Lo dejó claro el juez de Granada que acaba de ordenar la vacunación forzosa contra el sarampión de 35 niños. Vacunarse es, como ver la tele, un acto todo lo individual y todo lo voluntario que queramos, pero es también un acto social en el que estamos involucrados los demás. O sea, que sí, que somos animales sociales, y que por mucho que haya quien se quiera refugiar en la primera parte de la definición para hacer el animal a gusto, la parte social siempre está ahí, escondida y en silencio, pero presente.Así que, a ver si vamos siendo menos individualistas y empezamos a pensar en los demás cuando vemos la tele. Las cadenas de televisión ensayan a producir y emitir, uno detrás de otro, programas basura hechos con cuatro duros; pero es que, de vez en cuando, se encuentran con el número suficiente de ciudadanos que miran para ellos. Así, la parrilla se llena de porquerías con las que tenemos
que convivir los demás sin comerlo ni beberlo: “El diario”, “La noria”, “Fama Revolution”, “Física o química”, “Sálvame”, “DEC”. Así que en lo sucesivo, por favor, cuando estemos solos viendo la tele pensemos que a nuestro lado hay millones de inocentes que no tienen la culpa de que seamos unos irresponsables sin vacunar.
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