30/9/12

46 MILLONES DE NO ESPECTADORES


Tuvo razón Rajoy esta semana al destacar los multimillones de ciudadanos que no acudieron a las manifestaciones del 25S. No sólo tuvo razón, sino que inauguró una nueva tendencia en sociometría que terminará imponiéndose a poco que la opinión publicada comience a practicar el concepto con el descaro que nos caracteriza: a partir de ahora los fenómenos sociales no se contabilizarán según las personas que los secundan sino en función de las que se mantienen al margen. Fondo y figura. Dialéctica. Movilizaciones del 25S: 46 millones de españoles (no acudieron). Sexta jornada de la Liga de Fútbol BBVA: 46.430.000 aficionados (no fueron a ningún estadio). Ventas del absolutamente maravilloso nuevo disco de Bob Dylan: 47.190.492 ejemplares (no se han vendido; según el último censo, España tiene 47.190.493 habitantes). 

Apliquémoslo a la medición de audiencias. ¿Cómo que el “Sálvame Deluxe” del viernes fue visto por 2.008.000 espectadores? ¿Es que los audienciólogos no han aprendido de Rajoy? En verdad, lo que ocurrió la noche de anteayer es que 45.182.493 televidentes no vieron la secreción de Jorge Javier Vázquez. “Más de 45 millones de españoles rechazan frontalmente la telebasura de Telecinco” podríamos titular la noticia siguiendo el libro de estilo de los ultracentristas, -grande, Wyoming-. ¿Y qué pasó con “Te lo mereces”? Pues casi lo mismo: su audiencia fue de 45.892.493 televidentes (que no lo televieron). No son tan diferentes de los resultados obtenidos por los documentales de La 2: el dato de ese mismo día es de 46.910.493 no espectadores.

De hecho, propongo ir más allá y cambiar el sistema electoral para que los ciudadanos indiquen con su voto el partido por el que no quisieran ser gobernados, tras lo cual se entregaría el gobierno al partido menos votado. Soy un tipo temperamentalmente indeciso y fenotípicamente moderado que frecuentemente duda sobre la formación política a la que apoyar. Sin embargo con este nuevo sistema, y especialmente tras estas declaraciones de Rajoy, tendría mi voto radicalmente decidido.

29/9/12

ESTAMOS LOCOS ESTOS ROMANOS


A los romanos de Antena 3 les iban mucho mejor las cosas en “Hispania” que ahora en “Imperium”. Algo desconcertante si esto se debe al cambio de personajes porque la sola desaparición de Juan José Ballesta en el papel de Paulo (Paulo, Paulo, ¿por qué nos perseguías?) ya supone una mejoría en la plantilla de actores independientemente de quiénes sean todos los demás. Y más desconcertante aún si el motivo no es el cambio de algunos personajes sino el traslado de escenario a Roma. Pero esa es, me temo, la explicación.

Partamos de una anécdota para llegar a la categoría. Cuando este verano la presentadora de “Conexión Asturias” (la versión asturiana del desaparecido “España directo”, tristemente desaparecido si lo comparamos con el cargante “+ Gente” que lo sustituye ahora) dio paso a un corresponsal, dijo “Vaya, veo que te pasaste al enemigo”. Lo que había hecho el corresponsal, que se encontraba en una de esas fiestas en las que se recrea una batalla entre los romanos y los pueblos indígenas, fue “cambiar de bando” al ir a entrevistar a los romanos. Una anécdota que nos avisa de que somos unos románticos ingenuos convencidos de que somos descendientes de los indígenas y que los romanos son nuestros enemigos, que creemos que Viriato era el jefe de los nuestros contra los otros, el antepasado de Curro Jiménez cuando la invasora fue Roma.

Y no. Nosotros somos los romanos. “Imperium” no es un spin-off que nos cuenta (mejor o peor) qué fue de los enemigos cuando nos derrotaron y volvieron a la capital de su país, sino qué fue de nosotros en la capital del imperio del que formábamos parte y sobre cuyas ruinas construimos nuestro mundo, nuestros caminos, nuestras palabras, nuestras vidas. Así son las cosas: el noroeste de la Galia hoy no está habitado por los descendientes de Axtérix y Obélix, sino de los romanos de los campamentos de Babaórum, Acuárium, Láudanum y Petibónum.

28/9/12

PONGA UN POBRE EN UNA MESA APARTE


Muy mal por los pobres. Muy mal por los parados. Muy mal por los desahuciados, los cabreados, los excluidos y los indignados. Muy mal por los que se buscan la vida por los contenedores, los que piden limosna, los que necesitan ayuda y los que la aceptan. Así no vamos a ningún sitio. Por su culpa Rajoy tiene que pasar el bochorno de pedir para un país de segunda un puesto de primera en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y por su culpa el rey tuvo soportar la incomodidad que supone desayunarse el otro día en EEUU con unas fotos que ponían en muy mal lugar al país que va a dejar en herencia a su hijo varón.

Es lo que nos va quedando claro tras ver en los telediarios la tensa situación de nuestras calles, y, sobre todo, el modo en que recogieron ese triste reportaje gráfico que “The New York Times” dedicó hace unos días a los daños colaterales que causan en los más pobres las medidas que lograrán hacernos ricos a todos un año de estos.

Hace unos días vimos orgullosos que la Federación Española de Bancos de Alimentos fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias a la Concordia 2012, pero ahora no queremos saber para quién son esos alimentos y por qué. Es como si quisiéramos entregar un premio a los donantes de sangre pero no quisiéramos saber que hay ciudadanos que sufren hemorragias. Ya no importa si la mano derecha sabe o no lo que hace la izquierda. Lo importante ahora es mostrar la mano que da y ocultar la mano que recibe. Pero cuanto más grande, hermoso y resplandeciente sea el paquete del regalo, más grande, deslucida y triste es la miseria que envuelve. Hemos superado en hipocresía al hipócrita “Ponga un pobre en su mesa” que retrató Berlanga en “Cándido”. Ya no queremos ver al pobre y lo ponemos en una mesa aparte. Preferimos la pobreza vergonzante: la del que, por pudor, se oculta y no nos estropea los telediarios ni la cena.

27/9/12

EL PIPIOLO Y LA MUERTE


Otra reunión a deshoras. Ganar, ganaba una pasta, pero vaya vida de mierda. O lo tomas o lo dejas, y él prefería tomarlo. El dossier que le habían enviado para que fuera leyendo contenía solo un recorte de prensa: una joven que hacía un par de meses había ganado un dinero participando en el programa peruano “El valor de la verdad” había aparecido asesinada. Parece que fue su novio porque no había repartido con él el dinero tal y como habrían acordado.

Era perro viejo en Telecinco así que vio inmediatamente la jugada. La versión española de “El valor de la verdad” se llamaba “El juego de tu vida” y lo presentaba Emma García. Ahora tocaba decidir qué hacer tras la desgracia. Era su oportunidad.

Lo primero que iba a hacer era dejar hablar al nuevo. Cuanto más hablara, mejor. Era un pipiolo. Seguro que llegaba templando gaitas, pidiendo prudencia, alegrándose de que ahora Telecinco no estuviera emitiendo “El juego de tu vida” y proponiendo que dejara de reemitirse en LaSiete mientras pasaba el jaleo. Entonces él iba a atacar subrayando la ventaja que supone disponer de una polémica ya en marcha para conseguir audiencia, lo que evitaría los costes y el desgaste que conlleva generar y alimentar las propias polémicas con las que abastecer la programación. No era el momento de frenar, sino de acelerar emitiendo inmediatamente una nueva temporada de “El juego de tu vida”. Debían empezar trayendo de Perú a algún familiar del acusado de asesinato, lo que de paso daría un respiro al caso Bretón antes de seguir exprimiéndolo. Ya “Crónicas marcianas” obtuvo muy buen resultado cuando trajo de Perú a Laura Bozzo para parasitar su “Laura en América”. Y eso que aquello solo era violencia sin muertes. El caso de Jade Goody, concursante del “Gran hermano” británico que vendió su propia muerte, demostraba que la tele ya está preparada para dar otro paso en la explotación comercial la muerte. Hay mucho dinero esperando a quien quiera cogerlo. Mucho. Pobre novato. Lo iba a machacar.

26/9/12

FRANK Y LA PUTA VÍBORA


Joder, Frank, que no te parezca mal, tú. Que ya sabemos que eres la hostia, que tiene que ser lo que tú digas, que haces lo que te salga de los huevos porque para chulo tú y los demás a callar, ¿vale? Pero es que resulta insoportable tanta chulería, chaval, tanto ir de sobrao por la vida, tanto afán de protagonismo, tanto dar órdenes en plan borde a los currantes que te acompañan, tanto hablar con una suficiencia irritante, tanto enfoca esto, tú, tanto cállate y no hagas ruido, chaval, tanto llamar a los demás “chaval” y “tú”, tú, chaval.

Cuando Cuatro te sacaba una vez a la semana hablando de animales ya era pelín cargante verte chupar cámara y robar protagonismo a todas horas para que en cada entrega hubiera doble ración de Frank y solo media de jungla, pero es que llevamos varias semanas viéndote a diario en la sobremesa y es horrible. Mira tío no esperamos que seas como Lisa Simpson y digas al ver una ardilla: “Hola, señora ardilla. ¿Sabes que eres una ardilla reticulada del norte? Que sí, que sí, que eres muy reticulada”; pero, joder, tú, si no te va el rollo redicho puedes evitar el otro extremo y no decir que estás viendo una puta víbora, cagon su madre, o que si aquellos están echando un casquete, o que acabas de darte una hostia, o que estás hasta los cojones, o que te están dando el coñazo porque no quieren que digas tacos, cáspita, recórcholis.

Hubo días, chaval, que tu programa coincidió con la reemisión de los programas de Félix Rodríguez de la Fuente en La 2 y aquello clamaba al cielo. Él enseñándonos con pasión qué es un ecosistema y tú hablando con desdén de animales que andan por ahí piruleando, flop, flop, y contando que los peces de los acuarios se mueren porque tienen memoria de 24 segundos y, como se les olvida que ya comieron, siguen comiendo hasta morir. Hay que joderse, tío, chaval, tú, chulo, Frank.

25/9/12

VIVIR PARA CONTARLO



Manuel Díaz Benítez sí que sabe. El torero. “El Cordobés”, vamos. Como él tuvo que criarse con aquello que le pasó con su padre, que ni lo reconocía, ni le quería, ni quería saber nada con él, pues sabe lo que es eso de que vayan mal las cosas entre padres e hijos. Y sabe lo importante que es. Porque lo vivió. Así que Cuatro no pudo hacer nada mejor que ponerle a presentar los domingos por la noche “Padres lejanos”, un programa de esos en los que cogen a unos cuantos chavales conflictivos y les hacen cosas especiales para ellos con psicólogos buenos y asesores y todo eso y así los chavales van entrando en razón. Cuatro acertó porque “Padres lejanos” se dedica a los chavales que tienen problemas con sus padres y Manuel Díaz es el mejor para eso.

Las otras cosas que echaban en la tele a esa hora no estaban hechas por gente con su preparación. Empezando por “El Follonero” ese de laSexta. Dedicó el programa a la burbuja inmobiliaria y resulta que él ni fue constructor ni concejal de urbanismo ni especulador del ladrillo. Así que seguro que el programa fue una birria porque él no lo vivió. Igual que el “Documentos TV” de La 2. Había unos que querían ayudar a los enfermos de alzheimer usando la música pero ellos no habían tenido nunca esa enfermedad, así no darían pie con bola. Y en “Aída”, de Telecinco, el que hace de Luisma nunca fue yonki ni el que hace de Mauricio Colmenero fue facha. Y todo es así. Hasta los presentadores de los telediarios no están preparados para presentar telediarios porque no vivieron las noticias que dan. Pero el presentador de “Padres lejanos” sí que tuvo a su padre lejano. Ya solo hace falta que, además, confirmen que Manuel Díaz era hija para poder tratar con hijas, madre para tratar con madres y espectador de programas como el suyo para ver si me animo a ver en la tele un programa con un planteamiento tan bobalicón como el suyo.

24/9/12

LOS FANÁTICOS SON LOS OTROS

Qué triste es poner la tele y tropezarse cada dos por tres con el rancio asunto de las blasfemias, los sacrilegios, los sentimientos religiosos heridos que claman venganza. Anteayer vimos otra entrega en “Informe semanal” y estos últimos días en todos los telediarios. Da miedo que haya personas dispuestas a matar por una película, una viñeta o un libro. Podría pensarse que los creyentes deberían conformarse con mantenerse en los límites de sus creencias, ya que estas tienen la ventaja para sus usuarios de incluir su propio sistema de premios y castigos divinos. Pero no. Están empeñados en conseguir que los no creyentes se comporten según sus preceptos religiosos, para lo que están dispuestos a añadir a las penas del infierno en el más allá otras más terrenales dependiendo del poder humano del que dispongan.

Así que da miedo ver que hay musulmanes dispuestos a matar por una película maleja, un libro que no han leído o una viñeta hecha con todo el ingenio que Dios le dio a su autor, que, pecador, en vez de usarlo para el bien prefirió usarlo para el humor, tan dañino él. Y da miedo ver que hay cristianos que parecen envidiar el poder de los mahometanos que se portan de forma tan bestia: cuando sienten “heridos sus sentimientos religiosos” desafían al pecador a que no les busquen las cosquillas a ellos sino a los fanáticos musulmanes que les darán su merecido.

Afortunadamente, los españoles no salimos en ningún telediario del mundo gritando como locos por ninguna película, libro o viñeta. Nosotros somos gente mucho más pacífica y tolerante, menos fanática. Eso sí, si no quieren vérselas con nosotros que se anden con cuidado los franceses y no vuelvan a usar la tele para herir con sus guiñoles sacrílegos nuestros limpios sentimientos religiosos blasfemando contra nuestros idolatrados y sacrosantos deportistas. Amén. 

23/9/12

DANDO A "TE LO MERECES" SU MERECIDO


A todos nos gustaría que el bien siempre fuera recompensado y el mal castigado. Por lo mismo, nos molesta que sufra el bueno y al malo le vayan bien las cosas. Vale. Pero una cosa es eso y otra tener que aguantar los viernes por la noche la chapa de “Te lo mereces” en Antena 3 con una Paula Vázquez que parece la versión mutante de la Stacy Malibú con una peluca 20 tallas mayor tras visitar a un ortodoncista loco armado con un lanzarrayos blanqueador radioactivo puesto al máximo.

El filósofo Lolo Kant ya dijo hace 200 años que, como en esta vida el bien y el mal no obtienen su merecido, podemos esperar que exista un más allá en el que un Dios bondadoso imparta justicia y dé a cada cual lo suyo. Pero, ojo, una cosa es que lo deseemos y otra que realmente exista ese más allá y ese Dios… y que nosotros lo conozcamos. En ese caso el mundo no sería mejor porque dejaríamos de ser buenos volviéndonos unos egoístas que hacen el bien interesadamente para ganar el premio divino.

Pues con “Te lo mereces” pasa algo parecido. Está bien que los familiares y amigos de una señora viuda y con un niño de nueve años que hipotecó su casa para pagar los sueldos de su pequeña empresa consigan dinero para evitar un desahucio injusto (¿los hay justos?). Pero, viéndolo en casa, uno se sentía peor persona ante aquella exhibición de dolor, aquel regodearse en la desgracia, aquel sufrimiento de los participantes en el concurso que para responder a las preguntas tenían que pagar por conseguir pistas y lloraban a moco tendido porque veían que no iban a tener dinero suficiente para pagar la hipoteca e impartir una justicia televisiva que pusiera un parche en el injusto mundo en que vivimos. Por su parte, el simpaticote Bertín Osborne sacó al niño de clase sin permiso de la madre y lo llevó a conocer el Santiago Bernabéu, su gran ilusión. Las leyes, frías e insensibles, llaman a eso secuestro y al secuestrador le dan su merecido. 

22/9/12

LA VOZ, EL TALENTO PURO


En “La voz” tan sólo importa la voz de los candidatos, el talento musical puro que demuestran al cantar. Bueno, sólo importa la voz de los candidatos y las opiniones que sus familias tienen sobre ellos. A ver, sólo importa la voz de los candidatos, las opiniones que sus familias tienen sobre ellos y el comentario con un breve resumen sobre el historial musical del concursante. En rigor, lo que se dice en rigor de verdad, en “La voz” tan sólo importa la voz de los candidatos, las opiniones que sus familias tienen sobre ellos, el comentario con un breve resumen sobre el historial musical del concursante y la charla que mantiene con ellos Jesús Vázquez. Hombre, en verdad sólo importa la voz de los candidatos, las opiniones que sus familias tienen sobre ellos, el comentario con un breve resumen sobre el historial musical del concursante, la charla que mantiene con ellos Jesús Vázquez y la ceremonia de alabanzas, abrazos y cabriolas con las que los “coaches” agasajan al cantante según haya sido seleccionado o no. Por ser más precisos, sólo importa la voz de los candidatos, las opiniones que sus familias tienen sobre ellos, el comentario con un breve resumen sobre el historial musical del concursante, la charla que mantiene con ellos Jesús Vázquez, la ceremonia de alabanzas, abrazos y cabriolas con las que los “coaches” agasajan al cantante según haya sido seleccionado o no, la recepción del concursante tras su actuación por parte de la familia, los comentarios en off de los “coaches”, las dudas acerca de qué “coach” elegir y las imágenes del momento en el que se comunicó al participante que había sido elegido para participar en “La voz”.

Cada concursante ocupa en pantalla 8,5 minutos, de los cuales tan sólo canta durante unos 100 segundos. Los 7 minutos restantes se consumen en lo anteriormente expuesto. Una concursante (¿Maika?... no recuerdo bien) se pasó el doble de tiempo llorando que cantando. En “La voz”, como repite sin parar Vázquez, tan sólo importa la voz de los candidatos, el talento puro.

21/9/12

CARRILLO, POR CARRILLO


Telecinco ha hecho con “La voz” uno de los mayores esfuerzos promocionales de su historia, así que hoy todos deberíamos estar hablando de eso. Da igual. Desde hace cuatro días, sin que nadie se haya molestado en gastar un céntimo en dictarnos qué es importante y qué no, la actualidad televisiva es, sin duda, esta otra: lo desconcertante que resulta que, entre las muchísimas personalidades que han salido en pantalla comentando el profundo significado de la muerte de Santiago Carrillo y la gran trascendencia que su desaparición tiene para España, no se encuentre la figura de Santiago Carrillo. Se nos hace raro que Carrillo no comente la muerte de Carrillo porque no falta en los grandes acontecimientos de nuestra historia desde que, hace más de 80 años, comenzó a contar lo que ocurría en el Parlamento y analizar la situación política. Corría el mes de abril de 1931, España acababa de proclamar la Segunda República, la televisión no existía, usted no habría nacido y puede que su madre tampoco. La tele comenzó sus emisiones aquí en 1958, Carrillo tenía 43 años y seguramente para entonces más de la mitad de los niños que habían nacido, como él, en 1915, ya habían muerto.

El hecho de que siguiera vivo y lúcido casi 40 años después de haber participado en una Transición que intentó arreglar el desastre al que nos llevó una guerra en la que también participó otros 40 años antes, permitió a Carrillo realizar algunos cameos inolvidables interpretándose a sí mismo. El de “Cuéntame cómo pasó” está en la página de Carrillo de Wikipedia, pero el de “7 vidas” falta: que alguien incluya el dato y de paso añada en la entrada de Mariano Rajoy que hace 12 años se interpretó a sí mismo como ministro de Educación y Cultura en “Jacinto Durante, representante”, una serie maleja que no recordarán: eso que salen ganando ustedes y Rajoy. Por cierto, ¿podría medirse la talla de un político por sus cameos televisivos?

20/9/12

LA TRANSICIÓN 2.0


Que avisen a Victoria Prego: tiene que ponerse a preparar un suplemento a “La Transición”. Pero ya. Sería algo parecido a lo que se hacía antes con las enciclopedias en papel para actualizarlas, pero con “La Transición”, aquella serie de televisión que contó a los españoles a mediados de los noventa lo que nos había ocurrido veinte años antes. Ya casi pasaron otros veinte años y no puede dejarse que una gran serie documental como aquella, una de las pocas que hizo TVE en su historia, quede obsoleta por no tomarse la pequeña molestia de añadirle un capítulo más.

Es que estoy viendo venir que, dentro de la política de TVE de reemitir todo lo que hay en sus archivos para no gastar un duro, un día de estos nos van a colocar a Victoria Prego explicándonos otra vez qué pasó aquí hace cuarenta años y cómo se fraguó la España en la que vivimos. Ya en su día se cuestionó que la serie tuviera solo trece capítulos y situara el fin de la Transición en las primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977. Hay quien apuesta por situar ese fin en otras fechas: el fallido golpe de Estado de 1981, la victoria socialista de 1982, la victoria de la derecha democrática en 1996 o el año que termine “Cuéntame cómo pasó” (que es como “La Transición”, pero en ficción, y sustituyendo a la Prego por Carlitos Alcántara). ¿O habrá que situar el fin de la transición en 2012, año en que han muerto Manuel Fraga, Gregorio Peces-Barba y Santiago Carrillo?

Es la tercera vez este año que la tele se inunda de imágenes de los setenta y nos cuenta el fin de una época. Hay también cada vez más personas que miran aquellos años de forma menos complaciente que lo hizo en su día Victoria Prego (Julio Anguita en el “Salvados” del domingo: “la Transición fue solo una transacción”). Sea como sea, “La Transición” necesita ser actualizada.

19/9/12

SABER SOBREVIVIR


Qué decepción, Mariló Montero se raja. Era nuestra esperanza, pero lleva unos días que no da pie con bola. Ya empezamos a mosquearnos la semana pasada cuando dicen que llamó personalmente a Anne Igartiburu por teléfono para pedirle perdón por una entrevista que le había hecho en su programa de “La mañana de la 1”. Pero es que lo que vimos anteayer por la tarde en esa birria que es “+ Gente” (tardes de La 1) ya no deja lugar a dudas: Mariló se raja y TVE da otro paso hacia el abismo.

Todo empezó con la entrevista de Mariló a Igartiburu hace diez días. No fue gran cosa, pero sí fue la mejor entrevista que hizo Mariló desde su llegada a las mañanas de TVE. Consiguió convertir una anodina y rutinaria entrevista promocional de una presentadora de un programa de la casa a otra presentadora de un programa de la casa en una entrevista sin complacencias, en las que las preguntas no se sirven en bandeja con dos de azúcar y el invitado no puede limitarse a sonreír y contestar con el automático: estoy supercontenta, estoy superfeliz, estoy superilusionada, gracias, yo también te quiero.

La que se armó. Una mayoría se enfadó porque la entrevista no había sido tan sobona como mandan los cánones. Unos cuantos nos ilusionamos como benditos porque Mariló se destapaba como discípula de la inquisitiva, profesional, eficaz, incómoda y, por tanto, despedida Ana Pastor. El espíritu crítico que tanta falta nos hace asomaba la nariz donde menos lo esperábamos. Fue un espejismo. Anteayer Mariló devolvió la visita a Igartiburu, pidió disculpas por haberle preguntado si no estaba ya oxidada y por no haberse mostrado complaciente como debe, mostró su arrepentimiento con una gran sonrisa y le dio un abrazo de buenas compañeras, que para eso están las compañeras, para apoyarse pase lo que pase, cuánto te quiero y yo a ti más. Para potar. Queda claro que, visto lo visto, es más importante saber sobrevivir que saber vivir.

18/9/12

LADRÓN, MALANDRÍN, FOLLONERO


Qué bonito es leer que en un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Es precioso leer eso y todas las aventuras que vienen a continuación, pero hay que interrumpir la lectura cada dos por tres para entender un montón de palabras que ya no manejamos como se hacía en tiempos de Cervantes. Así que las notas a pie de página nos van explicando que un astillero es una percha en la que se ponían las lanzas en un sitio visible de la casa, detalle que junto al del escudo -“adarga antigua”- indican la hidalguía de D. Quijote que conservaba las armas de sus antepasados.

Pues que vaya preparando el hispanista Francisco Rico un dossier así de gordo que explique cómo el idioma sigue cambiando alejándose del manejado por el Fénix de los ingenios. Un dossier que permita a los cervantistas del futuro explicar, por ejemplo, aquel pasaje en el que don Quijote decía a voces: “¡Tente, ladrón, malandrín, follón, que aquí te tengo y no te ha de valer tu cimitarra!”. “Malandrín” es una palabra que ya apenas se usa y más desde que en “La hora chanante” cantaron aquello de “Hijo de puta, hay que decirlo más”, pero lo de decir “follón” en el sentido de vano, arrogante, cobarde y de ruin proceder, pronto no habrá quien lo entienda. La culpa la tiene “Salvados” (noche del domingo en laSexta), que programa a programa se confirma como lo mejorcito de la televisión actual.

Anteayer Jordi Évole estrenó nueva temporada. Tras ver su acercamiento a la participación política en España y el contraste con el modelo suizo, y sus entrevistas a Francisco Álvarez Cascos y Julio Anguita nos quedó claro una vez más que si lo que hace “El  Follonero” son follones, sin duda un follón ha de ser algo estupendo y no se entiende que nadie pueda usar este término con ánimo de insultar a nadie. Por muy Príncipe de las letras española que se sea.

17/9/12

PORNO EN ABIERTO


Creemos estar protegidos y no lo estamos. Pensamos que nuestra sociedad hipertecnológica nos garantiza una vida sin sobresaltos y no es así. Hay ejemplos. El cielo ya no se va a caer sobre nuestras cabezas, pero un avión de Ryanair puede hacer en ellas un aterrizaje de emergencia. Una plebeya y vulgar mortal puede protagonizar la versión real y cañí de “Pretty woman”, pero luego en los telediarios tenemos que aguantar que aprovechan cualquier ocasión para divinizarla, incluida la feliz ocasión en que se corona como cuarentona. O podemos encontrarnos con que, estando en un frío y aséptico hospital acompañando a un familiar enfermo, el compañero de habitación echa una moneda al televisor del cuarto y se pone a ver tranquilamente porno en abierto: justo lo que me pasó el sábado por la tarde.

Intentaba leer mientras vigilaba una siesta ya demasiado larga cuando el acompañante de la cama vecina puso Telecinco con toda la tranquilidad del mundo. No preguntó. Ni siquiera cambió de canal al ver que la orgía sobona de “Qué tiempo tan feliz” inundaba la habitación. Un montón de gente se sentaba en esa postura provocativa de corro alrededor de un invitado que tiene que atenderlos a todos. Pobre Mª José Cantudo. Pobre de mí. Dios mío, qué vergüenza, ¿y si entraba alguien en la habitación y nos pillaba viendo a Terelu cantando “Pichi, es el chulo que castiga”? Los enfermos roncaban, pero no lo bastante. Mi vecino comía pipas con tan mala educación que apenas hacía ruido. Así que las conversaciones obscenas se entendían perfectamente. Daba igual no mirar. No podía evitar ser consciente del impúdico trabajito que le estaba haciendo Teresa Campos a Jesús Vázquez para promocionar su nuevo programa. Qué bochorno.

El acompañante de al lado salió a fumar y me dejó la tele encendida. Dios mío, qué hago. Entró una enfermera tomar la temperatura a los enfermos. Un primer plano de Torito ocupaba toda la pantalla sin dejar nada a la imaginación. Me puse colorado y fingí estar absorto leyendo.

16/9/12

ARREBATO GEEK


Algunas de las entradas de este blog están escritas para el público general. Otras están pensadas para un sector más reducido, -ancianos, seguidores de series, ateos-. En ocasiones el texto se dirige a un grupo todavía más concreto, -admiradores de Isabel Durán, gente que cuando ve a Freddie Mercury cantar con una chupa de cuero sobre su torso desnudo grita “por dios, que se ponga una puñetera camiseta de algodón”, madres que te dicen por teléfono “bueno, cuelgo, que empieza la novela” en referencia a “Amar en tiempos revueltos”-. Hay una cuarta posibilidad: que la entrada se destine a activistas frikis que consideran que el sentido de la vida sólo lo conoce David Simon ("The wire", "Treme"), J.J. Abrams  ("Lost") o George R.R. Martin ("Game of thrones"). Quinta: cuando el target son los presidentes de los clubes de fans a los que pertenecen los frikis de la posibilidad cuarta. Y sexta: aquellas entradas que escribo solamente para mí. La de hoy es una de éstas últimas.

Porque esta vez sólo quiero decir al mundo que por fin he encontrado una página web en donde aparecen todos los textos de las fugacísimas pantallas finales de “Big bang theory”. Seguramente sólo me he fijado yo, pero al final de los capítulos de BBT, cuando ya han pasado los títulos de crédito, justo antes del logotipo final de la Warner, aparece un texto siempre diferente ocupando la pantalla entera durante menos de 1 segundo. Obviamente es imposible de leer. Pero en http://bigbangtheory.wikia.com/wiki/Chuck_Lorre_Productions están todos recopilados para el trastornado que quiera pasarse horas recorriendo las reflexiones surrealistas, las narraciones de callejón y los consejos desde el abismo que Chuck Lorre, -el papá de Penny y de Leonard-, lanza a una humanidad que no los va a leer, -por ejemplo, “No es cierto que uno es tan joven como siente que es. Los sentimientos mienten”-. Disculpen, mañana volveré a la normalidad y escribiré para un amplio rango de lectores. Debo controlar este tipo de arrebatos geek que a veces me entran. Me acabo de sorprender releyendo esta última frase y riéndome como Sheldon Cooper. Quizá necesite ayuda.

15/9/12

DISIMULAD, CARAJO

Disimulad un poco, carajo. Que no se os note tanto el plan en el que habéis llegado a los informativos. Cortaos un pelín. ¿Qué necesidad hay de contratar como tertuliana de “Los desayunos de TVE” a la mismísima esposa del ministro de Cultura? Hombre, no me jodáis. Es un cantazo. Pero si podríais poner a decenas de contertulios que cumplirían la misma función. No me creo que sea por dinero. Es sencillamente porque estáis cegados por un subidón de matonismo desenfrenado. Manipulad la información, yo no digo que no, pero que se os note que no queréis que se os note. Que lo contrario es muy ofensivo para el espectador.

No niego la valía de Edurne Uriarte como comentarista político. Nadie negará tampoco el magisterio de Iñaki Gabilondo en el campo del periodismo pero a nadie se le pasó jamás por la cabeza contratarlo como tertuliano de TVE mientras su hermano Ángel fue ministro. Carajo, pues igual aquí. Bajad un poquito los humos. La afirmación de que la mujer del César no sólo ha de ser honesta sino parecerlo se formuló hace muchos siglos. De haber vivido Julio César en la actualidad, el aforismo diría “la mujer del César no sólo ha de ser honesta y parecerlo, sino que tampoco ha de participar en debates televisivos en donde se juzgue el trabajo de su marido”. De cajón.

Pero nada. Pasan las décadas y no hay forma de que cambiéis. Colocáis a Uriarte de tertuliana dos días después de infravalorar la Diada dos días después de cepillaros a los contertulios Maraña, Losada y Berlín. ¿Qué haréis pasado mañana? Y, de verdad, esa chulería con la que ponéis los cojones encima de la mesa, ese descaro en la parcialidad, ese importaros una mierda que se note que os sentís dirigiendo vuestra propia empresa privada, es una falta casi tan grande como la propia manipulación y hace que los informativos en la televisión pública tengan un pésimo pronóstico. Reíos de mí, bueno, pero por lo bajo, no a carcajadas. Manipulad, vale, pero como se manipula en los regímenes democráticos, no como se manipula en las dictaduras. Disimulad un poco, hostia, que no os cuesta nada y el resultado es prácticamente el mismo.

14/9/12

"LA REPÚBLICA"

Es una vieja tesis de Vicente Domínguez: si Platón viviera en la actualidad se dedicaría a hacer televisión. En su horror por los aspectos culturales que puedan compartir con su portera, los progres siempre han considerado una “caja tonta” al medio de comunicación más potente de la historia de la humanidad, menospreciando sus contenidos como si la basura  que se encuentra en la televisión fuera mayor que la que se encuentra en los libros, en el cine o en la radio. Pero no es así. Al lado de toda esa porquería que nos asalta frecuentemente si encendemos al azar el televisor se encuentran algunas de las mentes más lúcidas que actúan en este momento en el planeta Tierra. Vicente Domínguez no lo sabe, -bueno, seguramente sí-, pero Platón ya está dedicándose ahora a hacer televisión. Lo hace en Estados Unidos para la HBO. Se llama Aaron Sorkin, escribió los extraordinarios cuatro primeros años de “El ala oeste de la Casa Blanca” y acaba de estrenar una nueva serie llamada “The newsroom” que puede convertirse en la autopsia más esclarecedora que nadie ha hecho a los medios de comunicación en las sociedades actuales.

Y por si alguien duda del talento de este pavo, permítaseme reproducir aquí un fragmento de una reciente entrevista en donde se incluyen las líneas más certeras que he leído en los últimos años: “Yo no poseo la inteligencia que admiro, pero tengo el don de imitar su sonido. Disfruto de sus contenidos. Me posee este ansia por la verdad desde que me la robaron, desde que los hechos pasaron a ser algo subjetivo. Porque no siempre ha sido así. Nunca hemos estado tan divididos”. Sorkin se refiere a los informativos norteamericanos, pero estas frases, descontextualizadas, podrían ser una proclama de altísima amplitud y pulso literario sobre la vida moderna. Nos posee esta ansia por la verdad desde que nos la robaron. Pero no siempre ha sido así. Nadie va perderse “The newsroom”, la nueva serie de Aaron Sorkin, -el título, traducido con cierta flexibilidad, vendría a ser algo así como “La República”-.

13/9/12

PATROCINIO. NO PUBLICIDAD


Patrocinio. Recuerden esta palabra. No publicidad. Patrocinio de empresas privadas a programas de la televisión pública. Una vez que RTVE eliminó la publicidad de su programación dejó abierta una rendija para obtener ingresos a través de patrocinios. Así, si un determinado evento deportivo o cultural estaba apoyado por una marca comercial, se permitiría que su retransmisión incluyera la aparición de dicha marca al comienzo y al final, acompañado de una voz en off que señalase el patrocinio de la empresa sobre el evento y su emisión televisiva. Cruzcampo con la selección española de fútbol. Patrocinio. No publicidad. Y la rendija se fue abriendo. Como las puertas que chirrían en las películas de terror. Así se obtienen interesantes ingresos que evitan realizar recortes. Ayer la 2 emitió una promo de la nueva temporada de “Españoles por el mundo”, y señaló que dicho programa estaba patrocinado por Campofrío. Después emitió una promo de “El cine de la 2”, y señaló que dicho programa estaba patrocinado por “Agua fresca” de Adolfo Domínguez, -¿“Agua fresca”? ¿“Agua limpia”, “Agua residual”? Un agua, vamos-.

Coño, pues que patrocinen también la sanidad y la educación. Lo que funciona en la televisión pública puede funcionar en otras áreas del Estado. Incluyamos publicidad de Telefónica en los prospectos de los medicamentos que Mato excluye de la Seguridad Social. Atendamos sanitariamente a los emigrantes sin papeles siempre que la bata con el culo al aire que se les ponga contenga más logotipos que el traje de un corredor de Fórmula 1. ¿Para qué tomar medidas que hacen que las madres te tiren tuppers a la cabeza pudiendo permitir que los niños lleven gratis al cole comida de casa si ésta contiene productos de la marca Campofrío? “Niños, la clase de matemáticas de hoy está patrocinada por ‘Agua fresca’ de Adolfo Domínguez”. Patrocinio. Y todo vuelve a funcionar. Patrocinio de emprendedores que están a favor de flexibilizar la redimensionalización de los capitales humanos.

12/9/12

NICHOLAS CAGE EN CASTILLA


En la película “Next”, Nicholas Cage es un tipo que se gana la vida como mago en Las Vegas pero tiene el don de saber lo que va  a ocurrir en los dos minutos siguientes, y eso hace de su vida un infierno: “Esto es lo que pasa con el futuro: cada vez que lo ves, cambia porque lo has visto, y eso cambia todo lo demás”. Lo que Nicholas Cage dice sobre el futuro vale también para el pasado. Cada vez que echamos un vistazo al pasado, cambia porque lo hemos visto, y eso cambia todo lo demás. Hace falta un poder sobrenatural para poder ver el futuro, pero sólo necesitamos un televisor para echar un vistazo al pasado. El lunes viajamos al siglo XV con la serie “Isabel” (TVE). Y eso cambió el pasado.

Isabel, reina de Castilla y León, tiene ahora el rostro de Michelle Jenner, y eso lo cambia todo. La serie  “Isabel” no insinúa, sino que se esfuerza en mostrar que el padre de Juana, hija de Juana, esposa de Enrique IV, no fue el rey de Castilla, sino Beltrán de la Cueva, y eso lo cambia todo. Si Juana, heredera del trono, era en verdad “la Beltraneja”, Isabel fue una reina legítima. Si Juana era hija de Enrique y Juana, entonces Isabel fue, como dice el historiador Alfredo Alvar, una reina usurpadora, pero legitimada. En “Isabel”, la joven Isabel sorprende al arzobispo de Toledo haciendo el amor con una hermosa mujer, y eso vuelve a cambiarlo todo. Cada mirada al pasado lo cambia para siempre o, al menos, lo cambia hasta que la siguiente mirada vuelve a cambiarlo. Javier Olivares, director de argumento de “Isabel”, precisa que estamos ante una serie histórica y no de época, porque se basa en lo que sabemos de la vida de Isabel y, aunque es inevitable interpretar para llenar los huecos (sin caer en los excesos de “Los Tudor”), no se cambian fechas ni acontecimientos, ni se inventan personajes. Pero que “Isabel” sea una serie histórica no significa que su reconstrucción de la vida de Isabel se convierta en el Evangelio isabelino según TVE. “Isabel” es una mirada a la historia que, como toda mirada, cambia la historia.

Isabel es buena. Juana es mala. Enrique es un poco tontaina. Gonzalo Chacón, tutor de Isabel, es buenísimo. Alfonso, hermano de Isabel, es un poco simple. Y así. La historia no se diferencia mucho de los trucos de magia de Nicholas Cage en Las Vegas.

11/9/12

UN RAMO DE MENTA

Ana Rosa Quintana y Susanna Griso deberían ofrecer a sus espectadores un ramito de menta cada vez que se ponen a hablar del caso Bretón. Lo hacen los artesanos bereberes a la entrada de las curtidurías de Marrakech ya que el proceso de trabajo de las pieles produce fortísimos olores desagradables. Se introducen las pieles en cal viva, en orina de cabra, en arena, en serrín, en bañeras llenas de heces de paloma. Así se van depilando y abrasando sucesivas capas hasta conseguir en las pieles la textura uniforme y resistente sobre la que el artesano pueda cortar las formas adecuadas para los objetos que se van a coser. Los curtidores bereberes trabajan metidos hasta la cintura en cubetas en donde se mezclan todas estas sustancias, golpean una y otra vez las pieles, las raspan contra los bordes, las estiran, las apilan, las vuelven a sumergir. El olor puede ser tan insoportable que a los turistas que visitan la curtiduría se les regala a la entrada un ramo de menta para que se lo lleven a la nariz y respiren a través de él.

Pues algo parecido deberían hacer los responsables de “Espejo público” o “El programa de AR” cuando cada mañana desde hace ya semanas inician sus programas diciendo “hoy es un día fundamental en el caso Bretón” o “tenemos grandes novedades que contarles sobre los niños Ruth y José”. Y ahí están Griso y Quintana, metidas hasta la cintura en bañeras repletas de heces y orines, golpeando una y otra vez el caso de los niños cordobeses asesinados, raspándolo contra los bordes de sus ridículas mesas de debate, estirándolo más allá de lo que un mínimo respeto aconsejaría. Quizá los artesanos bereberes no tengan otra forma de curtir las pieles ni los guionistas de Antena 3 y Telecinco sepan conseguir audiencia de otra manera. Pero éstos deberían imitar a aquéllos y ofrecer un ramo de menta a sus visitantes para que vean el programa respirando a través de él. Créanme: los olores de las curtidurías de Marrakech no son peores que los que inundan los programas de las televisiones generalistas a primera hora de la mañana.

10/9/12

APOSTILLAS A TERENCIO




“Soy humano y nada humano me es ajeno”, dejó escrito el dramaturgo romano Publio Terencio. Pero eso fue porque todavía faltaban casi 2.200 años para que Leticia Sabater grabara su videoclip “Mr. Policeman”. De no haber sido así, de haber sido coetáneos Terencio y Leticia Sabater, la sentencia que tanto ha inspirado la cultura occidental desde su formulación hubiera tomado la forma “Soy humano y nada humano me es ajeno salvo Leticia Sabater diciendo  ‘dance for me desnudo’”, “Soy humano pero todo en esta vida tiene un límite”, o, ya directamente a poco que Terencio estuviera teniendo un mal día, “Soy humano pero me cagüentó lo que tenga algo que ver con el nuevo videclip de Leticia Sabater, desde el que escribió esa mieeeerda de texto hasta el último iluminador, pasando por la misma petarda de la Leticia y el conjunto de mamarrachos decorticados que bailan a su alrededor”. No sé cómo hubiera quedado en latín esta ultima sentencia y solicito la colaboración de algún lector experto en cultura clásica para intentar la traducción.

Resolvamos la cuestión: ya puestos, y pecando de una arrogancia sólo disculpable por el hilo argumental de esta entrada, me permito hacer la relectura definitiva de Terencio y afirmar que “soy humano, y justamente por serlo el vídeo de Leticia Sabater me es ajeno”. Pero no porque la cantante (¡omg!) no sea humana, -en contra del idealismo y los cursis, no hay forma de no ser humano cuando se es un ser humano, y tan humano es Antonio Machado como Josef Stalin, Leticia cantando “señor polisman, odio el control de alcoholemia” como Violeta Parra cantando “el canto de ustedes que es el mismo canto, el canto de todos que es mi propio canto”-, sino porque justamente mi condición humana consiste en distinguir perfecto lo negro del blanco, en el alto cielo su fondo estrellado y “Mr. Policeman” de “Gracias a la vida”. Gracias a Violeta, a Terencio, pero no a Leticia Sabater. Porque soy humano.

9/9/12

TECNOLOGÍA EVAX CON PERLAS ACTIVAS



Evax ha conseguido eliminar el olor. Ni camuflarlo ni enmascararlo: eliminarlo. Gracias a la exclusiva tecnología Evax con perlas activas, que capturan, neutralizan, y por fin eliminan el olor. Una gran noticia que no deja de expandirse. Y que podría, digo yo, aplicarse a ámbitos mucho más amplios que los de la higiene íntima femenina.

Por ejemplo, el flujo de contertulios que están saltando la valla entre Intereconomía y 13tv huele mal. No sabría describir a qué, pero eso es debido a que uno sólo es experto en sus propios olores corporales y con frecuencia ni siquiera en ésos. Te acercas a Intereconomía, a Carmen Tomás, a Miguel Ángel Rodríguez, o a 13tv, y notas un tufillo raruno. Pues nada, llega la tecnología Evax con perlas activas y lo resuelve. Envolvemos a todos los implicados en compresas Cottonlike y las chicas enfundadas en sus ropitas de colores pop ya pueden ser felices y escribir en su twitter que todo este asunto ha dejado de oler. Entre los primeros contenidos de la nueva temporada de “Cuarto milenio” se narrará un viaje a los Cárpatos para investigar acerca de la tumba del Príncipe de Valaquia, cuya ausencia de restos da pie a todo el rollito de Drácula y su inmortalidad. Tampoco huele muy bien esto. ¿Podrían las perlas activas afrontar la difícil misión de desodorar, -"desodorar" no existe, ya lo sé, tampoco el 95% de las cosas de las que habla el entrañable Íker-, los rincones más casposos de la nave del misterio? ¿Podrían capturar, neutralizar, y por fin eliminar todos los trucos de sensacionalismo barato con los que Jiménez construye sus medias mentiras, sus tres cuartos de mentiras, sus habituales mentiras completas?

Claro que, por otro lado, a lo mejor conviene que Evax se limite al mundo de la menstruación para que los televidentes podamos seguir distinguiendo programas a través de sus olores. Aunque sea un medio audiovisual, el olfato desempeña un papel fundamental en la televisión y nos evita contemplar espacios que nos harían perder miles de horas si encendiéramos la pantalla con las narices tapadas. O con la tecnología de perlas activas que tan feliz hace a Beatriz Montáñez.

8/9/12

SIESTA


No es verdad que anteayer 1.351.000 personas estuvieran viendo “Bandolera” en Antena 3 a la hora de la siesta. No es verdad que anteayer 1.031.000 personas estuvieran viendo “Saber y ganar” en La 2 a la misma hora. Los estudios de audiencia no son capaces de detectar cuántas personas están viendo un determinado pro grama, sino cuántos televisores están encendidos sintonizando un determinado programa. Lo que estén haciendo los espectadores mientras en la pantalla Jordi Hurtado pregunta la velocidad de transmisión del sonido en el helio forma parte de ese 96% de materia oscura del universo televisivo que desconocemos. Pero que intuimos: a la hora de la siesta todo el mundo está durmiendo la siesta. Según la decimosegunda tesis de Marx sobre Feuerbach, si un espectador se sienta delante del televisor tras haber comido satisfactoriamente es que tiene tiempo para dormir durante un ratito. Y si tiene tiempo para dormir durante un ratito, -añado yo a Marx-, dormirá durante un ratito.

Por eso, -atención, esto que voy a contar a continuación es mentira-, en los Estados Unidos los audímetros no solamente incorporan un aparatito que se conecta al televisor sino que añaden una célula fotoeléctrica enfocada a los ojos de los espectadores capaz de detectar si éstos están despiertos o no. Así, además de averiguar qué programas gustan más al país pueden descubrir cuáles son los que provocan más sueño en el público, y una gran cantidad de estudios están desvelando qué tipo de persona se queda dormida delante de qué tipo de espacio. Quizá los intelectuales de izquierdas se queden dormidos viendo “Saber y ganar”, los intelectuales de derechas se queden dormidos viendo a Jorge Javier Vázquez y los intelectuales de centro se queden dormidos viendo “Frank de la jungla”. Pero no nos engañemos: anteayer no hubo 2.053.000 personas viendo “Sálvame”. Sólo hubo 2.053.000 de televisores sintonizando Telecinco a la hora en que la heroica audiencia dormía la siesta.

7/9/12

PANFLETO CONTRA LOS TAURINOS Y LOS ANTITAURINOS

Pudiendo enfadar a los defensores de ambas posturas en medio de una polémica encendida, ¿para qué me voy a limitar a enfadar solamente a los de un lado? El anterior gobierno socialista había terminado con las retransmisiones de corridas de toros, emisiones éstas presentes en nuestra programación desde, al menos, los albores de la cultura fenicia; el actual gobierno popular ha terminado con esta terminación y ya anteayer pudimos contemplar, en pleno horario de culebrones sexistas, perdón, quería decir “infantil”, un recital de medias verónicas y manoletinas, -obviamente, no tengo ni puñetera idea de lo que hablo y he escrito estas dos palabras al tuntún-. Los taurinos celebran de forma entusiasta la decisión. Los antitaurinos arden en fervores iracundos. Y a mí me importa un bledo. No me malinterpreten. No es que no tenga tomada posición en el asunto. La tengo: soy un radical indiferente respecto de la tauromaquia.

Nunca he podido soportar la estética taurina, -esos trajes de luces, los pasodobles y las cornetas, “no me gusta que a los toros te pongas la minifalda”-, que apesta a todo lo que no tiene nada que ver con mi gusto para ocupar el ocio. Y nunca he podido soportar la ética antitaurina, -“el toro no lo haría; el hombre es el único animal que se divierte matando a otros animales”, “ya, claro, si tú fueras un toro, ¿te gustaría que te clavaran pinchos y espadas hasta matarte?”, “el toro es un ser vivo, y por tanto el toreo es una forma de tortura”-, cuyos argumentos reflejan un profundo trastorno moral. Asediado por éticas y estéticas, he vivido hasta hoy pasando completamente de la fiesta nacional, y tengo planeado seguir haciéndolo prohíban o permitan la emisión de corridas de toros los gobiernos que votamos. Me encojo de hombros y me dispongo a recibir las críticas que los combatientes de uno y otro bando, -a los que, sinceramente, doy por irrecuperables para cualquier causa civilizada-, me van a hacer por haber escrito esta columna. Aunque, -así, en voz baja, entre nosotros-, los palos me van a caer muy mayoritariamente de uno de los dos lados.

6/9/12

LA ANOMALÍA DE "PASAPALABRA"


Se conoce en física teórica la “anomalía de Pasapalabra”, -PWA, por sus siglas del inglés “password anomaly”-, a la singularidad que supone la existencia del concurso presentado por Christian Gálvez en Telecinco y que impide la unificación cuántica de toda la programación del canal de Mediaset alrededor de un único principio explicativo basado en la telebasura. Fue formulada en 2009 por Anthony Rich, catedrático de Fundamentos de la Materia Televisiva de la Universidad de Cicely (Alaska), en respuesta a un artículo publicado en el Journal of Catodic Aberrations por la doctora Anne Rose Kintane bajo el título “De Sálvame a Hay una Cosa que te Quiero Decir: continuidad y homogeneidad en la programación de Telecinco”. En él, Kintane realiza un análisis espectográfico de los programas que emite Telecinco, -“El programa de Ana Rosa”, “De buena ley”, los dos “Sálvame”, “El gran debate”, MYHYV, los informativos-, concluyendo que la composición de todos ellos es tan semejante que en rigor se podría hablar de un único espacio que se emite a lo largo de toda la programación con diferentes nombres.

Rich, no obstante, encontró la PWA. “Pasapalabra” mostraba un registro espectrográfico incompatible con la hipótesis de la unificación de Kintane y esa anomalía lleva varios años intentando ser explicada. ¿Es “Pasapalabra” un programa de telebasura igual que “Más allá de la vida” o “El gran debate”, si bien se trata de una telebasura sometida a una rarefacción especial que hace que no se detecte como tal? ¿Es “Pasapalabra” fruto del influjo gravitatorio de otras cadenas cercanas que interfieren y alteran una zona limítrofe del universo de Telecinco? ¿Es “Pasapalabra” un resto atávico de los orígenes de Telecinco y se comporta respecto de la cadena como se comportaría en nuestro universo un rastro de materia previa al big bang? O, lo que es más probable, ¿es “Pasapalabra” un agujero negro que funciona como una singularidad cósmica que permitiría llegar desde Telecinco a otras dimensiones espaciales y temporales insospechadas?

5/9/12

EDUARD Y FEDERICO

Los domingos, a la hora de la cena, Eduard Punset y Federico García Lorca se cruzan entre bambalinas en La 2. Punset acaba de terminar una nueva entrega de “Redes”, y sale de la pantalla cansado y ligeramente ausente. Lorca va a comenzar su capítulo de “Lorca, muerte de un poeta”, y recorre nervioso los metros que separan su camerino de la pantalla, más rápido de lo que haría falta, luminoso. En algún punto del pasillo se cruzan, y se saludan con un gesto frío, mecánico, -bueno, las primeras semanas no era frío ni mecánico; Federico se interesó por saludar con afecto a Eduard las dos primeras veces que se encontraron, pero dado que el neurodivulgador respondió de forma parca y sin llegar a mirarle directamente a los ojos el poeta dejó de prestar atención a aquel anciano y decidió concentrarse en la parte de su biografía que iba a representar de inmediato-. Aun así, y ya que el pasillo no es lo suficientemente amplio, ambos se apartan con cortesía para dejar pasar al otro. Punset piensa que no entiende lo que hace Lorca. Lorca piensa que ha de ser muy triste la vida de Punset. Punset viene de explicar el amor mediante redes neuronales. Las redes con las que Lorca construye el deseo están hechas de lluvia oscura, de caballos verdes que beben los cuchillos de la luna, de relojes parados que se disfrazan de noviembre. Punset busca a la persona en el código genético. Lorca la encuentra en el mundo, en el alfabeto de auroras que han escrito las canciones del agua.

Punset no se queda a ver “Lorca, muerte de un poeta”. Tampoco Federico aguantó nunca un “Redes” entero. Mientras en la pantalla Rafael Alberti conoce al poeta en la Residencia de Estudiantes, Eduard vuelve en taxi rápidamente hasta su casa. Cena algo ligero. Revisa el correo y contesta brevemente dos emails que quiere dejar resueltos. Después se acuesta y tarda muy poco tiempo en quedarse dormido. Bajo su cama, sin que él pueda sospecharlo, la media luna imagina un éxtasis de cigüeña y un vuelo de gritos largos se levanta en las veletas.

4/9/12

EL PROGRAMA CAÍDO

Cuando mueren, los programas de Telecinco que han sido buenos van a La Siete, en donde pasan el resto de la eternidad emitiéndose una y otra vez. Cada cosa tiene su Cielo. Los vikingos tenían el valhalla, recinto sagrado que alcanzaban los más bravos guerreros muertos en combate y en donde se entretenían haciendo labores domésticas para Odín y mirando de reojo el culo de las valquirias. Los mormones también tienen su paraíso, aunque en este caso está localizado en nuestro planeta Tierra y sobrevendrá cuando Jesús descienda desde los cielos estadounidenses a reinstaurar su reino, -o cuando Mitt Romney gane unas elecciones presidenciales; lo que suceda antes-. Y la existencia de los programas de Telecinco tampoco termina con su muerte terrenal: en cuanto ésta ocurre el Dios de las Televisiones juzga por procedimiento sumarísimo al espacio, -el Dios de los judíos dio a Moisés dos tablas de piedra pesadísimas con los diez mandamientos; el Dios de las Televisiones se limitó a entregar a su Moisés una tarjeta de visita con la orden “tendrás audiencia”-, y abre las puerta de La Siete a aquéllos que superan la evaluación.

Y en La Siete todo es felicidad eterna. La falta de la ley de la audiencia hace que los programas floten relajados como flotaríamos las personas si se suspendiera la ley de la gravedad. Los concursos se reencuentran con sus seres queridos. La Emma García de “El juego de tu vida” abraza a la Emma García de “Mujeres y hombres y viceversa”. La programación se rellena sin la menor lógica formal ni material. Las tardes de los domingos ofrecen siete horas seguidas de “Tú sí que vales”. Se emiten antiguos “Sálvame Deluxe” entre semana y antiquísimos “Sálvame Diario” los sábados en donde volver a vivir en tiempo real el montaje de la separación n-1 de Belén Esteban y Fran Álvarez. Todos los programas contemplan a Telecinco en su divinidad. Ya sólo falta que alguno se atreva a retar al creador y sea expulsado de La Siete convertido en Lucifer, el programa caído.

3/9/12

IMPORTANTES NOVEDADES (A.K.A. DINAMISMO Y FRESCURA)

Comienza hoy en Telecinco una nueva temporada de “El programa de Ana Rosa” con la reincorporación de Ana Rosa Quintana, y en una nota de prensa sus responsables han declarado que en esta ocasión el popular espacio regresa cargado de importantes novedades, con el estreno de secciones y colaboradores nuevos que harán que el programa gane en dinamismo y frescura. Comienza hoy en La 1 una nueva temporada de “Las mañanas de La 1” con la reincorporación de Mariló Montero, y en una nota de prensa sus responsables han declarado que en esta ocasión el popular espacio regresa cargado de importantes novedades, con el estreno de secciones y colaboradores nuevos que harán que el programa gane en dinamismo y frescura. Comienza hoy en Telecinco una nueva temporada de “Sálvame diario” con la reincorporación de Jorge Javier Vázquez, y en una nota de prensa sus responsables han declarado que en esta ocasión el popular espacio regresa cargado de importantes novedades, con el estreno de secciones y colaboradores nuevos que harán que el programa gane en dinamismo y frescura. Comienza hoy en Antena 3 una nueva temporada de “El hormiguero” con la reincorporación de Pablo Motos, y en una nota de prensa sus responsables han declarado que en esta ocasión el popular espacio regresa cargado de importantes novedades, con el estreno de secciones y colaboradores nuevos que harán que el programa gane en dinamismo y frescura. Comienza hoy en La Sexta una nueva temporada de “El intermedio” con la reincorporación de El Gran Wyoming, y en una nota de prensa sus responsables han declarado que en esta ocasión el popular espacio regresa cargado de importantes novedades, con el estreno de secciones y colaboradores nuevos que harán que el programa gane en dinamismo y frescura.

(Nota: esta columna es una repetición palabra por palabra de otra columna publicada a comienzos de septiembre de 2011).

2/9/12

YA BASTA


Con todo el respeto: ya basta. De verdad, tenéis que dejar de estar todo el rato hablando del caso de los niños Ruth y José. No pretendo restar importancia a la espantosa historia de los niños de Córdoba y no cabrían ni en esta entrada ni en todo el blog mis condolencias y mi apoyo absoluto hacia la madre y los amigos y familiares que están atravesando un horror que las demás personas no podemos ni intuir lejanamente. Pero ya está. Valió. “Espejo público” y “El programa de Ana Rosa”: tenéis que dejarlo ya por el bien de todos. Esta noticia se ha cubierto mucho más allá de lo que era razonable, de lo que jamás se cubrió ningún otro suceso criminal. No podemos permitir que un día y otro día y otro día encender la tele por la mañana signifique encontrarse con tertulianos de variedades y especialistas en el mal que dan vueltas y más vueltas y más vueltas a lo que no es más que el espanto en estado puro. Y pones Antena 3 y están hablando de eso. Y pones Telecinco y están hablando de eso. Y nadie añade nada porque hace tiempo que ya no hay nada que añadir. Porque ya está todo dicho y repetido mil veces.

No hace falta una nueva entrevista a un psiquiatra más que nos hable del psiquismo de los psicópatas. No hace falta otro testimonio de alguien que conoció a la familia. No es necesario volver a ver la imagen de la hoguera con la cuadrícula con la que la policía la ha estudiado para que se nos vuelva a indicar que aparecieron restos de pelo en la casilla B3 o un botón en la D5. Vale ya de expertos en termodetección, de juristas hablando de las variables que influyen en los años finalmente cumplidos respecto de las sentencias inicialmente dictadas, de doctores en todo opinando sobre la labor de la policía científica. Ya valió. Ya basta. Seguir profundizando en cada minúsculo detalle del crimen comienza a tomar un cariz sórdido absolutamente inadecuado. Despidamos con todo el respeto este tristísimo suceso, dejemos que sus víctimas se apoyen en el cariño de las personas que tienen cerca, y ayudémosles dejando de hablar de este tema.

1/9/12

SÍNDROME TELEPOSTVACACIONAL

La televisión también padece el síndrome postvacacional. No me refiero a Pablo Motos o a Ana Rosa Quintana. Me refiero a la propia televisión como medio, como hermano mayor, como hipótesis de trabajo, como entelequia. No quiero decir que a Matías Prats le duela ligeramente la cabeza la primera mañana que se reincorpore a trabajar o que a Jorge Javier Vázquez le cueste especialmente levantarse de la cama ese mismo día. Quiero decir que serán las propias cadenas las que, a partir de hoy y durante unos días, se encuentren particularmente desganadas, irritables, ansiosas. Durante dos o tres capítulos del desenlace de la séptima temporada de “Amar en tiempos revueltos” no ocurrirá nada destacable; la propia Plaza de Frutos parecerá fofa, desarreglada, como dibujada por Chumy Chúmez; Héctor y Asun discutirán por cualquier tontería. Los debates de “Al rojo vivo” se oirán con sordina, como a lo lejos. La peña de “Mujeres y hombres y viceversa” aparecerá en pantalla recién levantada de la cama, despeinada y sin maquillar; la misma Emma García presentará el programa medio tumbada en la escalera, en pijama y con las uñas sucias.


Después de un par de meses viviendo de las reposiciones más chuscas y los programas más baratos comprados en los outlets catódicos, es normal que resulte duro adaptarse a la rutina de una nueva temporada. Sólo deberíamos preocuparnos si el problema comienza a extenderse demasiado en el tiempo, si a mediados de septiembre Petancas, -la nueva hormiga de “El hormiguero”-, tiene tan poca gracia como la tuvo en su aparición inicial en “Espejo público”, si todas las cadenas siguen hablando veinticuatro horas al día de ese hombre de Borja, si Curro Jiménez sigue emboscando a franceses y afrancesados en el atardecer de La 2 una vez entrado el otoño.  Pero no va a ocurrir. "El intermedio" regresa mañana lunes, y eso, por sí solo, ya es una sacudida suficiente para que todo el mundo de la televisión española supere el síndrome postvacacional de un golpe de riñón.