Es cierto que Telecinco está muy pillada y ya no sabe qué hacer para que le funcionen los estrenos, pero con este programa se lo podían haber currado un poco más. Eso de poner a un pofesional como J. J. Vázquez a rellenar dos horas de programación sin invertir ni un duro, sin arriesgar nada, sin haberse tomado las molestias de darle un par de vueltas a la telebasura para mantener la línea de la cadena y descender un par de peldaños más, confiando sin más en la capacidad y veteranía de un experto en el género sólo es un ejemplo de improvisación y falta de confianza impropias de pofesionales.Por ahora, lo único que han hecho nuevo es repetir veinte veces que, como están en horario de superprotección infantil, tienen que tener cuidado con lo que dicen. Será que les parece gracioso. El resto se rellena con unos enfrentamientos en el plató entre los invitados y los contertulios que son menos creíbles que los guiones de “Física o química”. Eso y horas y más horas de imágenes de esa pesadez de “Supervivientes”. Y eso sí que no se lo perdono: “Supervivientes” ya lo había pasado como un mal sarampión el día de su estreno y por culpa de “Sálvame. Diario” tuve que volver a verlo a traición. Por favor, señores, hagan telebasura si quieren, pero sean pofesionales.



















