30/4/12

MENTIRAS Y MENTIRAS

Es como el que dice que tiene un problema enorme porque no es capaz de pronunciar la palabra “frigorífico”. Como el que se tapa los oídos y cuando le preguntas si te oye contesta que no oye nada. Como el que va a un programa de televisión a contar delante de todo el mundo que es tan tímido que no puede hablar en público. Como Íker Jiménez cuando habla y habla y habla y vuelve a hablar de esas chifladuras que los timadores llaman “ciencias ocultas” mientras no paran de hacerlas públicas para poder vivir de ellas. Así es “Secretos y mentiras”, el nuevo programa de Telecinco para las tardes de los sábados.


Un programa que se dedica a airear la vida de alguien en la tele para que la conozca todo el mundo no debería llamarse “Secretos y mentiras”, sino “Secretos a voces y mentiras”, o sea, “Mentiras y mentiras”. Porque, encima, el espacio inaugura en España el scripted reality, un formato televisivo que orbita alrededor de un género televisivo que es mentiroso por definición: el reality show.
Palabrería: ellos dicen que el scripted reality es un reality ficcionado que recrea de forma guionizada historias reales interpretadas por actores no conocidos (bueno: “Gran hermano” crea de forma guionizada historias ficticias interpretadas por malos actores no conocidos aspirantes a famosos). También se parece por momentos a “De buena ley”, pero este es ante todo un court-show. A ver si me entero, la telerrealidad ficcionada hace una recreación guionizada de historias adaptadas al docu-reality, con lo que podría recordar a un docu-soap , al coaching show de “Hermano mayor”, o incluso a “Pekín Express” si no fuera porque este último se trata de un reality road en formato de game show. No importa. Sea lo que sea, mientras esta especie falso documental no avise en letras grandes de que lo que vemos son solo actores divulgando historias que ya no son secretas, debería llamarse “Mentiras y mentiras”.

29/4/12

MALAS COMPAÑÍAS


Andreu Buenafuente cuando presentó su nuevo programa en Antena 3. Tiene razón. Tras tantos años quejándonos de su horario antiproletario, ahora tenemos la ocasión de verlo a una hora decente… si es que nos deja la competencia. Y, que no te parezca mal, Andreu, pero es que El Follonero empieza a resultarte más peligroso ahora, que anda por ahí suelto, que antes, cuando lo tenías dando caña dentro de tus programas.

Noche del domingo. A las nueve y media, en laSexta “Salvados” dando caña a todo lo que se menea. A las diez, “Buenas noches y Buenafuente” en Antena 3 nos dice que si nos gusta, lo miremos. El día del estreno costó dejar de ver el programa que Jordi Évole dedicó a la policía antidisturbios. Pero Buenafuente nos gusta mucho. Hubo que poner el chisme a grabar laSexta y pasar a ver Antena 3 en directo para no perder detalle del estreno. Pero eso fue el primer día. El domingo pasado Évole habló de las cuentas de la Iglesia en “Que Dios te lo pague”, y estaba resultando tan demoledor que me sorprendí poniendo el chisme a grabar Antena 3 para seguir viendo “Salvados” hasta que terminara.

¿Qué habrá que hacer hoy por la noche? El inicio de “Buenas noches y Buenafuente”, la semana pasada con una parodia de “Casablanca”, sigue siendo una golosina. Y el monólogo otra. Pero hay que cuidar las compañías. Buenafuente perdió la del Follonero y, en cambio, el domingo pasado tuvo al insoportable Mario Vaquerizo por partida doble (ay, que el programa sigue inclinándose hacia “El hormiguero”), y, para rematar, a Ana Obregón en una bañera de espuma. ¡Años esquivando a la Obregón para no verla meterse en una ducha con Ramón García en “Qué apostamos”… para acabar viéndola con Buenafuente, Berto y Corbacho en una bañera! Andreu, por Dios, cuida esas compañías que hoy Évole va a hablar de las cuentas de los partidos políticos y la cosa promete.

28/4/12

ADIÓS, NORIA, ADIÓS


Lo bueno que tiene recurrir a los eufemismos, a los rodeos, a esas palabras sin aristas que no hieren, es que permite referirse a una realidad dolorosa de una forma más dulce y liviana. Lo bueno que tiene darse cuenta de que alguien está utilizando eufemismos es que son una invitación a jugar al “a que te pillo”, a buscar qué es lo que oculta quien dora la píldora.

Desde hoy por la noche no se emitirá “La noria”. “El gran debate” ocupará no solo una parte como hasta ahora, sino toda la noche y madrugada del sábado. ¿Por qué? Toma circunloquio: “El momento político y social de gran intensidad que está viviendo la sociedad en este momento propicia un foro de análisis y opinión aún más exhaustivo, con voces cualificadas en distintos ámbitos y especialmente periodístico, político y jurídico, para completar la información que los espectadores reciben desde distintas vías de comunicación, de ahí la ampliación de ‘El gran debate’”. ¿Y por qué habla del programa que crece y evita nombrar al que desaparece?, ¿qué pasa con “La noria”? Toma eufemismo: “Esta marca de la casa se conservará para ser recuperada en función de las futuras ofertas de programación de Telecinco”.

¿Se acuerdan de aquel comunicado de la Casa Real en el que se anunciaba el “cese de convivencia temporal” de Elena con Marichalar? Pues este de Telecinco es igual. Escoge las palabras con mucho tiento, juega al despiste, apunta a la Luna para que no miremos el dedo, pero todos vemos que resulta más revelador por lo que calla que por lo que dice. En el museo de cera de la televisión, unos operarios ya han retirando las figuras de Jordi González y Sandra Barneda del set de “La noria” para dedicarlo a otros menesteres. Por ejemplo a programas que no han tenido que ser eliminados porque un movimiento social imparable los arrinconó contra las cuerdas y no les dejó otra salida que una huida envuelta en eufemismos.

27/4/12

"CARMINA", EL TORO


No bastó con agacharse un par de veces para esquivar el biopic de Carmina Ordónez. Los dos capítulos de la miniserie “Carmina” no fueron solo dos pedradas tiradas por Telecinco al estanque televisivo para salpicarnos un par de veces. Con una pedrada de hora y media el miércoles de la semana pasada y otra similar este miércoles solo podrían aspirar a salpicarnos durante tres horas con la historia de una señora a la que la industria que alimentó y la alimentó en vida no quiere dejar descansar en paz una vez muerta. Porque “Carmina” es, más que dos pedradas, un intento de mantener revuelto el estanque en el que pesca Telecinco con el oleaje suficiente como para salpicarnos durante el tiempo que se tarda en preparar y lanzar más piedras.

El programa “Gran hermano” genera contenidos para sí mismo y para otros espacios (en varias cadenas de Mediaset, si contamos la reemisiones). La troupe de “Sálvame” hace otro tanto. Con miniseries como “Carmina” (igual que antes hizo con las dedicadas a Isabel Pantoja, la duquesa de AlbaTita Cervera o Rocío Dúrcal), solo se busca generar más olas en el estanque para que el eje del mal pueda tenernos permanentemente empapados con sus miasmas.

Por eso alrededor de “Carmina” se construyó “La noche de Carmina”, una caja de resonancia creada para hurgar en los despojos y echar leña al fuego. Siendo así, cuanto más molesten las miniseries a los personajes que retrata o a sus familiares, cuantos más llamen al “teléfono de aludidos”, cuanto más polémicas, controvertidas o directamente falaces resulten ser, mejor cumplirán su cometido. Vistas las declaraciones que hizo el torero Fran Rivera contra la cadena y contra la serie, visto lo bien que entró al trapo, lo bien que se dejó torear y lo bien que lo llevaron al terreno de la polémica que les convenía, hay que concluir que “Carmina” fue una miniserie cojonuda y las pedradas salpicaron todo lo que se pretendía.

26/4/12

NO HAY NINGUNA COSA QUE TE QUIERA OÍR


No es justo. El martes por la noche Telecinco pone en manos de Jorge Javier Vázquez “Hay una cosa que te quiero decir”, un nuevo viejo programa en hora de máxima audiencia y no me queda otra que contar lo que hay. Y para eso hay que verlo. Y es en Telecinco. Y lo presenta Mermelada. Y dura cuatro horas. Y parece una versión del empalagoso “Tengo una carta para ti”, pero más empalagosa, cruzada con una versión del asqueroso “Diario de Patricia”, pero más asquerosa.

Qué va a ser justo. Cuando el martes por la noche me armo de valor y pulso el botón cinco, salgo despedido. Como cuando una piedra salta en el agua. Como cuando un asteroide rebota en la atmósfera. Como cuando una persona que está hasta el culo de Telecinco, de Mermelada, de los programas copiados, de los espacios de cuatro horas y de la asquerosa telebasura empalagosa, impacta en Telecinco con Mermelada en un programa copiado de cuatro horas repletas de asquerosa telebasura empalagosa.

No es nada justo. El señorito Vázquez ya dejó dicho varias veces que a él las críticas de televisión no le afectan. Pues claro, no te jode, a quien afectan las críticas de televisión no es a ti, sino a quienes las tenemos que hacer, a quienes tenemos que ver cómo te arrastras por el lado más lamentable de la naturaleza humana, a quienes vemos cómo cada día degradas esa magnífica herramienta que es la televisión.

No es justo ni de coña. Reencuentros. Reconciliaciones. Arrepentimientos. Vomitiva pornografía emocional de una retahíla de personas ingenuas que creen tocar el cielo contándole a Vázquez en Telecinco lo que ni Vázquez ni los dueños de Telecinco les van a contar a ellas jamás. “Hay una cosa que te quiero decir”, propone Mermelada los martes en Telecinco. Ni te molestes, tío. Ya nos conocemos y no hay ninguna cosa que te queramos oír.

25/4/12

¡QUÉ GRANDE ES GODZILLA!

El crítico de cine Miguel Marías sostiene que la misteriosa desaparición de “¡Qué grande es el cine!”, el programa presentado por José Luis Garci en La 2 que nos alegró tantos tristes lunes, tuvo motivos económicos: era demasiado barato. Si Marías está en lo cierto, entonces habrá que concluir que los programadores televisivos tienen razones que la economía no entiende. Según la frase utilizada en el trailer de la película “Godzilla”, el tamaño sí importa. El tamaño del bicho sí importa en una película como “Godzilla”, y el tamaño del presupuesto sí importa en un programa de cine como “¡Qué grande es el cine!”, de forma que al igual que una película de catástrofes no puede estar protagonizada por una lagartija que aterroriza Nueva York, un programa de cine no puede estar tomado por una tertulia de cinéfilos que cobran cuatro euros por hablar de lo que saben sin insultarse. El tamaño sí importa. Es más fácil cargarse un programa barato que un programa caro.

No sé si Marías tiene razón y el error de “¡Qué grande es el cine!” fue que quiso ser una lagartija compitiendo con los rascacielos de Nueva York, pero el hecho de que ahora TVE programe cine clásico todos los jueves en horario proletario demuestra que Lex Luthor dio en el clavo cuando dijo que no se debe herir lo que no se puede matar. La herida que la televisión pública se produjo a sí misma y al cine cuando liquidó “¡Qué grande es el cine!” nos dejó sin las perfectas presentaciones de Garci y las reposadas opiniones de sus tertulianos habituales, pero es imposible matar al cine clásico. Se puede herir a Godzilla porque se le puede matar, pero no se puede herir al cine en blanco y negro de La 2 sin que la emisión de “Casablanca” en TVE ponga las cosas en su sitio.

Si “¡Qué grande es el cine!” era un programa demasiado barato como para sobrevivir en el Nueva York televisivo, propongo que TVE contrate a Pedro Almodóvar para que presente “¡Qué grande es Godzilla!” o, si lo prefiere, “Godzilla, Luci, Bom y otras películas del montón”. Y si Almodóvar se niega, entonces que envíen a un representante de la familia Corleone para que haga al director manchego una oferta que no podrá rechazar.

24/4/12

625 BLACK MIRRORS

“Black mirror” es la primera serie de la historia que probablemente termine provocando un spin-off dentro de la crítica televisiva. No me refiero a los spin-offs de siempre, en donde un elemento de la serie se independiza y llega a formar su propio show. Me refiero a que, por lo que hemos leído en la crítica televisiva internacional, dentro de un par de meses los periódicos tendrán su columna habitual sobre televisión y otra columna específica sobre “Black mirror”, existirán blogs dedicados al comentario de los contenidos televisivos y otros blogs dedicados al comentario de “Black mirror”, se escribirán sesudos ensayos sobre televisión y, como un género autónomo a su misma altura, sesudos ensayos sobre “Black mirror”. Desde que la cadena pública británica Channel 4, -paréntesis que si no lo suelto reviento: ¿se imaginan en lo que se convertiría la televisión pública británica si en el Reino Unido hubiera personajes como Sáenz de Santamaría poniendo sus manazas sobre ella?, fin del paréntesis-, emitió el otoño pasado los tres capítulos independientes, carentes de tramas o personajes comunes, que forman su primera temporada, la crítica televisiva europea comenzó a hablar obsesivamente sobre esta creación de Charlie Brooker, consiguiendo casi que todo lo que se ha escrito sobre “Los Soprano”, “The wire” o “Homeland” se convierta en una nota a pie de página de los ensayos sobre “Black mirror”.

El propio Brooker resumió brillantemente el argumento de su serie: “Si las nuevas tecnologías son una droga, -y parece que lo son-, entonces, ¿cuáles son sus efectos secundarios?”. No se puede expresar de forma más brillante el asunto más importante e impredecible al que se enfrenta actualmente la civilización occidental. TNT ya está ofreciendo promos en donde anuncia la próxima emisión de “Black mirror” en nuestro país, y yo me estoy planteando abrir un nuevo blog independiente de éste dedicado exclusivamente a darle vueltas a sus increíbles tramas. Voy a pensármelo.

23/4/12

¡POR SAN JORGE!


Este año, en vez de dedicar el 23 de abril a celebrar el día del libro sin más (ni menos), lo dedicaremos a celebrar el día del e-libro, e-book, eBook, eLibro, libro electrónico, libro digital, ciberlibro o ecolibro. Y si piensa que son demasiados nombres, empiece por poner orden en Wikipedia y luego hablamos.

Aquí nos gusta pensar que la tele y el libro no tienen por qué ser enemigos. Que si nos convertimos en traperos del tiempo como hacía Gregorio Marañón, podemos aprovechar los recortes de las pausas publicitarias para leer un poco más de lo que lo hacemos. Esta vez proponemos la misma simbiosis entre artefactos, entre la tele y el libro, pero sustituyendo el formato en papel por el electrónico.

¿Conocen la distinción entre “nativos digitales” e “inmigrantes digitales”? La recogió Toni Garrido en “La nube”, un nuevo espacio sobre tecnologías de la información y la comunicación en las noches de La 2 que hay que ver si no queremos que la realidad nos saque demasiada ventaja y quedemos convertidos en “extranjeros digitales”. Entre otras cosas, hizo una entrevista a Maruja Torres que consistió en pedirle que mostrara qué contenidos llevaba en su lector electrónico. Ella desaprovechó la ocasión de actualizar la vieja anécdota de Paco Umbral y decir “yo he venido aquí a hablar de mi e-libro”, pero en su lugar nos regaló una perla: “Me encanta decir ‘voy a encender el libro’… sin que sea Fahrenheit 451”.

Pues, hala, si son tan digitales que no quieren poner junto a su mando a distancia un viejo libro de papel para ocupar las pausas publicitarias, pongan su ordenador portátil, PDA, tablet, iPhone, iPod, smartphone, agenda electrónica, pocket PC, tableta, kindle, cybook, dispositivo de lectura, eReader, blackberry, o, por decirlo pronto y mal, chisme digital o “e-Parato”. Y, por san Jorge, cuando anuncien todas esas cosas que si las compramos nos riñen diciendo que vivimos por encima de nuestras posibilidades, encienda un libro.

22/4/12

MANIPULACIÓN EN TVE


Si hay un asunto manipulado, tergiversado y falseado ese es el de la discusión sobre qué partido político manipula, tergiversa y falsea más los informativos de las cadenas de televisión públicas cuando alcanza el poder. Opinar no sirve de nada. Argumentar no sirve de nada. Cronometrar es un engorro y un aburrimiento. Y no sirve de nada. La lógica y las matemáticas fracasan en una discusión que acaba discurriendo por el terreno de la casuística y cada ejemplo es respondido con un contraejemplo. Es una tarea tan inútil como hacerle entender el método científico a Íker Jiménez o a Belén Esteban: cada uno va a lo suyo y sanseacabó.

Pero hay algunos datos que no deben olvidarse. El PP tiene en contra haber nombrado y respaldado a Alfredo Ceceoó Urdaci, el único caso en el que un director de informativos de TVE ha sido condenado por manipulación. Uno – cero. El PSOE tiene a favor que cambió el procedimiento que permitía al partido en el poder nombrar al presidente de RTVE por otro que obligaba a consensuarlo. Dos – cero. Bueno, pues en vez de aproximarse al empate, el PP acaba de anotarse otro tanto en contra: vuelve a cambiar ese procedimiento de manera que se podrá volver a nombrar al presidente de RTVE sin tener que consensuarlo con ningún otro grupo parlamentario. Tres – cero.

Quien primero pagará esta situación es Intereconomía. Tras pedir dinero descaradamente a sus espectadores, ahora se lo pide a sus empleados. Quiere que se conformen con menos sueldo para que la empresa sobreviva. Sus figuras más conocidas no accederán. Con todo lo que trabajaron por desgastar al anterior gobierno estarán haciendo las maletas para ir a trabajar a una TVE que vuelve por sus viejos fueros y de nuevo podrá ser la voz de su amo. Y, por supuesto, visto el nuevo marco legal, volver a discutir qué partido manipula, tergiversa y falsea más los informativos da más pereza aún.

21/4/12

LO SIENTO MUCHO, VERÉ LA 2


Además de pedir perdón, el rey debería ver más La 2. No sabe que llevamos lustros durmiendo la siesta a la sombra de los “Grandes documentales” de La 2 sobre fauna africana. Ni que, en los salones de casa, el Serengueti o el Ngorongoro miran de tú a tú las fotos de primera comunión de los niños. Ni que hay documentales en los que los animales tienen nombre propio: no son simples ejemplares de una especie exótica sobre los que disparar, sino individuos a los que nos enseñan a proteger como ejemplares de especies y ecosistemas que debemos preservar.

El rey también debería ver en TVE la retransmisión de la entrega de los premios Príncipe de Asturias. En 2003 Jane Goodall fue premiada “por llevar a todas las capas sociales, especialmente a la juventud de todo el mundo, el resultado de sus trabajos, así como por conciliar el desarrollo humano con la protección de la vida salvaje en África”. Los documentales de La 2 mostraron que Goodall no estudiaba “chimpancés”, sino a Flo, la madre de Figan, Frodo, Faben, Freud, Fifí y Flint, a los que vimos nacer, crecer o incluso morir. Igual que vimos a Dian Fossey vivir y morir con gorilas como Digit, descuartizado por cazadores furtivos que querían sus manos y cabeza como souvenir. ¿Es peor matar búfalos o elefantes? La 2 no emitió reportajes sobre búfalos con nombre propio, pero sí sobre matriarcas que guían familias de elefantes tan reales como nuestra familia real guiada por un patriarca blanco que mata elefantes y búfalos.

Cuando los informativos muestran a los niños ganadores del concurso “¿Qué es un rey para ti?”, hay de todo: el rey es don Quijote, Supermán, médico que cura España, futbolista de la selección, rey mago que busca la felicidad de los españoles los 365 días del año o incluso ganador de “Pasapalabra”. A ver cómo se las apañan el año que viene.

20/4/12

NEUTRINOS SUIZOS MUSICALES

Es como si se encontrase un triángulo cuyos ángulos no sumasen 180 grados. Como si apareciera un planeta cuya órbita no fuera elíptica sino rectangular. Como si se encontrase un ácido y una base que reaccionando no produjesen una sal y agua. Expertos de todo el mundo están viniendo a nuestro país para estudiar un fenómeno que parece desafiar una solidísima ley científica hasta ahora incuestionable: los programas de las cadenas privadas hacen lo que sea con tal de mejorar su audiencia. Pues bien, ha aparecido uno que no lo hace: “El Número Uno”, en Antena 3. Los televisionólogos del planeta se están cuestionado los fundamentos elementales de su ciencia y empiezan a preparar tesis doctorales sobre el asunto. Lo de los neutrinos suizos que viajaban más rápido que la luz ha pasado a ser considerado una fruslería.

“El Número Uno” comenzó su temporada con grandes cifras de audiencia que lograban el hito de superar a GH. Con el paso de las semanas ha ido descendiendo levemente: sigue manteniendo buenos índices de espectadores, pero ya lleva dos semanas registrando un porcentaje menor que la deposición de Mercedes Milá. Lo sabe Telecinco, lo sabe Antena 3, lo saben los críticos de la mar océana y lo sabe usted mismo, querido lector: bastaría con que se insultase un poco a los concursantes de “El Número Uno”, con que se picoteara un poquitín en su sexualidad, con que un miembro del jurado empezara a comportarse como un matón hijodeputa y no mantuviera el respeto y el cariño que hasta ahora están manteniendo todos, con que se forzaran situaciones de mal rollo entre los cantantes, para que la audiencia de “El Número Uno” subiera los tres o cuatro puntitos que le falta para ser el programa líder de la televisión actual.

¿Por qué no lo hacen? Aunque sólo sea por no tener que tirar a la basura todo lo que sabíamos sobre televisión hasta ahora, ¿por qué no se comportan como todos los demás? Y, sobre todo, ¿por qué Sebas Noséqué cantó tan bien el “Let’s stay together” de Al Green?

19/4/12

QUERIDO DARÍO ADANTI:

Ya no puedo seguir siendo tu amigo. He de seguir las directrices de Televisión Española. Y es una pena porque me caes muy bien. Nos hemos reído juntos mil veces y hemos resuelto las grandes cuestiones de la vida, el universo y todo lo demás al calor de los amigos comunes y las cervezas. Has estado en mi casa bebiendo güisqui canadiense y escuchando viejísimos vinilos de folk norteamericano. Tú también me has invitado a mate para explicarme qué fue, qué es y qué será el peronismo. Sabes que todos te consideramos uno de los mejores dibujantes de cómics que hay en España y guardo en un lugar muy destacado de mi biblioteca el ejemplar de “Desprolijo” que me dedicaste. Pero, lo siento, eres argentino. Eso no era un problema hasta hace dos días. Lo empezó a ser, e irresoluble, a partir de este lunes. Adiós, Darío, hemos de terminar nuestra relación.

Nuestra televisión pública tenía previsto emitir el pasado martes el “Españoles por el mundo” dedicado a la Patagonia. Imagínense, seis, u ocho, o diez españoles contando lo bien que viven al sur de Argentina y lo bien que se llevan con sus vecinos australes. El programa se retiró a última hora y se sustituyó por el “Españoles por el mundo” dedicado a Praga. Se ve que las autoridades checas no han perjudicado recientemente los intereses del capital español. Los gobiernos de España y Argentina se encuentran enfrentados, y no conviene mostrar imágenes de amistades entre la ciudadanía española y argentina. Tenemos que dejar de hablarnos, Darío. La prensa está recogiendo el cambio de programación de TVE como un anécdota curiosa; a mí, por el contrario, me parece el gesto más cavernícola, miserable y malintencionado que ha cometido la televisión pública española en muchos años. Pero soy un patriota, y me hago amigo o enemigo de quien me indica mi televisión. Chau, Adanti. ¿No tendrás por ahí algún amiguete checo que me pueda invitar a pizzas en mi próximo viaje a Madrid?

18/4/12

EL CIELO PUEDE ESPERAR

Cuando el poeta griego Píndaro (VI-V a. C.) consuela a un cliente en duelo con una descripción de la vida feliz después de la muerte, le asegura que en el más allá hay caballos y juegos de dados. Como dice E.R. Dodds en “Los griegos y lo irracional”, el mobiliario del cielo ha cambiado poco con los siglos, porque sigue siendo una réplica idealizada del mundo que conocemos. Si para un griego del siglo V a.C. el cielo ideal es un lugar donde hay caballos y se juega a los dados, para un espectador del siglo XXI el más allá es un circuito donde Fernando Alonso gana todas las carreras y un estadio donde se juega al fútbol todos los días. Vale, el cielo también puede estar lleno de culebrones, concursos, series como “Homeland” que cortan el aliento y hasta documentales de La 2 que intentan demostrar que la Biblia tiene razones arqueológicas que el corazón no entiende (“racionalismo para los pocos, magia para los muchos”, decía Burkhardt). Pero si hay un cielo, seguro que en ese cielo se juega al fútbol.

El problema es que el cielo lo tiene difícil para ser una réplica futbolística idealizada del mundo futbolístico que conocemos. Ya tenemos fútbol todos los días (si no hay partido, se habla del partido de ayer o del partido de mañana), las semifinales de la Liga de Campeones se presentan como la antesala de una histórica final Barça-Madrid, y el próximo sábado se enfrentan Messi y Ronaldo en el Camp Nou. ¿Qué cielo puede superar eso? Ni el Campo de los Juncos egipcio, ni los Campos Elíseos griegos, ni la fortaleza Valhalla en el palacio de Odín de la mitología nórdica, ni el Wall Street de la mitología capitalista. Ningún cielo, ninguna mitología es capaz de ofrecer un espectáculo futbolístico como el que disfrutamos en este mundo. El más allá de un futbolero es un lugar triste donde unas réplicas de Messi y de Ronaldo intentan meter tantos goles como el Messi argentino y el Ronaldo portugués, pero no lo consiguen. Si se enfrentaran el Barça celeste y el Madrid ideal contra el Barça de Guardiola y el Madrid de Mourinho, ganarían los chicos de Guardiola y de Mourinho. No hay consuelo para el futbolero porque no hay una vida futbolística mejor después de la muerte.

Semifinales de la Liga de Campeones y, de postre, un Barça-Madrid. El cielo puede esperar.

17/4/12

TERREMOTO BUENAFUENTE


El director de cine Cecil B. DeMille sabía mantener a los espectadores clavados a sus butacas: “Las películas deben comenzar con un terremoto e ir creciendo en acción”. Buenafuente empieza sus programas con un monólogo que apunta a la cabeza y golpea en el estómago con una magnitud 8 en la escala de Richter. Para ir “creciendo en acción” están los secundarios, sobre todo Berto Romero.

Pero el domingo fue especial. Andreu quería convencernos de que podía volver a la tele cuando quisiera, que no estaba quemado ni él ni su fórmula, que podía ocupar con autoridad el horario de máxima audiencia y que podía hacerlo en una cadena mayoritaria. Y como afirmaciones extraordinarias exigen pruebas extraordinarias, preparó un terremoto dentro de un terremoto. El inicio de “Buenas noches y Buenafuente” fue cojonudo. El desembarco del equipo en las playas del prime time de Antena 3 a lo “Salvar al soldado Ryan” fue deslumbrante. El contrapunto de David Meca en la orilla y Georgie Dann en la playa fue demoledor. El sueño dentro de un sueño dentro de otro sueño mandó a freír churros el final de “Los Serrano”. La manera de llevarnos al plató en calzoncillos nos pilló a todos en calzoncillos y nos dejó boquiabiertos. El monólogo fue insuperable y estuvo más sembrado que la hipótesis de la panspermia, que solo resulta graciosa cuando cae en manos de Íker Jiménez.

El desembarco había triunfado en 10 minutos. Pero luego venía más de una hora de programa que debía ir “creciendo en acción” y eso no es fácil. Una cosa es tomar la cabeza de playa y otra llegar a Berlín, que está muy lejos. Normal que hubiera momentos de avance y repliegue, pero mete miedo que los ratos flojos lo fueran porque parecían sacados de “El hormiguero”. Faltaba la sombra del Hombre de Negro cuando los cocineros probaban platos con los ojos vendados. Faltaba el fantasma de Jandro cuando el hijo del pulpo Paul pataleaba en el agua. Buenafuente transformado en Pablo Motos. Es lo que nos faltaba.

16/4/12

UN REY NORMAL


Or-ga-ni-za-ción. Como en el chiste, lo que hace falta en la Familia Real es organización. Si entre abuelos, yernos y nietos quieren acabar con la institución, que acaben. Si quieren hacer más que nadie por la III República, que lo hagan. Pero que se organicen. Que no se pisen unos a otros en sus constantes performances. Que guarden turno para que a los súbditos nos dé tiempo a asimilar lo que tenemos. Y si les falta responsabilidad institucional, si no lo quieren hacer por respeto a lo que representan, que al menos lo hagan por responsabilidad televisiva, que por su culpa la tele está intransitable.

En la tele aguantamos mensajes navideños, noviazgos, bodas, embarazos, nacimientos, bautizos y funerales. Pero con las separaciones, accidentes, operaciones, posoperatorios, contabilidades creativas, juicios, cacerías, tiritos y los consiguientes biopics televisivos no contábamos. Y luego está la insistencia del último parte médico dando codazos para abrir los informativos. Y los cansinos debates en los magacines matinales. Y la insondable noche sabatina en Telecinco de mano de Jordi González, con Jaime Peñazofiel y Cuca García de Vinuesa demostrando que la bondad de la monarquía puede ser opinable, pero la existencia de monarcólogos profesionales es nefasta per se.

La desorganización en la Familia Real puso patas arriba un 14 de abril televisivo que debería haber transcurrido entre los inofensivos actos de recuerdo a la II República y el demoledor choque contra el centenario del hundimiento del Titanic. El remate lo puso la foto del rey de depredador cazador de elefantes. Años de campechanía y cercanía a sus súbditos tirados por la borda (si es que se pueden poner las palabras “cercanía” y “súbditos” en la misma frase). Todas las visitas de la reina abrazando ositos panda hechas añicos. Nostalgia de la imagen de Franco limitándose a sacar salmones en el Sella y el Cares. Y la amenaza del “equipo médico habitual” cuando trata de tranquilizar: “En uno o dos meses hará vida normal”. ¿Normal? ¡No fastidies!

15/4/12

LOS BROCHES DEL VESTIDO DE YOCASTA


A sabiendas de que “Salvados” y “Buenas noches y Buenafuente” están realizados por la misma productora, a sabiendas de que desde hace unos meses no es del todo exacto decir que Antena 3 y LaSexta son cadenas diferentes, ¿lo que va a ocurrir esta noche, -cuando coincidan en prime time un programazo del Follonero y el estrenazo del nuevo programa del Andréu-, puede considerarse en verdad una competición, o no es más que una colaboración a dos bandas? ¿En verdad les va a importar ganarse el uno al otro en audiencias, o sumarán las de ambos y mirarán si ganaron a “La película de la semana” en La 1 o a “El bodrio de la semana” en Telecinco?

Obviamente, lo segundo. Y es una pena, porque si prescindiéramos de los aspectos empresariales el choque entre Évole y Buenfuente podría alcanzar resonancias épicas, mitológicas: el chico que comenzó interrumpiendo desde las gradas el programa del maestro se bate con él ahora que ha alcanzado una madurez extraordinaria como presentador y su mentor puede estar comenzando su decadencia. “A star is born”. Darth Vader peleando contra su hijo Luke Skywalker. Paul Newman y Tom Cruise cara a cara en “El color del dinero”. El viejo Calvero contemplando en su agonía desde bambalinas el éxito de la joven Terry en “Candilejas”. El doctor Frankenstein luchando contra su propia criatura. El doctor vienés Sigmund Freud defendió que todo camino hacia la edad adulta pasa por un asesinato simbólico del padre, y esta noche Jordi Évole podría asesinar a Andréu Buenafuente aunque después tenga que sacarse los ojos con los broches del vestido de Yocasta.

Pero nada de eso va a ocurrir, ya que intentar prescindir de los aspectos empresariales en la televisión es como intentar prescindir de la ley de la gravedad en la aeronáutica. El Terrat, excelente fábrica de programas, duplica hoy su oferta y abre sede en dos cadenas a la vez. De madrugada, cuando todo haya terminado, se juntarán los dos genios y charlarán muertos de risa sobre el resultado del encuentro. Pero se referirán al próximo Barça-Madrid.

14/4/12

P.T. BARNUM HUBIERA SIDO FELIZ EN EL MIP TV

P.T. Barnum hubiera sido feliz en el MIP TV de Cannes. Lo que pasa es que el buscavidas norteamericano murió 120 años antes y, claro, en esas condiciones se hace difícil disfrutar de la feria de nuevos formatos televisivos que se celebra cada primavera en la ciudad francesa. Hubiera sido feliz como un resucitado porque la televisión actual, avanzando frenéticamente hacia el futuro y renovándose constantemente gracias a un huracán de creatividad, se parece cada vez más a los circos ambulantes sobre raíles del siglo XIX que consiguieron que Barnum dejara de ser un charlatán vendedor de jarabes curalotodo y se convirtiera en un millonario excéntrico, medio político, medio filántropo. Dos lemas dirigieron su vida: “Yo lo único que quiero es llenarme los bolsillos de dinero” y “No importa la tontería que te inventes, cada minuto nace un idiota que se la creerá”. La primera consigna se puede aplicar directamente al MIP TV. Para aplicar la segunda basta con sustituir “tontería” por “programa de televisión” e “idiota” por “espectador”.

Anoten algunos nuevos formatos exhibidos en Cannes. “Undercover Massage”: concurso en el que los participantes con los ojos tapados deben averiguar la identidad del famoso que les está dando un masaje. “Light Sleepers”: pruebas basadas en el mundo del dormir; los participantes competirán entre ellos para ver quién se duerme antes, quién se despierta antes y quién aguanta más tiempo sin dormir. “Mission Extra Large”: un grupo de personas obesas buscarán perder peso entrenándose para viajar al espacio; el que adelgace más obtendrá el premio de un viaje al espacio. “The audience”: una persona está en crisis, y cincuenta tipos del público le acompañarán durante una semana, aconsejándole y supervisando como toma las decisiones correctas para resolver sus problemas. No importa el programa que te inventes, cada minuto nace un espectador que lo verá y que llenará los bolsillos de dinero a los tataranietos de Barnum que se reunieron en Cannes a comienzos de abril. Si P.T. Barnum hubiera vivido 120 años después, el Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus se llamaría sencillamente "televisión", y seguiría siendo el mayor espectáculo del mundo.

13/4/12

LEGA-LEGALIZACIÓN


Algunas veces las cosas son como deberían ser siempre. Así dio Ana Blanco una noticia en el “Telediario” del pasado miércoles: “Más de un 56 por ciento de los vecinos de Rasquera, en Tarragona, ha apoyado en referéndum el proyecto de plantar cannabis para financiar las deudas del ayuntamiento. El alcalde, que anunció que dimitiría si no conseguía un apoyo del 75 por ciento, dice ahora que dejar el cargo sería una irresponsabilidad. Judit Huerta está allí. Judit, la oposición le ha pedido que cumpla lo que dijo...”. En ese momento, conectan con la corresponsal: “Buenas tardes. Pues sí, pero de momento lo que sabemos es que hoy a las seis de la tarde está prevista una reunión del equipo de gobierno a puerta cerrada para analizar los resultados del referéndum de ayer. Como decíais, esta mañana el alcalde matizaba, y muchísimo, las declaraciones de ayer por la noche. Decía que querían estudiar con mucha profundidad tanto su dimisión como la del equipo de gobierno, y que en caso de producirse no sería en los próximos días”.

Así debería hacer siempre el “Telediario”, contar no solo lo que dicen los protagonistas de la noticia, sino recordarnos también lo que habían dicho antes sobre el mismo asunto. “Este, que dijo que no subiría los impuestos, dice ahora que no subirlos sería una irresponsabilidad”, “Ese, que dijo estar en contra de una amnistía fiscal, dice ahora que es buenísima”, “Aquel, que dijo que no tocaría la sanidad y la educación, dice ahora que si no lo hace vendrá el coco y nos comerá”. Es un servicio público que debería existir desde la llegada de la democracia. “Juanito, que juró los principios del Movimiento, jura ahora la Constitución”, “Jorgito, que dijo OTAN de entrada no, dice ahora que de salida menos”, “Jaimito, que sacaba los antidisturbios a la calle para defender España, una, grande y libre, toma ahora posesión de la presidencia de una autonomía”. Si se legalizaran los telediarios así, no me iba a perder ni uno.

12/4/12

CHAO, PRESIDENTE


Tras el neorruralismo, llega el neoneorruralismo. Las temporadas pasadas, “Doctor Mateo” representaba en Antena 3 la vuelta de la ciudad al campo. Desde este martes por la noche, “Luna, el misterio de Calenda” ha tomado el relevo. Donde antes había mar, ahora hay montaña. Donde había sol, hay oscuridad. Donde había un médico, hay una jueza. Pero, sobre todo, donde había un fondo de buen rollo y convivencia idílica, hay ahora tensión, sospechas y sustos sin cuento. Si en “Doctor Mateo” decían “Esto es un pueblo. Aquí la gente habla de todo” era porque todo el mundo se preocupaba por los demás. Si lo dicen ahora es porque no te puedes fiar de nadie. El buen salvaje de Rousseau sería feliz en San Martín del Sella, pero no duraría dos asaltos en Calenda.

En “Luna, el misterio de Calenda”, venden la vida neoneorrural a los amantes de los misterios misteriosos, las intrigas intrigosas y los secretos secretosos. Así que hay puertas ocultas, cuartos clandestinos, cajas perdidas, desapariones misteriosas, muertes extrañas, lugares remotos, rincones recónditos, personajes enigmáticos y licántropos crepusculares (si la cosa va bien, seguro que Antena 3 se anima y añade vampiros crepusculares). Pero lo que más miedo dio del primer episodio es que la máxima verosimilitud la logró involuntariamente Belén Rueda hablando por un móvil con poca cobertura: “No le escucho nada”, decía, como dice ahora todo el mundo, cuando lo que quería era decir “No le oigo nada”.

De todas formas, si de lo que se trata es de dar miedo, miedo de verdad, que se dejen en Antena 3 de series caras hechas con el manual de tópicos del suspense y convenzan a Rajoy para que haga la adaptación española del exitoso “Aló, presidente” de Hugo Chávez en Venezuela. Imagínense un programa semanal hecho con cuatro duros en el que un montón de periodistas fríen a preguntas a un Rajoy que, sin decir ni mu, da media vuelta y se va. “Chao, presidente”. Para morirse de miedo.

11/4/12

EL GÁNSTER Y EL CENTURIÓN

Casi al principio de la película “Uno de los nuestros”, Henry Hill (Ray Liotta) escupe una de las frases más impactantes de la historia del cine: “Que yo recuerde, desde que tenía uso de razón quería ser un gánster”. La declaración de Henry golpea al espectador con tal fuerza que a partir de ese momento sólo puede seguir, estupefacto y algo incómodo, las aventuras de ese tipo que, cielos, a veces hasta nos cae bien. Como dice Juan Antonio Rivera en “Lo que Sócrates diría a Woody Allen”, aquí entra en juego uno de los principios de la ética colectiva más importantes: la prioridad de lo correcto para todos sobre lo bueno para uno mismo. No basta con que a Henry le apetezca ser un gánster para que tenga derecho a serlo, porque no todas las metas son correctas ni justas. Y tanto las metas como los medios para llegar a ellas deben ser moralmente intachables. Henry Hill y Tony Soprano no son buenos tipos. No lo son, aunque nos caigan bien.

Canal+ estrenó el pasado viernes “La legión del águila”, una de esas películas “de romanos” nacidas al calor del éxito de “Gladiator” que sirven para pasar un rato entretenido, saber que los legionarios romanos llevaban una vida muy dura, y entender por qué el Imperio romano llegó tan lejos. El protagonista de “La legión del águila” es el centurión Marco Aquila que, empeñado en limpiar la memoria de su padre, viaja más allá del muro de Adriano para recuperar el águila de la desaparecida Novena Legión. El centurión, como el gánster Henry Hill, también tenía las cosas claras: “Hasta donde me alcanza la memoria, siempre he deseado ser soldado”. Es interesante que Henry hable de la razón y Marco de la memoria, pero es todavía más interesante reflexionar acerca de las diferencias entre estos dos hombres en cuanto a sus fines y los medios que están dispuestos a emplear para alcanzarlos. ¿Qué distingue a un gánster de un legionario? Los gánsteres de “Los Soprano” dicen muchas veces que son “soldados”, y puede que los soldados de Roma se comportaran a veces como gánsteres. El gusto moral que hay detrás de la forma de vida del gánster es un gusto moral degenerado. ¿Podemos decir lo mismo de un centurión de Roma como Marco Aquila? No contesten ahora. Primero, vean “La vida de Brian”. Luego, utilizando nuestro latín degenerado, hablamos.

10/4/12

HOMOFOBIA Y ESTADO

La gente que se ha molestado por el sermón homófobo que el obispo Reig Plá soltó el Viernes Santo, ¿se ha molestado porque la Iglesia Católica es homófoba, se ha molestado porque lo dice por televisión, o se ha molestado porque TVE, -la televisión pública de un Estado no confesional-, retransmite actos de instituciones homófobas antisistema?

Opción a.- Se ha molestado porque la Iglesia Católica es homófoba. No tiene mucho sentido. El catolicismo es una religión que valora como una execrable abominación la homosexualidad desde siempre, condenada por Dios, -que es amor infinito-, a toda una eternidad de sufrimientos y torturas inimaginables. Molestarse por la doctrina de la religión católica es como molestarse por la doctrina de la religión vikinga. ¿No está de acuerdo? No se haga usted vikingo y arreglado.

Opción b.- Se ha molestado porque lo dice por televisión. Tampoco tiene mucho sentido. Los obispos católicos no tienen que ganarse el voto de la feligresía, así que, a diferencia de los políticos del PP, pueden decir abiertamente lo que piensan. ¿Alguien esperaba que el dicharachero Reig Plá, convencido del pecado nefando que es ser gay o lesbiana, diera una homilía pascual defendiendo el amor libre?

Opción c.- Se ha molestado porque lo retransmite nuestra televisión pública. Ah, bueno, pero entonces las críticas no han de dirigirse contra monseñor sino contra el programador televisivo. Mientras TVE continúe emitiendo actos religiosos con actitud creyente, y no con el comentario distanciador de un locutor no confesional que desde fuera describa el rito que se ofrece al espectador, entonces seguirá otorgando oficialidad y credibilidad a cualquier superchería predicada por cualquier tipo con un gorro raro, en vez de tratarlo como un acto cultural más, a la altura de las chirigotas de Cádiz, el descenso del Sella o la tomatina de Buñol. Esto es lo que me enfadó a mí de lo del Viernes Santo. Lo que dijo el obispo sólo confirmó lo que opino sobre él.

9/4/12

PRIORIDADES

El otro día suena el teléfono, lo cojo, y resulta que es Bob Dylan. “Oye, Antonio, que llevo toda la vida queriendo trabajar contigo, y me gustaría que nos reuniéramos tú y yo para componer juntos unas cuantas canciones. He hablado con Paul Simon y con Neil Young, y también se apuntan. Leonard Cohen dice que no se pierde ni una de tus columnas y va a venir también a la reunión, ¿te interesa?”. “Ostras”, contesté, “por supuesto, ¿cuándo va a ser esa reunión?”. “El 9 de abril, ¿te viene bien?”. “Vaya por dios, chavalote, pues el 9 de abril no puedo. Es que estrenan ‘Homeland’ en FOX. En fin, otra vez será... saluda a Lenny de mi parte”.

Luego vuelve a sonar el teléfono, lo cojo, y resulta que es Angelina Jolie. “Antonio, Antonio, no puedo seguir engañándome: no es Brad a quien amo, sino a ti. No puedo apartarte de mis pensamientos. Lo hablaba el otro día con Charlize Teron y con Jessica Alba y a ellas les pasa lo mismo, así que habíamos pensado ir las tres juntas hasta tu casa y entregarnos sin ningún límite a nuestras pasiones más prohibidas. Si dices que no, romperás en dos tres corazones”. “Sí, sí, claro”, contesté, “yo, por una amiga, lo que sea... ¿y esto cuándo sería?”. “Sólo tenemos un día libre las tres: el 9 de abril”. “Ay, Angie, pues me es imposible el 9 de abril. Es que estrenan ‘Homeland’ en FOX. Bueno, dile a Charlize que me gustó mucho en ‘Young adult’”.

Y nada más colgar me llaman de nuevo, lo cojo, y resulta que es Woody Allen. “Señor Rico, tengo un proyecto para hacer una nueva visión de Spiderman. Sería un Spiderman diferente... neurótico... con problemas en su relación con las mujeres. Me gustaría escribir y dirigir la película a medias con usted. ¿Le interesa... le... le... le interesa la idea?”. “Por supuesto que me interesa, mister Allen", contesté, "¿cuándo podríamos reunirnos?”. “Yo voy a estar en España el 9 de abril, podría acercarme hasta donde usted me diga...”. “Qué mala suerte, el 9 de abril ya lo tengo pillado. Es que estrenan ‘Homeland’ en FOX. ¿Qué tal le ha quedado su nueva película sobre Roma?”.

8/4/12

SABER Y NO GANAR

Nuria Roca tiene más morro que los elefantes marinos de los documentales de La 2, más morro que los presentadores del tiempo en Antena 3 que llaman “consejos” a los anuncios que colocan después de darnos la isobara, más morro que esa caradura de Telecinco que dice que habla con los muertos y vive como una reina con lo que factura por las conferencias con el Más Allá. Roca pone cara de no haber roto nunca un plato, pero todos los días le chulea una pasta a los concursantes de “El millonario” (sobremesas de laSexta). Lo hace en plan “hay que ver qué maja soy con los concursantes”, pero el resultado es un robo, un atraco, una rapiña.

Es mejor retirarle el saludo a “El millonario” porque siempre que se pone uno a verlo pasa lo mismo: Roca fríe a preguntas a los concursantes, éstos responden correctamente… y el marcador no recoge los aciertos. ¿De dónde vienes? De Arrabal de Portillo ¿Quién ha venido a acompañarte en el plató? Mi amigo Jonathan Garrote ¿Estás casada? Sí. Los concursantes lo aciertan todo a la primera, pero no les dan ni un euro. ¿Tienes niños? Sí. ¿Cuántos? Uno ¿Cómo se llama? Kevin ¿Cuántos años tiene? Tres. No dudan ni un instante, pero vuelven a escamotearles el dinero. ¿Qué tienes pensado hacer con el dinero? Un viaje a Kenia ¿Lo sabe tu marido? Sí, lo planeamos juntos ¿Os hace mucha ilusión? Sí, mucha. Se lo saben todo, pero el marcador no se mueve. Da igual que aquello se llame “El millonario”, que no sueltan un duro.

Vamos a ver. El único interés de un concurso repleto de preguntas así de chorras está en ver qué premio se llevan los concursantes. Si encima no les dan premio aunque se las sepan, ya me dirán si no es mejor abandonar esta extraña versión de “¿Quién quiere ser millonario?” transformado en “Saber y no ganar”, y volver al “Saber y ganar” de toda la vida.

6/4/12

PUNSET, CLARO

Ah, pero... entonces... ¿es cierto? ¿De verdad existe el “Instituto Coca-Cola de la Felicidad”? ¿No es una tomadura de pelo? Alguna vez zapeando por La 2 me encontré con una cosa rara llamada “La felicidad en cuatro minutos” y me pareció una parodia genial de los programas de autoayuda. Era como coger los hollejos de la sarta de cursilerías e infantilismos demagógicos narcisistas de siempre y destilarlos de nuevo. Como si un anuncio de tampones se come a Hello Kitty y lo vomita sobre un power point de gatitos. Además el microespacio lo patrocinaba un supuesto organismo llamado “Instituto Coca-Cola de la Felicidad”, lo cual ya me hizo explotar en carcajadas y convencerme que estaba ante la última genialidad inclasificable de Juan Carlos Ortega o ante el aterrizaje en la televisión pública del equipo de la brutalmente ingeniosa e imprescindible nueva revista “Mongolia”. Pero no. Volví a ver citado el instituto en otros programas más, y el otro día entrevistaron a uno de sus miembros en Radio Nacional. Existe el “Instituto Coca-Cola de la Felicidad” y tienen página web. Es refrescante.

Pero hace que me suba por las paredes de indignación. Porque si algo dificulta completamente esa quimera bobalicona en cuya búsqueda tantos chavales malgastan sus intereses es justamente el consumismo, la comedura de tarro mediático y la exaltación de la banalidad que encarna dicha marca de agua con polvitos. Como si se crease el “Instituto Lucky Strike para la salud pulmonar”, la “Fundación Iñaki Urdangarín contra la corrupción” o Javier Arenas impartiera el curso “Cómo alcanzar el gobierno de una Comunidad Autónoma”. ¿Quién formará ese instituto? No se sabe, pero les animo a que intenten adivinar quién es el neurodivulgador neurocientífico que figura en esa página web en primer lugar como “experto” del “Instituto Coca-Cola de la Felicidad”. Les dejo con la intriga, -aunque algo me dice que no debí titular esta columna como lo he hecho-. Ahora me voy a inscribir en el “Instituto Mercedes Milá de la televisiòn de calidad”.

5/4/12

LLENA DE CABALLOS

La televisión está llena de caballos. No se ven. Pero se sienten a todas horas sus relinchos. Y sus coces contra los muros del establo. Prudencia se asusta y Bernarda manda trabarlo y sacarlo al corral. “¿Vais a echarle las potras nuevas?”. “Al amanecer”. Tampoco se ven los caballos en “La casa de Bernarda Alba” (“Versión española”, el martes en la televisión pública). Pero están por todas partes. En los herrajes de montar de Antonio María Benavides. Entre las piernas de Pepe el Romano. En la luna que ilumina el corral fotográfico y redondo. Sólo hay mujeres en la escena que escribió Federico García Lorca en 1936 y filmó Mario Camús en 1987. Pero son los caballos los que con sus jadeos calientes convierten el caserón andaluz en una cuadra opresiva irrespirable, en una fila de agujas infinitas. Los caballos y los hombres. “Hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón”. Tantos hombres relinchan y pegan coces en los subsuelos de la casa, que en el montaje de 1976 el papel de Bernarda lo interpretaba Ismael Merlo y el escenario entero era un útero migratorio en el que reinaba la vara de la autoridad. “Esto hago yo con la vara de la dominadora. No dé usted un paso más. En mí no manda nadie más que Pepe”.


La televisión está llena de hombres. No lo parece, porque los programas de máxima audiencia tienen un público mayoritariamente femenino y en ellos aparecen mayoritariamente mujeres, pero presentes en su ausencia, esperando en la reja de Adela a las cuatro de la mañana, detrás de todas las mesas de todos los despachos de todos los puestos directivos de todas las cadenas privadas están los caballos del difunto Antonio María Benavides. “El caballo garañón estaba en el centro del corral. ¡Blanco! Doble de grande, llenando todo lo oscuro”. La televisión como una casa de Bernarda Alba lubricada, femenina intramuros, masculina en sus sótanos. Juega el Barça contra el Milan en La 1, y cuando Iniesta marca de una coz el 3-1 Adela se ahorca en La 2. “Dichosa ella mil veces que lo pudo tener”. El partido consigue un 45% de share.

4/4/12

EL HÉROE RELOJERO

La entrevista de Iñaki Gabilondo al periodista y escritor italiano Roberto Saviano (Canal+) es tan hermosa como la emisión de “Ben-Hur” y “Quo vadis” en TVE. Es cierto que Saviano, amenazado de muerte por la Camorra después de la publicación de “Gomorra”, no tiene nada que ver con Judá Ben-Hur ni con Marco Vinicio. Es cierto que el crimen organizado en Italia no tiene nada que ver con el imperialismo romano ni con la Roma de Nerón. Es cierto que la vida amenazada de Saviano no tiene nada que ver con la vida esclavizada de Ben-Hur como galeote en una nave romana ni con la vida atenazada de Marco Vinicio por los caprichos de Nerón y Popea. Es cierto que la entrevista de Iñaki Gabilondo vestido de negro a Roberto Saviano vestido de negro en un decorado a juego no tiene nada que ver con los maravillosos colores de “Ben-Hur” ni de “Quo vadis”. Pero también es cierto que, después de la entrevista de Iñaki a Saviano, el espectador se levanta del sillón tan satisfecho como si acabara de asistir al milagro que cura la lepra de la madre y hermana de Judá Ben-Hur y al triunfo del amor entre la cristiana Ligia y el romano Marco Vinicio.

Iñaki Gabilondo recordó en su entrevista que Umberto Eco dice que Roberto Saviano es un héroe nacional italiano. ¿Un héroe como Judá Ben-Hur, que vence a Mesala en la carrera de cuadrigas más famosa de la historia del cine? ¿Un héroe como Marco Vinicio, que consigue derrocar a Nerón? Pues no. Saviano es un tipo que escribe libros peligrosos que revelan cosas peligrosas sobre tipos y organizaciones muy peligrosas. Y Saviano vive oculto, pero no como quería Epicuro, sino por culpa de amenazas de muerte que le obligan a moverse siempre con escoltas. ¿Merece la pena? ¿Sabiendo las consecuencias, volvería a hacer lo mismo? Un héroe como Judá Ben-Hur o Marco Vinicio diría que sí, pero Saviano sabe que no. Dicen que cuando Albert Einstein comprobó los efectos de la bomba atómica dijo que, si hubiera previsto las consecuencias, se habría hecho relojero. Creo que Saviano, si hubiera previsto las consecuencias personales de su lucha contra la Camorra, también se habría hecho relojero. Porque no todos podemos ser Judá Ben-Hur ni Marco Vinicio. Gracias, Roberto Saviano, por ser un héroe que habría preferido no serlo.

3/4/12

¿DÓNDE ESTÁ TODO EL MUNDO?

A las personas listas se les nota que saben hasta cuando dicen cosas sencillas, cosas que parece que se nos podían haber ocurrido a cualquiera de nosotros. Un ejemplo: prueben ustedes a decir: “¿Dónde está todo el mundo?”. ¿Verdad que ahora no se sienten más listos e inteligentes? No, claro, pero es porque ustedes no son Enrico Fermi. Cuando, en medio de una comida, el gran físico Fermi soltó a sus colegas del laboratorio de Los Álamos “¿dónde está todo el mundo?”, los dejó desconcertados. Corría el año 1950 y Fermi les preguntaba por qué aún no habíamos recibido ninguna señal de vida procedente de una galaxia tan grande como la nuestra. La paradoja de Fermi fue abordada por muchos sabios y sigue viva 62 años después.

Ahora me toca probar a mí. Después de años de telerrealidad la cantidad de famosos de usar y tirar es tan grande como nuestra galaxia. Muy rara vez llega a nosotros una señal de alguno de ellos lamentándose de lo mal que le fueron después las cosas, de lo dura que resultó ser la vida, de lo que cuesta sobrevivir tras la efímera fama televisiva. Si Fermi preguntaba por los extraterrestres, aquí preguntamos por los “juguetes rotos”: ¿Dónde está todo el mundo? Hace unas semanas visitó “Qué tiempo tan feliz” (tardes del fin de semana, en Telecinco) una concursante del primer “Gran hermano”. Contó que perdió su casa, está arruinada y sin trabajo. Coño, pues si después de más de una década de telerrealidad, hermanos, triunfos, supervivientes, tronistas y demás ganadería extensiva, solo hay una persona en paro, va a resultar que trepar por el lado oscuro de la televisión tiene un porcentaje de éxito superior a ningún otro perfil laboral. ¡Y encima esos pocos quieren que nos apiademos de ellos! ¿Dónde está todo el mundo? No llego a la suela de los zapatos de Fermi, pero ahí va una respuesta: ¡Viviendo sin problemas en un país con cinco millones de parados!

2/4/12

DONANTES DE IMAGEN

Ya molaría que las cadenas Telecinco, Cuatro, Divinity, Factoría de Ficción, LaSiete, Boing y Energy del grupo Mediaset fueran buenas para no tener necesidad de parecerlo. Podían empezar con un intento de considerarse buenas a sí mismas, podían seguir con un intento de ser consideradas buenas por su audiencia, y podían concluir con un intento de ser consideradas buenas por todos los demás. Sería entonces cuando, ya sin necesidad de promocionarse y esconderse bajo una piel de cordero, podían tocar el cielo apuntándose el tanto de potenciar el número de donantes de órganos, donantes de sangre o donantes de cualquiera de las tantas cosas que tanto necesitamos.

Hace mes y medio los señores de Mediaset empezaron una hermosa campaña: “Eres perfecto para otros” para potenciar la donación de órganos. En este tiempo han logrado que hubiera 100.000 nuevas solicitudes de tarjetas de donante de órganos. Lo malo es que se trata de una iniciativa para mejorar su imagen. Lo remalo es que la campaña les viene muy bien porque la necesitan. Lo requetemalo es que están orgullosos de la imagen que están consiguiendo. Y lo peor es que eso significa que se conforman con cambiar lo que parecen para poder seguir siendo lo que son.

Las cadenas Telecinco, Cuatro, Divinity, Factoría de Ficción, LaSiete, Boing y Energy difunden orgullosas su nueva imagen. En sus informativos incluyen su campaña como noticia. Entre sus programas emiten promos de su lifting para que creamos que son lo que quieren parecer. Pero, después, sus programas siguen siendo lo que eran. Ojalá optaran por hacer programas de los que se pudieran sentir orgullosos, programas que no necesitaran campañas de imagen, programas que sus espectadores pudieran ver sin decir como excusa que vieron un trocito de casualidad haciendo zapping, programas que no fueran motivo de denuncias, querellas, juicios y sentencias condenatorias. Y ojalá, además, hicieran campañas estupendas que ayudaran a construir una sociedad más justa y mejor simplemente porque quieren una sociedad más justa y mejor.

1/4/12

"LA VIDA SIN ALGUNO DE NOSOTROS"

Después del éxito de “La vida sin nosotros” convendría que alguna productora se animara a rodar “La vida sin alguno de nosotros”. En la serie documental original se describe cuál sería el curso del planeta y de la huella del hombre si de pronto pasara algo que nos borrara de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve. El puente de Brooklyn se desmoronaría sobre el East River al cabo de 45 años. Sin fluido eléctrico en las ciudades se pudriría la comida que guardan los frigoríficos, los botes de conservas explotarían por la presión de los gases internos producidos por los microorganismos, las cucarachas experimentarían un auge reproductivo tal que literalmente formarían un mantillo que cubriría todas las partes no sumergidas del planeta. Doscientos cincuenta mil años después toda la obra del ser humano yacería descompuesta y corroída bajo matorrales o desiertos, y sólo se conservaría de nuestro paso por el Sistema Solar alguna especie de perro particularmente agresivo y el color naranja de las zanahorias.

La vida sin nosotros cambiaría por completo la historia de nuestro planeta. Qué gran momento para producir “La vida sin Europa”, -un megaseísmo con estudios de geografía política hunde el continente europeo en el mar; el planeta continúa su curso-, “La vida sin la rueda”, -hartas de que pi sea irracional, las ruedas dejan de funcionar todas a la vez; hala, a ver cómo os las arregláis-, o “La vida sin Abraham”, -adiós a las tres religiones monoteístas de la historia por culpa de una diarrea agudísima durante la lactancia-. Mi preferida sería “La vida sin Aida Nízar y Víctor Sandoval”, tipejos que dieron a “Sálvame” la victoria televisiva de la noche del viernes. Un día después de Aida Nízar y Víctor Sandoval: todo sigue igual. Un año después de Aida Nizar y Víctor Sandoval: todo sigue igual. Diez mil millones de años después de Aida Nízar y Víctor Sandoval: todo sigue igual. “La vida sin alguno de nosotros”, próximamente en Canal Historia. Imprescindible para que queden algunas cosas definitivamente claras.