramente debido a su carácter neurótico-, pretende seguir vivo negándose a avanzar hacia la muerte. Y es la muerte la que entonces avanza rapidísimamente hacia él.

3/5/10

TONTERÍAS SIN TONTERÍAS

Por veinticinco euros la respuesta, motivos por los que Pepe Navarro estará hoy en el estreno de “Tonterías las justas”, el nuevo programa de Flo para las tardes de Cuatro; como por ejemplo para estropearle el programa. Un, dos, tres, responda otra vez.

- Para estropearle el programa.
- Para visitar a su antiguo colaborador.
- Para fastidiarle el programa.
- Para reiniciar su carrera televisiva.
- Para jorobarle el programa.
- Para recordar una vieja amistad.
- Para malograrle el programa.
- Para “contarlo todo” y ganar a “Sálvame” en su terreno hediondo y resbaladizo arrasando en los índices de audiencia.

Lo sentimos. No admitimos “Para contarlo todo y ganar a “Sálvame” en su terreno hediondo y resbaladizo arrasando en los índices de audiencia” porque no nos da la gana: eso es lo mismo que estropearle, fastidiarle, jorobarle y malograrle el programa.


Hoy por fin Flo estrena “Tonterías las justas” tras haberse arrastrado por todos los platós de su cadena y alguna otra para promocionarlo. El hombre se merece que su nuevo espacio cuaje, pero nosotros no nos merecemos que la competencia a “Sálvame” sea un “Sálvame” con Flo haciendo de Jorge Javier Vázquez. Da igual si fue Pepe Navarro el que llamó a Flo y le pidió cinco minutos en su estreno para “contarlo todo”, o si fue Flo el que, aterrado viendo que Cuatro retiró “Lo que diga la rubia” al segundo día, llamó a su antiguo jefe y le cantó “Por favor, salvamé”. Lo importante es que cuando mañana vean en Cuatro la audiencia minuto a minuto del programa no se encuentren con que el morbo hizo de la intervención de Navarro lo más visto del día. Eso supondría la tomatización de “Tonterías las justas” y la jorgejaviervazquización de Flo. Así que esta tarde vamos a ver “Tonterías las justas” pero sin tonterías: en cuanto Navarro asome el cabezón cambiamos de canal.

1/5/10

INSPECTORES DE HOSPITALIDAD

“Río, ría, mar”. Esa fue la primera lección de español que recibió Dorothy frente a la desembocadura del asturiano río Sella. Se la dio una señora desconocida que se sentó a su lado hace quince años en Ribadesella. Entonces Dorothy era inglesa, pero lecciones como aquélla hicieron de ella una asturiana que escancia sidra y aconseja: “Si no quieres estar sola, no debes venir a España porque no te dejan”. Un inspector de hospitalidad debería visitar Ribadesella y otorgar la máxima puntuación a aquella señora que, extendiendo el brazo, dijo una vez: “Río, ría, mar”. También a todos los que acompañan cada día a Dorothy y no la dejan sola.

En realidad, debería haber muchos inspectores de hospitalidad camuflados por la calle. Algo así como los inspectores de la Guía Michelín que andan por ahí de estrangis, pero que en vez de evaluar restaurantes y hoteles, evaluarían pueblos. Es la conclusión a la que uno llega viendo “Destino España” los martes por la noche en La 1. Esta semana nos tocó ver Asturias a través de los ojos de los inmigrantes que viven con nosotros y daba gusto ver lo bien que hablaban de la hospitalidad de esas gentes. Desde Mariusz, el polaco de Sotrondio que habla asturiano; hasta Iván, el ruso de Oviedo que nos enseña a regalar flores; pasando por Sandra, la holandesa de Cangas de Onís que ahora se apellida Ardines.

Bowen es una joven china que sólo lleva 8 meses en Gijón pero ya es de allí (“Soy enamorada de Gijón”). Queda con sus amigos para “tomar una sitra” que ella misma escancia, y cuando pasea por el Paseo Náutico de esa ciudad se encuentra a dos chicas que piden que les saque una foto. Lo hace y charla un poco con ellas con amabilidad. Dicen que son saharauis, pero lo justo es que fueran inspectoras de hospitalidad camufladas. Habrían visto que quienes fueron recibidos bien y ya son españoles, también reciben bien a los recién llegados. Doble puntuación. Bajo la conocida figura de Chillida de “Elogio del Horizonte”, frente al mar, Bowen coge una margarita: “Ah, mira, esto lo aprendí aquí: me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere…”. No sigas, Bowen. Te queremos.