31/3/14

LO PETAMOS


¡Lo tengo, lo tengo! Un programa de baile. Pero no un programa de baile cualquiera, no. Un programa de baile en el que los concursantes sean famosos. Pero no un programa de baile en el que los concursantes sean famosos cualquiera, no. Un programa de baile en el que los concursantes sean famosos y cocinen mientras bailan. Pero no un programa de baile en el que los concursantes sean famosos y cocinen mientras bailan cualquiera, no. Un programa de baile en el que los concursantes sean famosos y cocinen mientras bailan en una isla tropical de Honduras. Pero no un programa de baile en el que los concursantes sean famosos y cocinen mientras bailan en una isla tropical de Honduras cualquiera, no. Un programa de baile en el que los concursantes sean famosos y cocinen mientras bailan en una isla tropical de Honduras al tiempo que lamentan profundamente la pérdida de Adolfo Suárez y alaban su inestimable contribución al reestablecimiento de la democracia en España. Pero no un programa de baile en el que los concursantes sean famosos y cocinen mientras bailan en una isla tropical de Honduras al tiempo que lamentan profundamente la pérdida de Adolfo Suárez y alaban su inestimable contribución al reestablecimiento de la democracia en España cualquiera, no. Un programa de baile en el que los concursantes sean famosos y cocinen mientras bailan en una isla tropical de Honduras al tiempo que lamentan profundamente la pérdida de Adolfo Suárez y alaban su inestimable contribución al reestablecimiento de la democracia en España caracterizados como cantantes nacionales e internacionales.

Y tras el éxito de la primera edición hacemos la versión kids. Un programa de baile en el que los concursantes sean niños famosos que cocinen mientras bailan en una isla tropical de Honduras al tiempo que lamentan profundamente la pérdida de Adolfo Suárez y alaban su inestimable contribución al reestablecimiento de la democracia en España caracterizados como cantantes nacionales e internacionales. El programa total. Lo petamos.

30/3/14

THE SITTING DEAD

Hay gente que cuando se muere ni abandona el cuerpo ni atraviesa un túnel de luz. Es gente que se queda en el más acá viendo la tele. Y eso que la tele no tiene ni la mitad de glamour sobrenatural que un túnel perfectamente iluminado, con su coro de ángeles y esa inmensa paz que lo inunda todo. ¡Mira que preferir la tele a un túnel metafísico con todos sus complementos! Hay gente que ni para morirse es como Dios manda.

El último caso se descubrió esta semana en Francfort, Alemania. La policía encontró a una señora de 66 años que llevaba 6 meses muerta pero que seguía sentada viendo la tele (¿666? Como se entere de esto Íker Jiménez, tiene para seguir viviendo sin trabajar una semana más). Parcialmente momificada, no hizo falta ni autopsia de la señora ni acudir al estudio de los insectos que habían anidado en ella para averiguar cuánto tiempo llevaba muerta: a su lado, frente a la tele encendida, estaba la teleguía de septiembre, su último alimento espiritual.

Es triste no abandonar el cuerpo después de muerto porque un cordón de plata te mantenga mirando la tele como si fueras un obstinado sitting dead. Y más triste es que nadie, ni siquiera Rick Grimes, te haya ido a visitar o te haya echado de menos en medio año. Así que podemos alegrarnos al enterarnos de que en el futuro estas cosas dejarán de ocurrir. En efecto, un reciente estudio muestra que los jóvenes de 14 a 24 años prefieren ver sus programas favoritos en ordenadores, teléfonos inteligentes, tabletas y videoconsolas a verlos en la tele. Así que, pronto, gracias a la civilización y el progreso, dejaremos de morir solos frente al televisor y podremos morir solos frente a las nuevas pantallas. Cuando el dispositivo lleve un tiempo sin interacción, se suspenderá para ahorrar energía. Y una aplicación avisará para que retiren el cuerpo antes de que los vecinos noten que huele mal el rellano de la escalera.

29/3/14

CERREMOS LAS ESCUELAS


A ver, que no es cerrar por cerrar, basta con cerrarlas por las mañanas. O dejarlas cerradas hasta las doce de la mañana. Con eso bastaría. Lo importante es que no haya escuela hasta una hora sensata, una hora que permita a los niños dormir un mínimo de ocho horas después de ver en la tele “La Voz Kids” por la noche hasta la una o las dos de la mañana. Porque ir al cole está bien porque haces amigos y presumes enseñando el móvil y eso, pero cantar y triunfar es más importante. Así que si es cierto que la nueva ley educativa quiere mejorar la calidad, debería dejar sus obsesiones por la religión católica y contra la educación para la ciudadanía para centrarse en lo importante: permitir que los niños sean famosos y cumplan los sueños que la tele les mete por la cabeza cuando tienen trece, diez, seis años.

Miremos atrás. Primero tuvimos dos meses de éxito arrollador de “La Voz Kids”. Anteanoche, por si no bastó una taza, tuvimos taza y media con “Lo mejor de La Voz Kids”. Algo debemos aprender de todo esto. Uno: que “La Voz” funciona mejor con niños que con adultos. Dos: que incluso una desgracia como la muerte de una niña concursante puede, triste negocio, mejorar los resultados disparando la audiencia. Tres: que ni la filtración de la niña ganadora evita que la final del concurso siga arrasando. Y cuatro: que, encima, la versión “Kids” tiene más recorrido porque vuelve a triunfar en las reemisiones de la cadena infantil Boing o en refritos como el que anteayer usó Telecinco para frenar la final de “Tu cara me suena”.

Los niños llevan dos meses durmiendo poco por culpa de la escuela. Y su voz se resiente. Eso lo sabe cualquier coach. Y un coach sabe más, mola más y dice cosas más importantes para la vida que un maestro, que ni es famoso ni canta ni gana gran cosa. Así que cerremos las escuelas. Pero no a lo loco, solo de forma que no interfieran en la formación y la voz de los kids.

28/3/14

DE FINLANDIA A COREA DEL NORTE


“Tu cara me suena” es un programa tan grande que tiene largas fronteras con muchísimos otros programas. Le pasa como a Rusia. Por su estética limita con “Ahora caigo” y con “A bailar”. Por su dinámica limita con países tan diferentes como “La Voz” o “Masterchef”. Por algunos de los miembros del jurado limita con “Operación Triunfo”. Por la zona de los concursantes limita con espacios muy variados: con la región de los espacios de humor como “Me resbala” o “Así nos va”, pero también con especiales musicales con algunos de los mejores showmen y showomen del país. Incluso “Tu cara me suena” tiene una pequeña línea limítrofe con “Supervivientes”, aquélla referida al tardofamoseo chunguitero de alguno de sus participantes.

Lo crean o no, para llegar desde Finlandia hasta Corea del Norte basta con atravesar un único Estado: Rusia. Compruébenlo mirando cualquier mapa. Es lo que tiene ser el país más extenso del mundo. Y la gran inteligencia que Antena 3 demuestra en cada edición  de “Tu cara me suena” no consiste tanto en hacer un gran programa de entretenimiento -que también-, como en hacer el espacio televisivo más extenso de la programación actual, no ya en tamaño -que también-, sino en géneros, en referencias, en continentes. Si Rusia se extiende a lo largo de dos continentes, “Tu cara me suena” lo hace ocupando al menos tres. Para pasar de ”Supervivientes” a “Me resbala” basta con cruzar “Tu cara me suena”. Una ruta que se inicie en “Masterchef” y termine en un país tan lejano como “Ahora caigo” sólo atraviesa el programa presentado por Manel Fuentes.

Rusia es lo único que separa Helsinki de Pionyang, lo que se interpone entre Sauli Niinistö y Kim Jong-un. Ayer se celebró la gran final, y la ausencia de este concurso durante los próximos meses desorganizará la programación televisiva tanto como Asia y Europa entera se desestabilizarían si desapareciera la madre Rusia. Aunque sólo fuese por cuestiones geoestratégicas de alta telepolítica, no es rechazable el regreso de “Tu cara me suena”.

27/3/14

INTESTINO Y METAINTESTINO



Tengo a Shakira en mi intestino. Lo he visto en el nuevo anuncio de Activia. Me da cosa. No es que piense demasiado en el tema, pero toda mi vida me he conformado con imaginar mi intestino como un tubito que da muchas vueltas, lleno de microvellosidades, flora microbiótica y algún bichito. Una vez, de pequeño, tuve lombrices. Me lo dijo mi madre. Ahora tengo a Shakira. He pasado de los oxiuros a Shakira. Y no una Shakira, sino muchas Shakiras. Que mueven la barriga. Mueven la barriga dentro de mi barriga. Hacen la danza del vientre dentro de mi vientre. Y la flora microbiótica se ha convertido en un bajomonte de clima tropical. Y las microvellosidades son lianas de las que colgaría encantado Johnny Weissmüller.

Me siento inquieto. Si noto algún movimiento intestinal se me vienen imágenes desagradables a la cabeza y pierdo el hilo de la conversación. Y el anuncio no me provoca sólo un malestar fenoménico-experiencial. También es una anomalía epistemológica. Si nunca he comido callos por no meter un estómago ajeno dentro de mi propio estómago, ¿por qué ahora tengo que tener un montón de intestinos dentro de mi intestino? Lenguaje y metalenguaje. Intestino y metaintestino. ¿Dentro del intestino de la Shakira que hay dentro de mi intestino hay otra Shakira, o a ese nivel ya nos encontramos, pongo por caso, con Alaska y Vaquerizo? Échame una mano, Bertrand Russell.

¡Con lo que Shakira ha sido para García Márquez, para Piqué, para mí!, y ha terminado convertida en una escherichia coli. Un amigo me dice que no, que en el anuncio sale una enteroshakira porque es Shakira la que se come el yogur. Pero que la idea es que dentro de las tripas de cada uno estamos cada uno. Yo mismo dentro de mi propio intestino. Pues peor me lo pones. Como mal menor prefiero a Shakira. Aunque, puestos a elegir, lo ideal hubiera sido que la E. coli hubiera sido enteropatogénica, estuviera en el colon del publicista y le hubiera sentado en el inodoro justo cuando tenía que crear este anuncio. Carmen Machi y José Coronado nunca se me metieron tan adentro.

26/3/14

LA LUCHA POR LA MUERTE


Inesperada noticia bomba: Adolfo Suárez acaba de legalizar el Partido Comunista de España. Es el nueve de abril de 1977, Sábado Santo. Nada más llegar la noticia a La Casa de la Radio, el periodista Alejo García Ortega corre de la primera planta a la segunda subiendo los peldaños de dos en dos, se pone al micrófono, interrumpe la programación y, entre jadeos, da la primicia con la sintonía de informativos entrando y saliendo sin ton ni son: “Señoras y señores: hace unos momentos, fuentes autorizadas… del Ministerio de Gobernación han confirmado que el Partido Comunista… perdón… que el Partido Comunista de España… ha quedado legalizado, e inscrito en el… Repetimos la noticia: hace unos momentos, fuentes autorizadas…”. Más tarde, fue el presentador Lalo Azcona quien interrumpió la programación de TVE para, de forma ya más pausada, confirmar la noticia en un “Avance Telediario”.

El domingo, 23 de marzo de 2014 muere Adolfo Suárez. Ni Alejo García ni Lalo Azcona dan la noticia. Ocho años y un día antes de la muerte de Suárez, un Viernes Santo, había muerto el primero; pero de seguir vivo y en activo no habría corrido de una planta a otra, no habría subido los peldaños de dos en dos y no habría interrumpido la programación para dar ninguna primicia hablando sin resuello. El segundo ya no trabaja en televisión, pero aunque lo hiciera tampoco habría interrumpido la programación para confirmar nada en ningún “Avance Telediario”. En realidad, nadie dio el domingo la noticia de la muerte de Suárez porque para entonces ya llevaba dos días premuerto. Así que su muerte no fue una noticia: solo fue la confirmación de lo que todos ya sabíamos.

Algo aprendimos estos días. Por ejemplo, que la premuerte no es telegénica. Ya sabíamos que la muerte y los obituarios dan bien en pantalla, ahora sabemos que la premuerte no. Así que, en lo sucesivo, evitemos los mensajes que anuncian lo peor y transforman esos terribles últimos días de lucha por la vida en unos días pesados y sin sentido de lucha por la muerte.

25/3/14

"TELEVISIÓN: MANIPULACIÓN"


Transcribo la noticia leída por Raquel Martínez en la edición de fin de semana del “Telediario”, el pasado sábado a las tres y cuarto: “Las seis columnas de las llamadas Marchas de la dignidad han recorrido esta mañana las principales calles de Madrid. Llegan a la capital después de hacer a pie cientos de kilómetros para mostrar su rechazo a los recortes y a lo que llaman gobiernos de la troika”. ¿Notan algo raro? ¿Por qué las Marchas de la Dignidad no son “las Marchas de la Dignidad” sino “las llamadas Marchas de la Dignidad”? ¿Por qué los gobiernos de la troika no son “los gobiernos de la troika” sino “lo que llaman gobiernos de la troika”?

Cuando cualquier informativo habla del PP lo denomina “Partido Popular”, que es el nombre que se puso a sí mismo, no lo transforma en “el Partido llamado Popular”. Y si habla del PSOE, no dice “el Partido llamado Socialista, Obrero y Español”. Por otra parte, a la tríada financiera formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (lo que en todas partes se conoce como “la troika”), el ministro Cristóbal Montoro la llamó “los hombres de negro”, algo que el “Telediario” aceptó con naturalidad y no se puso estupendo cambiándolo por “lo que Montoro llama los hombres de negro”. ¿Será que el PP es realmente “popular”? ¿Será que el PSOE es realmente “socialista, obrero y español”? ¿Será que decir “hombres de negro” es más guay que decir “troika”?

En fin, el caso es que, tras dar la noticia, Raquel Martínez dio paso a Álex Barreiro, situado en Atocha donde confluían las marchas. Éste intentó explicar en directo qué eran “las llamadas Marchas de la Dignidad”, pero apenas se le oyó porque a su alrededor gritaban “Televisión: manipulación”. Una falta de respeto que condenaríamos si no fuera porque ni al día siguiente ni nunca vimos que un “Telediario” hablara de “la llamada Marcha por la Vida” organizada por “lo que llaman Plataforma Sí a la Vida”. Por ejemplo.

24/3/14

CIERRA LA MURALLA


Encendemos la tele, vemos esas imágenes terribles y nos convencemos de la necesidad de poner freno a las mafias que trafican con seres humanos. El Gobierno español denuncia la situación y, sea uno de la ideología política que sea, un ciudadano leal y responsable no tiene más remedio que darle la razón. Puede que esas pobres personas que atraviesan las fronteras y vemos en la tele en una situación tan denigrante no tengan la culpa de nada: son las primeras víctimas del mundo en que vivimos y merecen nuestra compasión por verse como se ven, por tener que aceptar abusos y vejaciones con tal de mejorar sus condiciones de vida. Pero eso no debe impedirnos darnos cuenta del peligro que supone la existencia de mafias que se aprovechan de ellas y las utilizan para su propio beneficio.

Así que hay que acabar con “Supervivientes 2014”. Hay que fortalecer las fronteras -como dice el Gobierno- para que Telecinco deje de traficar con personas, para que Telecinco deje de jugar con sus ilusiones, para que Telecinco no las someta más a oscuros manejos mandándolas a lugares remotos donde tienen que hacer lo que les manden para ser el hazmerreír de un público cautivo y cruel.

Y no olvidemos el peligroso efecto llamada. Si se difunde la idea de que atravesar nuestras fronteras para ir a países pobres a rodar porquerías como “Supervivientes 2014” es un cómodo paseo, muchos otros querrán hacer lo mismo. Y no debemos permitir algo así. Las mafias vigilan nuestros movimientos y no podemos flaquear porque se aprovecharán de nuestra debilidad como se aprovechan de las ilusiones y las esperanzas, muchas veces fruto de la ingenuidad y el desconocimiento, de tantos seres humanos dispuestos a caer en sus redes solo porque quieren una vida mejor para ellos y los suyos. Abrir las fronteras y permitir a las mafias que hagan lo que les da la gana es la solución liberal comodona e irresponsable, pero haría peligrar nuestro modo de vida, nuestra patria, nuestra libertad y nuestra democracia. Hala, que hacer demagogia sabemos todos.

23/3/14

PREMUERTE, MUERTE Y POSTMUERTE DE SUÁREZ

Muere una figura fundamental de la historia de España. Nace un nuevo género periodístico: el preobituario. Formalmente, el preobituario posee todas las características habituales del obituario clásico: glosas resumidas de los méritos que le convirtieron en la personalidad que llegó a ser, imágenes variadas en el tiempo de su trayectoria vital, testimonios de personas que compartieron con ella las tareas que le encumbraron. Es fundamental usar siempre el verbo “ser” en formas pasadas -“era”, “ha sido”, “fue”-, y loar todo cuanto se pueda la figura del difunto. ¿Del difunto? Bueno, justamente ahí se encuentra la clave de la innovación que suponen los preobituarios: aún no hay difunto, sino un predifunto, un difuntable, un difunto avant la morte.

La comprensible aunque extraña comparecencia de Adolfo Suárez Illana para informar del agravamiento del estado de salud de su padre provocó un fenómeno nunca visto en nuestros medios de comunicación. En absolutamente nada se diferenció la respuesta que dio la televisión a tal noticia de la que hubiera dado en caso de que ya se hubiera comunicado su triste fallecimiento. Revisiones del papel que desempeñó Adolfo Suárez durante la transición ¡en “Sálvame”! ¡Catorce minutos en el Telediario de La 1!, no para informar de su agonía, sino para recordar la legalización del Partido Comunista, el 23-F, sus dramas familiares y personales vividos por los infortunios en la salud. Antena 3 aplaza el estreno de “Me resbala” para reemitir la tv movie “Adolfo Suárez, presidente” ¡como homenaje!.

Temerosos de reaccionar ante la muerte de Suárez un minuto después que la competencia, todas las cadenas reaccionaron un minuto antes de que la propia noticia ocurriera. Disparadas de forma absurda todas las salvas antes del óbito, no se adivina bien qué cobertura periodística cabe hacer una vez ocurrido el fallecimiento. Lo único seguro es que tras el preobituario y el obituario sobrevendrá el postobituario inevitable del silencio.

22/3/14

POR FIN, EL HOMO SAPIENS


Se lo escuchamos decir el otro día al paleontólogo Yves Coppens en un “Docufilia” dedicado al origen de la humanidad: “Una forma de medir la evolución de las especies humanas es medir la magnitud temporal de sus proyectos. Cuando el hombre de hace dos millones de años tallaba una piedra, lo hacía pensando en un uso inmediato. En cambio, cuando el hombre de hace un millón de años tallaba una hermosa herramienta triangular bifacial, lo hacía con mucho mimo pensando en utilizarla durante varias semanas o meses. Cuando el hombre de hace cuarenta mil años pinta una cueva, añadirá a su pintura una argamasa para que su pintura se conserve a lo largo de varias décadas. Cuando el astrofísico actual apunta al sol y nos dice que el astro desaparecerá dentro de cinco mil millones de años, comprobamos que la magnitud es mucho mayor, y esto viene a demostrar que estamos ante un progreso en la evolución del pensamiento del hombre”.

Pues lo mismo, pero clavadito clavadito, exactamente lo mismo, nos vale para medir la evolución de las cadenas de televisión. La clave, de nuevo, está en la magnitud temporal de los proyectos de los diferentes canales. Cuando Telecinco realiza diariamente una emisión de “Sálvame” tiene entre sus manos un producto de utilidad inmediata que desaparece nada más concluir el programa; sería inimaginable reemitirlo posteriormente. En cambio, cuando Antena 3 graba “Tu cara me suena” ya acaricia una cierta trascendencia, y, de hecho, la naturaleza de este espacio permite una nueva emisión días más tarde, durante las mañanas de los fines de semana. Por último, cuando La 2 produjo “La luz y el misterio de las catedrales”, “Las claves del románico” o “Elogio de la luz” estaba realizando proyectos destinados a durar décadas, a poder reemitirse una y otra vez sin perder ni una milésima de su fascinación y de su interés.

Telecinco es homo habilis. Un millón de años después llega Antena 3, el homo erectus. Ochocientos mil años más tarde llega La 2: por fin, el homo sapiens.

21/3/14

CRIMEA EN EL COSMOS


Ha sido convocado un referéndum entre los espectadores de la serie “Cosmos”, emitida actualmente en National Geographic, que plantee de forma inminente la secesión de la serie documental presentada por Neil deGrasse Tyson como primer paso para su incorporación definitiva a TVE. Los responsables de TVE ya han declarado en una solemne sesión conjunta de las dos cadenas televisivas públicas que, en los corazones de todos los espectadores de La 1 y de La 2, “Cosmos” siempre fue y seguirá siendo una serie típica de las noches de La 1 y de La 2, a la vez que calificaron a los capítulos de “Cosmos” de “territorio estratégico” y defendieron la histórica pertenencia de la serie originalmente imaginada por Carl Sagan a la televisión pública. TVE también ha criticado de forma oficial que, tras el hundimiento del monopolio, el territorio de los grandes documentales le fue robado a la televisión pública a plena luz de la libre competencia entre cadenas, y que con la anexión de “Cosmos” no se pretende romper las relaciones amistosas con National Geographic, sino recuperar un territorio y unos espectadores a los que de ninguna manera podría abandonar sin cometer una traición.

TVE garantiza que respetará la integridad territorial de National Geographic, ya que, en contra de las acusaciones de otras potencias, no busca anexionarse ningún otro territorio, aunque sus espectadores sean mayoritariamente seguidores de la televisión pública. Además, TVE negó que los leones del Serengueti de los documentales de La 2 y los reporteros de “Informe semanal” hayan ocupado “Cosmos”, pero advirtió que la televisión pública no se quedará de brazos cruzados ante las sanciones decretadas contra algunas series como “Los misterios de Laura” o “Cuéntame cómo pasó” a las que, en castigo por la convocatoria del referéndum secesionista, se les retirarán los visados y se les congelarán activos. TVE considera legal la futura anexión de “Cosmos” recurriendo al precedente de los cambios territoriales en la retransmisión de la Fórmula 1 o la serie “Amar en tiempos revueltos”, que ahora se presenta como “Amar es para siempre”. Jordi Hurtado, ministro de Asuntos Exteriores de la televisión pública, propone que National Geographic llene el hueco de “Cosmos” anexionando “Supervivientes”. Putin, mientras tanto, sigue a lo suyo.

20/3/14

MARHUENDA Y ROJO, CONTERTULIOS


Paco “Mío Cid” Marhuenda campea en las tertulias televisivas defendiendo su blasón de los necios infieles que niegan en su corazón que Rajoy sea el Mesías. Tras un par de años utilizando la misma falacia con diferentes collares (“claaaro, es que la derecha es mala y la izquierda es buena”, “por supuestooo, es que el Gobierno todo lo hace mal y la oposición todo lo hace bien” y “sí, hombreee, es que Rajoy no sabe nada y tú lo sabes todo”), ha dado con un nuevo filón: blandir la Tizona contra Wyoming (“es la doctrina Gran Wyoming: como es socialista, es bueno”, “Wyoming no es persona de grandes lecturas: tiene una línea simplona”, “es solo un busto parlante, un impresentable, no tiene ideas”). Ah, y los insultos no son malos, son licencias poéticas que añaden vitalidad al discurso. Por eso, hace tres semanas en “LaSexta noche”, se encendió y a quien le llamó “enamorado de Rajoy” (Carmelo Encinas) le respondió tildándole de “faltón”, “payaso”, “bufón”… y “enamorado de Wyoming”, claro.

Alfonso Rojo sigue sus pasos. En “LaSexta noche” del pasado sábado, se encendió y a quien le recordó que un tribunal le había condenado por mentir (Pablo Iglesias) le respondió llamándole “chorizo” y “mangante”. Dice Iglesias que le demandará, pero sería un error. Estos enfrentamientos deben resolverse de forma leal, buscando un acuerdo entre los contendientes.

O sea, que si Marhuenda y Rojo rivalizan y se pican entre ellos a ver quién se gana el puesto fijo de contertulio ultra que anima esas tertulias políticas que parecen el “Sálvame”, deberían resolverlo entre ellos. El problema es que compiten por cobrar la misma suculenta presa. Ya avisó Rojo hace un par de años: “nunca me han pagado por un reportaje como corresponsal de guerra lo que cobro una noche en televisión”, “está desproporcionalmente y casi de forma insultante bien pagado”, “siempre compensa, peor sería tener que cargar sacos”. Por eso vemos tanta inquina en estos enfrentamientos: por razones de peso.

19/3/14

HIPATIA Y EL FÚTBOL

Que las tertulias futbolísticas en la tele se hayan convertido en la continuación de las tertulias políticas por otros medios es una desgracia para el fútbol y para la política. ¿Por qué el fútbol se ha transformado en un asunto tan ridículamente serio? Los tertulianos futbolísticos gritan, insultan, ponen caras de asco, inventan conspiraciones que avergonzarían a los guionistas de “Expediente X”, predican el apocalipsis a partir de un penalti mal pitado, llaman a la guerra santa contra los infieles de otros colores y, sobre todo, son indistinguibles desde el punto litúrgico de esos tertulianos políticos que se ganan la vida envenenando la convivencia. “Fiebre Maldini” (Canal+) es un oasis de pasión, alegría y conocimiento en un mundo futbolístico dominado por el fanatismo, el vinagre y la tontería. Más allá, el desierto.

La Hipatia de Alejandría que protagoniza la película “Ágora” de Alejandro Amenábar habla a sus alumnos de la alegría y del amor al conocimiento, de la belleza de un universo cuyas leyes esperan ser descubiertas, de las grandes preguntas que plantea un cosmos que pide a gritos perspectiva y pensamiento crítico. El fútbol y la astronomía no son tan diferentes. El fútbol necesita aficionados que amen la belleza de este deporte y que sean capaces de ver un gol o un penalti con tanta pasión como perspectiva y pensamiento crítico. Pero no. Es más fácil convertir la alegría ante la belleza del universo futbolístico en una guerra de tristes tópicos y feos dogmas. La Hipatia histórica murió a manos de sus enemigos, que desollaron su cuerpo con conchas o con fragmentos de cerámica. El fútbol, como Hipatia, también muere en las madrugadas televisivas desollado por sus enemigos, aquellos que han olvidado la belleza y alegría de la astronomía.

En “Ágora”, cuando Hipatia intenta encontrar soluciones racionales a conflictos irracionales, alguien se burla de sus esfuerzos escupiendo a la filósofa estas palabras: “¡Filosofía! Justo lo que necesitamos en estos  momentos”. Pues sí. Filosofía, alegría, pasión y astronomía contra fanatismo, gritos, conchas y fragmentos de cerámica. Viva el fútbol.

18/3/14

ARISTÓTELES EN TELECINCO


¿Que para qué sirve la filosofía? ¿Que para qué sirve la filosofía? Pues, por ejemplo, listos, para poder analizar conceptualmente el cambio de Jorge Javier Vázquez por Jordi González al frente de “Hay una cosa que te quiero decir”. Ay, amiguín, ¿qué te creías? Tú estás viendo tranquilamente el programa estrella de la noche sabatina telecinquera -un suponer-, sale Vázquez diciendo que éste es su último programa, bla, bla, que ha sido una etapa maravillosa, bla, bla, que el próximo sábado el programa tendrá otro presentador estupendo, bla, bla, y aparece Jordi en el plató. Si no conoces a Aristóteles, te limitas a colocar mejor esa pierna que ya no estaba cómoda en esa postura y a facilitar que la cerveza de la cena cumpla con su cometido. Pero si conoces a Aristóteles y su distinción entre cambio sustancial y cambio accidental, rápidamente se pone todo tu entendimiento alerta, te llevas la mano derecha a la barbilla en ademán reflexivo y te preguntas qué tipo de cambio es aquél mediante el que se permuta a González por Vázquez.

¿Era Jorge Javier parte de la sustancia de “Hay una cosa que te quiero decir”? En ese caso estaremos ante un cambio sustancial, y el nuevo HUCQTQD será otro programa televisivo distinto del anterior HDUTQCQ. Sustituir a Vázquez por González sería como sustituir por barro la madera de la que está hecho un cuenco: es otro cuenco, se ha cambiado la materia, es otro HQQCTUD. Por el contrario, ¿Vázquez ha sido un accidente, un desafortunado accidente ocurrido en Telecinco cuando se planeó un bodrio como HCTCTUQ? Si es así el cambio será meramente accidental, y el QDUCHQT del próximo sábado conservará la misma identidad del último THQQDTU. Sustituir a Vázquez por González sería como cambiar el color del que está pintada una mesa: es la misma mesa, sólo se ha cambiado un accidente, es el mismo HCQDDUT.

Jorge Javier Vázquez como sustancia o como accidente. Me temo que todos tenemos clara la respuesta. Luego vendrá Wert y quitará la asignatura de Filosofía de la enseñanza secundaria.

17/3/14

UN GAG MUERTO



Estimado equipo de “El intermedio”, alguien os tenía que decir esto. Hemos hecho una rifa entre todos los críticos de televisión de España y me ha tocado a mí. Me duele, porque os tengo cariño, pero los amigos tienen que tener el coraje de decirse las verdades. Ahí va: por favor, no sigáis poniendo en vuestros montajes de vídeo falsas conversaciones inverosímiles a base de montar planos y contraplanos de fuentes muy diversas. Ya estuvo bien. Ya no dan para más. Ya cansan. Ya no tienen gracia. Ya están completamente agotadas. Plano de Carmen de Mairena soltando cualquier tontunada. Contraplano de Aznar diciendo “sí, claro”. Plano de El Cuñao sacado de algún fragmento de las entrevistas que le hacía Jesús Quintero. Contraplano de Ortega Cano asintiendo con la cabeza. Plano de algún galansote haciendo una ferviente declaración de amor en algún culebrón bolivariano. Contraplano de Floriano titubeando sin saber qué decir.

Se acabó. Hay que saber cortar a tiempo. Decir adiós es duro pero es peor usar como cortinilla un gag muerto. Los vídeos-manipulados-con-falsas-conversaciones-inverosímiles tuvieron su gracia en su momento y todos los vamos a recordar con cariño, como recordamos con ternura los falsos doblajes de “El informal” que hacían Flo y Capitán o el piticlín-piticlín de Bigote Arrocet en el “Un, dos, tres” de Maira. Pero ya no más. Por favor. Tirad de otros recursos. Las variantes del “españoles, Franco ha muerto” de Arias Navarro todavía dan para un año o dos. Gallardón internado en el psiquiátrico mientras los médicos hablan sobre él en la lejanía también tiene recorrido por delante. Pero no más planos de Chicote azuzando a un interlocutor montados con contraplanos de Esperanza Aguirre, de Rubalcaba o de Carlos Cuesta. Os lo suplicamos. Ya no podéis sacar ni media gota de jugo más a esa naranja.

Y por mi parte nada más. Esto era lo que me tocó deciros en la rifa. Es otro el crítico al que le tocó hablaros en los próximos días sobre las preguntas “incómodas” de Gonzo a Wyoming.

16/3/14

LOS CONCURSOS DE COCINA, QUE NO ES POCO


Esta temporada, telespectadores queridos, hay algo nuevo en la tele. Hay algo nuevo que vosotros podéis ver. Me refiero a esos espacios culinarios que infestan la programación. Y hay algo nuevo que vosotros no podéis ver todavía porque estáis distraídos haciendo zapping, pero que yo os voy a enseñar a ver -o por lo menos lo voy a intentar- porque esa es mi obligación, quizás mi única obligación. Hoy hay en esta tele una falta absoluta de libertad. Esas estrategias comerciales, que no son telespectadores, que no son yo mismo, y a quienes he intentado impedir que entrasen en la tele, se han colado aquí. Y lo que es mucho más grave aun, me han exigido que os haga un examen para que ellas puedan calibrar cuál es el estado actual de vuestros conocimientos. Y después de todo esto, os diré que pretenden -¡ja!, reíros conmigo, telespectadores - que la suya es una ocupación pacífica del pueblo audiovisual. ¿Qué mayor violencia que la que se ejerce contra el espíritu?

Examen. Tomad nota de las preguntas: Los concursos de cocina, su importancia geográfica. ¿Son verdad los concursos de cocina? Historia de los concursos de cocina. Los concursos de cocina en la antigüedad. Los concursos de cocina de los americanos. ¿Cómo hay que ver los concursos de cocina? El ruido de los concursos de cocina. Los concursos de cocina más famosos. Los concursos de cocina y la literatura. Un kilo de concursos de cocina. Los concursos de cocina de los niños. Los concursos de cocina y la cabeza, relación si la hubiera. Los concursos de cocina en Andalucía y el clavel. Teoría General del Estado y los concursos de cocina. Los concursos de cocina negros. ¿Hay un concurso de cocina o hay muchos? Los concursos de cocina de los actores. El concurso de cocina y Dios. No ha nacido todavía el concurso de cocina que me domine. Los concursos de cocina descabaladas, su porqué. Dibujo a mano de los concursos de cocina. ¿Es carne el concurso de cocina? El jaque al concurso de cocina. ¿Satisface hoy en día un concurso de cocina? ¿Qué concurso de cocina?

Contestad a las preguntas.

15/3/14

GRACIAS IRAILA


Hay personas tan malvadas que comparan la audiencia que logró este jueves “La Voz Kids” con la que tuvo semanas anteriores. Lo hacen de una forma aséptica, poniendo unos números al lado de otros, como si los datos descarnados pudieran estar desvinculados de cualquier consideración o valoración ética. Son personas astutas que pretenden comportarse como entomólogos: cogen un insecto, cuentan sus patas -es un decir- y anotan el número en su cuaderno con el gesto rutinario de un burócrata. Pero eso trampa. Y lo saben.

Ayer, nada más mirar cualquier medio en el que se hablara de la actualidad televisiva, uno no podía evitar encontrarse con noticias que no eran noticias, sino opiniones; con hechos que no eran hechos, sino interpretaciones tendenciosas y malintencionadas: “‘La Voz Kids’ anota su máximo histórico con la última actuación de Iraila” o “La voz de Iraila bate récords”. Después daban las cifras en millones de espectadores y en porcentaje de cuota de pantalla, y los números, tan ajenos otras veces, caían sobre el lector como esos árboles en llamas que te impiden huir del incendio: no sé cuántos miles -no me atrevo a mirar si millones- de personas prefieren ver un programa en el que canta una niña que ya ha muerto a ver un programa en el que no canta una niña que ya ha muerto, no sé cuántos miles -no me atrevo a mirar si millones- de personas prefieren ver un programa en el que canta una niña cuando ya ha muerto a ver un programa en el que canta esa misma niña cuando aún no ha muerto.

Telecinco emitió el programa respetando escrupulosamente el deseo de los padres de Iraila a pesar de que, vaya por Dios, eso mejoraría sus cuentas. Y en su web dio los datos para que quien quisiera rindiera un último homenaje a la niña con una donación a la asociación que le sirvió de apoyo durante la enfermedad. Tanto cuidado puso Telecinco que no quiso manchar sus manos con dinero haciendo un donativo. Ese día simplemente contó -con la precisión de un entomólogo- y anotó en la columna de ingresos un número mayor que otras veces. Gracias Iraila.

14/3/14

NOT THE SINGER BUT THE SONG


De verdad, no importa nada que el presentador de “Cosmos” sea Carl Sagan o Neal deGrasse Tyson. Tras la primera emisión de la nueva versión de la serie documental “Cosmos” la red se ha lanzado a discutir sus virtudes o defectos, y buena parte de la discusión ha comparado el arrollador carismazo poético del Sagan original y el amable carismita coleguero del actual DeGrasse Tyson. Es paradójico, porque justamente la inteligente propuesta que se nos hizo hace más de treinta años y que se nos vuelve a hacer ahora señala que todo eso da exactamente igual. Lo importante es que la nave Voyager I continúa por los límites del Sistema Solar su viaje de miles de millones de años con un disco de oro en donde está grabado un blues de Blind Willie Johnson. Lo importante es que si condensamos la historia del universo en un periodo de un año de duración el ser humano no aparece hasta pasadas las once de la noche del treinta y uno de diciembre. Lo importante es la inmensa grandeza de ese espíritu humano, que se justifica en su capacidad para formular y entender un universo inimaginablemente grande -y, también, por cierto, inimaginablemente pequeño-.

“Broadside”, una revista neoyorkina dedicada a la canción popular a comienzos de la década de los 60, tenía como eslogan una frase que resume esta idea -que se aplica por igual a las ciencias, a las artes o a las filosofías-: “not the singer but the song”. No es el cantante lo que importa, sino la canción. Entre las reglas del método científico que DeGrasse Tyson citó en el primer capítulo del nuevo “Cosmos” -poner a prueba todas las ideas, comprobar empíricamente las teorías, desechar aquéllas que no encuentren apoyo en los datos...- no se encontraba dar más o menos crédito a una afirmación por el atractivo con el que se formula. Disfrutemos como animales (humanos) de los doce capítulos de “Cosmos” que tenemos por delante, y demos más importancia a lo que se dice que a cómo se dice: lo que van a oír es la voz unitaria de nuestra especie -como también lo ha sido siempre la canción popular, por ejemplo, el blues de Blind Willie Johnson-.

13/3/14

TERAPIA HOMEOPATÉTICA


¿Se gasta usted una pasta en homeopatía porque le funciona? No se preocupe, le ayudaremos. A diferencia de la lenta, carísima y peligrosa terapia homeopática, eso se cura en un pispás, gratis y sin efectos secundarios. Solo tiene que repetir conmigo: es irrelevante que la homeopatía “me funcione”, da igual que “me haya ido bien”, no significa nada que a un amigo de confianza “le vaya de perlas”, no importa que “vea” que incluso los niños o los bebés “se encuentren mejor”, ni siquiera demuestra nada que un caballo o a cualquier animal o mascota y “se haya curado”. Hala, ya está.

No se enfade. No vamos contra quien sufre el engaño sino contra el timador, que se aprovecha de otro para quedarse con él y con su dinero. Y encima el timado defiende la trampa en que ha caído para que caigan otros. Así que repita: si las farmacias venden estos productos y el Gobierno los ha regularizado es porque han demostrado su eficacia produciendo grandes beneficios aun sin haber demostrado jamás su eficacia terapéutica. Si la tuviera, no se podría permitir -como se permite- que haya farmacias que se nieguen a vender tales engañifas.

La noche del viernes, laSexta emitió “El milagro de la homeopatía” en el programa “Equipo de investigación”. Y, sí, contó con el grandísimo James Randi y con el maestro Luis Alfonso Gámez, pero cayó una y otra vez en la trampa del “me funciona”. Con lo fácil que es: ni la ciencia “acierta” siempre ni la medicina seria lo cura todo, así que los medicamentos con eficacia terapéutica demostrada no le hacen inmortal. Por otra parte, ni los timos o el simple azar “fallan” siempre ni los homeópatas matan a todos sus pacientes, así que una pastilla de azúcar sin eficacia terapéutica demostrada no tiene por qué matarle o impedir que se cure: puede sobrevivir y después decir “me funciona”, pero eso es irrelevante.  Por último, repita: es falso que la homeopatía no tenga efectos secundarios: tanta pastillita de azúcar puede provocar caries, sobrepeso y diabetes… que no se curan con azúcar empapado con agua que una vez tuvo cerca una molécula de glucosa.

12/3/14

FRANK Y LA GRAVITACIÓN UNIVERSAL

Es seguro que la famosa manzana que, según dicen, inspiró a Newton a preguntarse por qué las cosas caían perpendiculares al suelo y que, más tarde, llevaría a sir Isaac a presentar la ley de la gravitación universal, no cayó justo encima de la cabeza del gran científico. Los seguidores de la segunda temporada de “House of Cards” (Canal+ Series) no tenemos tanta suerte. La manzana nos cae en la cabeza. Y hace daño.

No sé ustedes, pero yo llegué a creer que el Gobernador, ese miserable hijo de puta que tanto miedo nos dio en “The Walking Dead”, había cambiado. Me engañó. Con el congresista Francis Underwood de “House of Cards” me volvió a pasar lo mismo. Casi le había perdonado sus horribles crímenes y absoluta falta de compromiso moral con algo que no fuera su propia ambición cuando, de repente, asesina a la periodista Zoe Barnes en el primer capítulo de la segunda temporada arrojándola a las vías del metro. La manzana nos golpeó a todos en la cabeza, despertándonos de nuestro sueño de paz y amor. Como la inmensa mayoría no somos Newton, tuvimos que esperar a que el mismo Frank nos revelase la ley de la gravitación universal de la alta política: “Los que tratamos de estar en lo más alto de la cadena trófica, no debemos mostrar compasión. Sólo hay una norma: cazar o permitir que te cacen”. El congresista Underwood de “House of Cards”, el Gobernador de “The Walking Dead”, el examish Kay Proctor de “Banshee” y tantos otros son los Isaac Newton de la ley de la gravitación de la alta cadena trófica. Da igual que estemos en Washington, en un mundo dominado por los zombis, en un pueblecito de Pensilvania o en Madrid. No hay compasión.

No diré, como Cifra en “Matrix”, que la ignorancia es la felicidad. Pero saber que la vida consiste en cazar o ser cazado le deja a uno mal cuerpo y un bonito dolor de cabeza. Newton nos explicó cómo funciona el mundo físico y el congresista Frank Underwood nos explica cómo funciona el mundo político. Y resulta que la ley de la gravedad, esa ramera despiadada según Sheldon Cooper, es más compasiva que un político como Frank porque la gravedad nunca habría tirado a Zoe a las vías del metro.

11/3/14

CUÉNTAME QUIÉN LO ENCARGÓ


El presidente del Gobierno debería dar un paso al frente y asumir su responsabilidad en la manipulación a la está sometida la serie “Cuéntame cómo pasó”. Y si no un ministro. Que un ministro reconozca de forma oficial lo que se rumorea extraoficialmente: que desde arriba se ordenó a los responsables de la serie que escamotearan la aplastante victoria electoral del PSOE en otoño de 1982. Y si nadie en el Gobierno tiene la valentía de asumir la intromisión, que le den indicaciones a Leopoldo González-Echenique, presidente de RTVE, para que vuelva a comparecer en el Congreso a hablar de este asunto como hizo hace apenas tres semanas. Pero que ahora, en vez de negar la intromisión en “Cuéntame”, la reconozca.

No aseguro yo, quita, quita, que estas directrices hayan existido de verdad. De eso no tengo ni idea. Lo que quiero decir es que, existieran o no unas “órdenes”, “indicaciones” o simples “sugerencias” venidas desde arriba, lo que está sucediendo en “Cuéntame” esta temporada es justo lo que habría hecho un grandioso equipo de profesionales al que le hubieran hecho semejante encargo. Las tramas dieron un giro de una serie intergeneracional para ver en familia a una serie que ya no se sabe qué es, que pierde el rumbo, que abandona ese terreno cómplice que tan buenos resultados les daba para hacer cosas como dedicar todo un capítulo delirante a un Carlitos atormentado por un trauma que no interesa a nadie. Y, de remate, los cuernos de Antonio a Merche.

Los magníficos profesionales que lograron que “Cuéntame” convirtiera la victoria socialista en una derrota, el entusiasmo en decepción, la celebración de la noche electoral en un fracaso familiar, la esperanza por una nueva época en el desengaño por una traición, se merecen que alguien dé aún más relevancia a su trabajo y proclame que no solo han logrado lo imposible, sino que encima obedecían órdenes. Al fin y al cabo, si se hubiera tratado de un encargo, nadie lo habría hecho mejor.

10/3/14

INCRÉDULOS Y PROSELITISTAS

Señora Defensora del Espectador: exijo mis quince minutos semanales de ateísmo en mi televisión pública. Tengo derecho a ellos. Quince minutos a primera hora del domingo en La 2. Al lado de judíos, musulmanes y protestantes. Si a ellos se les cede un espacio televisivo propio para proclamar que todas las religiones están equivocadas menos la suya, yo quiero que se me ceda otro espacio televisivo igual para proclamar que todas las religiones están equivocadas incluidas las suyas. Los datos me apoyan; y no estoy hablando de los datos que proceden del estudio de un cosmos en el que no se ven dioses por ningún lado, me refiero a los datos sobre el número de españoles que opinan como yo y el número de españoles que opinan como los judíos, los musulmanes o los protestantes.

Según un barómetro del CIS de diciembre de 2012, un 1% de nuestra población profesa una fe evangélica cristiana, un 0,6% se adhiere a la fe musulmana, y menos de un 0,1% afirma ser creyente en la fe judía -un inciso: en nuestro país hay muchísimos menos judíos que budistas o mormones, y aquéllos gozan de programa de televisión propio mientras que éstos no-. Un 9% de los españoles se declara ateo y un 15,7% se declara agnóstico; juntando ambas posturas se obtiene una cantidad quince veces mayor que la que se logra sumando a protestantes, musulmanes y judíos. Y, sin embargo, en las mañanas del domingo podemos encontrarnos con “Shalom”, con “Islam hoy” y con “Buenas Noticias TV”, pero no aparece por ningún lado algo que pudiera llamarse “Pensamiento escéptico”, “Sin dioses” o “Esto no hay quien se lo crea TV”.

Y me parece intolerable. Intolerable e indignante. Por encima de su étimo, el ateísmo no es sólo la mera negación de las religiones, sino que es una postura filosófica y vital propia que tiene el mismo derecho a encontrar un altavoz en la televisión pública que las creencias en dioses como Jesús, Alá o Jehová. Somos incrédulos, proselitistas y queremos los quince minutos semanales de pantalla que se regalan a los demás para proclamar nuestra falta de fe. Conteste, por favor, señora Defensora del Espectador.

9/3/14

DIATRIBA CONTRA LAS REPOSICIONES

Lo dejó escrito Gabriel Celaya, y, por tanto, tiene que ser cierto: las estatuas de mármol no están quietas, se mueven con el paso de los siglos. En bajar sus párpados pesados tardan más de mil años. Más de mil cuatrocientos en abrir una mano. De igual manera estoy seguro de que algún detalle cambia cada vez que Antena 3 repone la mañana de los sábados el “Tu cara me suena” de la noche de los jueves. Los grabo, los comparo píxel a píxel y siempre encuentro algún movimiento de un dedo de Manel Fuentes que no estaba en el original, un carraspeo subliminal, un pie que se apoya en el suelo con otro ángulo.

Las reposiciones de los capítulos de “Castle” en Cuatro también caminan como buzos por el fondo del silencio. Beckett mira con admiración disimulada a Castle, pero en la siguiente reposición pocas semanas después la admiración está teñida de un ay de deseo que no aparecía la vez anterior. Es un cambio sutil, como el que podría notar usted en este mismo texto si lo vuelve a leer nada más terminarlo. Y lo mismo ocurre con “Los Simpsons”: la huella de Homer en el sofá, un grado de diferencia en la inclinación del cuadro de la salita en cada reposición. Quizá hagan falta millones de reemisiones para que cambie por completo el argumento o la resolución de un capítulo, pero terminará ocurriendo. Si contamos con el tiempo suficiente todo, incluso lo imposible, termina ocurriendo.

Nada se repite, nada está quieto ni existen las reposiciones exactas. Todo está vivo, incluso lo muerto, aunque con frecuencia su vitalidad sea tan leve, tan ralentizada que pasa inadvertida a nuestras vidas fugaces como un temblor de un agua muy subterránea. Quizá hagan falta milenios para poder percibir el cambio que reside en todo, lo errado de la distinción entre lo orgánico y lo inorgánico. Todo está vivo, incluso los muertos, esos muertos egoístas, que nos hacen llorar y no les importa, que parece que se quedan quietos en los lugares más inconvenientes, insensibles, distantes, tercos, fríos, y que, sobre todo, no tenemos forma de matar -también lo dejó escrito Ángel González, y, por tanto, también tiene que ser cierto-.

8/3/14

"OPERACIÓN COPENHAGUE"



Imágenes de la capital de Dinamarca. Voz en off: “La situación económica española provocó que las autoridades europeas, especialmente alemanas, impusieran ciertas medidas al gobierno español para evitar la intervención o incluso la salida del euro de nuestro país”. Imágenes de Merkel, Rajoy y Zapatero. “Muchas de estas medidas son conocidas por todos, pero la desclasificación de papeles secretos del Estado mayor alemán ha permitido desvelar la existencia de acuerdos que se habían ocultado a la opinión pública hasta hoy”. Primer plano de un documento en alemán con la firma de Zapatero, Rajoy y el Rey en la parte de abajo. “Según lo que nuestro equipo de investigación ha descubierto, España no sólo aceptó recortes en el gasto público y una dura reforma laboral, sino que además se comprometió a no ser nunca un rival del resto de países europeos en Eurovisión, enviando canciones que jamás pudieran superar el puesto decimoquinto. De no ser así, España sería intervenida inmediatamente”.

Declaraciones de José María Íñigo: “Bueno, a mí esto se me comunicó en una reunión en la Zarzuela, con instrucciones estrictas de mantenerlo en secreto. Al parecer, Portugal e Irlanda se negaron a aceptar estas condiciones y ya se sabe lo que les ocurrió. A Merkel le gusta mucho el pop alemán y el de los países bálticos. Lo que no es cierto es que yo sustituyera a Uribarri porque éste se negara a participar en esta operación”. Imágenes de Daniel Diges, Lucía Pérez, El Sueño de Morfeo. Voz en off: “Desde entonces todas las canciones con las que España ha participado en este festival de la canción han sido horrorosas, y nuestro país ha quedado por debajo del puesto vigésimo en la mayoría de las ocasiones. El acuerdo especificaba que la recuperación económica española no tendría lugar hasta que nuestro representante en Eurovisión quedase directamente en último lugar". Imágenes de Ruth Lorenzo. "La canción ‘Dancing in the rain’ de la murciana Ruth Lorenzo ha sido seleccionada para competir el próximo mes de mayo en Copenhague”.

7/3/14

A QUAGMIRE LE GUSTA "EL PRÍNCIPE"

Ya dijimos lo guapos que son los protagonistas de la serie “El Príncipe” de Telecinco. Visto lo visto esta semana, añadimos que también tiene grandes guionistas.

Tras una cabecera a lo “Corrupción en Miami” (versión patria), el capítulo quinto arrancó por todo lo alto. Dos polis discuten sobre qué hacer con un compañero del que sospechan y al que tienen amarrado a una silla. Para subrayar la tensión, cambian de escenario y muestra la cortina entreabierta de una ducha. La cámara se acerca. Vemos un hombro, un cuello, una cara. Es Fátima, la guapa protagonista. La cámara enfoca la ducha echando agua. ¿Homenaje a “Psicosis”? No. Se enjabona el hombro, las piernas, y se le ven los pechos. Será eso. Sigue enjabonándose para dejar claro lo importante que es la higiene. Fuera del baño, su hermana la apura: la esperan. Volvemos dentro, no sea que no veamos cómo se quita el jabón. Lo vemos. Abre la cortina y no descubre el agua que salió por no cerrar bien la cortina, que es lo que nos pasa a todos.

Después, Fátima toma el sol en biquini con dos amigas. Preocupada, les cuenta que se acostó con chico, pero se casará con otro. Para subrayar la tensión, una amiga dice “Bueno, y ahora…” y se quita la parte superior del biquini. La otra la secunda. Intentan que Fátima las imite. “Ayúdame, que a esta la desnudamos”. Hay risas y forcejeos hasta que llega un chico guapo y se tapan, pero no mucho, dejando claro lo importante que es tomar el sol en la síntesis de vitamina D.

Por último, un poli está en la cama con su amante quejándose de lo mal que van las cosas. Para subrayar la tensión, ella dice: “¿Quieres un vaso de agua”. Como sí quiere, se levanta con calma, se pasea por la habitación y se viste una blusa despacito para dejar claro que las prisas no son buenas.

Glenn Quagmire, el salido de “Padre de familia”, también piensa que “El Príncipe” tiene grandes guionistas. Toma, toma.

6/3/14

COMO UN OMNÍVORO AMARRADO EN LA PUERTA DEL BAILE


Los leones son animales carnívoros, por lo que su alimentación será buena si comen cordero y mala si comen verdura.

- Perdone, doctor -diría un león interpretado por Faemino en una consulta con el veterinario Cansado- ¿qué es lo que debo comer?
- Cordero. Usted, en tanto que león y por consiguiente en tanto que carnívoro, debe comer cordero.
- ¿Y la verdura?
- La verdura ni tocarla. Usted hínchese a comer corderitito, que está muy rico.

Por el mismo procedimiento podemos averiguar cuál es la alimentación adecuada de un ser humano. Más difícil es saber qué hacer en otros ámbitos de la vida. Pero para eso está la tele, para decírnoslo.

Esta semana la tele dice que los humanos somos, antes que nada, seres bailarines. Anteayer, martes, Antena 3 empezó a emitir “¡A bailar!”, un espacio en el que durante varias semanas un conjunto de seres humanos enseña a bailar, juzga cómo se baila y aprende a bailar y baila. Esta propuesta se suma a la de La 1, que el lunes empezó a emitir una nueva entrega de “¡Mira quién baila!”, un espacio en el que durante varias semanas un conjunto de seres humanos enseña a bailar, juzga cómo se baila y aprende a bailar y baila. Si esta visión de la naturaleza humana prospera (la audiencia dirá), Telecinco se verá obligada a resucitar su “¡Más que baile!” y Cuatro su “Fama, ¡a bailar!”, su “Fama School” o su “Fama Revolution” (estos dos últimos son, como los anteriores, espacios en los que durante varias semanas un conjunto de seres humanos enseña a bailar, juzga cómo se baila y aprende a bailar y baila, pero que cuentan como principal diferencia con la novedad que supone que su nombre no incluye interjecciones).

Si a usted esta dieta audiovisual bailonga le produce retortijones, no se preocupe. No es que sea un humano anormal por no ser bailarín; es que la tele, una vez más, miente. Apáguela, compórtese como un omnívoro sensato y céntrese en el cordero con ensalada.

5/3/14

CINE Y PIZZA


Como Lucas Hood, el protagonista de la serie “Banshee”, no tengo paciencia con la gente que cita las Escrituras para justificar una opinión. Pero hay muchas clases de Escrituras, y una de ellas es la revelada por los pesadísimos guardianes de las supuestas esencias del cine. Reconozco que no tengo paciencia con los que citan esas Escrituras para justificar el odio a la gala de entrega de los premios “Oscar”. Ya sé que el cine no tiene nada que ver con Ellen DeGeneres repartiendo pizza entre los guapos (bueno, Scorsese no es tan guapo) y multimillonarios actores, directores, productores y familiares de famosos sentados en las primeras filas del teatro Dolby, pero a los descreídos amantes del cine nos hace gracia ver a Meryl Streep comer un trozo de pizza en un plato de plástico. Y es que los ateos del séptimo arte nos lo creemos todo.

Nos creemos la emoción de los discursos, de los aplausos, de las sonrisas, de los abrazos, de los besos y de las películas. El gánster Al Capone decía que se puede llegar mucho más lejos con una sonrisa y un arma de lo que se puede llegar con sólo una sonrisa, pero el cine no necesita armas (de fuego). Se puede llegar más lejos con la maravillosa sonrisa de Lupita Nyong´o y una película como “12 años de esclavitud” que con sólo la sonrisa de la actriz ganadora del “Oscar” a la mejor actriz de reparto. ¿Es una frivolidad mezclar un alegato contra la esclavitud, por muy esquemático y emocional que sea, con las bromas y las pizzas de Ellen DeGeneres? Si es una frivolidad, debemos admitir que es una frivolidad que funciona. Algunos ya han conseguido convertir el fútbol es una cosa muy seria y trascendente, de forma que para hablar de fútbol hay que poner cara de vinagre y tensar los músculos. No digo que el cine no sea un arte serio y trascendente, pero eso no significa que tengamos que ver la gala de entrega de los “Oscar” como si estuviéramos en una tertulia de “El chiringuito de jugones” con Josep Pedrerol.

Se puede llegar muy lejos con una sonrisa, un trozo de pizza, una película y un partido de fútbol.

4/3/14

MUNDO RARUNO


Hay gente rara que piensa que la mejor forma de enfrentarse a las enfermedades raras es hacer telemaratones. Estas personas sufren una rara variante de una afección televisiva más habitual y conocida, el “Síndrome Estacional de los Telemaratones Navideños”,  que hace que quienes lo padecen aborden cualquier problema social con largos programas televisivos en los que los afectados cuentan su caso, los famosos se implican en él, y los espectadores cierran el círculo emocionándose con los afectados y haciendo lo que mandan los famosos. Y al año siguiente más.

Pero la variante de la que hablamos hoy es tan rara que aún no tiene nombre porque está sin describir, sin diagnosticar y sin medicar. Y aunque afecta a pocos, no por eso debe apartarse a un lado y olvidarse. Es algo que aprendimos tras ver la tarde y noche del domingo la emisión en La 1 del “Telemaratón por la investigación de las enfermedades raras”. Semejante supermegaprograma de medio día de duración es un claro síntoma de que los jefazos de TVE que lo programaron padecen esta rara enfermedad, pues creen que la mejor forma de enfrentarse a las enfermedades raras es hacer telemaratones.

Lo que estos jefazos debían hacer para que ellos y todos los que padecen enfermedades raras recibieran la atención que merecen es aprovechar su trabajo en la tele pública para freírnos a programas en los que se reivindicara una política científica más valiente, se diera más relevancia social a los investigadores en detrimento de los famosos, y se concienciara a la población de que un problema serio y de largo recorrido como es la política científica y sanitaria no debe abordarse de forma impulsiva y emocional. Pero no lo van a hacer. Primero, porque no conocen su mal. Segundo, porque si lo conocieran harían un maratón para abordarlo. Y, tercero, porque sospecho que quienes los pusieron ahí padecen el mismo síndrome que, después de todo, puede que no sea tan raro, raro, raro.

3/3/14

LEY ORGÁNICA DE REGULACIÓN DE SPOILERS

Se ha filtrado esta semana un primer borrador de la nueva LORS (Ley Orgánica de Regulación de Spoilers) que se prepara desde el Ministerio de Justicia. Así, Alberto Ruiz Gallardón sustituiría la ley de plazos puesta en marcha por el gobierno de Zapatero por una ley de supuestos. Los spoilers -publicaciones en donde se desvelan aspectos claves de las series de televisión- son elementos problemáticos que han provocado duros enfrentamientos entre sus defensores y sus detractores, entre posturas restrictivas -que abogan por prohibir sin excepción la divulgación de los finales de las series- y posiciones más avanzadas -según las cuales nada debe restringir la libertad de las personas para hacer públicos dichos contenidos-.

Penalizando la práctica de los spoilers, las leyes de supuestos permiten su difusión únicamente en determinadas excepciones; por ejemplo, cuando estamos ante series que se han convertido en fenómenos sociales -Nicholas Brody muere al final de la T3 de “Homeland”- o cuando el spoiler tiene un valor educativo que justificaría su revelación -Walter White termina pagando con su vida sus aventuras delictivas en el mundo de la droga de “Breaking bad”-. Por el contrario, entendiendo que el spoiler es un derecho básico del bloguero o el crítico de televisión, las leyes de plazos sólo limitan el momento a partir del cual pueden empezar a publicarse los spoilers; por ejemplo, se podrían contar los contenidos de la T4 de “Juego de tronos” a las dos semanas de su emisión en los Estados Unidos, al día siguiente de su emisión a través de cadenas de pago en nuestro país, o al día siguiente de su emisión a través de cadenas generalistas.

El Partido Socialista ya ha anunciado que recurrirá la LORS ante el Tribunal Constitucional. Por su parte, la Asociación Nacional de Frikis Seguidores de Series de Televisión prepara una gran manifestación en Madrid, si bien su convocatoria se retrasará un par de semanas hasta saber si Rust Cohle cometió o no el asesinato por el que se le investiga en “True Detective”.

2/3/14

LA ADOLESCENCIA ETERNA


“Desde que era muy pequeña la música ha sido mi pasión. Todo el mundo se emociona al oírme cantar”. Esta frase ¿ha sido dicha por una niña de diez años en “La Voz Kids” o por una adulta de veinticinco años en “La Voz”? “De verdad, se me han puesto los pelos como escarpias. Hay que ver qué duende tienes en ese alma que le pones a ese espíritu cuando cantas. Eres un pedazo de artista extraordinario”. Esta frase, ¿se la dijo Rosario a un chaval de veintidós años que lleva cuatro cantando en orquestas de pueblo antes de presentarse a “La Voz”, o a un niño de nueve años que ha pedido permiso para faltar un día a tercero de primaria para presentarse a las audiciones a ciegas de “La Voz Kids”? “Yo lo que quiero es ser famoso y dedicarme a la música. Canto copla, pero también me gusta el rock. Admiro sobre todo a Bisbal y me haría mucha ilusión poder cantar algún día con él”. De nuevo, ¿”La Voz Kids” o “La Voz a Secas”? “No te preocupes, porque nosotros te vamos a apoyar siempre. Sabemos lo importante que es para ti este sueño, y aunque no le hayas gustado esta vez al jurado para nosotros sigues siendo la mejor”. ¿Los familiares de una adulta que no convenció a ningún miembro del jurado de “La Voz” o los familiares de una niña que no convenció a ningún miembro del jurado de “La Voz Kids”?

Algo estamos haciendo mal. ¿En qué se diferencian los niños adultizados que barren los jueves las audiencias nacionales en “La Voz Kids” de los adultos infantilizados que también obtuvieron buenos resultados de audiencia en las anteriores ediciones de “La Voz”? ¿No es irritante no poder distinguir en sus juicios si los jurados se están dirigiendo a alguien menor de diez años o a alguien mayor de veinte? ¿No deberían reaccionar de manera diferente ante la eliminación de su hijo unos padres según aquél sea un niño pequeño o un adulto formado? ¿Cuántos ejemplos podríamos encontrar ahora en la televisión en donde la distinción niño/adulto ha sido eliminada promediando a todo el género humano en una inquietante adolescencia que comienza al nacer y termina con la jubilación?

1/3/14

DILO EN VOZ ALTA: DESASISTIDO Y ORGULLOSO


Toñi Moreno (“Entre todos”, tardes de La 1) metió la pata. Patinó hablando de malos tratos (“Cuando pasan cosas como éstas, o se denuncia o se calla una para el resto de la vida”), un asunto delicado en el que no debería opinar alegremente sin medir lo que dice. Pero corrigió lo que dijo mal y pidió perdón. Asunto resuelto. El problema está en lo que hacía y decía antes, y lo que sigue haciendo y diciendo después: opinar y actuar sin tanto miramiento cuando se trata de pobreza, injusticia, paro, enfermedad o dependencia. Lo importante es que el programa salga bien.

Antes, al menos, se entendía y respetaba la “pobreza vergonzante” de quien pasaba necesidad pero que, con dignidad y orgullo, no quería mostrar ni hacer espectáculo de su situación. Hoy, la inconformista Moreno lucha por cambiar las cosas haciendo a diario la coreografía de la banda sonora de su programa, una canción que James Brown no se atrevió a cantar: “Dilo en voz alta: estoy abandonado por los servicios sociales y estoy orgulloso. Dilo en voz alta: estoy plantado por el sistema sanitario y estoy orgulloso. Dilo en voz alta: desasistido y orgulloso. Señor, lo siento: desasistido y orgulloso…”). Desde el primer minuto, nos cuenta lo guapos y guapas que son todos los que piden por la tele, lo hermoso que es proclamar que nuestros impuestos no sirven para ayudar a quien lo necesita, lo rentable que resulta el victimismo si se dosifican adecuadamente las sonrisas y las lágrimas, lo eficaz que es, en fin, disponer de un ancianito o, mejor, un niño, para mover a la caridad.

Porque si por la calle usted se encuentra a un adulto pidiendo con un niño, puede denunciarlo. Y si llama a la puerta, también. Pero si “Entre todos” se lo mete en casa, puede repantingarse en su sillón favorito para conocer todas sus desgracias con pelos y señales. Y si le da suficiente pena, ya sabe: tírele una limosnita, por el amor de Dios.