30/11/13

TWITTER KILL THE STAND-UP STAR


La tesis de hoy afirma que el humor televisivo ha muerto bajo el arrastre irrefrenable del humor presente en las redes sociales. No defendemos que no se esté haciendo mucho y buen humor en televisión, sino que este mucho y buen humor no sobresale entre el muchísimo y buenísimo humor con el que los usuarios de facebook, twitter o youtube escriben la crónica sarcástica de nuestra época en tiempo real. Para cuando Buenafuente hace dos chistes sobre el anuncio de la lotería, en facebook ya se ha hecho dos mil igualmente graciosos; para cuando vemos un montaje divertido de Raphael y Caballé en “El intermedio”, ya hemos visto diez en youtube tan brillantes como el de Wyoming; para cuando Pablo Motos hace una referencia ingeniosa sobre el asunto, todo el mundo ya está devorando los tweets sobre el siguiente TT que ha vuelto completamente anticuado el tema del anuncio. No es que los guionistas de Buenafuente, Wyoming o Motos no sean buenos, es que no son mejores que el conjunto de la ciudadanía y las veinticuatro horas de programa de humor diario que escribimos entre todos desde nuestros móviles.

En otro tiempo esto no era así. “El guateque”, “Annie Hall” o “Alta fidelidad” eran películas sobresalientísimas, auténticos mitos identitarios para mucha gente; pero la extraordinaria mejoría en cantidad y calidad de la comedia televisiva ha hecho que hoy -ay, me duele muchísimo escribir esto- no vayan más allá de ser un par de buenos capítulos de “Cómo conocí a vuestra madre” o “The big bang theory”. Igualmente, hace pocos años el monólogo de Buenafuente era el momento cómico culminante del día; hoy -ay, de nuevo- sólo es un clin-clin más que hace el móvil entre los cien clin-clin anteriores y los cien clin-clin siguientes. Las redes sociales y las declaraciones de Ana Botella practican una comicidad permanente de usar y tirar que enreda y arrastra por el mismo desagüe efímero al humor televisivo. O nos salva de este triste final el talentazo de los regresados Monty Python o no nos salva nadie.

29/11/13

EL HUEVO DE LA SERPIENTE


El proceso de sacrificio, faenado y despiece de Canal Nou sigue su curso. Las labores previas de manipulación realizadas estos años están dando fruto. Facilitan que ahora se apliquen los protocolos previstos para el desmantelamiento y reparto de un servicio público. Y que se respeten, además, los intereses comerciales del jefe del matadero. Sus perros, hambrientos, esperan impacientes para darse un festín con los despojos. Visto desde fuera puede parecer que no se siguen los procedimientos de higiene y transparencia exigibles en un proceso tan delicado, pero no importa: los perros engordarán y los ciudadanos pagaremos felices la pitanza. El matarife nos ha explicado que es por nuestro bien, que el sacrificio nos librará de una monstruosa alimaña televisiva devoradora de escuelas, hospitales, gatitos y osos panda.

Mientras la maquinaria del matadero sigue su curso, nos distraemos con algunos datos que nos ocultaron en su día. Por si no se enteraron: durante los más de siete años que Canal Nou emitió “Tómbola”, Jesús Mariñas, Karmele Marchante y Lydia Lozano ganaban un dineral a costa del erario público. Ahí está el ejemplo de Mariñas: 6.000 euros por programa, que multiplicados por 4 programas al mes, hacen 24.000 euros. Además, como tertuliano de un programa diario cobraba 1.000 euros, que multiplicados por 20 programas al mes, hacen 20.000 euros más. 44.000 euros mensuales más gastos pagados que salían de los impuestos de todos y no iban destinados a escuelas ni hospitales. Los maestros -pringaos que enseñaban y enseñan en clase un modelo de vida opuesto al enseñado en “Tómbola”- ganaban y ganan menos.

Ahora desaparece Canal Nou. “Tómbola” desapareció antes, pero su modelo de mierda televisada sigue vivo. Fue copiado y ampliado por un linaje de programas que se han ido sucediendo hasta el “Sálvame” actual. Mariñas, Marchante y Lozano continúan ahí. Desangrado, Canal Nou avanza hacia la sala de despiece. Pero el huevo de la serpiente sigue protegido y caliente.

28/11/13

UNA LUZ TE ILUMINA, SE ACABÓ LA NAVIDAD


Deje de reírse del anuncio de la Lotería de Navidad. Deje que hacerse el simpático diciendo que es una maniobra de la Casa Real para distraernos del caso Nóos. Deje de divertirse con los amigos imitando a Monserrat Caballé. Deje de echarse unas risas viendo parodias del anuncio en versión “The Walking Dead”, “American Horror Story” o “El resplandor”. Deje de practicar el giro de muñeca de Raphael con una copa en la mano para incorporarlo al brindis de Nochebuena y ser el alma de la fiesta. Y, por Dios, deje de pedir que vuelva el calvo de la Lotería. Esto no lo arregla ni el calvo soplando, ni las muñecas de Famosa dirigiéndose al portal, ni Papá Noel, Santa Claus y los Reyes Magos cantando en comandita “Vuelve, a casa vuelve, por Navidad”.

Basta de jijí-jajá. Todos construimos la Navidad sobre los recuerdos navideños de nuestra infancia. Y de los recuerdos de nuestras navidades del pasado se nutre un elemento navideño irrenunciable del presente: ese entrañable enfrentamiento entre el bando pronavideño y el antinavideño que anima las fiestas. Por culpa del anuncio de la Lotería, todos los niños de hoy serán mañana antinavideños furibundos. El bando pronavideño desaparecerá. La Navidad no volverá a ser lo que es. Se perderá esa hermosa tradición que enfrentaba a quienes en Nochebuena cantan “Noche de paz” y quienes mascullan el “Pobre de mí”, entre los que gastan inocentadas y los que no están de humor, entre quienes en Nochevieja se acuestan al amanecer y quienes lo hacen doce horas antes.

El daño está hecho. Es como si en España desapareciera el enfrentamiento entre taurinos y antitaurinos. Como si en verano faltara la discusión entre el mar y la montaña. Como si en los refrescos de cola no hubiera competencia entre una conocida marca de refrescos de cola y otra conocida marca de refrescos de cola. El vacío, el no ser, la nada. Y todo por un anuncio que, oye, es que lo ves y te partes el culo de risa.

27/11/13

LECCIONES DE LA HISTORIA

Entre el Nerón encarnado por Peter Ustinov en la película “Quo vadis” y el Nerón que describe el historiador romano Tácito hay muchos nerones. Muchos nerones de cine (el de Charles Laughton en “El signo de la cruz”, por ejemplo) y muchos nerones de los historiadores (el Nerón de Flavio Josefo o el de Suetonio). El Nerón de la serie documental “Antigua Roma: la grandeza y caída del Imperio romano” (Canal Odisea) es una mezcla entre los nerones de cine y los nerones de los historiadores. El emperador Nerón está interpretado por Michael Sheen (el estupendo actor que se puso en la piel del entrenador Brian Clough en “The Damned United”), que pone las habituales caras de loco que ya forman parte de la iconografía neroniana. El cine. Pero detrás de la serie está la BBC y la prestigiosa experta en el mundo clásico Mary Beard, que se sabe de memoria a Tácito y Suetonio. Historia. El resultado es un producto que no entusiasmará ni a los fans de Peter Ustinov ni a los lectores de Tácito, pero que tampoco enfadará a quienes no olvidan a Peter Laughton ni a los que aprendieron todo lo que saben del triunfo romano o de Pompeya leyendo a Mary Beard.

Adela Cortina suele decir que los constructos filosóficos producen zombis, más que seres humanos de carne y hueso, y algo parecido se podría decir de los algunos constructos históricos. La serie documental “Antigua Roma: la grandeza y caída del Imperio romano” intenta no caer en la zombificación de Julio César, Nerón o Constantino sin llegar a la vulgarización de un Nerón chiflado tocando la lira mientras arde Roma. No es una tarea fácil. El capítulo dedicado a Nerón de la serie producida por la BBC mezcló momentos inspirados en Peter Ustinov con reflexiones extraídas de Tácito, aunque el resultado no siempre mantuvo el equilibrio que se espera en un producto que pretende ser de alta divulgación. El mejor momento de “Nerón” vino al final, cuando el emperador está a punto de suicidarse y se pregunta por qué, si no es un dios, pudo cometer tantos asesinatos y robos sin que le pasara nada. En el teatro griego, los dioses obran, pero no se justifican. Nerón fue un dios mientras obró y no intentó justificarse. Nerón, que se creía un gran artista, quiso justificarse cuando todo estaba ya perdido y, en ese momento, dejó de ser un dios. Y luego dicen que la historia no sirve para nada.

26/11/13

HOW DOES IT FEEL?


(El clip completo se puede disfrutar aquí)

Sé que es improbable, pero a lo mejor queda todavía alguna persona en España que no ha visto  el nuevo videoclip de la canción “Like a rolling stone” de Bob Dylan, viralizado (perdóname, Cervantes, yo no quería usar esta palabra, pero la vida en ocasiones te obliga a hacer cosas que detestas) furiosamente en la red alrededor de todo el planeta. Supone una gran innovación técnica y conceptual, ya que en realidad se trata de dieciséis videoclips diferentes entre los cuales el espectador puede ir zapeando gracias a unos nuevos botones que aparecen a un lado de la ventana de youtube, por lo que se despliegan infinitas posibilidades combinatorias que hacen que nunca se vean dos veces las mismas imágenes. Además, las dieciséis opciones son dieciséis canales de televisión que se han prestado al juego de hacer que sus presentadores y estrellas encajen el playback de la historia de la Blue Jasmine a la que cantó Dylan en 1965. Como en la televisión real, uno va zapeando por cadenas supuestamente diferentes y, bajo la supuesta variedad de temáticas, se encuentra una y otra vez el mismo contenido latente. Como en la televisión real, se nos pretende transmitir la idea de que la vida es una yuxtaposición de recetas de cocina, partidos de tenis, comedias románticas, subastas de garajes, imágenes sobre los primeros ferrocarriles norteamericanos y teletiendas de aspiradoras de mano. Como en la televisión real, uno tiene la extraña sensación de hallarse corriendo dentro de un bucle interminable: cada vez que vuelve a una cadena se encuentra con lo mismo que se encontró la última vez que pasó por ella.

Eso sí, entre la televisión real y el videoclip de Dylan hay una importante diferencia: cuando uno zapea en la TDT entre canales de teletienda, bricolaje, consejos de maquillaje y documentales conspiranoicos, el contenido constante que se encuentra es una vergonzosa porquería; cuando uno zapea en “Like a rolling stone” entre sus dieciséis canales, el contenido constante que se encuentra es la mejor canción de la historia del rock. Probadlo y me contáis qué se siente.

25/11/13

#SHERLOCKLIVES



A ver, el plan es muy sencillo. Se va el sábado y se vuelve el domingo. Es sólo una noche en Londres. Acabo de leerlo en la red y me he quedado pasmado. Ya está todo preparado para el estreno de la tercera temporada de “Sherlock”. La BBC ha realizado otros tres capitulazos que nos dejarán sin respiración a partir de mediados de enero. La cadena pública británica ha colgado en su web imágenes y algunos clips muy breves centrados en la idea de que el mejor detective de la historia no murió, tal como parecía al final de la segunda temporada. Pero para tratar como se merece el retorno de la mejor serie de televisión de los últimos años, esta vez la productora ha decidido hacer las cosas a lo grande: el 15 de diciembre a la 1 de la tarde se realizará un estreno exclusivo del primer capítulo en el British Film Institute de Londres, tras el cual tendrá lugar una charla con miembros del reparto y del equipo de “Sherlock”. Las entradas acaban de ponerse a la venta y son muy baratillas (11 libras de nada); previsiblemente volarán en poco tiempo. Ver el primer capítulo de la T3 de “Sherlock” en una de las setecientas butacas de una de las instituciones cinematográficas más prestigiosas del mundo, en versión original, pantalla de cine, y echarse unas risas después con los protagonistas; ¿alguien puede imaginar un plan mejor?

Así que si alguien se apunta, yo me apunto. En serio. Hay vuelos muy baratos a Londres, y una noche la podemos pasar en cualquier hotel arrastrado de Paddington o rebuscando entre libros y ropa vieja en las tiendas nocturnas de Seven Dials. No negaré que puede ser algo excesivo y decididamente friki, pero no creo que estas consideraciones me afectasen lo más mínimo cuando estuviera sentado cómodamente en el BFI viendo el momento en el que se reencuentran Holmes y Watson. Y después, corriendo al aeropuerto que toque y vuelta a España. Escribidme los interesados; si somos más de cien a lo mejor podemos fletar un vuelo charter sólo para nosotros e invadir un hotelillo cercano a Baker Street. Y quizá nada más aterrizar empiecen a sonar todos nuestros móviles a la vez con un mensaje en el que Sherlock nos da la bievenida y nos insulta.

24/11/13

MANIPULACIÓN TV

La manipulación buena es la que se ve de lejos. Da gusto ser manipulado cuando a uno le manipulan así. El descaro de la trampa la hace más tolerable y, si me apuran, simpática. ¿El informativo nos dice que el notición del día es el estreno de la nueva temporada de “La voz”, de “Águila roja” o de “Tu cara me suena”? Coño, claro, eso es porque estamos viendo Telecinco, La 1 o Antena 3. Ya nos avisa el logo que hay en la esquina de la pantalla.

Nadie se enfada cuando, al final del informativo, el presentador da noticia de los estrenos televisivos y solo cuenta los de la propia cadena. Nadie se alarma si, en medio del informativo, la presentadora alardea de los últimos premios recibidos por profesionales o programas de la casa y calla otros.

Conocemos las reglas de juego de un mercado regido por la libre competencia. Entendemos que, al final de “El intermedio”, Wyoming haya empezado a informar de la programación nocturna de Antena 3 justo cuando laSexta cayó en sus manos. Incluso aceptamos que TVE, la tele de todos, se comporte en casos así como una privada más y sea, en primer lugar, la tele de sí misma.

Otra cosa es la manipulación hecha con mala leche, la que no se ve de lejos, la que te obliga a estar alerta. Como cuando un día el “Telediario” ofrece imágenes de una entrega de premios (como ocurrió con los “Antena de oro”) y una semana después no ofrece imágenes de una entrega de premios (como ocurrió con los “Ondas”). Fastidia que TVE te manipule mostrando un día un premiado de la casa (como cuando Julio Somoano, director de Informativos de TVE desde hace menos de año y medio, recogió un premio) y una semana después no te muestre otro premiado de la casa (como cuando María Escario, que trabaja en TVE desde hace casi treinta años, recogió un premio). Esta forma de manipulación artera y  malvada es peligrosa en todas las cadenas, pero en las públicas es intolerable.

23/11/13

DROGAS EN TELECINCO


Algo se meten los espectadores de Telecinco. Algo se ponen para soportar una programación así. Algo se meten justo antes de ver “El programa de Ana Rosa”, “Sálvame” o “Hay una cosa que te quiero decir”. Se pasan tumbados en un sillón todo el día sin ganas de hacer nada y las únicas ganas que tienen es de ponerse más. En ese mundo hay mucha droga y se la ofrecen por todos lados. En ese entorno no son pocos los que se ponen hasta las trancas. Para confirmar esta estrecha relación entre el mundo mezquino del consumo de telebasura y otros consumos igual de sórdidos solo hace falta que los espectadores de Telecinco encarguen que alguien les escriba un libro titulado “Adicciones y reflexiones” (o algo así) en donde cuenten toda esa mierda.

De momento solo tenemos confirmado el caso de Belén Esteban, ese ser que cambia y cambia y cambia pero que en cuanto abre la boca confirma que sigue siendo lo que era. Anda de peregrinaje por Telecinco contando que se metía justo antes de salir a “¡Más que baile!”, que se pasaba tumbada en un sillón todo el día sin ganas de hacer nada, que las únicas ganas que tenía era de ponerse más, que en ese mundo hay mucha droga y se la ofrecían por todos lados, que en ese entorno no son pocos los que se ponen hasta las trancas. Está de promoción porque encargó un libro titulado “Ambiciones y adicciones”, o algo así, lo firmó, y ahora quiere venderlo. Ella lo hace por dinero, claro, pero indirectamente está prestando un gran servicio a la sensatez (la tele no es el mal, no hay que ser elitistas: existe la televisión basura igual que existe la literatura basura).

Dice la exyonqui que no se pone desde que una mañana se fue a rezar a san Judas y le imploró que la ayudara y le diese fuerzas. Que tomen nota los colgaos de Telecinco y prueben. A ver si san Judas se enrolla y los libra de esa mala vida que llevan tan triste.

22/11/13

UNA TORTILLA VISTA DESDE ARRIBA (aka INTRODUCCIÓN A LA FENOMENOLOGÍA)


En su “Introducción a la fenomenología”, -también conocida por su subtítulo “Se enciende la noche”, estrenada el otro día en Telecinco-, Jordi González explicó de manera insuperable el fundamento de su sistema filosófico. “Una tortilla”, dijo, “vista desde arriba es un círculo; una tortilla vista desde un lado es otra cosa”. La historia del pensamiento está esculpida a base de sentencias como ésta. Glez estrenaba el nuevo magacín golfo-nocturno de Mediaset y, generoso como siempre es, le regalaba quince minutos de gloria televisiva a un macarra cuyo único mérito era maltratar continuadamente a su madre. En un reportaje le vimos actuando en su casa fuera de sí, deseando a gritos la muerte de la mujer y destrozando el mobiliario doméstico. Y luego, dado el indudable valor de su testimonio, le vimos en plató. Maqueadito. Chulito y nerviosito. Tensito pero con media sonrisita. Sin acabar de creerse que amenazar con hostiar a una madre diariamente te termina llevando bajo los focos de un estreno en Telecinco y ser entrevistado en directo por Jordi González y una tía que está muy buena.

Es cierto que una tortilla se ve diferente desde arriba y desde un lado. Pero también es cierto que el reconocimiento de la subjetividad perceptiva no niega la posibilidad de la objetividad. La tortilla será un círculo o una línea, pero, se mire como se mire, contiene 250 kCal por cada 100 gramos. Y la entrevista al matón que Telecinco nos ofreció el pasado martes se puede ver en el televisor o por internet, pero, más allá de la fenomenología, supuso objetivamente uno de los momentos más obscenos que hemos contemplado en nuestras pantallas en los últimos meses. Cabe una ciencia de las tortillas, de las entrevistas a maltratadores y de los late night de Telecinco. “Se enciende la noche” visto desde arriba es un círculo; “Se enciende la noche” visto desde un lado es otra cosa; y “Se enciende la noche”, se vea desde donde se vea, es el nuevo envase de telebasura con el que Jordi González regresa al campo de la filosofía.

21/11/13

EL DECIMOTERCER TRABAJO DE HÉRCULES

Mientras que las personas normales luchan contra otras personas, las peleas contra otras personas no son más que la ocasión para que los héroes luchen contra sí mismos. Desde Hércules hasta Spiderman. Desde Abraham hasta Carrie Mathison. Ana Rosa Quintana pelea contra Susanna Griso. “Pasapalabra” pelea contra “Atrapa un millón”. Pablo Motos pelea contra Wyoming. Jordi González pelea contra Buenafuente, pero la pelea de Buenafuente contra Jordi González no es más que la ocasión para que Andréu Buenfuente luche contra sí mismo. Ésa es la diferencia entre Andréu y los anteriores. El estreno de “En el aire” fue el decimotercer trabajo de Hércules: el Buenafuente del pasado contra el Buenafuente del presente, el Buenafuente comunicador contra el Buenafuente humorista, el Buenafuente Buenfuente contra el Buenafuente Berto. Ningún amante del drama pudo prestar atención en el late night del lunes a los nuevos secundarios o a la chorrada ésa del botón rojo; eso sólo es el envoltorio de “En el aire”. Will Buenafuente Kane, -Gary Cooper en “Sólo ante el peligro”-, ha cambiado el mediodía por la medianoche, pero cumplirá igualmente con su deber: se enfrentará a las altísimas expectativas de la audiencia, a los tics y acomodos inevitables en alguien de su trayectoria, a la juventud de Berto. Es un héroe.

Y mientras que la victoria o la derrota de las personas normales se decide desde fuera, la victoria y la derrota de los héroes sólo la deciden ellos mismos. Igual de victorioso sale Bob Dylan de cada concierto de su Gira Interminable ante quinientas personas que Bruce Springsteen tras haber llevado al cielo a cincuenta mil afortunados en cualquier fecha de su Wrecking Ball Tour. Ana Rosa Quintana, Pablo Motos o Carlos Sobera se abalanzarán sobre los datos de audiencia cada mañana. Cualquier amante del drama notó el pasado lunes que el éxito de la gesta de Buenafuente no se va a medir en cifras del share. Sólo él sabe si venció o perdió el día del estreno de “En el aire”. Sólo le importa su propia opinión. Y no nos la va a decir.

20/11/13

¿VAMOS A ROBAR PERAS?


La última ficción televisiva ha tenido a bien ofrecernos estupendos modelos del mal. Abundan los personajes malos, pero malos fascinantes, no malotes, ni chiflados, ni aprendices de psicópatas. Buenos malos. Fernando Savater distingue en “Malos y malditos” entre los que son malos porque quieren serlo (el profesor Moriarty, por ejemplo) y los que quieren ser buenos pero acaban haciendo daño porque los demás no les ayudan, les rechazan o no les entienden (el monstruo de Frankenstein, por ejemplo). Los malditos tienen más matices, pero los malos nos atraen más. A los buenos todo el mundo les quiere, así que pasaremos de ellos. Perdón.

En la brutal “Banshee” (Canal+) los espectadores nos ponemos de parte de un maldito como Lucas Hood, un criminal que termina ejerciendo como sheriff, pero no podemos apartar la mirada del malo Kai Proctor ni, mucho menos, del malísimo y despiadado Mr. Rabbit (interpretado por Ben Cross). La serie “Rehenes” (TNT) no da tregua al espectador ni a la familia de la doctora Ellie Sanders, pero el hierático e inteligente Duncan Carlisle no es malo, sino maldito. Por eso “Rehenes” se parará cuando se agote la cuerda del guion. Y Ray Donovan, el solucionador de problemas de la serie que lleva su nombre (Canal+), es también un maldito, pero su padre Mickey Donovan (interpretado por el gran Jon Voight), es un malo puro. Como ven, la cosecha de malos y malditos es excelente. Pero, si hay que elegir, yo me quedo con Kai Proctor, el malo que domina la ciudad de Banshee, el tío de la guapísima Rebecca, el despiadado hombre desheredado por su familia amish que siempre lleva abrochado el primer botón de la camisa.

Cuenta san Agustín de Hipona en sus “Confesiones” que una vez, en su juventud, robó unas peras con sus amigos, pero no lo hizo porque tuviera hambre, ni siquiera porque le gustara el sabor de las peras (las peras robadas terminaron alimentando a una piara de cerdos). San Agustín concluye que no era la fruta lo que le daba placer, sino el delito mismo: “Era el pecado lo que daba sabor a las peras”. Como san Agustín, parece que Kai Proctor ama más el delito que las peras robadas. Y eso convierte al señor Proctor en un malo atractivo al que, ay, uno podría acompañar a robar peras en una aburrida tarde de invierno en Banshee. Da un poco de miedo, ¿no?

19/11/13

LEY DE TRANSPARENCIA


Exijo (y mira que yo soy poco de exigir) que se hagan públicos los criterios de selección de los casos que aparecen en “Entre todos”. Es obvio. Elemental. “Entre todos” es el charity show que TVE programa a diario a la hora de la sobremesa, en donde se presentan personas que están atravesando momentos personales durísimos, básicamente por motivos económicos, en busca de la ayuda que puedan obtener de la audiencia conmovida. Al pie de la pantalla se muestran dos teléfonos: uno para ofrecer dinero a las personas necesitadas, otro para solicitar recibir ayuda en programas futuros. “Entre todos” es un servicio que ofrece una televisión pública pagada con dinero público. Cuesta hacer cada programa más de lo que se recauda para ayudar a los diferentes casos que se exponen. Previsiblemente, las peticiones de ayuda superarán con mucho las situaciones extremas diarias que el espacio intenta resolver. ¿Quién y cómo se elije a qué personas se ayuda y a cuáles no?

Porque sería gravísimo (pero gravísimo de toda gravedad) que esta ayuda dependiera de criterios arbitrarios, ajenos a los principios de igualdad que han de guiar cualquier intervención pública. Sería para que dimitiera hasta el Hombre del Tiempo que, por ejemplo, se eligiera un caso u otro en función de la accesibilidad de las cámaras, de la mejor o peor presencia en pantalla y competencia verbal de la persona que pide la ayuda, o de la intensidad del impacto que la terrible historia que se nos va a contar vaya a provocar en el espectador. Se ha de explicar a la audiencia contribuyente con qué criterios objetivos se evalúan las peticiones de ayuda para que finalmente se decida atender a la señora de Burgos con cáncer y un hijo minusválido y no a la pareja de jubilados de Alicante que necesitan sendas sillas de ruedas nuevas. TVE no es una ONG ni una televisión privada, y “Entre todos” (aunque el tono y el lenguaje corporal de la presentadora lo indique) no es un concurso de entretenimiento. La futura ley de transparencia debería también ocuparse de esto.

18/11/13

NI CASO AL OCASO DE UN REY


Hay muchas cosas que no veremos hoy en la tele. No las veremos porque nadie las va a emitir. Pero hay una cosa que no veremos que destaca por encima de las demás cosas que no podremos ver: un reportaje sobre la monarquía española que se titule “Juan Carlos, el ocaso de un rey”.

Esto tal vez se deba a que, en tiempos de ahorro, las cadenas españolas tienen que recortar gastos y no pueden mandar carísimas unidades móviles y costosísimos equipos de investigación hasta lugares remotos como Madrid o el palacio de la Zarzuela. Así que la tele no nos dirá hoy que la propaganda oficial nos ofrece una imagen del rey como un soberano modesto (aunque estemos muy lejos de saber cuánto dinero nos cuesta), con una familia unida (aunque el matrimonio lleve años separado y el rey tenga descendencia secreta) y querido por el pueblo (aunque es el sucesor de un dictador de extrema derecha, más de la mitad de los españoles reclamen una nueva Constitución sin rey, y el monarca ya no sea para los jóvenes el padre de la nación, sino el padrino de una monarquía mafiosa).

O tal vez no sea eso. Puede que las televisiones nacionales consideren que hay tal cantidad de programas dedicados a decir estas cosas, que prefieran diversificar la oferta y emitir programas novedosos sobre famosos, cantantes y cocineros captar al público harto de tanto periodismo de investigación. Así que nada de hablar de unos príncipes reducidos a ser unos maniquíes, jóvenes y guapos, de la anorexia silenciada de la princesa o de cómo la inviolabilidad del rey establecida por la Constitución le permite no someterse a las demandas de paternidad interpuestas contra él.

Pero hay un remoto país llamado Francia que no tiene estos problemas. Ellos sí podrán ver hoy un reportaje así en la tele. Claro que allí la monarquía española les afecta muy directamente; no como aquí, que no lo veremos y callaremos porque ese asunto no es de nuestra incumbencia.

17/11/13

ME LA REFANFINFLA


Le deseo lo mejor a “Me resbala”, pero es un programa que me la refanfinfla. Me gustaría que triunfara porque es la última apuesta de Antena 3 para la noche de Antena 3 que intenta contener el avance de la infecciosa peste negra de “Sálvame deluxe”. Pero después de haberme administrado la dosis completa de la primera entrega de “Me resbala” les puedo asegurar y aseguro que mi cuerpo no reaccionó, que me dejó indiferente, que ni frío ni calor. Si la Agencia Nacional del Medicamento analizara este nuevo remedio ensayado anteayer diría que apenas si contiene trazas de improvisación, ese principio activo milagroso que tanto publicita en su envase. Pero sobre todo diría que debe revisar su posología, porque la sobredosis de “Me resbala” que Antena 3 arreó a la audiencia puede restarle eficacia. Peor aun, puede estar contraindicada en personas con hipersensibilidad a los formatos inflados y repetitivos.

Vamos a ver, a estas alturas es una temeridad pregonar un programa diciendo que es una especie de concurso de improvisación. No es solo que un concurso de improvisación no se anuncia sino que se improvisa, es que el infeliz que se cree que en este negocio alguien deja el horario de máxima audiencia en manos de la improvisación no ve la tele a esas horas: se acuestan pronto porque tiene miedo a que el ratoncito Pérez y los Reyes Magos le encuentren despierto y le dejen sin regalos. Arturo Valls, el presentador, sabía lo que tenía que hacer. Los concursantes-invitados sabían lo que tenían que hacer. Hasta el público sabía lo que tenía que hacer. Ya fuera de uno en uno, de dos en dos o todos a la vez, debían reírse, aplaudir y gesticular como locos. Pero, por Dios, si hasta repitieron tropocientas veces el mismo gag en el que se abre un botiquín y de él se cae una furgonetada de suministros médicos. Pero, por Belcebú, si cada vez que repetían ese mismo gag luego lo reemitían a cámara lenta.

O sea, que eso, que le vaya bien, pero “Me resbala” me la refanfinfla.

16/11/13

BBCVISIÓN ESPAÑOLA


Empezamos a lo grande. El genial Miguel Gila habla por teléfono desde una clínica de cirugía plástica con un individuo que quiere darle un “repaso” a su señora sin gastar mucho dinero: “No, yo por ese precio que dice usted le puedo quitar días. O sea, hoy es lunes, pues le dejo la cara del martes pasado. [...] Se casan con lo primero que encuentran y luego ‘arrégleme usted esto’, ¡como si fuera una bicicleta!”.

Eso le pasó a TVE la noche del jueves. Quería darse un repaso pero gastando poco dinero, así que en vez de convertirse en un servicio público despampanante, como quería, se le quedó la cara que tenía canal Odisea el pasado mayo. La 2 emitió esa noche “La historia del mundo”, una magnífica serie documental de la BBC. TVE la había anunciado como un estreno a bombo y platillo, pero ya había sido estrenada seis meses y seis días antes por una cadena de pago que luego remató reemitiéndola las veces que le vino en gana.

Parece claro que son los británicos quienes están casados con una televisión pública despampanante. Nosotros tenemos que conformarnos con que tenga la cara que tenía canal Odisea el pasado mayo. De acuerdo, exijamos más a quienes dirigen nuestra tele pública, pero reconozcamos que alguna parte de la culpa será nuestra: solo un 2,3 por ciento de los telespectadores vimos “La historia del mundo”. Los demás se conformaron con casarse con lo primero que encontraron haciendo zapping, aunque fuera la grimosa “Hay una cosa que te quiero decir”. Peor para ellos. Casi medio millón de contribuyentes preferimos celebrar por todo lo alto que entre todos estamos manteniendo un canal de pago público que no será la BBC, pero al menos cuando emite una serie documental no la interrumpe con anuncios como hace Odisea, esa cadena que después de cobrarnos encima nos fastidia con anuncios.

15/11/13

EL CIRCO DEL PICADILLO


Una máquina picando carne. Es la imagen que debería abrir todos los informativos. Primeros planos de una máquina haciendo picadillo. Como hicieron el otro día en un informativo de la televisión autonómica de Castilla-La Mancha. Con un par, optaron por abrir el informativo con sucesos. Con otro, eligieron el caso de un carnicero, asesino confeso de su mujer, a la que había descuartizado y triturado sus extremidades antes de arrojar los restos a unos perros. Y con otro utilizaron imágenes de una máquina triturando carne y útiles de carnicería para ilustrar la noticia más importante del día, la que consideraron que todos los ciudadanos debían saber y tenían derecho a conocer porque para eso pagan con sus impuestos una tele pública puesta a su servicio.

Hubo quienes no entendieron este innovador estilo informativo, se quejaron e incluso pidieron dimisiones. Un error. Si algo falta en los informativos son máquinas picando carne. ¿Que hay que informar de que los recortes siguen recortando a los mismos ya previamente recortados? Pues se ilustra la noticia con una máquina picando carne. ¿Que se desahucian más familias? Se muestra otra máquina picando carne. ¿Que el ministro Wert sigue buscando la manera de fastidiar a los estudiantes con especial fijación por los descarriados parásitos erasmus que van a Europa a estudiar en vez de ir a trabajar y callar como es su obligación? Más máquinas picando más carne. ¿Que en los centros educativos se amontona a los alumnos, se contratan menos profes y a los que se contrata se les paga menos mientras en el “Telediario” de TVE no cuentan con ningún especialista que haya estudiado en condiciones por ejemplo inglés, por lo que no son capaces de explicar a los espectadores que cuando el portavoz de Educación de la Comisión Europea Dennis Abbott dedicó el término “rubbish” a su amigo Wert Costello no hay duda de que se refería a “basura” y no a “sinsentido”? Bueno, en ese caso se ponen muchas máquinas picando mucha carne y haciendo mucho, mucho, picadillo.

14/11/13

CÁSATE Y SÉ SUMISA


Casada o no, lo importante es saber si Raquel Martínez es sumisa. Y parece que la presentadora del “Telediario” de La 1 durante los fines de semana lo es. Si se casa o no es cosa suya, lo que a los espectadores nos afecta -y a unos cuantos nos fastidia- es que predique la sumisión y la practique. Como hizo en la segunda edición del “Telediario” del domingo pasado. No diré -ni hemos de decir- “la señorita”: no hay por qué marcar el estado civil de la mujer si no se hace con el hombre; por eso diré que la señora Martínez publicitó un libro (entre los miles que se editan) tal que así: “Cásate y sé sumisa es el título de un libro que ha editado Nuevo Inicio, la editorial presidida por el Arzobispado de Granada. La autora es la escritora italiana Constanza Miriano, y en el texto enseña a la mujer, textualmente, en la obediencia leal y generosa a la sumisión. La autora, casada y sumisa según la propia editorial, afirma que ahora es el momento de aprender la sumisión para poder ser feliz incluso con tu marido. El libro de la autora italiana se ha convertido en un best-seller en Italia”.

Ni una crítica. Ni un pero. Ni una leve advertencia de lo retrógrado, machista, insultante, repleto de prejuicios y falso que es el contenido del libro. Sumisión absoluta. Ofreció imágenes de la web de la editorial (con la valiosa opción “Distribución/venta” a la vista), pero a pesar de lo importante que es mejorar la competencia lectora de nuestros compatriotas para mejorar la dichosa “Marca España”, Martínez no advirtió de que debemos andar con cuidado porque la web está repleta de faltas de ortografía.

La señora debería aprender de su compañera Pilar García Muñiz, que en el “Telediario” de anteayer denunció lo mal que tratan a la mujer en Egipto y, por si no quedaba claro, sobreimpresionó este texto: “No es país para mujeres”. Martínez debería haberse rebelado y sobreimpresionar este otro: “No es país para mujeres ninguno –sea Egipto, España o el Vaticano- en el que se les inculca que la felicidad pasa por casarse y ser sumisas”.

13/11/13

DEVOLVEDNOS A STUART


Como dice Paul Virilio, no hay técnica sin accidentes. Cada vez que se inventa una nueva técnica de transporte, de transmisión, de información o de lo que sea, nace inmediatamente la posibilidad de un accidente asociado. Inventar el barco significa inventar el naufragio, la electricidad puede electrocutar, el ferrocarril puede descarrilar y los nuevos piensos pueden enloquecer a las vacas. Cada vez que se inventa una nueva serie, nace la posibilidad de un accidente asociado. Incluso series perfectas como “Big Bang” pueden tener un accidente. En el segundo capítulo de la séptima temporada de “Big Bang” asistimos a un accidente de guion en la tienda de cómics. Nada grave. Pero Stuart está herido.

Sheldon quiere comprar un regalo para Leonard, que acaba de volver a casa, y va a la tienda de cómics. Marco Antonio consiguió convencer a los romanos de que Bruto, uno de los asesinos de Julio César, no era en verdad un hombre honrado. Stuart consigue convencer a Sheldon de que, si quiere ser un honrado coleccionista, debe gastarse 1.200 dólares en una figura de plástico de Aquaman “muy rara”. Marco Antonio utilizó la palabra y su conocimiento de la naturaleza humana para destruir a Bruto, y Stuart utilizó la palabra y su conocimiento de la naturaleza de Sheldon para construir un Aquaman digno de un coleccionista. Y no sólo eso. Stuart engañó después a Sheldon para que comprara una pistola de agua de Batman utilizando el mismo argumento (su supuesta rareza) que le funcionó con la figura de Aquaman. Queridos guionistas de “Big Bang”, podemos entender que Shakespeare escribiera para Marco Antonio un discurso que puso al pueblo de Roma en contra de Bruto, pero no entendemos que escribáis para Stuart un discurso que pone a los seguidores de la serie en contra del entrañable dueño de la tienda de cómics. Stuart no es así. La velocidad provoca accidentes, y es posible que la velocidad de un guion lleno de situaciones graciosas haya provocado ese accidente que tanto daño ha hecho a Stuart.

Stuart es pobre, pero jamás incumpliría el imperativo categórico de Kant para vender a un amigo una figura de Aquaman a un precio absurdo. Stuart es un artista encerrado en una tienda de cómics, pero nunca se inspiraría en Marco Antonio para vender una pistola de agua de Batman. Devolvednos a Stuart.

12/11/13

2013

13:20.- Álex se despierta e inmediatamente le viene a la cabeza todo lo que ocurrió la noche anterior. Es domingo. Sólo para solazarse en lo que ya sabe, comprueba que está solo en la cama. Hunde la cara en la almohada. A los pocos minutos estira el brazo y coge de la mesilla de noche una revista de actualidad cinematográfica y televisiva. Allí lee por primera vez información sobre una nueva serie de la BBC, “Dates”, dedicada a las citas por internet, sobre la que la revista realiza una crítica muy positiva.

13:50.- Ya delante del ordenador, Álex investiga más características de “Dates”: nueve episodios de 23 minutos. Diálogos ágiles y una visión profundamente sórdida de las relaciones humanas  en el planeta on line. Entra en una página P2P para descargarse contenidos audiovisuales. “Dates” se encuentra entera con subtítulos en español. Hace click una vez, dos... Mira el reloj. El cielo está gris. Se huele los dedos. Suspira y hace click siete veces más hasta marcar los nueve capítulos. Se levanta y vuelve a la cama.

16:35.- Ni Carlos ni Angie contestan al teléfono. Les ha enviado un whatsapp, pero aparece un solo tick en el smartphone. Álex se tumba en el sofá y comienza a ver el primer episodio de “Dates”. Chupa más que muerde una tableta de chocolate con almendras. El primer capítulo es interesante. Antes de seguir, confirma en epguides.com que Oona Chaplin aparecerá en otros capítulos. Estupendo. Se pone a ver el segundo episodio.

20:05.- Termina el capítulo final de la temporada. Álex ha visto los nueve capítulos de un tirón. Ya es completamente de noche. Gemma Chan le recuerda mucho a alguien al que una vez conoció, y se pasa unos minutos leyendo sobre la actriz y mirando sus fotos en IMDb. Suena el teléfono. Carlos le cuenta que acaba de llegar ahora a casa. No quiere dar más detalles sobre lo que pasó. Álex le dice que acaba de ver la primera temporada entera de “Dates” y Carlos le recomienda “Orange is the new black”. Álex la encuentra subtitulada en la red. Hace click una vez, dos...

11/11/13

¡VIVA EL CONCURSANTE!

La tarde de los sábados en La 2 está bien, pero necesita renovarse y adaptarse a los nuevos formatos televisivos. “Días de cine” continúa con su esquema tradicional de presentación de las películas de estreno mezclada con reportajes variados sobre aspectos de la historia del cine; vale, pero el programa mejoraría claramente si cada filme nuevo se defendiera delante de un jurado formado por figuras populares de la tele, que bromeando entre ellas fueran eliminando una a una las películas candidatas hasta decidir finalmente la película ganadora de la semana. “La mitad invisible”, de Juan Carlos Ortega, nos ofreció anteayer un suave espacio dedicado a la figura de la cantautora Cecilia y todo el bosque de referencias que gira alrededor de “Un ramito de violetas”; no estuvo mal, pero el programa hubiera mejorado notablemente si se hubiera incluido un jurado de personajes populares y divertidos que hubiera ido juzgando diferentes canciones de Cecilia hasta quedarse finalmente con una única canción que sería la triunfadora de la noche. “La ruta de las especias” se detuvo en el cultivo de azafrán en el interior de Marruecos, y conocimos a varios cultivadores de tan carísima especia que nos describieron los laboriosos procesos relativos a su producción; fue un programa interesante, pero se echaba en falta un jurado compuesto por famosillos del mundo de la televisión que hubieran probado los diferentes azafranes hasta decidir el ganador que produjera el azafrán que más les hubiera complacido.

Trate sobre el tema que trate, -música, cocina, baile, proyectos empresariales, relaciones personales, saltos de trampolín-, los programas deben basarse en competiciones entre iguales ante un jurado intocable, caprichoso y todopoderoso que tiene permiso para humillar al que se ponga delante y al que los concursantes no pueden cuestionar. Estamos en 2013, y la televisión debe dejar claro cuáles son los valores apropiados para poder salir de la crisis. Especialmente, si hablamos de la televisión pública. El ciudadano ha muerto, ¡viva el concursante!

10/11/13

VIERNES DE LA VERGÜENZA


Anteayer viernes han soltado a Chabelita Pantoja. Una vergüenza. El viernes alcanzó la mayoría de edad y automáticamente ha salido a la calle del cotilleo y la ignominia televisiva. Automáticamente Telecinco saltó sobre ella en sus tres vomitivos sabores habituales: “Sálvame” matutino (“El programa de Ana Rosa”), “Sálvame” vespertino (“Sálvame diario”) y “Sálvame” nocturno (“Sálvame deluxe”). ¿Es que las víctimas de la telebasura no tenemos Derechos Humanos? ¿Acaso la ley solo está para defender a los agresores para que se puedan pitorrear impunemente de quienes sufrimos sus desmanes?

Hasta el viernes Chabelita estaba amparada por la Ley del Menor. Eso obligaba a todos los carroñeros televisivos a mantenerse a distancia sin poder hincarle el diente. Pero el viernes Chabelita cumplió 18 años y pasó a ser mayor de edad. Una interpretación literal de la ley y una aplicación automática y miope de la ley la dejó en la calle sin ninguna protección. Un despropósito. El Gobierno debería haber intervenido para retrasar todo lo posible la aplicación de esta ley, buscando la manera de que la Fiscalía recurriera en el Tribunal Supremo el informe de los magistrados que integran el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional sobre el fallo de la Corte Europea manifestado en la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. Y si no, que la Corte del Gobierno emita una sentencia en el Tribunal Europeo que recurra la interpretación de la Fiscalía Nacional del informe Supremo en la Sala Penal de la Audiencia de Estrasburgo. Qué mas da.

Lo importante es que no se aplique la ley de forma injusta. Lo básico es que se chafe a los carroñeros de Telecinco que llevan años, meses y días en una vergonzosa cuenta atrás esperando que llegue el día de la ignominia. Lo primordial es que vivir en un Estado de derecho no sirva para dejar impunes a los malvados, sino para resguardar a quienes los soportamos, para preservar a quienes los sufrimos, para proteger a sus víctimas.

9/11/13

RAJOY CIERRA TVE


Me gusta tanto la televisión pública que prefiero que cierre. Como aquellos que en la Guerra Fría decían que les gustaba tanto Alemania que preferían que hubiera dos. Pues igual pero al revés. Yo quiero defender el servicio público como lo hace el sátrapa Alberto Fabra con Canal Nou valenciano: cerrando.

Primero las autonómicas. Después las nacionales. Hay que cerrar las cadenas públicas. Todas en fila al matadero. No se trata, como dice el marrullero de Fabra, de reservar el dinero público para hospitales y escuelas (y delfines y osos panda y gatitos huérfanos, se le olvidó decir). Se trata de cerrar para permitir que emerja toda la mierda oculta, todas las mentiras, tejemanejes, trampas y medias verdades que haya en las cloacas de la tele pública.

Nada más anunciarse el cierre de Canal Nou, los trabajadores comenzaron a gestionar y elaborar su propia programación. Por fin sus informativos informaron sin ser la voz de su amo. Denunciaron qué consignas políticas recibían porque ahora pueden hablar: silenciar el accidente de Metro en el que hubo 43 muertos, mostrar el perfil bueno de Zaplana, cantar las gestas de Camps, ocultar los casos de corrupción. La audiencia se triplica porque esa es la tele pública que queremos los ciudadanos, la que dice cuánta porquería hay bajo la alfombra, cuántos cadáveres esconden los sepulcros blanqueados del telediario en prime time. Si el cierre es el precio que hay que pagar para que una tele pública progubernamental sea solo pública, paguémoslo.

Y luego que cierren las privadas. Una por una. Que los trabajadores no tengan nada que perder y revelen quién maneja los hilos, qué consignas siguen, qué intereses ocultan. Por fin despegaría la audiencia de Intereconomía y 13 TV.

Como esto no ocurrirá, los telespectadores deberíamos exigir que, por turno, al menos un día al año los directivos dejaran las cadenas en manos de los trabajadores para que tiraran de la manta y corriera el aire.

8/11/13

LOSE-LOSE SITUATION


No, en serio, imaginad que tuvierais que elegir. El otro día Leticia Ortiz, princesa de España, y Belén Esteban, princesa del pueblo, coincidieron con motivo de un... no sé, un algo de éstos en los que se junta mucha gente diversa. Se miraron, se sonrieron, se saludaron, se besaron. Las cámaras pillaron el momento, y las redes se llenaron ipso facto de imágenes que, sin Wyoming ni photoshop mediante, mostraban a Esteban y Ortiz en feliz contacto. Claro, a cualquier persona medianamente inquieta le habrá surgido la misma pregunta que a mí: ¿cuál preferimos? ¿con cuál nos quedamos? No vale, que os conozco, salirse por la tangente: “Ay, yo a ninguna de las dos”, “ay, para mí son lo mismo”, “ay, yo si tengo que elegir una princesa me quedo con la calle Princesa, de Madrid, que hay una hamburguesería cojonuda”. Hay que elegir. Alguien os ha puesto una pistola en la cabeza, -por ejemplo, Majid Javadi, el de la T3 de “Homeland”-, y os obliga a que digáis si preferís a la princesa de España o a la princesa del pueblo.

¿Preferir para qué? Buena pregunta. Preferir para que sea el modelo social más influyente para las generaciones venideras. Preferir como ejemplo educativo de valores, como paradigma del tipo de persona que deseamos para construir nuestra sociedad ideal. Preferir para colgar su retrato en las escuelas. Leticia Ortiz o Belén Esteban. Sólo es un juego, y en este juego no hay término medio, terceras opciones o abstenciones. O pertenecer a la más alta aristocracia -con toda la indecencia moral que eso supone- o encabezar la telebasura más frívola y sexista -con toda la indecencia moral que eso supone-. Es una lose-lose situation, una elección en donde ambas alternativas te hacen perder, y no puedes dejar de elegir. Conservadurismo y atraso histórico contra conservadurismo y atraso histórico. Ortiz y Esteban se encuentran y la sociedad española se estremece por el vértigo de la decisión más estúpida, innecesaria e inescapable que jamás ha tomado. Venga. Hay que elegir. Hay que elegir ya. ¿A quién elegís?

7/11/13

70s ARE THE NEW 20s

Si en verdad el rock no tuviera edad, entonces no se haría un reality en el que un grupo de quince setentañeros se reúnen para demostrar que el rock no tiene edad. Estamos ante uno de esos fenómenos curiosos que llevan dos mil quinientos años haciendo las delicias de los aficionados a la lógica: en ocasiones la principal prueba de que una idea es falsa es que ha sido propuesta como verdadera. Como el clásico “yo miento siempre” o el más actual “todo es relativo”. Si yo miento siempre, entonces miento también cuando digo que miento. Si todo es relativo, entonces es relativo que todo sea relativo. Melendi presenta un reality en donde la idea principal es vincular el rock y la edad para demostrar que el rock no tiene nada que ver con la edad.

Y es una pena, porque en verdad es verdad que el rock no tiene que ver con la edad. Con lo que sí tiene mucho que ver el rock es con el rock. Y si la troupe extragaláctica que reunió “Generación rock” está tan alejada de los cien mil hijos de Elvis Presley no es por los setenta años que todos han cumplido ya, sino porque ninguno de los quince se interesó jamás por este tipo de canciones. Hace gracia ver la forma en cómo Francisco ataca “A quién le importa”, de Alaska (¿esto no era “generación rock”?), pero no por su edad, sino por el espíritu de “La del manojo de rosas” con que lo hace. Hace gracia que Teófila no sepa pronunciar Melendi y le esté llamando “Menéndez” todo el rato, pero no por sus 80 tacos ya cumplidos, sino por lo curioso que resulta que en la televisión actual aparezca alguien que no conozca al ovetense songwriter.

Cojan a Bob Dylan (72), Paul Simon (72), B.B. King (88), Keith Richards (un mes para los 70), Chuck Berry (87), Jerry Lee Lewis (78), Neil Young (67), John Fogerty (68). Y dejemos que Melendi les informe de que para la semana siguiente han de preparar “A quién le importa”. Eso sí que nos iba a hacer gracia. Escuchen “New”, el dignísimo nuevo disco de Paul McCartney (71). Eso sí que es la prueba de que el rock no tiene edad.

6/11/13

BANSHEE, VIENA Y STARS HOLLOW

La localidad de Banshee, en el estado de Pensilvania, donde viven el “sheriff” Lucas Hood y el sanguinario jefezuelo local Kai Proctor, es el reverso tenebroso de Stars Hollow, en el estado de Connecticut, donde vivían Lorelay y Rory Gilmore. Así que la serie “Banshee” (Canal+) es el lado oscuro de “Las chicas Gilmore”, la cara oculta del pueblecito con barbacoas los fines de semana, camareras que sirven café mientras te llaman “cariño” y ciudadanos amantes de la ley que creen firmemente en su derecho a la búsqueda de la felicidad. En Stars Hollow se celebraban encantadores maratones de baile y hermosos festivales de invierno. En Banshee se organizan brutales peleas que convierten al boxeo en un derivado del ikebana, y abundan personajes malvados que se comerían con patatas al pobre Luke, el dueño de la cafetería favorita de las chicas Gilmore. Stars Hollow es un lugar para sonreír y relajarse. Banshee es un lugar para tragar saliva y casi dar la razón a Hobbes cuando decía que, sin personajes fuertes que defiendan la ley como Lucas Hood, la vida en ciudades como Banshee se parecería al estado de naturaleza y sería solitaria, pobre, desagradable, brutal y breve.

Lucas Hood es un expresidiario que consigue hacerse pasar por el nuevo sheriff de Banshee y que mientras se pelea con todo el mundo, se acuesta con todo lo que se mueve (de sexo femenino) e intenta recuperar a su antigua novia, tiene tiempo de hacerle la puñeta al malísimo, rico y poderoso Kai Proctor, un amish expulsado de la comunidad. Amish, corrupción, sexo explícito, violencia sin concesiones, matrimonios aparentemente felices, fiscales honrados, pueblerinos toscos como los de la película “Deliverance”, fiestas sofisticadas, malos sin escrúpulos que encantarían a Tarantino… Dicen que la Viena de finales del siglo XIX y principios del XX, una gran ciudad zarandeada por los contrastes entre los avances sociales y las nuevas ideologías y unas estructuras políticas casi medievales, fue la capital cultural del pesimismo. Banshee, una pequeña ciudad en la que conviven la tecnología casi mágica del siglo XXI con la filosofía de Hobbes y la comunidad amish, es también la capital televisiva del pesimismo. Stars Hollow, sin embargo, siempre será la capital del optimismo para los que creemos que el corazón de Lorelay Gilmore es más fuerte que los puños de Lucas Hood. Al menos, en la ficción.

5/11/13

LET IT SNOW, LET IT SNOW, LET IT SNOW... DEN


Uno lo flipa todo cuando busca en la web “Let it Snowden” para ver a cuántos enfermos se les ocurrió el mismo juego de palabras que a ti entre el apellido del protagonista del actual torbellino político internacional y el villancico que más cantarán estas navidades en todas las embajadas norteamericanas. No es para menos: además de que ya hay muchos canturreando “Let it snow, let it snow, let it snow…den”, hay incluso quien creó la página “letitsnowden.com”. Sobre la imagen de Edward Snowden caen como si fueran copos de nieve pequeñas pantallas con documentos comprometedores mientras suena la conocida melodía navideña. Te ríes, sí, pero ¿por qué creemos que espían a otros pero a nosotros no porque no tenemos nada que ocultar?

Millones de españoles dicen que lo único que ven en la tele son los documentales de La 2. Se quedan tan anchos porque creen que nadie podrá averiguar nunca qué botones del mando a distancia aprietan en la soledad de sus casas. ¿De verdad que no se puede averiguar? Hay quienes se quejaron de que “Informe semanal” fuera relegado a la madrugada de los sábados, pero ahora no se pierden el chorraconcurso “Uno de los nuestros” que ocupa su lugar. Algunos faltan al trabajo y dicen que no pueden levantarse porque están muy malitos pero se pasan la mañana en el salón viendo “El programa de Ana Rosa” sin perder detalle. Hay telespectadores que aseguran que no aguantan “Natural Frank” ni “Hermano mayor” porque los presentadores les parecen unos pesados repetitivos que van de sobraos, pero el otro día lo vieron enterito por si seguía la pataleta tras el cruce de tuits en el que se enzarzaron unos días antes los dos machos alfa. Los hay que afirman haber visto “Sálvame” en un zapping casual, o porque lo puso la parienta en una guerra por el mando a distancia. o porque lo usan de somnífero para dormir la siesta.

Allá cada uno, pero la próxima vez que apriete un botón sin que nadie lo sepa recuerde que todos ocultamos algo y que la información es poder.

4/11/13

"TU OPORTUNIDAD, PRINGAO"


El programa se llama “Tu oportunidad”, pero debería llamarse “Tu oportunidad, pringao”. Lo estrenó TVE el otro día, y convierte la estructura económica del capitalismo actual en un show de entretenimiento. Como “Uno de los nuestros” pero con plusvalías. Como “Masterchef” pero con participaciones del 30% en las empresas. A alguien se le ocurre una idea con la que podría hacer un buen negocio, pero necesita dinero para sacarla adelante. Alguien tiene mucho dinero, y quisiera invertirlo para conseguir más. Parecería que la relación entre la persona que va a realizar el trabajo que se le ha ocurrido y la persona que va a poner el dinero debería ser igualitaria. Quizá el set podría centrarse en una mesa en la que ambas partes se sentaran y negociaran de igual a igual. Quizá los capitalistas podrían ser presentados como aspirantes. Sería simpático ver vídeos en los que hablasen a la cámara diciendo que vienen a cumplir un sueño.

Pero no. En la sociedad actual sólo intentan cumplir sus sueños los pringaos. Los otros, esos cinco millonarios a los que la realización diviniza con cámaras lentas, contrapicados y planos detalle, ya los han cumplido. Aunque tanto necesita el trabajador al capital como el capital al trabajador, en “Tu oportunidad” el capital está sentado en una cómoda silla encima de una tarima, y el trabajador emprendedor se postra ante él con la boina enrollada entre las manos cerrando los dedos de los pies, -en feliz expresión del gran Pepe Colubi-. No cabe duda de quién tiene la sartén por el mango. No cabe duda de quién se aprovecha de la necesidad de quién. Los capitalistas bromean entre ellos, dan consejos condescendientes a los demandantes, se ajustan los gemelos de la camisa. Los solicitantes agradecen que los inversores les elijan para ganar dinero o marchan cabizbajos cuando no es así. Y nuestra televisión pública aprueba esa forma de funcionar al elevarla a espectáculo de televisión, sin dejar abierto ni medio resquicio por el que se pueda colar una visión alternativa o disconforme con lo que allí está sucediendo. Y encima da las gracias, pringao.

3/11/13

OJALÁ


Alguien debería rodar un concierto de Silvio Rodríguez en el que tan sólo se enfocase al público. Solamente al público. Oiríamos que las canciones comienzan a sonar y las cámaras empezarían a moverse entre los asistentes. Existen conciertos en donde lo más importante ocurre encima del escenario, y existen otros en donde lo fundamental tiene lugar entre la gente que va a celebrarlo. Para captar lo verdaderamente importante que está ocurriendo en un concierto de Silvio Rodríguez los planos deben encuadrar a las personas que se han reunido para compartir el concierto. Primeros planos, muchos primeros planos de caras que cantan la canción que Silvio propone en cada momento. Planos generales, muchos planos generales del público que comparte metáforas y melodías que hace décadas que son parte fundamental de su estar en el mundo. Allí alguien levanta los brazos; esa mujer abraza a su amiga mientras canta; aquélla otra está callada; ese hombre sólo mueve ligeramente los labios.

Todo el metraje del “Imprescindibles” que La 2 dedicó la semana pasada al extraordinario escritor de canciones que es Silvio Rodríguez fue brillante, intenso, lleno de contenido, pero cada vez que la cámara se entretenía en los asistentes a los conciertos que el compositor ofreció en varios barrios marginales de La Habana el documental llegaba a rozar lo sublime. En esas imágenes se entendía todo: qué es una canción popular, de quién son las canciones populares, para qué sirve la canción popular, en qué se diferencia la canción popular de otras formas de hacer canciones que se le parecen. Lo importante estaba pasando entre el público, que aprovechaba la invitación del viejo autor para reescribir misterios como “Por quien merece amor”, “Canción del elegido” o “La maza” llenándolos de nuevas biografías y significados. Canciones como un disparo, como un libro, una palabra, una guerrilla. Alguien debería rodar un concierto de Silvio Rodríguez en el que tan sólo se enfocase al público. Ojalá.

2/11/13

LOS COACHES Y LA VERGÜENZA


David Bisbal reúne a todos los miembros de su equipo para iniciar el trabajo que convertirá a uno de ellos en el ganador de “La voz”. Pero antes entrega a cada uno una pequeña caja asegurando que dentro de ella podrán encontrar lo que necesitan para convertirse en auténticos artistas. Los chicos toman ilusionados su caja y la abren. Para su sorpresa, la caja está vacía. Bisbal les explica que, en efecto, la caja está vacía porque ellos ya llevan en su interior a un auténtico artista, no necesitan nada más, sólo tienen que dejarlo salir. Antonio Orozco reúne a todos los miembros de su equipo para iniciar el trabajo que convertirá a uno de ellos en el ganador de “La voz”. Pero antes les reparte unas pizarras y les pide que escriban en ellas la característica que les hace diferentes, ese rasgo que sólo ellos poseen. Los chicos escriben cosas como “emoción”, “intensidad”, uno escribe “soy distinto”. Orozco les dice que ganarán “La voz” si son capaces de potenciar al máximo esa característica que les hace únicos. Malú reúne a todos los miembros de su equipo para iniciar el trabajo que convertirá a uno de ellos en el ganador de “La voz”. Pero antes quiere que los chicos se miren al espejo, y entrega a todos uno pequeño de mano indicándoles que se miren en él. “¿Qué veis?”, les pregunta Malú, “porque quiero que cada uno de vosotros estéis ahora viendo a un artista. Si no veis a un gran artista en el espejo no vais a poder triunfar en el mundo de la canción”. Rosario reúne a todos los miembros de su equipo para iniciar el trabajo que convertirá a uno de ellos en el ganador de “La voz”. Pero antes reparte unos cuadernos y unos rotuladores entre los chicos, y les pide que escriban en una de sus hojas sus mayores miedos. A continuación, Rosario les ordena que arranquen esa hoja y, uno por uno, vayan tirándolas a una papelera colocada en el centro del grupo a tal efecto. Ahora ya se han librado de sus miedos para siempre, ahora ya están preparados para conseguir el éxito.

De verdad, ¿no hay ni un solo coach al que le dé algo de vergüenza hacer estas majaderías?

1/11/13

LA EDAD ES ALGO MENTAL


Ostras, Pedrín, dice Melendi que la edad es algo mental. ¿No me creen? Pues lean, lean: “La edad es algo mental”, ha dicho Melendi en un acto público reciente. ¿Ven como es verdad? Ahora que ya lo han oído con sus propios ojos habrá que averiguar por qué dice estas cosas el ex asesor de “La Voz”.

Hipótesis 1. Melendi es un discípulo díscolo de Nicolás Bourbakí, el matemático que nunca existió. Él solito ha descubierto que la suma es un invento pequeñoburgués que nos lastra y nos oprime haciéndonos creer que, aunque los años pasan de uno en uno, la suma total de estos años da lugar a cantidades mucho más altas, como 74, 86 o 98, lo que nos lleva a la vejez y el deterioro físico. Solo la mente podrá librarnos del engaño al que la mente nos ha llevado.

Hipótesis 2. Melendi es un discípulo díscolo de Carlos López Otín, un bioquímico que entre otras cosas investiga el proceso de envejecimiento. Él solito ha descubierto que el envejecimiento celular, la división celular y el acortamiento de los telómeros son un invento pequeñoburgués que nos lastra y nos oprime haciéndonos creer que nos hacemos viejos y nos deterioramos físicamente, lo que nos lleva a tener cada vez más años. Solo la mente podrá librarnos del engaño al que la mente nos ha llevado.

Hipótesis 3. Melendi es un discípulo sumiso de todos aquellos que alguna vez tuvieron que participar en un acto de presentación de un nuevo programa de televisión ante los medios de comunicación. La tradición establece que en situaciones así hay que vender la moto sea como sea: todo vale, incluyendo el pelotilleo al público y el uso de tópicos pequeñoburgueses. Como Melendi tenía que presentar ante los medios “Generación rock” (su nuevo programa sobre abuelos cantantes) optó por el pelotilleo evidente y el tópico facilón: “La edad es algo mental y con el rock buscaremos expresar que no hay tópicos, ni clichés; a los 70 se puede hacer lo que uno quiere”.

Yo apuesto por la hipótesis 1.