15/10/12

AUDIENCIA REAL


Qué nervios. El rey concede graciosamente a los españoles una audiencia abierta en “Audiencia abierta” (mañanas de los sábados en La 1). Reina, pero no gobierna, entre “Cocina con Sergio” y “Solo moda”. Ya hablaremos de si los españoles respondemos a esta real audiencia con suficiente audiencia real. Solo faltaba que, como esta vez su imagen no se multidifunde por todas las cadenas como en Navidad, la cuota de pantalla saliera republicana.

Lo cierto es que “Audiencia abierta” se lo curró para no decepcionar las expectativas creadas. Para los incondicionales a favor, la presentadora abrió con una ración de excusa no pedida, acusación manifiesta: “Queremos pura y simplemente informar. Apostaremos por el rigor y la objetividad”. Para los incondicionales en contra, a este sermón le siguió media hora de prédica en la que, con un descaro que no dejaba nada a la imaginación, el rey se alternaba con el príncipe en el papel de hombre mágico del país feliz de la casa real de gominola de la calle de la piruleta.

¿Qué fue lo mejor? Que tuvieron el valor de desmentir que el rey habló de “españolizar a los catalanes” a Rajoy tal y como todos leímos en sus labios. Que a la tele catalana se le fue la olla promocionando el programa con unas imágenes en que disparan sobre la imagen del rey. Que el príncipe, con la vida resuelta sin necesidad de acudir nunca al mercado laboral, tratara del paro juvenil. Que nos hablaran de la monarquía británica para despertar nuestro patriótico espíritu competitivo a ver quién la tiene más grande. Que en las recepciones a los embajadores no mostraran su buen gusto internacional ofreciendo Ferrerogoché. Que mostraran cómo en el desfile del día anterior mandaron a Elena atrás, a la oposición, junto a Rubalcaba. Que los críos de la microsección “Juego de niños” no ganaran ningún gallifante. Que el reportaje sobre el Palacio de la Zarzuela pareciera la respuesta monárquica a “¿Quién vive ahí?”. Otros. Envíen sus respuestas a TVE, que está preparando la siguiente entrega.

2 comentarios:

  1. Que el Rey reclamara que se le incluyera en el "Hall of Fame" del tiro olímpico, por su paquidérmico acierto.

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  2. Alberto, ya sabes que, especialmente por Asturias, no olvidamos que desde hace siglos el oso es un animal con una gran carga histórica y política (recordemos que se cuenta que un oso mató al rey Favila).

    Pero, tienes razón, como la última expresión de la milenaria venganza de la monarquía contra la fauna salvaje fue que el actual rey mató un elefante (entre otros), un programa tan chupiguay como “Audiencia abierta” debería tener un rinconcito para mejorar la imagen y reivindicar la figura de este animal (me refiero al elefante).

    Un saludo.

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