31/10/19

COCA-COLA PARA TODOS


Decir “una conocida marca de refrescos de cola” es como decir “una larga y penosa enfermedad”: todos entendemos que se habla de “Coca-cola” y “cáncer”. Sin embargo, no es lo mismo decir una cosa que la otra. Sobre todo si te importa un pito la semiótica, la filosofía del lenguaje y todas esas cosas, y lo que quieres es firmar un contrato con una conocida marca de refrescos para que te dé un dinerito muy rico a cambio de que tú hagas publicidad a la conocida marca de refrescos de modo que esa conocida marca de refrescos aumente sus ventas y gane un dinerito mucho, mucho, mucho más rico.

Por cierto, ¿no es el párrafo anterior un ejemplo descarado de publicidad sobre una conocida marca de refrescos? Pues parece ser que no. La Audiencia Nacional acaba de dictar una sentencia a favor de Antena 3 por la que rechaza la demanda de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia, que hace un par de años acusó a la cadena de vulnerar la Ley General de Comunicación Audiovisual porque en la serie “Velvet” se hacía publicidad de Coca-cola. Se trataría de un tipo de publicidad llamada publicidad por emplazamiento (product placement). Ya saben: como aquella publicidad de Acme que hacían nuestros amigos el Coyote y el Correcaminos. Pero la Audiencia Nacional dice que no hay delito porque las botellas de Coca-cola que aparecen con descaro varias veces en “Velvet” están incorporadas a su argumento y no son un pegote.

La sentencia de la Audiencia Nacional recuerda demasiado aquel sonrojante recurso del cine del “destape” que solo mostraba chicas desnudas si lo exigía el guion, algo que resolvía quien hacía el guion, claro. Como espectadores, sabemos lo que esta sentencia supone y empezaremos a ver las consecuencias más pronto que tarde. Por mi parte, como en este artículo la alusión a cualquier marca comercial también está convenientemente incorporada al argumento, espero que se valore mi esfuerzo y pueda llegar a un lucrativo acuerdo con una conocida marca de refrescos de cola que todos conocemos. Allí me colé y en tu fiesta me planté.

30/10/19

COLOMBO, SÓCRATES Y EL MARMOLISTA


En un reportaje del imprescindible y austero “Informe semanal” (La 1) cuyo título (“Asignatura pendiente”) remitía a una película de Garci y a miedos un poco pasados de moda, pudimos comprobar que lo que todos sospechábamos es cierto: la historia de Franquismo se explica mal y tarde o, sencillamente, no se explica. Que conste que lo mismo podríamos decir de Atapuerca o de la I República porque el hecho, tozudo como una mosca inmune a los manotazos, es que el estudio del tiempo perdido se considera una pérdida de tiempo. En todo caso, una de las estudiantes dijo en el reportaje de “Informe semanal” algo que debería enorgullecer a unos y poner los pelos de punta a otros: todo lo que sabía del Franquismo lo debía a  la serie “Cuéntame”. Menuda responsabilidad para los guionistas.

No me parece mal aprender historia con “Cuéntame”, con “Isabel”, con “Gladiador”, con “Quo vadis” o con “Los Picapiedra”, siempre y cuando acompañemos esas series y películas con un poco de estudio y reflexión. Es posible estudiar la filosofía de Sócrates viendo capítulos de “Colombo”, por ejemplo, porque el teniente desaliñado es un tábano que termina sacando de quicio a los asesinos a golpe de preguntas, preguntas y preguntas. Cuando parece que Colombo se va, siempre da la vuelta y formula una nueva y dolorosa (para el sospechoso) pregunta. Y cuando parece que Sócrates va a soltar a su presa, siempre levanta la cabeza y formula una nueva y dolorosa (para su interlocutor) pregunta. Al final, el asesino se desmorona y los que dialogan con Sócrates entienden que no sabían nada de nada. Lo mismo ocurre con los personajes de “Cuéntame”, pero así como el mundo de Sócrates es más amplio que el de Colombo, el universo del Franquismo fue infinitamente mayor y más terrible que el que surge de la vida de los Alcántara. Sí a “Cuéntame”, pero también al estudio de la historia en las escuelas.

La exhumación de Franco nos obliga más que nunca a responder la cruda pregunta que planteaba el filósofo Kant: “¿Qué recuerdo queda de los hombres aparte de una hora de trabajo del marmolista?”. Eso que queda es la historia. Pero Colombo tiene más preguntas para Franco y Sócrates tiene más preguntas para nosotros. Y las respuestas no están en “Cuéntame”.

29/10/19

AMOR NEOYORQUINO

Todas las historias de amor felices se parecen unas a otras, pero cada historia de amor infeliz lo es a su manera. Amazon lo sabe, y por eso en “Modern love” nos ofrece ocho diferentes historias de amor infeliz entre parejas y ocho semejantes historias de amor felicísimo entre Nueva York y sus habitantes. Es el amor moderno, ése que únicamente puede existir en la ciudad moderna, el escenario de la soledad, del azar y del fingimiento que ha tallado hasta el último pliegue de nuestras emociones románticas. Las grandes historias de amor requieren de grandes amantes, pero también de grandes ciudades que les junten, les revienten y les rediman el alma, llueva o haga sol. No busquen, no podrán encontrar nada mejor que Nueva York.

“Modern love” no sólo recuerda a Tolstoi -la frase que iniciaba el párrafo anterior y la que terminará el siguiente es una paráfrasis de “Anna Karenina”-. También respira a Tom Wolfe, al Neil Simon de “Descalzos por el parque” y mucho, pero mucho mucho mucho, a Woody Allen, -hasta el punto de usar en ocasiones la banda sonora de alguna de sus mejores secuencias-. Sin estridencias, dejando que la belleza actúe como sordina de las emociones que nos están contando, ocho tríos formados por dos humanos y una ciudad sufren amores con sabor a rutina, a sexo, a dependencia, a maternidad, a vejez, a pérdida, a descubrimiento, a salto al vacío.

Olvídense de “Romeo y Julieta”, esa anacrónica historia de amor de tres días de duración, protagonizada por una chica de trece años y un chico de dieciséis que provoca la muerte de seis personas. Romeo sigue siendo Romeo y Julieta sigue teniendo trece años renacentistas, que, con las nuevas unidades de medida, suponen veintiséis años actuales. Pero Verona no es Nueva York, y el cambio del fondo cambia por completo la figura de los amantes y, sobre todo, el argumento de sus deseos. Todas las historias de amor veronés se parecen unas a otras, pero cada historia de amor neoyorquino en “Modern love” lo es a su manera.

28/10/19

DE PROFESIÓN, SUS CONCURSOS


Urge la creación de la Federación Española de Concursantes Televisivos para acoger a todos los concursantes profesionales y separar claramente a éstos de los concursantes amateurs. Al lado de los participantes ocasionales, que acuden a “Pasapalabra” -digo, a “El tirón”- o a “Ahora caigo” de forma puntual, ha aparecido la figura del especialista, de profesión sus concursos, que va primero a “Saber y ganar”, después a “Pasapalabra”, hace una visita a “Ahora caigo” y termina compitiendo en la modalidad 4x4 en “Boom”. Los Lobos fueron el primer fenómeno de estas características, y durante las últimas semanas ya se han asentado en el concurso de Juanra Bonet Los Dispersos, otro equipo de profesionales de las preguntas tipo test que prometen forrarse en el plató, para deleite de Antena 3 y desesperación de los concursantes amateurs que sólo buscan jugar un rato, echarse unas risas y ganar dos mil euros.

No tengo yo nada en contra, más bien mucho a favor, de la aparición de esta nueva figura profesional, que habitualmente se caracteriza por su erudición, su simpatía, su humildad y otros muchos valores verdaderamente necesarios en el momento social que nos ha tocado vivir. La televisión generalista ha profesionalizado el bochorno, la mentira, la crueldad y la ignorancia, por lo que no cabe sino congratularse de que el estudio -muchas horas al día- y el trabajo en equipo también alcancen el rango laboral de actividad profesional. Pero, no nos engañemos, igual que no tendría mucho sentido poner a jugar al Manchester United contra un equipo de casados del barrio de La Viña de Cádiz, todos sabemos cuál va a ser el resultado del enfrentamiento de Los Dispersos contra cuatro estudiantes de Fisioterapia de Burgos.

Así que no mezclemos a gente que lleva cien horas de concursos televisivos a la espalda con otros que nunca han visto una cámara. Federación Española de Concursantes Televisivos, ya. Y dos “Boom”, uno para los jugadores amateurs y otro para los jugadores federados.

27/10/19

EL VÁTER


Un váter en la tele. Un váter en el centro de la pantalla. Un váter blanco con las fauces abiertas dispuesto a todo. Un váter con escobilla como un hermoso trono con su cetro en la sala de mando de un reino audiovisual de mierda. A un lado, una botella de desinfectante; al otro, una escoba y un recogedor; armas de infantería de su ejército de mierda. Y, por encima, una cámara siempre enchufada, una cámara mirándolo todo, grabando cada segundo con su lucecita encendida sin pestañear para no perder detalle, una mirada cenital insomne con sus turnos rotatorios de empleados encargados de verlo todo sin que nada se escape a su control, observando cómo se desarrollan allí los acontecimientos por si hubiera alguna mierda que mostrar a los espectadores de mierda que siguen este espectáculo de mierda.

Por eso no se entiende que los espectadores se quejen del programa que les da lo que ellos piden. No tiene ni pies ni cabeza que los soberanos del mando a distancia se lamenten porque haya alguien dispuesto a hacer el trabajo sucio con tal de tenerlos contentos, sirviéndoles en formato panorámico, con buen sonido y alta calidad de imagen, el espectáculo lamentable que ellos quieren ver.

Tras una de las habituales broncas con las que engañan el aburrimiento en la casa hipervigilada de “Gran Hermano VIP”, una concursante tuvo la ocurrencia de ir al lavabo a desahogarse llorando a solas. Cuando la cámara del baño mostró a sus espectadores la imagen de la chica llorando junto al váter, cuando pudieron regocijarse disfrutando de una de las decenas de cámaras de las que el programa presume cuando proclama que nada se escapa a su mirada dentro de la casa, cuando sirvieron a sus comensales el hediondo plato de excrementos que habían pedido, estos manifestaron su pesar en las redes sociales, dejando así claro que no solo son unos telespectadores sino también unos hipócritas, unos tramposos y unos ofendiditos… de mierda.

26/10/19

UNBOXING FRANCO


¿Vimos anteayer un unboxing con tantos followers, likes y dislikes que ha nacido un influencer? Quizá lo vieran así quienes conocieron anteayer a ese señor sobre el que las teles se lanzaron a tumba abierta, pero se equivocan. Y no basta decirles que el dictador solo revivió un ratico mientras Joaquín Reyes lo encarnó en “El Intermedio” en versión zanguango. Tampoco esperar a que, en unos años, “Cuéntame cómo pasó” nos descubra, qué sé yo, que el piloto del helicóptero era un nieto de Merche y Antonio Alcántara. Las aguas televisivas han de volver a su cauce. Ahora, son los maestros y profes en sus clases quienes deben ocupar el lugar que periodistas y comentaristas tuvieron en la tele.

En Lengua los chavales pueden hacer una redacción sobre cómo la momia del aspirante a faraón salió de la tumba en su sarcófago volador sin llegar a resucitar como hizo Osiris, Dionisos, Jesús y tantos otros dioses orientales. En Historia pueden aprender que, a diferencia de sus amigos Hitler y Mussolini, el patriota Franco no invadió ningún país porque prefirió lanzar su ejército y el de sus amigos contra su propia patria. En Latín pueden explicar por qué “exhumación” se escribe así (alguien lo puso sin hache en los subtítulos de “Antena 3 Noticias”, ay). Y así, sucesivamente hasta llegar a la asignatura de “Religión y Moral Católicas”. Ahí se les acumula el trabajo.

Hay que explicar a los chavales por qué la Iglesia llevaba a Franco bajo palio, algo reservado a Dios presente en la eucaristía. Y por qué le hace misas empeñadas en despedir a Franco glorificando al franquismo. Y por qué el sacerdote Ramón Tejero dedica una homilía chiripitifláutica a san Franco que parece salida de la Iglesia del Palmar de Troya. Y por qué en sus actos se grita “viva Franco”, “gloria al salvador”, “viva Hitler”, “viva Tejero, “arriba España”, se insulta a Pedro Sánchez y se canta el “Cara al sol”. En fin, que menos mal que en nuestra sociedad democrática existe obligatoriamente una asignatura de “Religión y moral católicas” con profesorado elegido por los obispos que explicará a los chavales que podemos estar tranquilos, que el nacionalcatolicismo ha muerto atado y bien atado.

25/10/19

SOPA DE GANSO


Todo ha sido absurdo en esta maldita historia. La presencia del dictador en dependencias estatales pertenecientes al Patrimonio Nacional, el tono elegíaco que tenía dicho monumento funerario en honor a un personaje nefasto, la inacción que gobiernos de izquierda y derecha habían practicado acerca de este asunto, las mil trabas que familiares valleinclanescos, magistradillos berlanguianos y políticos dantescos intentaron poner a la obvia exhumación. Así que a la mañana de ayer le correspondía cumplir con una alta dosis de surrealismo, y corrió a cargo de las televisiones del país, que se apresuraron a retransmitir en riguroso directo un acontecimiento que se estaba celebrando a puerta cerrada y tenía, por tanto, muy poquita retransmitibilidad.

Aunque en algún momento se valoró la posibilidad de permitir a las televisiones acceder al interior de la basílica o, al menos, difundir alguna señal institucional durante la transmomización, finalmente se decidió vetar el acceso de los medios a la tumba, pero eso no desanimó a La 1, Antena 3, Telecinco o La Sexta, que ofrecieron programas de dos, tres, cuatro horas, anunciados como retransmisiones de la exhumación. Gustavo Bueno ha argumentado sólidamente que, a pesar de su étimo, la televisión está más relacionada con la facultad de ver a través de los objetos opacos que con la posibilidad de ver a lo lejos. Aun así, los muros de la siniestra cripta no permitieron esta vez obrar el milagro de Santa Clara y la retransmisión de la exhumatio non petita tuvo que conformarse con recursos de exteriores y mesas de tertulia, tal y como retransmiten los partidos de fútbol las cadenas que no tienen los derechos de imágenes.

(P.D.: ¿Hubo un epílogo absurdo al absurdo con el que se concluyó esta historia absurda? ¡Sí! Ya en Mingorrubio, individuos con indicios de deterioro incordiaron a una periodista de Antena 3 mientras sus correligionarios coreaban “¡prensa española, manipuladora!”. ¡"¡Prensa española, manipuladora!"! Sic transit gloria mundi. Tuve que recurrir a “Sopa de Ganso” de los Hermanos Marx para abrazarme a un atisbo de sensatez.)

24/10/19

LOS PROBLEMA DEL MORFEMAS


Una de dos: o el morfema “-o” tiene marca de género y se refiere al género gramatical masculino, o el morfema “-o” no tiene marca de género y su uso no implica que nos refiramos a dicho género gramatical. O “los niños” se refiere en exclusiva a los varones, o “los niños” abarca por igual a varones y a mujeres. Ambas posturas son defendibles. Pero no lo es el uso del morfema “-o” con marca de género en las palabras pares y sin marca de género en las impares. Escuchamos sin parar en boca de tertulianos y periodistas en televisión fórmulas del tipo “los parados y las paradas están cansados de…”, en donde el morfema “-o” en “parados” sí está marcado y, unas palabras más allá, el mismo morfema “-o” en “cansados” no está marcado.

No cabe duda de que lenguaje y sociedad se realimentan, y de que aquél es en gran parte efecto y en pequeña parte causa de ésta. La sociedad machista y el lenguaje machista son dos caras de un mismo fenómeno. El género gramatical masculino sigue siendo el género no marcado, neutro, la norma, mientras que la feminidad queda marcada como una anomalía con morfemas propios, la excepción. La solución bien podría ser la eliminación de toda marca de género. O, al menos, si se opta por explicitar en cada artículo, sustantivo, adjetivo y pronombre la norma neutra-masculina y la excepción femenina, se debería ser sistemático y no caótico en ese uso. ¿Cuesta tanto trabajo duplicar buena parte de las palabras que usamos en el lenguaje hablado?

De hecho, la verdadera revolución que está suponiendo el lenguaje inclusivo no es otra que su rabiosa arbitrariedad. Por primera vez en la historia, una regla gramatical tiene como precepto su uso al tuntún. El hablante marca y desmarca el morfema “-o” en una misma locución según le va dando la gana, lo que viene favorecido porque este uso no responde a la transmisión de información, sino a una mera actitud del hablante. ¿Se imaginan cómo nos chirriaría que usáramos los morfema de número con las mismas arbitrariedad con las que uso el morfemas de género?

23/10/19

NEW PROVIDENCIA


Nunca vean una serie de médicos con un profesional de la medicina a su lado con permanente cara de haber comido almendras amargas y chasqueando la lengua cuarenta y siete veces por minuto. ¿”Anatomía de Grey”? Una chorrada extraterrestre. ¿”Urgencias”? Ya, claro, con George Clooney cualquiera, y además en el capítulo 27 confunden una gaspitronchundatonitis carlopídica con una lipmunistratisis aristofóndrica. Intolerable. ¿”House”? Siempre lo mismo: un borde que se cree un genio y se pasa la vida equivocándose. ¿”MIR”? No es así. ¿”The Good Doctor”? Aburrida. ¿”The Resident”? Lo de siempre. ¿The Knick”? Efectista. ¿”Diagnóstico: asesinato”? Por favor. ¿”Médico de familia?” Por favor. ¿”Doctor Mateo”? Por favor. ¿”Doctor en Alaska”? Por favor… ¡Eh! Cuidado. “Doctor en Alaska” no es una serie “de médicos” ni de nada. Es “Doctor en Alaska”. Punto. 

¿”New Amsterdam”? El profesional de la medicina con cara de devorador de almendras amargas que está sentado a nuestro lado se echará las manos a la cabeza cada vez que ve al doctor Max Goodwin resolviendo todo tipo de problemas con su cara de niño bueno. Max es el Director Médico del hospital New Amsterdam (inspirado en el Bellevue, el hospital público más antiguo de Estados Unidos) y un hombre con nuevas ideas, muchas ganas de cambiar las cosas y un cáncer. De acuerdo, “New Amsterdam” (Antena 3) puede ser un pelín sentimentaloide, previsible, ingenua, buenrollista y, sobre todo, está protagonizada por un risueño anti-House que lucha contra la burocracia y la falta de fondos con un entusiasmo tan inasequible al desaliento como el de Luis Suárez en su constante busca del gol. Pero “New Amsterdam” deja buen cuerpo porque, ya saben, a veces está bien irse a dormir pensando que, cuando haga falta, siempre tendremos un doctor Max Goodwin al otro lado de la cama de hospital como Ilsa y Rick siempre tendrán París o el rugby siempre tendrá a la selección de Nueva Zelanda. Y, sobre todo, Max Goodwin es un tipo que sostiene ante quien haga falta que los médicos de su hospital son mejores que la Providencia. Insuperable. Así es la sanidad pública, incluso la de los Estados Unidos de Donald Trump: mejor que la Providencia (aunque más cara) y, además, existe.

22/10/19

OSBORNE, EL TORO


Señor Bertín Osborne, puede usted elegir. Una posibilidad que se le ofrece es ver casos de acoso y hostigamiento a periodistas que están trabajando en la calle. Otra es ver casos de acoso hostigamiento a mujeres que están trabajando en su puesto de trabajo. La tele le permite escoger.

Desgraciadamente, hace ya varios días que los programas informativos ofrecen una preocupante muestra de periodistas, reporteros y reporteras de calle, que las pasan canutas mientras intentan desempeñar su trabajo. Quieren mostrar y contar todo lo que está pasando en las manifestaciones, la huelga y los diferentes acontecimientos y actuaciones que se están produciendo tras la sentencia del juicio del ‘procés’, pero sufren agresiones que no debemos consentir y no pueden quedar impunes. Es una opción que la tele le ofrece sobre la que es fácil informarse. Por otra parte, el domingo se estrenó la nueva temporada de “Salvados” en laSexta, y también desgraciadamente ofreció una preocupante muestra de testimonios de trabajadoras que las pasan canutas mientras intentan hacer su trabajo. Quieren desempeñar su tarea en despachos, restaurantes o centros comerciales, pero sufren agresiones que no debemos consentir y no pueden quedar impunes. Es otra opción que la tele le ofrece sobre la que también es fácil informarse.

En las frecuentes declaraciones públicas que usted realiza haciendo uso de esa libertad de expresión que tanto debemos defender, no niega que exista el acoso y hostigamiento que sufren, últimamente más a menudo, nuestros periodistas, así que supongo que usted estará bien informado sobre este penoso asunto. Sin embargo, lleva años negando que exista el acoso y hostigamiento a las mujeres. Sepa que, sin falta de ir a esos países que usted habitualmente cita —Venezuela, Irán, Senegal—, este atentado contra la igualdad entre hombres y mujeres se produce en España, donde usted tiene su casa, yo la mía y todos la nuestra. Se llama acoso sexual, es uno de los frentes contra los que lucha el feminismo, y vale la pena que se informe sobre él antes de volver a embestir.

21/10/19

NOS VAMOS A EXTINGUIR


“First dates”, Cuatro. Alexandra, 18 años; y Noé, 19.
—¿Cuál es tu libro favorito?
—Pues fíjate que el “Don Quijote”. Es un libro gordísimo porque tiene mazo aventuras, y por eso te engancha, ¿sabes?, o sea, va uno detrás de otro.
—Bueno, interesante.
—¿Cuál es el personaje histórico al que admiras?
—Hostia, tú, qué difícil. Eso de personaje… ¿tiene que ser un actor?
—Histórico.
—Y eso, ¿qué?
—O sea, tipo.
—Yo qué sé, si no me conozco ni a mí mismo, voy a conocer… Eh… ¡la chica que descubrió las cosas de química! Es que no me acuerdo cómo se llamaba...
—Ay… sí… espera…
—Es que, o sea…
—Espérate, sí que sé cuál es, espérate.
—¿Freddie Mercury?

Ojalá esta conversación, que tuvo eco estos días en las redes sociales, solo fuera una muestra de cómo se las gastan los chavalotes en sus citas. Eso querría decir que solo estaba en peligro el futuro de las pensiones por incomparecencia del relevo generacional. De hecho, tampoco tiene desperdicio el momento posterior en el que Noé —¡de ocupación, estudiante!— intenta explicar quién fue Marie Curie.
—Era una chica que ha hecho muchas cosas en el laboratorio y ha avanzado mucho en el tema ciencia. A Alexandra le sonaba, a mí también, pero es que no me sé el nombre. Considero que esa chica es mi personaje favorito porque yo también creo que a las mujeres no se les da tanto ‘hincapié’ como a los hombres antiguamente, ¿me entiendes?

Pero es que el resto de participantes no está mejor. Javier: “Mis aficiones son tumbarme en el sofá y ver el móvil”. Esther: “No sé dónde está Soria, creo que en Castilla-La Mancha”. Carla: “En mi tiempo libre me gusta comprar ropa, hacerme las uñas, ir a la pelu; bueno, lo que le gusta a una mujer”. En esta desolación triunfa Carlos Sobera: “La compatibilidad es lo que nos hace ser compatibles con otras personas”. Claro que sí, Carlos. Y la insensatez nos hace ser insensatos. Y la gilipollez, gilipollas. Y programas como el tuyo nos hacen ver que no harán falta pensiones porque nos vamos a extinguir. Y pronto.

20/10/19

FALACIA ANTIMEREOLÓGICA


¡Esperen, esperen! No abandonen la lectura de esta columna por lo árido de su título. Les prometo que lo voy a explicar todo de una forma muy clara y sencilla. Verán, se denom…se llama “falacia mereológica” al intento de atrib… de aplicar a una parte del cuerpo carac… cosas que son propias del organ… de la persona en su conjunto -y ya paro con esta bromita idiota-. Por ejemplo, cuando se dice que “tal lóbulo del cerebro decide que…”, cuando en verdad la que decide es la persona; o cuando leemos que “tal grupo de neuronas interpretan que…”, cuando aquí el único agente que puede interpretar algo es el individuo tomado como una unidad. No vuelan las alas, sino los pájaros. No habla la boca, sino el hablante. En la falacia mereológica se confunde al órgano con el organismo.

Y en la falacia antimereológica ocurre al revés, y se confunde al organismo con el órgano. Esta falacia aparece con mucha menor frecuencia, pero todos los medios se inundan de ella cada 19 de octubre, día contra el cáncer de mama. Esta vez lo que oímos -ejemplo: ayer en el Telediario de La 1- es que la paciente “lucha” contra el cáncer, cuando, como mucho, es el sistema inmunitario el que hace algo parecido a luchar contra las células cancerosas. Nadie diría que el griposo lucha contra la gripe o que el diabético ha de luchar contra su diabetes, pero, sin embargo, el padecimiento del cáncer, -especialmente si es de mama-, se ha rodeado en los medios de una épica de luchas, guerreros, supervivientes y demás conceptos bélicos, dentro de una empanada mental en donde células, personas, fármacos y voluntades se confunden entre sí para disfrute de los horteras y sufrimiento de los ya bastante sufrientes pacientes.

No perdemos ni una puñetera ocasión para ser cursis. Éste es uno de nuestros problemas. Suerte que tenemos a la filosofía para denunciar las falacias mereológicas y antimereológicas. ¿Quién ha dicho que Aristóteles no puede ser de ayuda para un paciente de cáncer?

19/10/19

COMITÉS DE DEFENSA DE EUROVISIÓN


Mientras que el materialismo marxista atribuye en exclusiva a la lucha de clases el curso de la Historia, otras visiones materialistas actuales consideran que el motor económico de las sociedades no se agota en la dialéctica de clases, sino que pide combinarse con una dialéctica entre Estados. Los capitalistas alemanes luchan contra los obreros alemanes, es verdad, pero también contra los capitalistas del sur de Europa. Las luchas “verticales” se combinan con las “horizontales”, a través no sólo de procesos como las guerras, sino también de formas menos cruentas, pero igualmente transformadoras, de intervención sobre los países vecinos.

No es una cuestión moral, es la lógica elemental de las relaciones internacionales. Los Estados procuran debilitar a sus Estados competidores, extienden sus influencias sobre ellos, financian iniciativas tanto en sus propios territorios como en los Estados rivales que faciliten estos fines. Creer que lo que está ocurriendo en Cataluña es fruto de la expresión de una identidad nacional natural más o menos equivocada, ignorando los hilos que están moviendo los intereses internacionales en esta farsa, es de una ingenuidad que raya en la candidez. ¿Cuáles son los países que se beneficiarán económicamente de la fragmentación de España? ¿Son capitalistas o socialistas? ¿Alguien se cree que asisten a esta milonga como espectadores apáticos?

En los últimos cincuenta años hemos asistido a una evolución de Europa caracterizada por la fragmentación de algunos de sus países más importantes durante el siglo XX, compensada por una única unificación, la de Alemania, que dio lugar a la mayor potencia económica europea. Siempre con la mediación de la basura del nacionalismo, países que eran potencias medianas de cierta relevancia -Yugoslavia, Checoslovaquia, ¿ahora España?- quedan troceados en países ínfimos que sólo ven multiplicada, por aquello del aumento de sus representantes, su capacidad de triunfar -les recuerdo que esta columna trata sobre televisión- en el Festival de Eurovisión.

18/10/19

JORDI CRUZ Y RAYA


“Te voy a poner en situación porque no te estás enterando. Cállate un momentito, déjame hablar a mí. Siempre hemos dicho que los ‘celebrities’ nunca recibiréis un trato singular por el mero hecho de ser ‘celebrities’. No me interesa absolutamente nada de lo que me tengas que contar. No hay idea, no hay motivación alguna en este plato. Esto es una ofensa terrible a mi oficio. Pero terrible. Llevo tres pruebas mirándote, y comer en una cocina está muy mal visto y lo haces, reírte cuando no toca tampoco me gusta, pero que vengas y hagas esto... Sigue así y te prometo que, como yo me llamo Jordi Cruz, hoy te vas”.

A ver cómo te lo digo que no te enfades, Jordi Cruz. Como eres cocinero y estás muy contento de serlo, te lo diré así: hartitos nos tienes. Estamos empachados de tanto reality show, ahítos de programas de cocina insensatos que se olvidan de que deberían limitarse a ser sensatos programas de cocina, empachados de jurados con afán de protagonismo que se aúpan por encima de los demás, atiborrados de los que creen que su programa tontorrón para pasar el rato sin mayores pretensiones son la cima de la civilización occidental, repletos de quisquillosos susceptibles que se toman cualquier gesto como una ofensa personal. Y, malas noticias, Jordi, tú no solo figuras como ingrediente en todos esos platos que nos tienen hartos, es que encima repites.

Verás, Jordi, el que no se está enterando eres tú. Claro que en “MasterChef Celebrity” los famosos reciben un trato especial por ser famosos. De hecho, están ahí por eso: por el dinero fácil. No van ahí por cocinar pasta, van ahí a cocinar por la pasta. Prueba a ponerlos a bailar o a tirarse de un trampolín y verás qué sorpresa. Lo que interesa a Vicky Martín Berrocal, a quien echaste el sermón, es el diseño, la ropa, no lo que tú le digas de cocina. No está cometiendo una ofensa terrible a tu oficio, simplemente su rollo es otro. No tiene nada contra ti. No eres tan importante. De verdad, Jordi, no te enfades. No es nada personal, solo negocios.

17/10/19

PACTO EDUCATIVO


Ya que en España no somos capaces de firmar un pacto por la educación, al menos deberíamos ser capaces de firmar un pacto contra la mala educación. Esto permitiría que, aunque no nos pongamos de acuerdo sobre cómo deben ser educados ni qué deben aprender los niños, sí que podríamos llegar a un acuerdo sobre cómo no deben ser educados y qué cosas no deben aprender. Un buen punto de partida sería consensuar que debe evitarse a toda costa que las nuevas generaciones imiten a Rafa Mora, aprendan de Rafa Mora, quieran ser como Rafa Mora, tomen como referente a Rafa Mora, sigan a Rafa Mora, admiren a Rafa Mora, o, simplemente, conozcan a Rafa Mora.

Podría parecer que Mediaset, sería un obstáculo insuperable para firmar este pacto contra la mala educación: Mora procede de la cantera de “Mujeres y hombres y viceversa”, siempre jugó con sus colores, y esta semana le ha premiado con un ascenso. Y, sin embargo, creo que Mediaset firmaría. Resolvamos este aparente contrasentido recordando una vieja historia.

Para librarse de la esfinge de Tebas, Edipo debía resolver este enigma: ¿cuál es la única criatura que al amanecer anda a cuatro patas, al mediodía anda a dos y al caer la tarde anda a tres? Y para entender a Mediaset debemos resolver este otro: ¿cuál es la única criatura audiovisual que al amanecer es un limón, al mediodía es una naranja y al caer la tarde es un plátano? La respuesta al primer enigma es el hombre, vale, pero ¿por qué la respuesta al segundo es “Sálvame”? Para esquivar el horario de máxima protección infantil, hace años que “Sálvame” se presenta bajo la advocación “naranja”, si es para todos los públicos, y “limón”, si es para mayores con reparos. El “plátano” no cuenta: solo es un apaño para tapar el hueco de “Pasapalabra”.

Agradezcamos que Mediaset pusiera a Mora de presentador de “Sálvame” solo un día y lo hiciera en su versión “limón”: los niños aún estaban en la escuela y no vieron semejante humillación a nuestro sistema educativo y al trabajo que hacen cada día preparándose para el futuro. Sí, tal vez sea posible un pacto contra la mala educación.

16/10/19

SINFONÍA KIPCHOGE


El pasado sábado, el atleta keniano Eliud Kipchoge corrió un maratón en menos de dos horas. Si han alucinado con las imágenes de esta hazaña descomunal, quizás les haya sorprendido ver a siete atletas vestidos de negro acompañando a Kipchoge, cinco de ellos delante de él colocados en forma de V y dos cerrando el grupo. Por delante, un coche marcaba el ritmo con un láser verde. Y, muy cerca, varios ciclistas proporcionaban avituallamiento y confirmaban que el ritmo de la carrera era el adecuado. La carretera era completamente llana, y la temperatura perfecta. Bah. Beethoven dedicó su Sinfonía nº 3 “Heroica” a Napoleón Bonaparte, pero se decepcionó tras la autocoronación de Napoleón y el compositor le retiró su homenaje. ¿Debemos también retirar nuestro homenaje a Kipchoge porque, del mismo modo que para Beethoven el emperador Napoleón traicionó los ideales de la revolución francesa y se convirtió en un tirano más, el atleta keniano ha traicionado la mística del deporte convirtiéndose en un producto más de laboratorio que bate un récord con ayudas externas y el patrocinio de un multimillonario propietario de una empresa petroquímica? Como diría Fernando Fernán Gómez: ¡a la mierda!

Decía Platón que cuando no hay saber, no hay arte. Por eso Platón distingue entre la poesía surgida del irracional arrebato inspirado por las Musas, de la poesía artesanal parida con esfuerzo y técnica por un escritor competente. De acuerdo, sería estupendo que Kipchoge hubiera batido el récord de maratón en unos Juegos Olímpicos después de una carrera llena de incidencias, en plena tormenta, con el rostro desencajado y gracias a un esprint inspirado. No fue así. La marca de Kipchoge no será homologada como récord del mundo, pero es un prodigio de artesanía, técnica y oficio. No podemos ver a un ser humano correr 42,195 kilómetros en 1 hora, 59 minutos y 40 segundos y despacharlo con un “¡Bah!, lo hizo con ayuda”. Kipchoge corrió cada 100 metros en 17,08 segundos de media, y su ritmo fue de 21 kilómetros por hora. Cuando faltaban 500 metros para la meta, Kipchoge corrió solo, esprintó y llegó sonriendo. Todo eso también es poesía. Y música. Si Beethoven hubiera visto la carrera de Kipchoge, su Sinfonía nº 3 estaría dedicada al primer hombre que corrió un maratón en menos de dos horas.

15/10/19

LA PUÑETERA MUSIQUITA


El problema que tiene la musiquita que te ponen de fondo en “Al rojo vivo” es que, en cuanto te fijas en ella, ya no puedes fijarte en ninguna otra cosa. Es como cuando le ves el truco a un mago. Sintonicé La Sexta a eso de las diez de la mañana de ayer para seguir todo lo que estaba pasando alrededor de la sentencia del procés, y de pronto me di cuenta de que el realizador estaba incluyendo una musiquita de espíritu thriller-bélico-solemne a un volumen muy bajo, prácticamente imperceptible, que, sin embargo, en una especie de proceso homeopático auditivo, comenzaba a hacérseme insoportablemente atronadora. Cuanto más baja sonaba, más alta la oía.

Parezco tonto, porque me propuse no atender a la musiquita y concentrarme en lo que estaban diciendo los tertulianos, sabiendo como sé de sobra que nada invade más el campo de la conciencia que aquello a lo que intentamos no atender. Xavier Sardá y Estefanía Molina -qué lujo de periodista, madre mía, la mejor incorporación a las tertulias políticas de los últimos años- intervenían defendiendo la calma ante momentos tan turbulentos, pero la proclama de ese espíritu de serenidad chocaba con la musiquita de “Terminator” en un segundo plano, quizá en un tercero o un cuarto, vete tú a saber qué chorradas sobre la estimulación subliminal y la manipulación inconsciente de los espectadores le habrán contado al realizador en algún curso de verano.

La democracia española se estaba poniendo en tela de juicio, pero todo se había vuelto irreal en cuanto descubrí los engranajes del artefacto. Empecé a fijarme en el maquillaje, en el lugar donde los tertulianos llevaban el micrófono, en las sombras de los operarios que a veces entran en cuadro. En todo menos en lo que estaban diciendo. El procés me parece una farsa de borregos y burgueses desde que brotó a la vez que brotaba la corrupción en CiU, pero ahora, por culpa de la puñetera musiquita, también me están empezando a parecer una farsa las tertulias televisivas en donde lo analizan.

14/10/19

APOLOGÍA DEL ADOCTRINAMIENTO


Estoy a favor de que los programas de televisión infantiles adoctrinen a los niños. Igual que soy totalmente partidario de que los cuerpos se vean atraídos por la gravedad y apoyo con todas mis fuerzas que el cielo se oscurezca por las noches. Dirán ustedes que es una necedad estar a favor o en contra de las cosas inevitables, pero resulta que durante la pasada fiesta nacional, mientras Georges Brassens y yo nos quedábamos en la cama, TVE colocó una “mosca” en todas sus cadenas con la bandera española, incluyendo el canal infantil Clan, y algunos defensores de la libertad de los niños -sí, la peñita está muy mal- se indignaron ante lo que entendieron que era un adoctrinamiento de los pequeños espectadores. Es decir, que Bob Esponja y Peppa Pig no adoctrinan, pero la bandera española, sí.

Todos apoyamos que la televisión adoctrine a los niños en las doctrinas que defendemos, y llamamos “educación” a dicho adoctrinamiento. Y todos criticamos que la televisión adoctrine a los niños en las doctrinas que atacamos, y llamamos “adoctrinamiento” a dicha educación. Todos menos yo, que llamo “adoctrinamiento” a todo. Y así, por ejemplo, defiendo el adoctrinamiento en la solidaridad con los más débiles, en el racionalismo, en el socialismo, en el ateísmo, en el antinacionalismo, en el igualitarismo, en el imperio si es el romano, en la ciencia, en el materialismo filosófico y en Bob Dylan. Y así, por ejemplo, critico el adoctrinamiento en el individualismo, en el sentimentalismo, en las creencias sobrenaturales, en los nacionalismos de las regiones ricas, en los nacionalismos de las regiones pobres a imitación de los de las regiones ricas, en el imperio si es el británico, en el capitalismo, en el idealismo filosófico y en ABBA.

La bandera española en la pantalla ¿educa o adoctrina? ¿Somos partidarios o no de las doctrinas que inculca -¿tiene algo de malo inculcar cosas? ¿y poner una interrogación dentro de otra?-? ¿Y qué opina Gabriel Rufián, que se manifestó contra la “mosca” de Clan, sobre el adoctrinamiento de Bob Esponja y de Peppa Pig?

13/10/19

ESE VECINO NORMAL


Ya podemos salir en la tele. Estamos en condiciones de que nos entrevisten para el “Telediario”. Preparados para ser famosos durante un instante. No hay que arreglarse para la ocasión porque tiene que ser un encuentro casual en el portal de casa. El periodista nos preguntará si conocíamos a Santiago Abascal y podremos decir que sí, que lo habíamos visto en “El Hormiguero” y era una persona amable y normal. No le notamos nada raro, cualquiera podría cruzárselo por las escaleras y nadie sospecharía nada. Qué bien que ya podemos mirar a la cámara con gesto de desconcierto explicando que era tan correcto, tan educado, tan normal.

Tranquiliza pensar que los malos son feos, sucios y siempre mienten, mientras que los buenos son guapos, limpios y cuando hablan resplandece la verdad. Pero eso solo pasa en esos cuentos infantiles que hay tanto para niños como para adultos. Para conocer a alguien hay que ir más allá de su aspecto, más de sus palabras cuando está intentando caernos bien, de sus gestos de cara a la galería. Quedarse ahí nos llevaría a extraños dilemas: ¿votar a Revilluca, tan majo con sus anchoas; o a Abascal, tan majo con su aceite?

Así que Pablo Motos no tenía por qué estar nervioso por el boicot con el que le amenazaban las redes por blanquear a Abascal. Forma parte de las libertades democráticas dejar que te conteste lo que le dé la gana el invitado que tú elijas porque te da la gana aunque no sea un entusiasta de las libertades democráticas. También promocionar tu programa mientras otros prefieren boicotearlo. En las anteriores elecciones, la madre de Abascal solo permitió ir a su hijo al programa de Bertín Osborne, menuda asesora. Ahora ya le deja ir al programa de Motos a “hacer el ridículo”, qué mujer. No se trata de “blanquear” a nadie, sino de normalizar lo que hay. Gracias a esto podemos hoy recordar que ni siempre los buenos son guapos, ni los malos son feos. Pero, sobre todo, podemos salir en la tele diciendo que Abascal parecía una persona amable, educada y normal. Como ese vecino normal que nos cruzamos en el portal cuando vamos a casa un jueves por la noche a ver “El Hormiguero”.

12/10/19

"GRAN HERMANO" A "GRAN HERMANO"


Hace dos años, la cuenta oficial de Twitter de “Gran Hermano” publicó este “comunicado de última hora” que animaba el cotarro de una edición que no iba nada bien: “La dirección de ‘Gran Hermano’ ha decidido expulsar del programa a José María por lo que considera una conducta intolerable. Asimismo ha considerado oportuno que Carlota deje la casa”. Cientos de miles de personas dedicaban varias horas al día a seguir el concurso en la tele para no perder detalle. Aun así, no sabían algunas cosas que sí sabemos hoy.

Hoy sabemos que una jueza considera que hay indicios de un delito de abuso sexual cometido por José María contra Carlota. Sabemos que los hechos se produjeron dentro de una casa repleta de cámaras con gente del programa grabando y asistiendo en directo a semejante vergüenza. Sabemos que todos siguieron en sus puestos a pesar de lo que estaban viendo. Sabemos que vieron que, por mor del espectáculo, el programa apenas había dado comida a los concursantes, pero sí bebida de alta graduación a ver si aquello se animaba. Sabemos que vieron que la chica había bebido unos chupitos sin apenas comer nada. Sabemos que vieron que el chico la llevó a la habitación diciendo que iba a cuidarla porque estaba fatal. Sabemos que vieron que la metió en la cama, que se tapó con ella bajo las sábanas, que ella estaba casi inmóvil y con los ojos cerrados, que él maniobró bajo las sábanas, y que mientras aún estaba semiinconsciente ella acertó a decir “no puedo”, a hacer un gesto con la mano, a añadir después “quita”. Sabemos que en “GH” siguieron mirando y grabando y sin mover un dedo. Y también sabemos que el “comunicado de última hora” no fue tan de “última hora” porque el programa dejó a los dos juntos y solos, y hasta el día siguiente no hizo nada.

Ahora queremos saber más de lo que sabemos. Queremos saber qué se dijo detrás de las cámaras, quién habló con quién, quién decidió no intervenir, por qué optó por ser cómplice de algo tan repugnante, qué era para él más importante que evitar una violación. Queremos que se someta “Gran Hermano” a “Gran Hermano”.

11/10/19

MASAJEADOR DE ESPALDAS


Desde ayer, veo la televisión apoyándome sobre un masajeador de espaldas. Lo compré en una tienda de éstas que ahora abundan dedicadas a los cachivaches del hogar. Se engancha al respaldo de una silla, se le da a un botonín y comienza zumba zumba zumba a mover unas bolas para arriba y para abajo. Para los lados. De pronto, vibra y una masa caliente sube muy lentamente desde los riñones hasta la nuca. Fuuu fuuu. En círculos, en líneas verticales, en líneas horizontales. Con el suave zumbido del masajeador a mi espalda todo se ve de otra manera. Especialmente, la televisión. Bertín Osborne puede tener su aquél. Los diálogos de “El secreto de Puente Viejo” se vuelven hiperrealistas. Bajo la anestésica influencia de unas cálidas bolas que reptan entre la C1 y la L5 uno zapea a media mañana sin poder encontrar más que tertulias en donde se discute acerca de la familia de Diana Quer y prácticamente ni se inmuta.

El Estado ha reforzado la presencia de los cuerpos de seguridad del ídem en Cataluña en previsión de los desórdenes públicos que pueda provocar la sentencia del procés. En previsión de los desórdenes televisivos asociados me he comprado yo el masajeador de espaldas. Llevo décadas gritando al televisor cada vez que se disfrazan de nobles motivaciones democráticas lo que no son más que intereses económicos de burguesías casposas, o cada vez que alguien presenta como progresistas las empanadas conceptuales más metafísicas e idealistas de los últimos dos siglos. Ahora apretaré el botón del masajeador. Zuuuum zuuuum. El prior del Valle de los Caídos se niega a permitir el acceso al mausoleo para llevar a cabo el traslado de los restos del dictador. Zuuuum zuuuum. La máxima autoridad del Estado en Cataluña no reconoce la legitimidad del Estado del que él es su autoridad. Zuuuum zuuuum. Ayer “El hormiguero” comenzó con Santiago Abascal su ronda de entrevistas a políticos de cara a las próximas elecciones del 10 de noviembre. Zuuuum zuuuum. Zuuuum zuuuum. Zuuuum Zuuuum.

10/10/19

ANTENA 3 SUCESOS 1


Titulares de “Antena 3 Noticias 1” del pasado viernes por orden de aparición: (1) una adolescente golpea y zarandea a otra mientras una tercera lo graba con su móvil, (2) un avión de carga que despegó desde Vigo se ha estrellado en Ucrania provocando cinco muertos, (3) la nueva política de aranceles de Trump hace peligrar puestos de trabajo como los de Juan, que trabaja en una empresa aceitera de la localidad gaditana de Setenil, (4) una mujer y su hija de siete años mueren en un incendio fortuito en Laredo, (5) una mujer ha podido pagar doce mil euros a unos sicarios para que maten a su marido en Castro Urdiales, (6) un chico quedó atrapado en una chimenea cuando entraba a una casa a robar en Granada, (7) calles vacías de pueblos vacíos que se resisten a morir. Si las cosas no cambian pueden desaparecer cuatrocientos pueblos en los próximos cinco años.

Éstas son las siete noticias más importantes que tuvieron lugar en España el pasado viernes en opinión de los equipos de informativos de Antena 3. Cinco crónicas de sucesos comunes -una agresión, un accidente, un asesinato, un incendio, un robo-, una referencia económica a Trump relacionándolo con una empresa de Cádiz y una pieza de fondo sobre la España vacía(da). Cuando nuestro país se enfrenta a la situación política más complicada de su historia presente, con las tensiones territoriales más graves de su historia pasada y una posible crisis económica avecinándose en su historia futura, Sandra Golpe dedica más del ochenta por ciento de su informativo a hablarnos de sucesos individuales sin dimensión colectiva y menos del cinco por ciento a hablarnos de política, justicia o economía. Vaya esta brevísima columna dedicada a los que siguen sin entender que toda información toma inevitablemente partido ideológico, aunque sólo sea por la selección de noticias que realiza, y que no hay opción más honesta que reconocerlo y explicitarlo, y no hay opción más indecente que fingir neutralidad y objetividad.

9/10/19

NO ME DA PENA PICASSO


Me llama mucho la atención que no llame la atención ese rótulo que nos advierte que en la serie “Genius: Picasso” (La 2) aparecen obras de arte que pueden contener desnudos que podrían herir la sensibilidad del espectador. Quiero decir, no me llama la atención que no nos escandalice la gigantesca idiotez del mensaje, sino que me llama la atención que ese mensaje no nos llame la atención para ver la serie y comprobar que a nuestros torturados ojos ya no les escandaliza casi nada y a nuestra sensibilidad ya no le hiere nada. El evangelio de san Mateo sugiere que si el ojo (derecho) nos escandaliza, lo mejor es arrancarlo y tirarlo, porque más vale que se pierda uno de los miembros del cuerpo que no que todo el cuerpo sea arrojado al infierno. Eso es precisamente lo que hace el Dr. James Xavier en “El hombre con rayos X en los ojos”, por consejo de un reverendo, cuando sus ojos le obligan a ver cosas que están más allá de su entendimiento. Por supuesto, los desnudos en las obras de arte no nos escandalizan, y ya nadie se toma en serio a san Mateo ni está dispuesto a sacarse los ojos como hizo el Dr. Xavier o el mismo Edipo. Y eso está bien. Pero debería escandalizarnos que a los rótulos que cuidan de nuestra sensibilidad no les preocupe la violencia de las películas protagonizadas por Rambo y que Trece, la cadena amiga de san Mateo, pueda programar un fin de semana con Rambo.

Cuando algunos pensadores romanos (Séneca, por ejemplo) decían que los combates de gladiadores eran un espectáculo cruel, estaban pensando en los espectadores, no en los gladiadores. La lucha de gladiadores enseñaba crueldad a los ciudadanos, pero lo que les pasara a los gladiadores en la arena de los anfiteatros no tenía mayor importancia. Puede que haya llegado el momento de advertir que las películas protagonizadas por Rambo pueden herir la sensibilidad no de los espectadores, sino de los gladiadores (los actores) que las interpretan. No creo que la horripilante “Rambo III” produzca daño moral en los espectadores, pero es posible que interpretar al coronel Zaitsev o a Rambo disparando su ridículo arco sea veneno para la sensibilidad de Marc De Jonge y Sylvester Stallone. Es una idea. No me da pena Antonio Banderas metiéndose en la piel de Picasso, pero sufro por Stallone cuando mata a los malos a flechazos mientras se hace amiguito de los talibanes.

8/10/19

EL FEMINISMO ME DA IGUAL


Carmen Lomana cuenta a los niños que no es rica aunque tiene más de 800 trajes y lleva unos zapatos de 680 euros, añade que dijo a Pablo Iglesias que usara desodorante, que Pedro Sánchez con frac parece Cantinflas, que Pablo Casado le cae muy bien, y que nunca se operó de la cara (“La cara no, pero me operé de los párpados que, bueno, es la cara”). José Luis Martínez-Almeida les explica que la derecha pone los medios para que ellos decidan y deja el dinero en su bolsillo, mientras que la izquierda quiere decidir por ellos y sube los impuestos. También que prefiere donar a la catedral de Notre Dame y no al Amazonas (“El Amazonas es el pulmón del mundo, pero la catedral es el símbolo de Europa, y nosotros estamos en Europa”). Mario Vaquerizo, por su parte, puso a los niños a corear “El feminismo me da igual”, y cerró la proclama con aplausos.

El programa de Telemadrid “Vuelta al cole” es un éxito: aunque solo se ve en Madrid y acaba de comenzar su andadura, ha logrado que se hable de él en toda España y encima es baratito. Es inevitable que más pronto que tarde una cadena de ámbito nacional compre los derechos y se lo quede. Solo hace falta que quien lo haga, por Dios, añada al espacio una segunda parte que lo complete, y que ahora tanto se echa en falta.

En “Vuelta al cole”, unos personajes famosos visitan un aula para ponerse frente a unos niños que los someten a pruebas y preguntas. Es muy divertido, lo que pasa es que así, sin más, cojea. Forma parte de la libertad de expresión y de la pluralidad ideológica que los invitados digan lo que quieran, por supuesto, pero para que “Vuelta al cole” merezca tal nombre, los chavales deberían después analizar, cuestionar y debatir lo que les han dicho. Y deberían hacerlo con un profe que de verdad sea profe y les enseñe que no todo vale por muy famoso que seas. ¡Quince niños y niñas gritando y aplaudiendo que les da igual la igualdad entre niños y niñas! ¡Menudo cole el de “Vuelta al cole”! Por su parte, Vaquerizo debería limitar su pesadísima y eterna campaña de marketing personal a parecer gilipollas, y no a abrir la boca y confirmarlo.

7/10/19

¡HOLA, BLAS!


Este año sí. Este año “Eurovisión” nos va a dar una alegría. RTVE ha decidido hacer las cosas bien desde el principio y ya se ha puesto manos a la obra. Si mantiene las ideas claras y el pulso firme en el rumbo que acaba de marcar, será un año inolvidable.

Últimamente “Eurovisión” es una decepción constante. Todas esas operaciones triunfo, esos desfiles de aspirantes que llegan como moscas, esas galas larguísimas que acababan a las tantas, y esas votaciones sin sentido en las que cualquiera podía manipular la votación eran un lastre para el festival. Hacía falta que RTVE volviera a hacerse con el timón, confiara en sus expertos y se dejara de tonterías. Era un despropósito que los votos de unos eurofanáticos sin cualificación musical obligaran a que España estuviera representada por una chica que les caía muy bien, un chico que les parecía muy guapo o un chikilicuatre cualquiera que pasaba por allí que les resultaba muy graciosote.

Este año Televisión Española cortó por lo sano y comunicó sin más el nombre de nuestro representante, y ya está. Utilizó el “Telediario” para dar la noticia, y santas pascuas. Nos dijo que el tío se llama Blas Cantó, y carretera. Pues muy bien, alegrémonos por él. Pero sobre todo alegrémonos por nosotros, porque gracias a que conocimos su candidatura en el “Telediario” nos libramos de una turra de selección que otros años dura meses.

Ahora solo hace falta que TVE siga por este camino. Dentro de unas semanas, y sin haber dicho antes ni pío, un “Telediario” comunicará cuál es la canción elegida para que la cante Cantó. Después, otro informará de que han comenzado los ensayos y ya han hecho el vídeo. Más tarde podrían avisar de que ya tienen el vestuario y la coreografía, pero como no pueden enseñar nada, mejor que no avisen. Y cuando llegue mayo, la hora de la verdad, la noche del festival, qué emoción, TVE emitirá “Cachitos” o “La hora musa”, y ya nos dirá quién ganó el "Telediario" del día siguiente.

¡Adiós, Blas!

6/10/19

PONGAMOS UNA CARA FELIZ

Los estadounidenses temen que este fin de semana se produzcan asesinatos masivos durante el estreno de “Joker” en las salas cinematográficas. Es difícil imaginar un índice más expresivo de que vivimos en una sociedad completamente enferma. Es costumbre extendida entre el fandom yanqui acudir a los estrenos de las películas de superhéroes disfrazados de sus personajes favoritos, pero esta vez las autoridades han decidido prohibir tal práctica, así como la presencia de armas de juguete en dichas salas. Hace pocos años, durante el estreno de otra película de la saga, un espectador disfrazado mató a doce personas en Colorado, y la policía va a estar especialmente atenta durante estos días para que no vuelva a ocurrir nada semejante.

En medio de un círculo vicioso de absoluta locura, del que formamos parte los espectadores, el dinero, los medios de comunicación, el dinero, los productores, el dinero, las salas de cine y el dinero, las primeras críticas han coincidido en señalar la calidad de esta película. Quiere esto decir que su narración es envolvente y sólida, las imágenes del psicópata, particularmente hipnóticas, el clima emocional que supura todo su metraje, una mezcla exacta de terror y seducción. Exactamente las características que potencian al máximo la capacidad de influencia y modelado de los personajes cinematográficos.

A la policía le preocupa el día del estreno, pero ése no va a ser el momento más crítico de “Joker”. La cinta de Todd Phillips y Joaquin Phoenix se verá este fin de semana en cines bajo un fuerte control. Pasará a las plataformas de pago en tres o cuatro meses. Llegará a las televisiones generalistas en año y medio. Y se emitirá con rutinaria banalidad en las tardes de los domingos de las televisiones de todo el planeta alrededor de 2025. De fondo, mientras la gente habla de fútbol, los niños meriendan y un adolescente apijotado no puede quitar la mirada de la pantalla. Aunque no vaya disfrazado ni porte armas de juguete. Ahí es donde está el problema grave. Pongamos una cara feliz.

5/10/19

"EFECTO PASAPALABRA"


Ríete tú del “efecto mariposa”. Eso de que una mariposa bate sus alas en Japón y mil cadenas causales después tiene lugar un terrible terremoto en California es muy bonito como eslogan publicitario, pero nadie ha podido demostrar realmente la conexión entre ambos fenómenos. Vale, vale, no me hablen de sistemas dinámicos caóticos. Vale, vale, ya sé que en el trabajo original de Lorenz la mariposa estaba en Brasil y no en Japón, y lo de que desencadenaba era un tornado en Texas y no un terremoto en California. A lo que voy es a que, si de verdad queremos trabajar con el caos, la televisión es un terreno mucho más adecuado que la física: el “efecto Pasapalabra” hace referencia a que la supresión de un concurso a las ocho de la tarde en Telecinco puede provocar el cambio de presentador del programa de libros de La 2.

Y yo sí puedo probarlo. ¿Que no? Tomen nota: “Pasapalabra” se retira de la programación y desciende la audiencia de Telecinco en los minutos en donde se emitía el “rosco”. Esto provoca un descenso del informativo de Pedro Piqueras, lo que provoca un aumento del informativo de Vicente Vallés, lo que provoca la extensión de su duración, lo que provoca que “El hormiguero” retrase su emisión, lo que provoca que La 1 retire su “TVEmos” para competir mejor en el access time, lo que provoca que Elisa Mouliaá, su presentadora, quede en el paro, lo que provoca que acepte una oferta de Castilla-La Mancha TV para presentar su magazine matinal, que resulta ser un gran éxito y hace bajar un par de décimas los datos de “A partir de hoy”, poco, pero lo suficiente para que La 1 remodele esa franja horaria, lo que provoca que Máxim Huerta salga del programa y Rosa María Mateo lo coloque al frente de “Página Dos”, el programa de libros de La 2. Y finalmente el cambio en “Página Dos” provoca un terremoto en California, un tornado en Texas, el batido de alas de dos mariposas, una en Japón y otra en Brasil, y que Christian Gálvez publique otro libro sobre Leonardo da Vinci.

4/10/19

SOSTIENE TAMARA

Sostiene Tamara Falcó que su libro “Los cupcakes de Tamara” no lo escribió ella. Lo dijo el otro día en “MasterChef Celebrity”, en cuya cuarta edición está concursando. Tamara es, en efecto, una de esas afortunadas personas a las que nuestra tele pública eligió esta temporada para pagarle un sueldazo muy superior al que el Estado paga a los servidores públicos, y muy superior al que ganan de media los españoles que con sus impuestos tienen que pagar el sueldazo a Tamara. Pero no vayamos a creer que fue elegida de forma sospechosa, sin ningún control, careciendo de toda cualificación o arbitrariamente. Tamara está ahí por mérito propio, concretamente por el enorme mérito que tiene ser un animal vertebrado que en el cariotipo de sus células somáticas luce, en su par 23, un cromosoma X que procede de un espermatozoide producido por una de las gónadas de un exmarido de una exmujer de un excantante melódico del siglo pasado llamado Julio Iglesias. Y a callar, a ver si nos vamos a poner tontos con un quítame allá esos parásitos sociales de la tele pública y después se vengan de nosotros en “MasterChef Celebrity 5” contratando como concursante cocinera a la nietísima Carmen Martínez Bordiú igual que hace unos años ya la contrataron como concursante bailarina en “¡Mira quién baila!”.

“MasterChef Celebrity 4” se disponía anteayer a realizar su primera prueba de repostería cuando la jueza Samantha Vallejo-Nágera aludió al libro de repostería de Tamara.
—Tú has publicado un libro muy dulce, ¿no?
—Ah, bueno, sí, pero eso solamente… me saqué las fotos. Lo que pasa es que después decían que eran mis recetas, pero no lo eran.

Es una vergüenza cómo está la tele pública. Sostiene Tamara en un reality disfrazado de programa culinario que no es la autora de un libro de cocina que lleva su nombre, y no pasa nada. El organismo encargado de vigilar que TVE no incluya publicidad debería tomar medidas. Si Tamara quiere promocionar la venta de un recetario señalando la enorme virtud que supone el hecho de que las recetas no son suyas, que pague por ello. Por ejemplo, que pague tanto como le pagamos entre todos para que cobre lo que cobra por estar ahí como un pasmarote.

3/10/19

COCAÍNA


El Dios de las televisiones se desperezó. No quedaba otra que hacer un genocidio. Un hermoso genocidio que sirviera de ejemplo y advertencia. A puntito estuvo de sentir escrúpulos morales ante una acción tan terrible, pero los apartó de su mente infinita (y eso que sitio tenía). No iba a andar con miramientos. Desde el principio de los tiempos hicieron exterminios sistemáticos de pueblos enteros todos los grandes dioses únicos y todopoderosos que en el mundo han sido (y mejor no dar nombres, que algunos siguen teniendo mucho poder y seguidores capaces de todo). Un Dios único y todopoderoso que no hace algún genocidio ni es Dios único y todopoderoso ni es nada. A ver por qué Él iba a ser menos que los Demás.

“Pasapalabra” se moría. El último programa justo de Telecinco desaparecía de la parrilla. El último escollo que hasta ahora había evitado que toda la cadena sufriera su ira justiciera ya no estaba ahí. No había ningún motivo para salvar Telecinco de la destrucción. Incluso los informativos hacía años que había dejado de hacer programas gratos al Dios de las televisiones para entregarse a la depravación de los sucesos truculentos, para recrearse en el fornicio de lo anecdótico y lo intrascendente, para refocilarse con la obscenidad de la violencia, la sangre y la muerte. Sin “Pasapalabra”, sin el único espacio que evitaba que la cadena entera fuera un miserable nido de insolentes blasfemos, nada podía evitar la justa cólera divina.

Solo faltaba determinar bajo qué forma terrible se presentaría el castigo. Desechó el diluvio, el exterminio de primogénitos, las plagas de ranas, moscas y langostas, la transformación del agua en sangre, la peste, las úlceras, la lluvia de granizo y fuego, las tinieblas, el envío de un ángel exterminador, transformarlos en rocas de sal o rociarlos con azufre incandescente. Ni siquiera derribaría las murallas de Fuencarral ni detendría el Sol para que diera tiempo a exterminarlos a todos. Sería original: sin “Pasapalabra”, “Sálvame” pasaría a durar cinco horas. Diarias. Seguidas. Cada tarde. Eso no hay cocaína que lo aguante.

2/10/19

EL TAMAÑO DE LOS ANFITEATROS


Cada capítulo de la serie documental “La historia al descubierto” (Canal Historia) nos obliga a replantear esos lugares históricos comunes que, como se apunta en la introducción, tienen la piel dura y se resisten a dejar de formar parte de nuestra visión del pasado como un pelo insiste en agarrarse a un azulejo después de la ducha o el argumento ontológico de san Anselmo se empeña en no abandonar su papel en el debate filosófico en el tiempo de la posverdad. Tópicos históricos, pelos rebeldes y argumentos ontológicos exigen otros puntos de vista y un punto de valentía, como cuando Johann Cruyff decía que si un delantero rival era muy bueno desmarcándose lo mejor era no marcarle.

“La historia al descubierto” presenta con valentía otros puntos de vista sobre el supuesto genio militar de Hitler, la oportunidad de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el valor real del Plan Marshall o el papel de Mao Zedong como arquitecto supremo de la China moderna, y se desmarca de los tópicos históricos a la manera de Cruyff, es decir, sin obsesionarse por marcarlos demasiado. Creo que el capítulo más interesante es el dedicado a las bombas atómicas, que no solo araña la superficie de las decisiones de Truman y mete el dedo en el ojo del emperador de Japón, sino que introduce otros puntos de vista a los que no se ha prestado suficiente atención, como la necesidad de dar un aviso al Ejército Rojo, a la Unión Soviética y a Stalin. Pero la reflexión sobre Hiroshima y Nagasaki me hizo recordar el careto de un historiador negacionista del Holocausto (perdón por el oxímoron) que pretendía demostrar que Auschwitz o Hiroshima no fueron moralmente peores que los sangrientos combates de gladiadores en la antigua Roma. Paul Veyne ya dejó claro que las luchas de gladiadores supusieron el asesinato apolítico de seres humanos en tiempos de paz como pura diversión, mientras que Auschwitz e Hiroshima fueron masacres políticas cometidas contra los que estaban fuera del grupo. No sé si a eso se le puede llamar progreso moral. En todo caso, las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki formaron parte de un repugnante juego entre dos países que ya habían ganado la guerra pero aspiraban también a gobernar la paz. Los anfiteatros son cada vez más grandes y más políticos.

1/10/19

ESE MANIDO TRUQUITO DE VIEJA ZORRA

Lo que queráis: Netflix, la multidifusión, los cliffhangers, el posthumor, los spin-offs, Movistar+, las temporadas, los spoilers, el hype, los plot twists, los crossovers, el manejo de los flahbacks y los flashforwards, las nuevas técnicas de animación, el face splitting, los efectos especiales, HBO… Pero al final todo depende de que Phoebe Waller-Bridge se siente delante de su ordenador y tenga una idea brillante tras otra hasta cerrar los doce capítulos de las dos temporadas de “Fleabag”. No basta con tener una buena idea: hay que tener una buena idea principal y unas veinte o veinticinco buenas ideas subordinadas. Y por cada buena idea, hay que tener tres o cuatro páginas de diálogos brillantes, y seis o siete soluciones visuales para ir mostrando el avance de la acción según interesa. Puede desarrollarse la técnica y las series de televisión todo lo que quieran, pero desde Aristófanes hasta hoy no hay otra forma de realizar una absoluta obra maestra como “Fleabag” más que la anteriormente descrita.

Decía el insustituible Jorge Wagensberg que, en la ciencia, a más cómo, menos por qué. En la televisión eso quiere decir que a más postproducción, menos guion. Los maravillosos efectos especiales se han acompañado, como la cara acompaña a la cruz en una moneda, de un empobrecimiento de las tramas, y los avances técnicos se han apoyado en la banalización de los personajes ficticios como una mano se apoya en la otra para aplaudir. Pero, alabado sea el Señor, hay excepciones: Waller-Bridge ha escrito e interpretado la ¿comedia, drama, serie de terror, monólogo? más interesante del momento, usando ese manido truquito de vieja zorra: tener un talentazo descomunal, dejarse de pijadas e ir directamente al núcleo atómico de las relaciones humanas en la sociedad actual. “Fleabag” no sólo deja a las claras cuáles son sus virtudes, sino que señala con precisión cuáles son los defectos de las demás series del momento: Netflix, la multidifusión, los cliffhangers, el posthumor, bla, bla, bla… A por ella.