31/5/14

SED DE COCA-COLA


Entre todos, llorando de dolor si hace falta, pagamos impuestos para que el Estado emita “Entre todos” y nos convenza de que los problemas que padecemos entre todos no debe solucionarlos el Estado que pagamos entre todos, sino que debemos costearlos volviendo a pagar, llorando de alegría si es posible, entre todos. Sí, ya, pero ¿todos, “todos”?

Tarde del jueves. Mientras la pizpireta Toñi Moreno despide “Entre todos” en La 1 tras una tarde de rerecaudación (y no es una errata), Mamen Mendizábal habla en “Más vale tarde” (laSexta) de Luis Fraga. Este destacado militante de un destacado partido político fundado por un destacado personaje popular del que Luis Fraga es destacado sobrino, denuncia que la pobre Rosalía Iglesias, mujer de Bárcenas (también destacado, político, personaje, popular y militante, pero no sobrino), no tiene dinero ni para Coca-Cola. ¡Que se nos deshidrata! Iglesias ya había pedido al juez disponer de ¡5.000 euros mensuales! de sus cuentas para los “gastos corrientes de una casa”. Lo normal. También, Diego Torres, exsocio de Urdangarín, pide al juez disponer de 62.000 euros de sus cuentas para “cubrir sus gastos diarios” (calderilla: 44.000 para subsistencia familiar, alimentación y colegio; 18.000 para necesidades físicas, alimentación y vestido). Y en su día, Díaz Ferrán, el encarcelado expresidente de la CEOE dijo hallarse en situación “crítica” y pidió la asignación de una cantidad extra al mes para su “supervivencia” y su “dignidad personal”. ¿Qué hacer?

Puede que nos apetezca darle alegría a nuestro cuerpo, Macarena, y pedir que se las apañen con el salario mínimo interprofesional, esa generosa asignación que los españoles establecemos democráticamente porque nos va la marcha. Pero no lo merecen. Si los servicios sociales de “Entre todos” son buenos y son la solución para nosotros, la plebe, también han de ser buenos para ellos y sus locos cacharros. Que vayan al plató de la Moreno, cuenten una historia lacrimógena y que aguanten el tipo mientras llamamos para darles entre todos lo que, sin duda, se merecen.

30/5/14

IGUALDAD, LIBERTAD Y FLEXIBILIDAD


La flexibilidad nos trae locos. Si hubiera un concurso televisivo que premiara a quien lograra ver en la tele un informativo que no hablara de flexibilidad, quedaría desierto. Es salir en la tele una noticia, conexión en directo o reportaje en la que se da voz a una organización patronal, banco mundial, fondo monetario, agencia de calificación, reunión de empresarios, institución europea, gobierno alemán o español –tanto monta– que el canto a la flexibilidad lo inunda todo con la misma eficacia y capacidad de corrosión que tienen las cagadas de las palomas sobre las estatuas del parque. Permítanme que les repita lo que el “Telediario” dijo hace unos días a propósito de la visita a una fábrica de automóviles del rey (y comprueben qué es eso de reinar sin gobernar): “El rey ha felicitado a los trabajadores por su flexibilidad laboral”. Menos mal que este moderno afán laudatorio ya pilla un poco mayor a Píndaro, que si no también tendríamos odas a la flexibilidad en canto coral.

Y, de tan repetido, acabamos aceptando que la flexibilidad laboral consiste en que, para que haya entendimiento entre trabajador y empresario, quien debe ser flexible y doblar es el trabajador, no el empresario. Avanzando en esta dirección, falta que un informativo dé un paso más y aborde la información diaria sobre esos intentos de entrada de inmigrantes en la fortaleza europea que deberían abochornarnos (Melilla, Lampedusa…) acusándolos de falta de flexibilidad. En efecto, la superación del sistema esclavista libra hoy a las empresas de tener que pagarles el viaje de ida al trabajo como se hacía antes; así que podemos acusarles a ellos de no ser más flexibles y limitarse a venir (por sus medios, claro) a trabajar solo cuando los necesitamos. El avance de la civilización y el progreso ya no nos hace soportable ver desde nuestra mansión a los esclavos recogiendo algodón o comida para nosotros. Somos tan civilizados que preferimos que lo hagan fuera de nuestra vista, que sean flexibles y se mueran en su tierra hasta que los necesitemos y su venida sea rentable.

29/5/14

DE PATRICIA CONDE A BUENAFUENTE


Cuando Patricia Conde aceptó trabajar para Mediaset debería haberse limitado a presentar una birria de programa, fracasar y a otra cosa, mariposa. Pero no: además de presentar la noche de los jueves en Cuatro esa birria de “Ciento y la madre”, aceptó realizar una desagradable promoción de lanzamiento del producto consistente en tirar a la cara de los espectadores las vísceras y colgajos que se esconden en las tripas de la televisión.

Desde semanas antes del estreno, Mediaset fue presentando el fichaje de la ex “Sé lo que hicisteis” con un goteo de noticias en las que insistían en que no pasaba nada por haber criticado, ridiculizado o incluso humillado en su día a Mermelada. Ella es solo una chica mona que lee lo que le mandan y se ríe cuando le indican. Y si le pagaban por darle caña a Mermelada, pues se la daba. Esto es un curro, tíos; hacemos lo que nos manden con tal de mantener abierto el negocio. Sí, vale, todos lo sabemos, pero preferimos que no nos lo restrieguen por la cara. El encuentro de Conde y Jorge Javier Vázquez en el estreno de “Ciento y la madre” fue la guinda perfecta de colgajo intestinal forzado y sobón que preferiríamos no haber visto nunca.

Es más, nos gusta pensar lo contario. Nos gusta creer que en la tele aún queda sitio para la honestidad. Y que, aunque el medio no es nada sin guionistas, los presentadores no son simples bustos parlantes. Cuando Buenafuente dice en “En el aire” de laSexta un chiste y añade cómplice “Este es mío”, este guiño hace de él un tipo cercano con el que podríamos estar charlando en un bar. Y cuando, tras un chiste, no añade “Este es mío”, no importa, porque asume, para bien y para mal, lo que está diciendo y lo hace suyo. Por eso Buenafuente es uno de los nuestros.

Así que no es que Patricia Conde presente una birria de programa que va a durar dos días. Es que ha tirado por la borda su imagen de chica gamberra y alocada que ya no se cree nadie.

28/5/14

CORAZONES Y NARICES


Si hablamos de televisión, somos esclavos del pasado, libertos del presente e ingenuos (así se designaba en la antigua Roma a los hombres nacidos libres) del futuro. Sólo así puede entenderse nuestra tendencia como espectadores a comprender los estragos que causa el paso del tiempo en nuestras series favoritas, la mezcla entre necesidad y libertad con la que contemplamos un estreno, y la libre alegría que nos permite esperar lo mejor con respecto al futuro de la ficción televisiva. Todos los que amamos “Friends” en el pasado vemos la reposición de la serie en Comedy Central y nos esforzamos en perdonar los chistes que ya no funcionan o ese estilismo que a veces se desliza en la pantalla como un tenedor en un plato de porcelana. Todos los que amamos “Big bang” somos libertos que contemplamos el necesario agotamiento de Sheldon y la libre evolución del personaje. Y todos los que amamos la ficción televisiva esperamos las novedades (la segunda temporada de “Banshee”, por ejemplo) con absoluta y alegre libertad, es decir, sin miedo y dispuestos a aceptar los retos que nos plantean los guionistas. Pero hoy querría hablar de la diferencia entre la reposición de una de nuestras series favoritas y la nueva versión de una de nuestras películas favoritas: “Friends” y “Psicosis”.

¿Por qué somos así? ¿Por qué estamos dispuestos a perdonárselo todo a Chandler y compañía, pero no pasamos ni una a la nueva versión de “Psicosis” (Cosmopolitan) que perpetró Gus Van Sant? ¿Por qué vemos con tanto cariño y comprensión la reposición del capítulo de “Friends” en el que Ross y Rachel consiguen que su hija recién nacida se ría cantándole una canción sobre culos gordos, pero odiamos y no comprendemos por qué y para qué demonios Gus Van Sant se empeñó en rodar una adaptación casi plano a plano de “Psicosis”? ¿Por qué una nueva versión capítulo a capítulo de “Friends” nos parecería una abominación, mientras que una reposición de “Psicosis” siempre cuenta con nuestra simpatía y nuestra incondicional suspensión de la incredulidad? ¿Por qué las reposiciones nos tocan el corazón, pero las nuevas versiones nos tocan las narices?

27/5/14

HITOS HISTÓRICOS EN LOS DERECHOS DE LA MUJER



1. Derecho al voto: el primer Estado europeo en reconocer el voto femenino fue Finlandia en 1907. Poco a poco, los demás países occidentales fueron incluyendo en sus legislaciones la participación de la mujer en las elecciones. Estados Unidos lo hizo en 1920. En España las mujeres no pudieron votar hasta 1933. Por último, hubo que esperar a 1954 para que la Asamblea General de las Naciones Unidas dictase una Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer en la que se reconocía expresamente que “las mujeres tendrán derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación alguna”.

2. Derecho al trabajo: es difícil poner una fecha exacta a la consecución de los derechos laborales femeninos, pero suele tomarse como referencia las fechas de 1910 -en donde la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas proclamó el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora- y de 1911 -con el incendio de una fábrica de camisas en Nueva York en donde fallecieron casi 150 mujeres que trabajaban en condiciones inhumanas-. A partir de aquí, y estando todavía muy lejos de la igualdad, los derechos laborales femeninos han ido avanzando lentamente en los países occidentales.

3. Derecho a una piel ideal: se trata de la última gran batalla por los derechos de la mujer, que libró el laboratorio de cosmética Vichy en 2014, con la creación del serum Idealia. En el anuncio televisivo de dicho producto se proclama: “todas las mujeres tienen derecho a una piel ideal sea cual sea su edad o su tipo de piel”, convirtiéndose en portavoz de una reivindicación histórica de las mujeres de nuestra sociedad. A fecha de hoy la Asamblea General de las Naciones Unidas no ha promulgado todavía ningún Acta en donde se reconozca tal derecho, aunque se está valorando la creación de una comisión que estudie la reivindicación de los laboratorios Vichy.

26/5/14

REAL POPULAR VS ATLÉTICO SOCIALISTA


Si el electorado no se acerca a las urnas, habrá que acercar las urnas al electorado. Si los telespectadores muestran desafección por la política, habrá que conseguir que la política vuelva a ser afectiva. Los datos de audiencias y participación no dejan lugar a dudas: vieron la final de la Liga de Campeones más españoles de los que fueron a votar en las elecciones europeas -conviene no olvidar que las estimaciones de audiencias televisivas de los partidos de fútbol están claramente sesgadas a la baja, al computar únicamente a los espectadores que vieron el partido en sus domicilios particulares y no a los otros millones que lo vieron en bares o prisiones-. Luego la conclusión es igualmente inequívoca: un sistema verdaderamente democrático debe resolver sus comicios electorales a través de partidos de fútbol. Convirtamos los partidos políticos en clubes de fútbol, y a los presidentes y secretarios de mesas electorales en árbitros y linieres.

Sólo hubo un día de separación entre el encuentro de Lisboa y el encuentro de Bruselas. Aun así, todos los periódicos del domingo destacaron mucho más el evento futbolístico que el electoral. La sola idea de una posible coincidencia entre ambos sucesos es aterradora: si a las nueve de la noche de ayer se fueran a conocer los resultados de las elecciones europeas y a la vez se celebrase el Real Madrid - Atlético de Madrid, no estaría atento al reparto de escaños ni Rubalcaba.

Por tanto, dejémonos de milongas y permitamos que, por una vez, sea el pueblo el que gobierne. Las elecciones se reconvierten en torneos de fútbol, copas en las que se van enfrentando en diferentes partidos los diferentes partidos hasta que se llega por último a una gran final, probablemente Real Popular contra el Atlético Socialista. Once tíos con una camiseta azul con gaviotas contra once tíos con una camiseta roja con una rosa. Veríais cómo desaparecía la desafección de la ciudadanía por la política. Y en vez de que Florentino Pérez fuera a saludar a Aznar cuando marcó el Madrid, Aznar iría a saludar a Florentino Pérez cuando marcara el PP.

25/5/14

EFECTO KULESHOV


El “Telediario” debería tener más cuidado con el “efecto KuleShov”. Este muestra que el montaje influye enormemente en cómo el espectador interpreta lo que ve. Ejemplo de Hitchcock: si un viejo sonríe tras mirar a una mamá jugar con su hijo, es un señor bondadoso; si esa misma sonrisa se ve tras mirar a una chica en biquini, es un viejo degenerado. Pasa en el cine… y en la tele.

Veamos un “Telediario” de esta semana. El rey visita una fábrica de coches en Vitoria. Habla el jefazo alemán de la empresaza alemana: “Las valientes reformas estructurales de los años pasados comienzan a dar frutos”. Habla el ministro de Industria y se apunta el tanto. El rey recoge el guante: “El rey ha felicitado a los trabajadores por su flexibilidad laboral”. Más. Los príncipes de Asturias agradecen a empresarios y emprendedores su “esfuerzo para crear empleo” y por haber “aguantado el tirón ante una crisis tan grave”. Más. Luis de Guindos dice que la recuperación continúa. ¿Buen montaje? Veamos justo las posteriores noticias.

La OIT denuncia la explotación de trabajadores forzosos y las enormes ganancias que produce: “Donde hay más inspección, hay menos trabajo forzoso”. Más. En barrios pobres sin escuelas públicas de Bangladesh prolifera la explotación infantil. Las oenegés enseñan a leer y escribir. Y a contar: “Es la manera de evitar que los empleadores los engañen al pagarles el salario”. El gran crecimiento económico del país “cae sobre las espaldas de mujeres y niños explotados con salarios irrisorios”. Más. Habla Thomas Piketty, economista que triunfa con su libro “El capital en el S. XXI”: “La historia demuestra que solo con austeridad, más impuestos, menos gasto, y con crecimiento e inflación casi nulos, se tardan décadas en reducir la deuda pública. En realidad, el patrimonio ha aumentado en Europa más que la deuda; el problema es el reparto de esa riqueza, las desigualdades. Hay que avanzar a la unión fiscal y presupuestaria con una primera medida: un impuesto común sobre los beneficios de las grandes empresas y multinacionales”. Más. Rescatados otros 500 inmigrantes en aguas de Sicilia. Vaya, vaya. ¿Tan mal va todo? ¿Los “empleadores” son buenos o no? ¿Notan el “efecto Kuleshov”?

24/5/14

TAXONOMÍA TELEVISIVA

Estaba viendo el pasado miércoles a Jorge Fernández presentar “Ahora caigo” y de pronto grité “¡eureka!”. Antena 3 ha jugado ya en varias ocasiones a estos crossovers que suponen cruzar a los presentadores de algunos concursos, y, así en este caso, poner por un día a Arturo Valls a presentar “La ruleta de la suerte” y a Jorge Fernández al frente del “Ahora caigo”. Llevaba yo una temporada intentando encontrar una definición científica de “género televisivo”, una definición verdaderamente sólida que permitiera resolver de forma inequívoca la pertenencia o no de dos programas a un mismo género. Una concursante llamada Conchi se precipitó al vacío por no saber qué familiar de Velázquez fue su maestro, y yo salté del sofá gritando “¡lo tengo!”. Si en  taxonomía biológica se define la especie animal como aquel conjunto de organismos capaces de cruzarse entre sí y dar lugar a descendencia fértil, yo propongo definir el género televisivo como aquel conjunto de programas capaces de intercambiar sus presentadores y dar lugar a nuevos programas viables. A ver quién me dice que no. Zasca.

¿“Antena 3 Noticias” y “Karlos Arguiñano en tu cocina” pertenecen al mismo género televisivo? No, porque sería una quimera poner a Arguiñano al lado de Mónica Carrillo para informarnos sobre la troika y a Matías Prats a cocinar una merluza en salsa verde. ¿“Mujeres y hombres y viceversa” y “Supervivientes” son dos ejemplares de un mismo género? Pues sí, el día menos pensado Telecinco decide poner a Emma García a comentar la expulsión de Amador y a Jorge Javier Vázquez a ver cómo Steisy le enseña a Laura a ser sexy. ¿Por qué han sido viables cruces entre Carlos Sobera y Arturo Valls? Porque “Atrapa un millón” y “Ahora caigo” pertenecen al mismo género televisivo. ¡Mi criterio funciona! Ha llegado el momento de pasar a la fase experimental: crucen a Pedro Piqueras con Ana Rosa Quintana. Por fin podré demostrar que “El programa de Ana Rosa” e “Informativos Telecinco” comparten el género televisivo.

23/5/14

VOTA. VOTA. VOTA, IDIOTA

No comprendo a quienes no votan en las elecciones. Comprendería que alguien quisiera votar varias veces (e incluso coreara “Ote, ote, ote, tontorolo el que no vote”, en un arrebato democrático de hondo lirismo), pero ¿no votar? ¡No me fastidien!

A ver. Votar echaría para atrás si fuera una actividad compleja: intelectualmente agotadora porque exigiera tanto un conocimiento profundo de todas las propuestas como una comparación y análisis sesudos de cada una de ellas y sus candidatos; volitivamente comprometida porque requiriera la toma de una decisión ponderada, equilibrada y justa; emocionalmente dolorosa porque semejante decisión debería atender a los intereses de la sociedad en su conjunto, pero no necesariamente a los propios intereses; y, en fin, éticamente problemática porque habría que promediar entre una ética de las intenciones y una ética de las consecuencias. Pero, coño, otra cosa es votar tal y como están las cosas. Eso está chupao: ves los anuncios de la tele, comparas eslóganes, fotos, colorines, logotipos, música; miras cuál te va más en ese momento porque te apetece, porque es tendencia o porque tú lo vales; eliges el producto que quieres comprar en este mercado pletórico de coches, refrescos y poses políticas; vas; votas y a la salida te haces una selfie molona.

En realidad, lo difícil de votar es tener que limitarse a elegir un solo producto. Si somos consumidores que alcanzamos la libertad comprando, que para eso están los anuncios, ¿por qué solo podemos comprar un producto político? Los partidos no usan los espacios electorales gratuitos para hablar de propuestas, programas o ideología; prefieren repetir mil veces los mismos spots publicitarios en los que solo intentan caer simpáticos remachando eslóganes comerciales guays con imágenes resultonas. El consumidor feliz es el que no renuncia a nada. Caramelo con chicle, yogur con fruta, playa con montaña. Lo queremos todo. Que nos dejen votar a los que hayan hecho anuncios más chulos. Y a cuantos más, mejor.

22/5/14

DEBATE A CUARENTA Y UNO


Finalmente la Junta Electoral ha dado la razón a la demanda interpuesta por la Federación Estatal de Candidaturas a las Elecciones Europeas de las que no se Acuerda ni el Tato (FECEEAT) y ha obligado a Radio Televisión Española a realizar un debate en el que se enfrenten las cuarenta y una listas que concurrirán a los comicios de este domingo. La FECEEAT había presentado una reclamación ante la Junta argumentando que el debate a dos entre Arias Cañete y Valenciano celebrado el pasado jueves, y el debate a seis de este lunes entre las fuerzas que ya tienen representación en Bruselas, “invisibilizan el empoderamiento de las candidaturas minorizadas a nivel estatal”, por lo que exigía un tercer encuentro, esta vez abierto a todas las opciones. RTVE ha aceptado y se encuentra en este momento negociando las condiciones del debate con los cuarenta y un representantes.

Para Belén Artime, portavoz de la coalición Postureo Europeo - Els Hipsters, “esto supone un avance fundamental en la profundización de la democracia española y marca el verdadero fin de la transición”. Álvaro Ballogas, de Pasiegos Europeos por el Derecho a Decidir, ha lamentado que cada formación sólo disponga de doce segundos para cada uno de los veinte bloques temáticos que ha propuesto la FECEEAT, aunque David Rodríguez, cabeza de lista de Queremos, considera que es tiempo suficiente para transmitir a la ciudadanía su mensaje de renovación total, su desprecio por la casta política tradicional y mostrar la camiseta con su cara.

Se da por seguro que el debate tendrá lugar durante el prime time del viernes, justo antes del final de la campaña electoral. Las últimas informaciones señalan que el principal escollo en las negociaciones está proviniendo de Grétel Loredo, la vencedora en las primarias del Partido Insectista, -reciente escisión del Partido Animalista, al que considera demasiado patriarcal y mamíferocéntrico (con dos tildes)-, que exige que los baños de TVE no hayan sido limpiados con productos desinfectantes o insecticidas.

21/5/14

LOS PASILLOS DEL PODER


El brutal ascenso en la ficción de Frank Underwood a la presidencia de los Estados Unidos en “House of Cards” (Canal+ Series) convierte el camino real de Nicolás Sarkozy hasta la presidencia de la República Francesa en la película “De Nicolás a Sarkozy” (Canal+) en una mezcla entre melodrama y comedia romántica. Con “House of Cards” hemos aprendido que los pasillos de la Casa Blanca no son muy diferentes de los siniestros pasillos del Hotel Overlook en “El resplandor”: Frank llega a la cima del poder a golpe de hachazos, y el poder no es más que un enorme y aislado hotel de montaña en el que los ciudadanos no pintamos nada. Comparadas con la ambición y falta de escrúpulos de Frank, la ambición y falta de escrúpulos de Sarkozy nos parecen inofensivas.

El arte da mil vueltas a la realidad. O, mejor dicho, la ficción basada en la realidad da mil vueltas a la ficción basada en los hechos reales. Por eso “House of Cards”, serie televisiva basada en la realidad de la alta política, es mucho más interesante que “De Nicolás a Sarkozy”,  “W” y “La reina”, películas basadas en los hechos reales de la vida política y privada de Sarkozy, George W. Bush e Isabel II. “House of Cards” es como “Juego de tronos”, pero con corbatas en lugar de espadas, por eso los pasillos del poder en la capital de los Siete Reinos se parecen tanto a los pasillos del poder en la capital de los Estados Unidos de América. Los pasillos del poder en el palacio del Elíseo en “De Nicolás a Sarkozy” se parecen más a los pasillos de “Aquí no hay quien viva” que a los pasillos del Hotel Overlook. Nadie quiere presentar al presidente de la República Francesa, al presidente de los Estados Unidos de América o la reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte como un Jack Nicholson desquiciado, ni al palacio del Elíseo, la Casa Blanca o el palacio de Buckingham como un enorme hotel construido sobre un cementerio indio. Pero la alta política no es un melodrama ni una comedia romántica a la espera de Carla Bruni. La alta política se hace con el hacha en la mano en los pasillos del Hotel Overlook. Frank Underwood se comería con patatas a Nicolás Sarkozy. Al Sarkozy de ficción, claro.

20/5/14

¡PORNOGRAFÍA!


Novedades: la mala televisión, la tele de mierda, no es telebasura; es pornografía. Lo que pasa es que cuando hablamos tú o yo, usamos mal los términos. Por eso decimos que la versión X de “Expediente X” (que la hay) es una peli porno. Y por eso decimos que “Entre todos” (que ahí sigue) es telebasura. Somos unos ingenuos. Simplemente porque en la versión X de “Expediente X” la tensión sexual no resuelta entre los agentes Mulder y Scully se resuelve, y vaya si se resuelve, con todo lujo de detalles, ya pensamos que eso es pornografía. Y solo porque Toñi Moreno sigue al frente de esa basura que el Estado español regala a los ciudadanos como sucedáneo de la justicia social cada tarde en la tele pública, ya pensamos que eso es telebasura.

Pues no. Lo ha dicho Paolo Vasile, capo de la familia Mediaset, en una entrevista. Dice que “Entre todos” es “un programa pornográfico sobre el dolor”. ¿Pornografía y dolor juntos en la sobremesa de La 1? ¿Sus buenos resultados de audiencia revelan que el sadismo y el masoquismo tienen por aquí más aficionados de lo que podía parecer? ¿Está informado el rey de que la reina es seguidora confesa del programa? ¿Están seguros sus guardaespaldas de que la integridad física del rey no corre riesgo?

Tranquilos. En “Entre todos” no hay sexo. Si Vasile habla de pornografía (olvidando que el término alude al sexo ya desde su etimología) es por no usar el vulgar término de telebasura (“un insulto hecho por los esnobs”, según él). Así que cuando tú o yo decimos “pornografía” o “telebasura” no lo hacemos, ingenuos, con el sentido que recoge la Real Academia de la Lengua, sino en el que él decreta. Amén.

A Vasile le gusta contar que el término inglés “snob” procede de la abreviatura “s. nob” (en latín, “sine nobilitate”; o sea, “sin nobleza”) y aludía a los que sin ser nobles los imitaban. Pues a ello: quien quiera dárselas de jefazo de Mediaset sin serlo que empiece por decir que Telecinco es la cadena de la pornografía.

19/5/14

MILLONARIO ANÓNIMO PREVISIBLE


¿Se puede juzgar un programa sin verlo por completo? Es más, ¿se puede juzgar un programa sin haber visto ni un minuto de él? Más aun, ¿se puede juzgar un programa de televisión que ni siquiera ha comenzado a emitirse? Obviamente no. Mejor dicho, obviamente no con la excepción del espacio que próximamente estrenará laSexta bajo el título de “Millonario anónimo”.

Basta con ver la promo que la propia cadena exhibe estos días en sus intermedios: “Son ricos y lo tienen todo, ahora dejarán atrás sus vidas para enfrentarse a un viaje extraordinario. ‘Millonario anónimo’, muy pronto, estreno en laSexta”. Diez segundos. Imágenes de personas en entornos de lujo y riqueza, imágenes de esas mismas personas ayudando a otras personas discapacitadas. Momentito guitarrero de U2 en “One”. No hace falta saber que la versión norteamericana del programa ya se emitía desde hace meses en Xplora. No hace falta establecer conexiones entre “Millonario anónimo” y otros charity shows como “Entre todos”. No hace falta  teorizar acerca del yo y sus muchos yoes comparando “Millonario anónimo” con otros realities como “El jefe infiltrado”, en donde el poderoso juega a no serlo, descubre dimensiones humanas que cambian su vida para siempre y a continuación continúa con su vida de siempre.

Es lo que tiene en común “Millonario infiltrado” con los discos de Kiko Rivera o los programas de José Luis Moreno: no es necesario verlos para saber que van a ser basura. El análisis espectrográfico de la luz que nos llega desde cuerpos celestes muy alejados nos permite conocer su composición. “Millonario infiltrado” se encuentra a semanas luz de llegar a nosotros, pero el análisis de su pródromo ya nos permite adelantar los males de los que se va ver aquejado: paternalismo previsible, clasismo previsible, sentimentalismo previsible, y uso de la injusticia y el dolor ajeno para hacer de unas briznas de caridad un espectáculo profundamente irritante desde un punto de vista moral. También previsible. Suerte que preverlo nos evita tener que verlo.

18/5/14

"EL INTERMEDIO" EN VIÑETAS

(Advertencia previa: esta columna sólo va a poder ser comprendida por aquellos lectores que superen los cuarenta y pico años de edad.)

¿Se acuerdan, queridos amigos, de una colección de la Editorial Bruguera llamada Historias Selección que devorábamos cuando éramos niños? Quizá el nombre de la colección no les diga nada, pero seguro que van a caer en la cuenta si les cuento que eran aquellos libros con novelas de aventuras clásicas -Verne, Salgari, Stevenson- en cuyas páginas pares aparecía el texto de la historia, y enfrente, en las páginas impares, aparecía un cómic que resumía lo que se narraba en la página anterior. ¿A que ahora sí se acuerdan? “Moby Dick”, “Aventuras de un soldado de Napoleón”, “Veinte mil leguas de viaje submarino”. ¿Y qué hacíamos todos, absolutamente todos los críos? Pues, obviamente, leíamos únicamente las páginas impares, las que contenían viñetas; y saltábamos de impar a impar pudiendo leer “La cabaña del tío Tom” en menos tiempo del que tardaba Gloria Fuertes en leer alguno de sus deslumbrantes poemas.

Aquellos libros han dejado de publicarse, pero los cuarentaymuchoañeros podemos volver a disfrutar a diario del placer de leer el cómic de la realidad en vez de su texto. Yo, al menos, tengo esa deliciosa sensación cada día -y son cada vez más frecuentes- que elijo como informativo nocturno “El intermedio” en vez de los telediarios al uso. A partir de las ocho, laSexta comienza “laSexta Noticias”, pero nadie se va a dar cuenta si te lo saltas y esperas hasta las nueve y media para ver las historias gráficas que nos ofrecen Wyo y Sabatés. Muchas veces los bocadillos de Dani Mateo explican mejor la situación española que los titulares que se emitieron hora y media antes. Y siempre las viñetas gráficas de Gonzo ganan en potencia narrativa a los párrafos literarios de Cristina Saavedra. Ver “El intermedio” es como volver a leer aquellos libros de la Editorial Bruguera; sólo ha cambiado Miguel Strogoff por Miguel Arias Cañete.

17/5/14

POR ESCRITO


Por escrito. A partir de ahora quiero todos los debates electorales por escrito. Se reúnen los postulantes -qué palabra tan preciosa- en una sala, discuten cuanto quieran discutir, y después se transcribe el texto y se envía por email a toda la ciudadanía que lo solicite. Es la única esperanza que le queda a nuestra democracia de no convertirse en una mascarada, y la única posibilidad que tienen los debates electorales de no convertirse en el gran festival publicitario del año. ¿La frase Miguel Arias Cañete se mostró menos campechano de lo que nos tiene acostumbrado” es de tipo político? ¿Algún voto se ha decidido debido a que Elena Valenciano demostró un temperamento más vivo y estuvo más sonriente en la segunda mitad del debate?

Y, sin embargo, son consideraciones de este tipo las que ayer escuchábamos en todas las tertulias para sentenciar quién de los dos había “ganado” el enfrentamiento. No hablo de tuiteros impulsivos; hablo de la flor y nata de los analistas políticos profesionales de nuestro país. No escuché en ningún momento analizar el contenido de lo dicho, sino el estilo con el que se dijo. Todo el mundo dio por obvio que la razón en el debate la tiene el que da la impresión de tenerla, aquél que un no hispanoparlante consideraría que ha ganado atendiendo al lenguaje corporal, al tono de voz o a cualquier otra cosa que importa una mierda seca a la hora de decidir quién gobierna Europa.

Así que, a partir de ahora, por escrito. Y en tipografía sans serif, que es más aburrida. Para que sólo importe lo que se dice y no cómo se dice. Es cierto que así la audiencia sería mucho más baja, pero no nos pongamos exquisitos: el debate fue seguido por menos de un 10% de los espectadores. El 90% restante prefirió “Supervivientes”, ¿saben por qué? Porque Rosa Benito tiene un temperamento más vivo que Elena Valenciano, Amador Mohedano es más campechano que Miguel Arias Cañete, el enfrentamiento entre ambos no está guionizado en cinco periodos temáticos de diez minutos cada uno. Y porque es muy difícil que se establezca una grosse koalition entre Rosa y Amador.

16/5/14

PROPAGANDA ELECTORAL


Los espacios de propaganda electoral son pesados, repetitivos y surrealistas, pero por lo menos cuando nos los encontramos haciendo zapping todos sabemos qué son y por qué están ahí. Tradicionalmente, un mensaje previo nos advierte de que, en cumplimiento de la normativa vigente para los medios de comunicación de titularidad pública, se emiten estos espacios de propaganda electoral gratuitos. Así sabemos que salimos de la programación “normal”, y pasamos a una situación excepcional y transitoria que nos puede gustar más o menos, pero eso es lo que hay y el BOE así lo establece.

Los espacios de propaganda religiosa son pesados, repetitivos y surrealistas. Y, encima, cuando nos los encontramos haciendo zapping ninguno sabemos qué son ni por qué están ahí (va en serio: “Shalom” teóricamente trata sobre religión judía, pero el domingo pasado nos colocaron un descarado publirreportaje sobre el turismo en Israel).  Tradicionalmente, nunca hubo ningún mensaje previo que nos advirtiera de que, en cumplimiento de no se sabe qué normativa vigente para los medios de titularidad pública, se emiten estos espacios de propaganda religiosa gratuitos. Así que no sabemos que salimos de la programación “normal”, y pasamos a una situación excepcional (aunque habitual porque nunca falla) y transitoria (aunque se prolonga desde que se fundó TVE en tiempos del nacional catolicismo). Es algo que da igual que te guste más o menos, porque no puedes ir al BOE a mirar por qué ocurre esto, no sabes qué norma es esa, por qué es así, ni a santo de qué se hace propaganda de unas religiones sí y de otras no (¿Cuándo hubo “elecciones” a religión? ¿Qué criterio se aplica en el reparto de tiempos?).

Por cierto, ya que estos programas existen y en los de propaganda religiosa católica hablan si se tercia de marcar su casilla en la declaración de la renta, ¿por qué no dan voz a todos y dejan que expliquen su postura los cientos de grupos católicos que forman la plataforma “Redes Cristianas” para enterarnos de por qué no hay que marcar en la declaración de la renta la casilla de la Iglesia?

15/5/14

CEROPUÁN


Se hacen programas sólo para que la peña pueda despellejarlos on line según se ven. Ya saben: ponemos en la tele “Un príncipe para una-chica-que-no-sea-Letizia-pero-que-lo-recuerde”, y empezamos a intercambiar tuits crueles para después poder irnos a la cama satisfechos de lo buenos que somos dando caña. Pues ahora han hecho de esto (en versión familiar, no digital) un programa de televisión. Se llama “Googlebox”, y del Channel 4 británico ya saltó a varios países.

Aquí analizaremos la hermosura tautológica que supone que ver un programa en la tele se convierta en un programa que puedes ver en la tele. Ni subiremos un peldaño lógico pidiendo un programa en el que se despelleje el programa en el que sale gente dando caña a otros programas. Preferimos soñar con lo que sería hacer crítica de televisión en estas condiciones. Un aquí te pillo aquí te mato impulsivo y fugaz. Algo así:

Ceropuán para los los oight points de Carolina Casado en “Eurovisión”. Ceropuán para IU, que lleva esta gilichorrada al Parlamento y olvida que gracias a las aburridas y repetitivas votaciones de “Eurovisión” los españoles nos referimos a la “pérfida Albión” con más precisión si usamos el francés (“Guayominí”) que si usamos el español (“Inglaterra”). Ceropuán para la última concursante de “OT” que se desnuda en “Interviú” y denuncia que el programa ¡la usó para ganar audiencia! Ceropuán para “Sálvame”, que cuando tiene que leer una sentencia en la que ha sido condenado por un juez, lo hace a deshoras y con mala fe. Ceropuán para Fortu, que de viejo roquero se degradó a couch de masterclass en “¡Mira quién salta!”. Inténtenlo ustedes con esta noticia vista en los informativos del lunes: Felipe Borbón y unos cuantos señores más que no pisan la calle ni para cruzar se reunieron en el Georgetown Global Forum “Momento España” celebrado en el Westing Palace de Madrid para aplaudirse mutuamente por lo bien que les va a ellos (como es evidente), y por lo bien que nos va a los demás (como ellos aseguran, que para eso conocen la realidad como nadie). ¿Ceropuán?

14/5/14

¡MÁS MADERA!

Los últimos capítulos de “Big Bang” nos han regalado situaciones descacharrantes como la de Sheldon pasando la noche abrazado a un libro de geología (“La geología no es una ciencia real”, grita Sheldon antes de caer acribillado por balas de pintura en una partida de Paintball) tras una brutal crisis existencial que lleva a nuestro físico teórico favorito a plantearse si ha merecido la pena dedicar toda su vida a la Teoría de Cuerdas o, todavía más divertidamente hiperrealista, como ver a Sheldon en la consulta de una adivina en compañía de la crédula Penny. Pero las risas a costa de la geología y la adivinación tienen un lado oscuro que puede acercar a “Big Bang” hacia su final. Sheldon, el alma de la serie, nos hace gracia porque se autodestruye.

El personaje Sheldon Cooper avanza alimentándose de sí mismo, como el tren de “Los hermanos Marx en el Oeste” se alimentaba de su propia destrucción. “¡Más madera!”, gritaba Groucho (en la versión española). “¡Más madera!”, parece gritar Sheldon cada vez que una vuelta de tuerca de guion nos hace reír, a costa de ir comiéndose poco a poco al Sheldon que conocimos. El filósofo José Luis Pardo dice en su colección de ensayos “Nunca fue tan hermosa la basura” que la historia de Buzz Ligthyear, el maravilloso personaje de la no menos maravillosa “Toy Story”, es la de un muñeco que se convierte en muñeco, es decir, que adquiere conciencia de serlo, que se desengaña de su ilusión de creerse humano. La historia de Sheldon Cooper, sin embargo, es la historia de un físico teórico que se convierte en humano, que adquiere conciencia de serlo gracias a la paciencia de Amy Farrah Fowler y la espléndida humanidad de Penny. Desengañado de su ilusión de creerse un “homo novus”, un paso adelante en la evolución, Sheldon se acuesta con la geología y acepta entrar en la consulta de una adivina que ni siquiera es capaz de adivinar la pregunta que le va a formular. Y todos nos reímos. Pero cada capítulo de “Big Bang” va más rápido y es más divertido porque se alimenta de la madera que proporciona Sheldon. Cuando se termine la madera, el tren se parará. Cuando “Big Bang” queme a Sheldon, la tibia relación entre Penny y Leonard no podrá servir de carburante a una serie que necesita más madera que la que arde.

13/5/14

PER SONARE

Los actores de la antigua Roma usaban esas características máscaras que indicaban cuál era el papel que desempeñaban en la obra -el que reta a los dioses, el que traiciona a su pueblo, el héroe-. Como la máscara cubría la cara del actor y aún faltaban bastantes años para la invención de los micrófonos, era conveniente que la abertura de la boca fuera amplia, y se ayudaba en ocasiones de un pequeño embudo que ayudaba a propagar la voz de forma más potente para que llegara a cada rincón de los teatros -acépteseme esta forma de hablar; los teatros, en su semicircularidad, no tienen rincones-. Con la belleza de las sinécdoques, esa parte de la máscara diseñada para resonar dio nombre a toda la pieza. Para sonar = per sonare = persona. Y a partir de “persona” se formaron “personaje” y “personalidad”. La persona es aquello que actúa encima de un escenario. El personaje nace de lo que se coloca alrededor de la boca para que la voz llegue más lejos.

Y desde Plauto y Terencio no habíamos asistido a una construcción tan teatral y etimológicamente precisa como la que realizó Thomas Neuwirth de su personaje de Conchita Wurst en el Festival de Eurovisión del otro día. Neuwirth no es más que la materialidad que sostiene a la verdadera máscara, a la verdadera persona que es Conchita, que llega hasta todos los rincones de Europa -aquí sí, aquí sí estamos hablando de un territorio con rincones- gracias al adminículo que se coloca alrededor de la boca, sin el cual su voz se hubiera difundido mucho peor por el continente. Ahora ya contamos con micrófonos; en este momento una barba en una cara femenina es lo que hace falta per sonare. La barba de Conchita Wurst es el embudo de la careta utilizada por los actores del teatro clásico, que antes potenciaban su voz gracias a las leyes de la acústica y ahora lo hacen gracias a las leyes de la psicología. Entrevistada tras su triunfo, la ganadora de Eurovisión 2014 declaró “somos imparables”. Y tenía razón: nada puede detener a un personaje. 

12/5/14

¡JEHOVÁ, JEHOVÁ, JEHOVÁ!


En 1968, España fue a Eurovisión y dijo “Jehová”. Desde entonces, nos están lapidando para que paguemos nuestra culpa. El sábado por la noche cumplimos cuarenta y seis años recibiendo pedradas por haber ofendido al Dios de las televisiones tomando su nombre en vano. Como le pasó a aquel pobre viejito que fue lapidado en “La vida de Bryan” por decir “¡Este bacalao es digno del mismo Jehová!”. Creíamos que Massiel cantaba un inocente “La, la, la”, pero seguro que en alguna lengua semítica eso significa “Jehová” y la armó gorda. Sin mala intención, como el viejito, pero la armó. No hay otra explicación. Por eso todavía anteayer se acercó a nosotros una de esas señoras que se ponen barba para poder participar en las lapidaciones y nos atizó una buena pedrada al grito de “Rise like a phoenix”, que será una vieja maldición judía.
                            
¿Están alejados los políticos profesionales del día a día de los ciudadanos, de su vida diaria, de sus afanes cotidianos? Sí. El sábado, “laSexta noche” emitió un debate sobre las elecciones europeas con candidatos del PP, PSOE, IU y UPyD. Ninguno dijo nada sobre el “Festival de Eurovisión” que simultáneamente emitía La 1. Sufrimos recortes presupuestarios en todo, sanidad y educación incluidas. A la vez, pagamos nuestra participación en “Eurovisión” como si fuera una condena sin remisión desde tiempos de Massiel. Su triunfo mantiene encendida la llama de la esperanza en una parte de la población que no solo cree que ganar en “Eurovisión” es importante, sino que cada año afirma que, esta vez sí, vamos a repetir triunfo y ganar como hizo aquella vez Massiel. Así que seguimos pagando por aquello.

Los políticos se atrevieron a cambiar la Constitución porque eso no compromete a nada, pero ninguno osa abrir el melón eurovisivo. No nos queda otra que enfrentarnos a la lapidación eurovisiva aceptando lo inevitable y, como el viejito, repetir bailando: “¡Jehová, Jehová, Jehová!”.

11/5/14

SANDRO REY, EL SUPERVILLANO

Seguir la segunda edición de “¡Mira quién salta!” (noche de los jueves en Telecinco) es triste. Seguir la segunda edición de “¡Mira quién salta!” porque sale Sandro Rey es patético. Sandro Rey no es, como los demás concursantes, un famosete de medio pelo intentando rentabilizar como sea lo medio famosete que es gracias a que una se casó con alguien o a que otra vez participó en algo de algo con cierta relevancia mediática que ya se va olvidando. Sandro Rey es un famosote de medio pelo que se ha hecho a sí mismo, un tipo que ha logrado dar la grima que da sin deberle nada a nadie, un personaje que se ha labrado el camino hacia la cima de la miseria ética y estética que ocupa gracias a que está dispuesto a engañar a los demás sin ningún remordimiento y a que dedica a su imagen grimosa y desagradable aspecto todo el tiempo necesario para garantizar que cualquiera de sus manifestaciones tomada al azar produce el mismo escalofrío, capaz de helar la sangre al más templado.


Habrá quien vea “¡Mira quién salta!” por reírse viendo los trompazos que se meten, por comprobar las cosas que es capaz de realizar el ser humano por no ponerse en la larga y cruel cola del paro, por ver cómo se enfadan algunos concursantes, por copiar sus peinados, por sentirse superiores asistiendo a la humillación a la que se someten los concursantes, por inspirarse para saber qué traje de baño no comprar para el verano, por buscar la manera más estúpida de descalabrarse en cuanto pille un trampolín en vacaciones, por ver gente mojada y con poca ropa pegada al cuerpo, por oír los comentarios tontorrones y los consejos pedorros del jurado. Vale, asumamos lo enorme que es la diversidad de gustos en la viña del Señor de las televisiones, pero recordemos que, de rebote, Sandro Rey utilizará los datos de audiencia del programa para dar un paso más en su consolidación como famosote de medio pelo, lo que aprovechará para seguir engañando, timando, mintiendo, haciendo el mal y vistiendo así.

10/5/14

PEPE "EL GUARDIA"


Alday tiene 74 años y talla madera. Aprovecha el mucho tiempo libre que tiene desde que se jubiló para desarrollar su gran pasión. Naturalmente, su familia le apoya y le dice que tenía que participar en un concurso de la tele de talla de madera para demostrar lo bueno que es y que no importan los años si se mantienen el trabajo y la vitalidad. Qué pena. No podrá hacerlo porque ninguna cadena considera que algo así dé para hacer uno de esos concursos de superación, nervios, consejos y expulsiones emotivas. Si le gustara la cocina, otro gallo cantaría.

Primi tiene 67 años y hace maquetas de batallas navales a escala. Tiene la planta de arriba de la casa del pueblo ocupada con grandes batallas en las que no falta detalle. Naturalmente, su familia le apoya y le dice que tenía que participar en un concurso de la tele de maquetas de batallas navales a escala para demostrar lo bueno que es y que no importan los años si mantienen el trabajo y la vitalidad. Qué pena. No podrá hacerlo porque ninguna cadena considera que algo así dé para hacer uno de esos concursos de superación, nervios, consejos y expulsiones emotivas. Otra cosa sería que le gustara la cocina.

Ambos deberían aprender de Churra, la entrañable señora expulsada este miércoles de “MasterChef”. Gracias al apoyo de su familia pudo demostrar en La 1 lo buena que es y que no importan los años que uno tiene si se mantiene el trabajo y la vitalidad. Como deberían ser más habituales en la tele lecciones como la que ella nos dio, y como hay cien mil cosas que la gente hace además de cocinar, TVE debería superar esa obsesión por la cocina que nos ahoga y hacer concursos sobre bricolaje, surf, horticultura, bolillos, vexilología, centros de mesa, papiroflexia, almazuelas, tiro con arco, destilados, corte y confección, puzzles, pintura, punto de cruz, encuadernación, marroquinería, pesca sin muerte o bolo palma. Ah, y si lo hacen sobre cunicultura que se preparen para la lección de trabajo y vitalidad que nos iba a dar mi amigo Pepe “El Guardia”.

9/5/14

ELECCIONES DE EUROVISIÓN

Los años que hay elecciones europeas no debería haber Festival de Eurovisión. O, al menos, debería cuidarse que la campaña electoral no se inicie durante los días en los que se está celebrando el Festival de Eurovisión. Puede causar cierta confusión entre la ciudadanía, provocando que, por ejemplo, un espectador quiera votar a Vox para las elecciones europeas, se haga un lío, y termine votando a la canción armenia. O al revés: pudiera ser que un español se sienta conmovido por la canción rusa de las hermanas Tolmachevy, y al ir a votar por ellas cambie un par de dígitos en el número de teléfono y su voto termine computándose en la cuenta del Partido Animalista PACMA, cuya candidata Laura Duarte aparece en el cartel electoral acariciando a un perrín muy mono y no en una piscina con pirañinas o rodeada por una anacondina -un momento, ¿en las elecciones europeas se vota llamando por teléfono? ¿en Eurovisión se vota depositando una papeleta en un colegio electoral? ¿ven cómo es un follón?-.

El problema no es que Europa sea ante todo un concurso de canciones. El problema es que Europa es ante todo este concurso de canciones. Éste, aquél cuyas semifinales estamos viendo estos días en La 2. Crea más euroescépticos la canción islandesa interpretada por el grupo Pollapönk (¿ese nombre era necesario, no había otro?) que las declaraciones de Elena Valenciano asegurando que para ella han sido lo mismo Jesucristo, el Che Guevara y Felipe González. Hay más motivos para salirse del euro y formar una alianza monetaria y política con la polinesia malaya en la canción que representa a Estonia que en tres tristes troikas que pueda encabezar el Partido Popular Europeo. La final del Festival de Eurovisión se celebrará mañana sábado, mientras que la campaña electoral ha comenzado hoy viernes. Yo sólo votaría por Cañete si le viéramos en el escenario de la isla de Refshaleoen -la “o” con una rayita de ésas diagonales que usan los escandinavos, es que no la encuentro en mi teclado- cantando “Dancing in the rain”. Bueno, no, ni así.

8/5/14

¿SEGUIRÁN JUNTOS RACHEL Y ROSS?


Ayer se cumplieron diez años del final de “Friends”. ¿Qué habrá sido de ellos? Parece claro que los personajes de las series malas, ésas que nadie echa de menos cuando terminan, se esfuman en la nada catódica tan pronto se emite el último capítulo; pero los personajes de las series buenas, ésas que todo el mundo recuerda muchos años después, las que han aportado su pequeño cambio a la historia de la televisión -y, por tanto, a la historia del mundo-, tienen que continuar teniendo algún tipo de existencia al término de sus aventuras televisivas. El Dios de las Televisiones no puede ser tan injusto: si eres Mark Benford, el prota de “Flashforward”, una serie tan fallida que una serie más fallida no puede ser pensada, entonces el Dios de las Televisiones pulsará el off en el último momento y te lanzará al olvido infinito; pero si eres Rachel Greene, o Ross Geller, o Phoebe Buffay... carajo, si eres Rachel, o Ross, o Phoebe, el Dios de las Televisiones tiene que permitir que sigas viviendo en una realidad paralela no televisada.

Por eso me pregunto qué habrá sido de mis amigos. De las aventuras de Joey Tribbiani supimos durante un par de años, pero luego se interrumpió la información. De vez en cuando se rumorea que se rodará una película, o alguna miniserie, lo cual confirma que los seis neoyorquinos siguen vivos y poniendo caras. ¿Seguirán juntos Monica y Chandler? ¿Habrán adoptado más hijos? ¿Seguirán juntos Rachel y Ross? A lo mejor tuvieron una discusión fuerte, decidieron tomarse una pausa y Ross se enrolló con otra tía. ¿Se habrá cambiado de nombre Phoebe, o ahora será terapeuta energética transistémica en algún país centroamericano, o habrá triunfado en la música country? No sé... Ahora, con esto de las redes sociales, se agradecería que la NBC abriera perfiles en facebook o en twitter de los seis protagonistas de “Friends”. Yo, sin duda, les enviaría solicitudes de amistad, y cotillearía con verdadero cariño las fotos que fueran colgando y los tweets en donde comentaran qué tal les va la vida. Fuimos buenos amigos durante diez años.

7/5/14

MAXISMO-CAROLINESISMO



Soy maxista. Es decir, soy fiel seguidor de Max Black, la encantadora, libre, revolucionaria y divertidísima camarera de la serie “Dos chicas sin blanca” (TNT). También soy earlista, es decir, fiel seguidor de la cosmovisión de Earl, el epicúreo y alegre cajero negro de “Dos chicas sin blanca”. De alguna manera, soy olegista, o sea, admirador de la simplicidad vital de Oleg, el cocinero de “Dos chicas sin blanca”. Y cada vez soy más carolinesista porque cada capítulo de “Dos chicas sin blanca” aumenta mi admiración por Caroline Channing, la niña pija rica arrojada a la pobreza después de que su padre acabara en la cárcel por estafa y que, gracias a la amistad de Max, se ha convertido en una lección ética rubia y minifaldera. ¿Están cansados de buscar la felicidad en el fondo de los libros de autoayuda o en los recovecos del cerebro? Tengo la solución. Háganse maxista-carolinesistas.

El siempre estupendo John Stuart Mill dice en su autobiografía que sólo son felices los que tienen la mente fijada en algún objeto que no sea su propia felicidad: la felicidad de otros, la mejora de la humanidad o algún proyecto que no se persiga como un medio, sino como una meta en sí misma ideal. Max y Caroline han aprendido a no buscar su propia felicidad, sino una la felicidad de la otra. Todos los clientes del restaurante donde trabajan las dos chicas sin blanca sufren sus ácidos comentarios y soportan sus lucidísimas réplicas porque, en el fondo, esos comentarios y réplicas les convierten en mejores personas. Max y Caroline, por tanto, hacen un mundo mejor cuando ignoran a un cliente maleducado o ponen en su sitio a un cliente que se cree el rey del mundo sólo porque está sentado en un local de Brooklyn. Y el gran proyecto de Max y Caroline, ese negocio de cupcakes para el que necesitan 250.000 dólares, se ha convertido no en un medio para ser ricas, sino en una dulce meta ideal. Los maxista-carolinesistas somos más felices, disfrutamos más del sexo, nos burlamos de los ricachones, no olvidamos que saber de dónde se viene es tan importante como saber a dónde se va y, sobre todo, nos partimos de risa con Max y con Caroline.

Proletarios de todo el mundo, uníos a Max y Caroline y preguntad a Earl dónde compra sus camisas.

6/5/14

¿ES MACHISTA MARILÓ MONTERO?

Mariló Montero, presentadora de “La mañana” en La 1, se equivoca a menudo, pero al menos se equivoca ella. Somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras, pero Mariló va más allá. Mariló es dueña también de sus palabras porque, cuando suelta por esa boca, dice lo que ella quiere, lo que piensa, lo que se le ocurre; no lo que quiere, piensa o se le ocurre a los demás. Y así, raro es el mes que no se difunde por la red su último disparate. Ayer lunes, por probar, vi apenas un minuto de su programa. Decía que se hacen análisis de sangre para detectar cosas muy distintas, como la presencia de sodio en la sangre o la presencia de sal. Vaya por Dios. En la escuela enseñan que la sal es cloro y sodio, así que no son análisis tan distintos (que se lo pregunten a un hipertenso), pero no importa: esto no es nada al lado de lo que Mariló puede dar de sí. Peor es quien ni siquiera es original cuando se equivoca.

El viernes pasado, la nutricionista del programa, Ana Bellón hablaba de la importancia de la vitamina D, los lácteos desnatados… esas cosas que hacen de “La mañana” un auténtico programa de servicio público. El cocinero Sergio Fernández dio recetas y consejos para mejorar nuestra alimentación. Entonces, Bellón dijo que las amas de casa debían tener muy en cuenta estas indicaciones porque lo que ellas cocinan influye en la salud de toda la familia. O sea, considera que esta sección solo va destinada a las mujeres, no los hombres. Será que cocinar en la tele (o, en general, cara al público como hace Sergio) es cosa de hombres, mientras que cocinar en casa (solo para la familia) es cosa de mujeres. O será que los audímetros indican que quienes ven ese programa son siempre amas de casa, y yo era un intruso que allí me colé y en su fiesta me planté. O, me temo, será que la nutricionista mira las etiquetas en el supermercado pero no mira la letra pequeña que explica los ingredientes de sus comentarios machistas. Se lo decimos aquí: prejuicios sociales revenidos, caducados y tóxicos.

5/5/14

LA MUERTE INESPERADA

La diferencia está en la muerte. Eso es lo que distingue a las grandes series antiguas de las grandes series modernas: la muerte inesperada, contra todas las reglas de la narrativa tradicional. El guión de “Psicosis” (Alfred Hitchcock, 1960) hizo temer un rotundo fracaso a los productores del filme debido al hecho de que la protagonista -interpretada por Janet Leigh- moría a la mitad del metraje. Los protagonistas no mueren; y menos si forman parte de los buenos; y menos si no estamos en el momento final de la serie. Los espectadores de “Psicosis” quedaron aturdidos por el apuñalamiento de Marion Crane en la ducha, pero entendieron que se hallaban ante una historia con suficiente potencia como para cambiar de protagonista a mitad de la película. Los espectadores de “Juego de Tronos” quedaron congelados por la decapitación de Ned Stark durante la T1 -y por la posterior muerte de su hijo Robb en la T3-. Los esquemas de las series clásicas han saltado por los aires, y con ellos la protección implícita que algunos personajes tenían ante la muerte. Ahora nadie está a salvo. En el próximo capítulo puede morir Tyrion Lannister.

Como murió Nicholas Brody al término de la T3 de “Homeland”. Durante la media hora que transcurrió entre el ahorcamiento de Brody y el final del capítulo, los seguidores de la mejor serie de espías nos intercambiamos wasaps apostando a qué truco de guión iban a usar los guionistas para hacer reaparecer vivo al marine. Pero no lo hubo; el cadáver de Nicholas Brody sigue colgando de una grúa en el centro de Teherán. Clásicamente el héroe estaba a punto de morir y se libraba en el último segundo. Ahora el héroe está a punto de morir y, pasado infructuosamente el último segundo, muere. La muerte inesperada es el gran recurso de los guionistas actuales; y, de hecho, series enteras tienen como principal baza la posibilidad de la muerte de los que no deberían morir: ya hemos visto morir a Lori Grimes y a Hershel Greene en “The walking dead”. Sabemos que Rick caerá en el momento narrativamente más inesperado apuñalado por Norman Bates.

4/5/14

GASTRONOMÍA SIN SABORES

Imagínense un talent show musical sin música. Quiero decir, imagínense “La voz” o “El número 1” tal como los conocemos, salvo por el detalle de que, justo cuando los concursantes se pusieran a cantar, el sonido enmudeciera y los espectadores no pudiéramos oír nada de lo que el jurado sí estuviera oyendo. Escucharíamos sin problemas las entrevistas previas a los participantes y sus familiares, veríamos imágenes mudas de las interpretaciones de las canciones en donde los aspirantes a cantantes se retorcerían de pasión, moverían los brazos, expresarían con sus rostros las emociones de las canciones que no estamos oyendo, y finalmente se reestablecería el sonido para oír al jurado alabar o censurar la actuación que acababa de escuchar. Absurdo, ¿verdad? ¿A que ninguno de ustedes vería un concurso de aspirantes a cantantes en donde no se pudiera escuchar cómo cantan los concursantes? Entonces, ¿por qué ven “Masterchef”?

Porque “Masterchef” es exactamente este absurdo talent show que acabo de describir, cambiando únicamente las canciones por los platos, la voz por la habilidad como cocineros. Mientras no se invente una televisión dotada de algún dispositivo que permita percibir sabores a los espectadores, “Masterchef” seguirá siendo un programa concurso en donde vemos a unos aspirantes llevar a cabo un laborioso trabajo, a un jurado que tiene acceso a él, lo percibe correctamente y lo juzga, sin que nosotros hayamos podido apreciar nada de lo que ahí se elaboró. Jordi Cruz cata el sandwich de salmón que hace Rodrigo y asegura que está muy bueno; algo así como si en “La voz” hubiéramos visto -no oído, sólo visto- a Dina cantar “Stairway to heaven” y después saliera Bisbal todo emocionado diciendo lo bien que lo había hecho.

Si nadie vería un talent show musical sin sonido, ¿por qué es líder de audiencia un talent show gastronómico sin sabores? ¿O es que, a lo mejor, en contra de lo que parece, “Masterchef” no es un talent show gastronómico?

3/5/14

DOS CURAS Y MEDIO

¿Por qué no hay series sobre curas? Hay series sobre médicos, sobre periodistas, sobre enfermos de cáncer, sobre mafiosos, sobre alumnos de instituto, sobre oficinistas, sobre policías científicos, policías no científicos y policías de estatus epistemológico discutible. Hay series sobre políticos que son comedias, series sobre políticos que son dramas y series sobre políticos que son ciencia ficción. Hay series sobre psicópatas, grupos de amigos, gays y lesbianas, series sobre actores que actúan en series, series sobre abogados, sobre escritores, sobre escritores abogados, series sobre músicos country, series absolutamente maravillosas que cuentan la vida de una docena de habitantes de Nueva Orleans después del huracán Katrina. Hay series sobre presos, sobre gente perdida en una isla, sobre forenses, publicistas, enanos, psicoterapeutas, gente venida desde el futuro, agentes del espionaje norteamericano, presentadores de televisión, zombies y gente comida por zombies, estudiantes de física muy frikis, profesores de historia, vampiros, soldados, fumadores de marihuana, modernas familias, investigadores sobre la conducta sexual.

Pero no hay ninguna serie sobre curas. ¿Qué tiene el clero católico que no inspira a los guionistas de la HBO treinta o cuarenta capítulos intensísimos sobre un grupo fascinante de sacerdotes y monjas? ¿Dónde está el “Temple of cards” sobre las despiadadas intrigas políticas del Vaticano, la sitcom “The Creation Theory” acerca de la divertida vida de un grupo de monaguillos y estudiantes de Seminario vecinos de una ingenua monjita, “House, S.J.” sobre las andanzas de un jesuita cojo adicto a la vicodina que resuelve misterios teológicos con gran brillantez a pesar de su horrible carácter? “Los Wojtyla”, “Black is the new orange”, “Cómo conocí a vuestro dios”. Milagros, pederastia, canonizaciones, papados dobles, dogmas, alzacuellos y columnatas de Bernini. Obama reconoció ser seguidor empedernido de “Homeland”. Seguro que Francisco no se perdería un capítulo de “Dos curas y medio”.

2/5/14

MI CORAZÓN NO MARCHA BIEN


La 1 se someterá estos días a una cardiotomía. Es una operación delicada en la que primero se realizará una incisión en el corazón y después se extirpará una parte del tejido cardíaco que no está funcionando correctamente. Actualmente, La 1 presenta una preocupante insuficiencia de audiencia en varias franjas horarias, pero parece que la que más alarma es la que padece el “Telediario”. Por ello, Julio Somoano, responsable de informativos de TVE, ha solicitado esta intervención quirúrgica con la esperanza de que así mejore la maltrecha salud de sus informativos.

Actualmente, tanto antes de la primera como antes de la segunda edición del “Telediario”, se emiten dos ediciones de “Corazón”. El primer “Corazón”, el del mediodía, late correctamente; pero el segundo, el de la tarde, anda un poco lento, tiene poca audiencia y Somoano piensa que es el culpable de que la segunda edición del “Telediario” que va después, tenga también poca audiencia. Por eso van a cortar, eliminar y coser en su lugar otro espacio que deje mejores números al “Telediario” posterior.

Muchos sospechamos que el problema de los informativos de TVE es otro. De hecho hace unos meses cambió el modo de medir su audiencia sumando los espectadores del canal 24 Horas a los de La 1 para maquillar los malos resultados. Dio igual. Ni con esta trampa el “Telediario” ha vuelto a ser el líder de audiencia que era hace tres años. Así que no importa que Somoano solicite y logre una cardiotomía mientras canta “Señor doctor, míreme usted, mi corazón no marcha bien”. Sus informativos seguirán estando malitos porque su mal es otro. Pero alegrémonos de la cardiotomía porque nosotros, como espectadores y dueños últimos de TVE, sí mejoraremos: habrá un programa diario menos de cotilleos insulsos y puede que el programa divulgativo que se anuncia en su lugar valga la pena. Tendremos que esperar, eso sí, a ver qué es lo que divulga.

1/5/14

PON TUS SUEÑOS A JUGAR


Golazo por la escuadra. Ni lo vimos venir. Estábamos distraídos riéndonos del horrendo anuncio de la lotería de las últimas navidades, sacándole punta a la cara de terror con la que salía Montserrat Caballé y bromeando con el parecido que hay entre Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, y el señor Montgmomery Burns de “Los Simpson” diciendo “excelente”. Pues menudo gol nos ha colado Montgmomery Montoro en la portería de la Caballé.

Dicen que no es que el príncipe Felipe Borbón se hubiera casado con la presentadora del “Telediario”, sino que Leticia Ortiz fue puesta a presentar el “Telediario” para ir preparando el terreno, darla a conocer, hacerla una figura cercana y presentarla como una profesional moderna y casi superwoman. O, con permiso de Jaime Peñafiel, sin casi. Pues esto habría sido algo similar. O sea, que Montoro pudo haber identificado el problema de Caballé con Hacienda el año pasado. Y en vez de resolverlo sin más, preparó una campaña mediática insuperable de forma que el castigo a Caballé fuera ejemplar y sirviera de aviso a navegantes distraídos que no cumplen con el fisco.

Algo así: como por primera vez los premios de lotería iban a tributar, empezó por encargar una campaña de lotería que estuviera en boca de todos en la que Caballé ocupara un papel protagonista con un primer plano inescapable que obligara a todos los espectadores a recuperar el término “horripilante”. Después esperó pacientemente a que llegara el período de presentación de declaraciones de la renta para soltar la bomba: esa señora que hacía parecer a Jack Nicholson en “El resplandor” como un angelito, era perseguida por alguien mucho más poderoso, eficaz y, por tanto, temible: el fisco.

Que sí, que esto solo son tonterías de un telespectador con sueño atrasado, pero recuerden el anuncio y obren en consecuencia. ¿“Aquí está la Navidad, pon tus sueños a jugar”? No: aquí está el señor Burns, mejor soñar poco, jugar menos y revisar la declaración dos veces. ¡Excelente!