
Mezclando a partes iguales darwinismo, sensatez e ingenuidad, algunos psicólogos del siglo XX creyeron que las leyes del comportamiento serían básicamente semejantes en todas las especies animales. Al menos a nivel televisivo yo me apunto a esa tendencia y reclamo la creación de un coach total, un programa dedicado a la resolución de cualquier problema de comportamiento que presente cualquier ser vivo, en el que se pueda comprobar que la lógica básica de los principios que se aplicaban para modificar la conducta alimentaria de Jenny, aquella chica obesa, no es claramente diferente de la lógica básica de los principios que se aplican para conseguir que Lucky, este precioso perro, se atreva a pisar el parket del suelo y no se limite a andar saltando de alfombra en alfombra. Un día el programa se dedicaría a resolver los problemas sexuales de una pareja. Otro día explicaría cómo evitar que las palomas se posen en el alféizar de las ventanas. Otro día ayudaría a dejar de fumar a la gente.
Y ya tengo título para el programa: “Psicología general”.