22/5/19

BUENAS NOCHES, BUENOS DÍAS Y BUENAS TARDES


Este artículo no destripará ninguna parte importante, irrelevante o mediopensionista de la serie “Juego de tronos”. Eso sí, destripo mi alma ante la comunidad televisiva y confieso que estoy tan harto del fundamentalismo de los juegotronistas, de sus enfados ante los giros argumentales de la serie y de su ley del silencio cuando surge el nombre de Jon Nieve como de los que emplean la muletilla “los que quieren romper España” con cualquier excusa, incluida la posibilidad de que el Barça gane de nuevo la Copa del Rey. “Juego de tronos” ya es historia de la televisión. ¿Y saben qué pasará a partir de ahora? Nada. 

“Juego de tronos” es una serie de televisión, y todos nos hemos divertido con los dragones, las mazmorras, las despiadadas luchas por el poder y un puñado de personajes fascinantes. Y ya está. ¿Recuerdan el final de la película “El show de Truman? Cuando Truman Burbank (un estupendo Jim Carrey) está a punto de abandonar ese plató platónico en el que siempre ha vivido y los espectadores del programa contienen la respiración mientras esperan su decisión, Truman dice su gran frase (“Y por si no volvemos a vernos, buenos días, buenas tardes y buenas noches”), hace una reverencia y atraviesa la puerta que le conducirá al mundo real. Los espectadores se alegran, los ejecutivos de la cadena ordenan el corte de la emisión y enseguida la audiencia busca otro programa que ver. A muchos juegotronistas les falta humildad. Pasara lo que pasara en el último capítulo, los ejecutivos de la HBO ya están buscando nuevos programas que ofrecer a la audiencia, y esa misma audiencia que contuvo la respiración en el último capítulo de “Juego de tonos” es probable que ya esté respirando el aire de una nueva ficción mientras come un trozo de pizza. Habría sido estupendo que Jon, Arya, Tyrion o Sansa hubieran salido del último capítulo de “Juego de tronos” con una reverencia y el deseo de buenas noches (para los que trasnocharon y vieron el último capítulo en la madrugada), buenos días (para los que madrugaron y lo vieron antes de ir a trabajar) y buenas tardes (para los que dedicaron la tarde a ver el último capítulo de la serie después de esquivar todos los intentos de destripe). Porque, en el fondo, no es más que eso. Buenas noches, buenos días, buenas tardes, una reverencia a la audiencia y hasta siempre. No es poco.

Se acabó “Juego de tronos”. ¿Qué pasará con Sheldon Cooper y compañía?

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