31/3/12

EXTRATERRESTRE

Se mantuvo en secreto, pero hemos podido saber que hace pocos meses el proyecto SETI, -ya saben, esa subdivisión de la NASA destinada a la exploración de las señales de radio procedentes del universo que pudieran indicar la existencia de vida extraterrestre-, vivió uno de sus momentos más intensos cuando los gigantescos radiotelescopios de Arecibo aislaron una fuente de señales no azarosas y completamente ajenas a la especie humana. Como en la inolvidable “Contact” del inolvidable Carl Sagan, todos los astrónomos del lugar comenzaron frenéticamente a procesar la señal y comprobaron que codificaba una emisión en vídeo y audio en donde unos seres vagamente humanoides mostraban unos extraños comportamientos y se comunicaban en un lenguaje que ningún filólogo pudo relacionar con idiomas naturales hablados en nuestro planeta. Se alertó a la cúpula militar de los EE.UU. y fueron informados todos los jefes de Estado del G-7. Incluso se asegura que la muerte de Bin Laden sólo fue una tapadera: en verdad, lo que están mirando mitad estremecidos mitad fascinados Obama, Clinton y el resto del Estado Mayor estadounidense en la famosa foto no es el momento de la captura del líder de Al Qaeda sino las imágenes procedentes de los telescopios de Arecibo.

Hasta que Hillary, agotada por la tensión del momento, pidió un sandwich de jamón y queso y resultó que el tío del catering era de Bollullos del Condado. “¿Pero qué hacen uhtedeh viendo ‘Muhereh y hombreh y viceverza’?”, preguntó con desparpajo poniendo delante de la Secretaria de Estado el sandwich. Un traductor, un metereólogo y un astrónomo resolvieron el enigma: una tormenta solar intensa y algunas alteraciones en las auroras boreales del solsticio de invierno causaron ciertas anomalías magnéticas que provocaron que los radiotelescopios de Puerto Rico recibieran durante quince minutos la señal de Telecinco. Todo volvió a la normalidad. El director de la NASA devolvió al cajón la pistola que durante los últimos días llevó siempre consigo.

30/3/12

SEMANA SANTA ATEA

El tiempo tiene su propia inercia. Por eso, iniciar una nueva tradición es tan difícil como acabar con ella. No pesan los kilos, pesan los siglos. Hace mucho que España tiene una tradición que repite cada primavera: la interrupción de las procesiones de Semana Santa por culpa de la lluvia. A las cofradías a las que pilla esta tradición no les hará gracia, pero eso es lo que tienen las tradiciones, que no hay manera de cambiarlas.

No sabemos cómo irán las cosas este año porque hay que esperar hasta el último momento a ver cómo se portan las nubes obligando a dejar los pasos de Semana Santa dentro de los templos. Eso ya lo veremos en la tele. Podemos escoger: en los telediarios cerrando las noticias antes de los deportes, en “El programa de Ana Rosa” entre dos negros reportajes de crónica rosa, en “Callejeros” visitando la Cañada Real, en “Comando actualidad” analizando cómo afecta la crisis a la Semana Santa y en “Más gente” entre una receta y un reportaje sobre el calor que hace cuando hace calor y el frío que hace cuando hace frío. Lo que da pena es pensar que se está impidiendo nacer una tradición que también podía ser muy bonita: la interrupción de las manifestaciones ateas de Semana Santa por culpa de la lluvia.

En efecto, un año más han denegado en Madrid el permiso para realizar una manifestación atea en Semana Santa. Y claro, no va a ser posible que la lluvia interrumpa nada si no permiten durante varios años que se consolide y extienda esta muestra pública de ausencia de fervor popular de la contracontrarreforma atea a la contrarreforma católica a la reforma protestante. La libertad de expresión dará igual a la autoridad, puede que incluso le dé igual dejarnos sin unos estupendos reportajes televisivos sobre descreídos llorosos por no poder manifestarse por culpa del mal tiempo, pero debería pensar que estamos olvidando la importancia del sector turístico ateo en nuestra doliente economía.

LITTLE DARLING

Vale, de acuerdo, "El Número Uno" es una birria solemne, pero al menos no tenemos que soportar que el 95% de las canciones interpretadas se apunten al rollo latino-flamenquito-adolescente. Es cierto, "El Número Uno" es un talent show al uso destinado a entronar entre fanfarrias imperiales a futuros juguetes rotos que se deshincharán cinco milisegundos después de la gala final de esta temporada, pero al menos no hemos tenido que soportar unos castings dedicados el 80% de su tiempo a reírse de frikis y tarados que se presentaban a las pruebas. No negaré que a priori la lista de miembros del jurado de "El Número Uno" daba más miedo que el Sindicato de Enemigos de Batman, pero me zampé la gala inicial de principio a fin y disfruté como un animal de no ver ni un milisegundo a Risto Mejide, de que no apareciera ni en un frame el careto de Ángel Llácer, de que Nina no estuviera presente ni en forma de palimpsesto. Cierto es que la mayoría de los arreglos de las canciones fueron efectistas, facilones y grandilocuentes, e incluso se cometió un atropello sanguinario del "Redemption songs" de Bob Marley que hubiera avergonzado a Luis Cobos, pero, qué carajo, también se pudieron escuchar "Moonriver", dos o tres temazos de Whitney Houston cantados con profesionalidad, "Here comes the sun" de Harrison, cosas de Adele y algún tema de los Beatles que no suele salir en las recopilaciones.

Y sobre todo, sobre todos los todos, cualquier escrúpulo delicado respecto a "El Número Uno" quedó eclipsado por el incontestable notición de que su primera gala le pegó un monumental repaso en audiencia a ese guiñapo terminal que ya es Mercedes Milá y su estercolero ambulante. Una vez más, -las victorias que últimamente consigue Susanna Grisso contra Ana Rosa merecerán una próxima columna aparte-, una Antena 3 ciertamente entretenida bate a una Telecinco que enseña el culo y pide que le toquen las tetas. Little darling, the smiles returning to their faces. Little darling, I feel that ice is slowly melting.

28/3/12

¡AH, LA PRIMAVERA!

Llámenme romántico, llámenme bobalicón o llámenme por teléfono, pero no hay nada más bonito en el mundo que el amor a primera vista. Una mirada fugaz que enciende un fuego que consume las entrañas. Un roce casual que termina en un abrazo eterno. Un cruce en unas escaleras mecánicas que separa a dos desconocidos que en un suspiro comprenden que están hechos el uno para el otro. Un… una… eh, no se me ocurre cómo mantener este tono relamido y cursi, así que vamos rápidamente a arrimar el ascua a nuestra sardina que es de lo que se trata.

“¿Quién quiere casarse con mi hijo?” es una birria. Es que eso ni es amor ni es nada. Debería ser un flechazo, un certero disparo de Cupido, un aquí te pillo aquí te mato, y no un tostón de si me gusta o no me gusta, de si salto o no salto, de si me caso o no me caso. ¿Quieren que la madre intervenga en el proceso, que lleve las riendas, que decida porque da más juego que desde el principio la suegra haga de suegra en el peor sentido de la palabra suegra? Joder, pues en vez de poner a esos verracos a mirarse fugazmente, a rozarse casualmente y a cruzarse en unas escaleras mecánicas, que pongan a las madres que los parió a mirarse, rozarse y cruzarse como si les fuese la vida en ello. Que sean ellas las que sientan un flechazo arrebatador, pero que emparejen a sus hijos con la rapidez y eficacia con que los trabajadores empaquetan a Barbie y a Kent en la cadena de montaje de la fábrica.

El caso es que “¿QQCCMH?” debería durar un cuarto de hora. Llega un hijo con su madre, el programa despliega su muestrario de carne disponible, flechazo y se acabó; ¡el siguiente! Así hasta que se acaben los hijos, las madres y la carne. El lunes Cuatro terminó la primera temporada del invento. Anuncian una segunda temporada y sin que empiece ya sabemos qué nos va a parecer: demasiado larga. Con lo bonito que es el amor a primera vista. ¡Ah, la primavera!

27/3/12

ÚLTIMAS PREGUNTAS (a.k.a. ES JUSTO Y NECESARIO)

Los domingos por la mañana, ¿un católico de izquierdas escucha la misa en La 2 mientras que un católico de derechas escucha la misa en Intereconomía? Si está malito y no puede acercarse hasta un templo, ¿la ideología política del católico determina si el mismo cumplirá con sus obligaciones religiosas a través de una televisión pública o a través de una televisión privada?

¿La Palabra de Dios que se propaga a través de TVE tiene matices socialdemócratas mientras que la Palabra de Dios que se difunde a través de la cadena de ultraderecha posee un cierto tono ultraliberal? Cuando llega al poder un partido de derechas, ¿hace recortes en las misas retransmitidas por la televisión pública, reduce sus subvenciones y el templo se ve obligado a cortar la calefacción, los fieles salen a manifestarse indignados por las calles y la policía les zurra a unos cuantos? Ese partido de derechas, ¿comienza a hacer reformas legales para privatizar las misas públicas, coloca de párroco en las parroquias desde cuyos templos se retransmiten las misas a viejos amigos de la infancia de los gobernantes? Y si el partido que gobierna es de izquierdas, ¿entiende la retransmisión de las misas como un servicio público más, a la altura de la sanidad o la educación, y por tanto intenta mantenerlas y potenciarlas todo lo posible, resistiéndose a aplicarles cualquier recorte presupuestario todo lo que Angela Merkel le permita?

Con el mimo y la minuciosidad con la que la Iglesia Católica siempre ha tratado su iconografía, ¿en verdad es indiferente que el Cristo crucificado aparezca al lado de un 2 que de un toro? El milagro de la transustancialización del pan y el vino ¿ocurre por igual en presencia del logo de una cadena pública que en presencia del logo de una cadena privada? Algún doctor de la Iglesia debería responder a estas graves cuestiones teológicas que suscita el hecho de que los domingos a la misma hora TVE e Intereconomía emitan simultáneamente dos misas distintas. ¿O son iguales? Es justo y necesario. Es nuestro deber y salvación.

26/3/12

EL AMAZONAS Y EL ULANGA

Un seguidor de “Big Bang” no puede escuchar en el telediario que el cohete espacial más complejo fabricado en Europa trasporta una pieza que recicla la orina de los astronautas en agua potable sin pensar en el váter espacial de Howard Wolowitz o, como diría nuestro ingeniero aeroespacial sin doctorado favorito, "el sistema Wolowitz de eliminación de residuos". Del mismo modo, después de “The river” (Fox) tendría que ser difícil ver la película “La reina de África” sin sospechar que Humphrey Bogart y Katharine Hepburn han sido poseídos por no sé qué fuerza sobrenatural y avanzan en busca de la magia. Pero “The river” no convence como serie de aventuras ni como serie de terror, y la serie producida por Spielberg sólo sirve para confirmar que, en un mundo que produce un par de series perfectas por semana, una buena idea y un productor con pasta no son suficientes para mantener al espectador pegado a la butaca.

La estética de falso documental, el truco de la cámara al hombro, la sensación de estar viendo algo que en verdad está pasando son recursos ya conocidos que no pueden sostener más allá de un par de capítulos una trama a veces decididamente cargante. Soy de los que he cogido manía al presentador de televisión Emmet Cole, desaparecido en el Amazonas y que es el motor de “The river”, por pesado, por palizas, por su discurso mágico-patafísico, por su desquiciada egolatría y porque está empeñado en convertir la selva en el reverso tenebroso de “Avatar”. Espíritus, sucesos paranormales, posesiones y maldiciones están bien durante un ratito, pero en exceso son veneno. Si la magia es un fenómeno parasitario de la religión, la magia del Amazonas que busca Emmet Cole es un fenómeno parasitario de un guión con posibilidades. Religión, magia y medicina convivieron con cierta armonía en la antigüedad, pero la apuesta de “The river” por una convivencia entre religión, magia y medicina (Lincoln, el hijo de Emmet, es médico) se queda antigua en el segundo o tercer capítulo.

Soy de los que, por culpa de “Big Bang”, piensan en Howard Wolowitz al ver un cohete espacial. Pero “The river” no ha conseguido que el río Ulanga de “La reina de África” se llene de espíritus y maldiciones. Emmet Cole y el “Magus” tienen mucho que aprender de Charlie Allnut y “La reina de África”.

25/3/12

IMPEORABLE IMPOSIBLE

Aprendamos lógica de los maestros. Ramón Gómez de la Serna nos enseñó que “El hambre del hambriento no tiene hache porque el verdadero hambriento se la ha comido” y Miguel Mihura que “Un burro, al fin y al cabo, es un caballo que no ha podido ir a la escuela”. Si seguimos su lógica, vamos más allá de la de Aristóteles y Francis Bacon, y jugamos un poco con nuestras amigas las palabras podemos asegurar que la programación de Telecinco es realmente tan mala que no puede empeorar, por lo que no es solo “pésima” (como diría la Real Academia), sino ‘impeorable’.

Y si cualquier cambio en un ser perfectísimo e inmejorable como Dios lo empeoraría, cualquier cambio en un ser imperfectísimo e ‘impeorable’ como Telecinco lo mejoraría. Ahí tenemos la caída que sufrió el otro día Paz Padilla en “Sálvame”. Su madre se preocupó al verla por la tele, pero no debería. Ese tropezón no fue nada, el golpe gordo se lo dio el día que cayó en las garras de “Sálvame” y no volvió a levantar cabeza. Eso sí es motivo de preocupación. Lo del otro día solo fue una modificación en un programa ‘impeorable’ que con el cambio no pudo sino mejorar.

Telecinco también puede mejorar por omisión. Mañana lunes iba a emitir otra ominosa entrevista al convicto Julián Muñoz. Algo tan ‘impeorable’ que su suspensión y sustitución por “Gran hermano” roza la imposibilidad metafísica: que “GH” pueda mejorar algo. Por cierto, en la última gala Mercedes Milá elevó su cada vez más desbocado nivel de histrionismo hasta el grado máximo (conocido en los años de “Crónicas marcianas” como ‘cota borisizaguirre’). Le enseñó el culo a un participante y le invitó-presionó a tocarle-presionarle los pechos para que bajo semejante presión admitiera que estaba bien requetebuena.

Bien. ¿Se mejoró así un programa ‘impeorable’ o se demostró que incluso lo ‘impeorable’ puede empeorar? Contesten ustedes que yo me voy a lavar los ojos con jabón.

24/3/12

¡QUE VIENE "EL NÚMERO UNO"!

Estoy harto de un programa que aún no se ha empezado a emitir. Estoy deseando que Antena 3 elimine de su parrilla cuanto antes “El número uno” y ni siquiera lo ha estrenado aún. La culpa la tiene la tediosa hasta la extenuación campaña promocional que le precede. Es como si Pedro hubiera dicho tantas, pero tantas veces, “¡Que viene el lobo! ¡Que viene el lobo”, que cuando al fin llega el lobo uno no desea que Pedro aprenda a no mentir, sino que desea que el lobo se lo coma a él en lugar de las ovejas a ver si así se calla de una puñetera vez.

Será que hacer una campaña promocional no es fácil. Y más ahora que se estrenan y desaparecen programas con tanta rapidez que es más fácil seguir el movimiento de manos del gran Juan Tamariz que estar al tanto de lo que emite la tele. Antes no había que insistir mucho para que la peña se enterara de que se iba a estrenar algo. Con anunciarlo un poco bastaba. Pero ahora es tal el ruido que hay que hacer que se la juegan. Con “El número uno” Antena 3 se pasó. Fue contando todo el proceso de elaboración, la estupendísima idea que tenían entre manos, el fichaje de la presentadora famosa, lo contenta que estaba, el fichaje de cada uno de los famosos miembros del jurado famoso, lo contentos que estaban de uno en uno y todos juntos, las declaraciones de los responsables del programa y de los directivos de la cadena, las sesiones de fotos, las ruedas de prensa, los anuncios del próximo estreno, de la fecha, del marcaje de Telecinco, de la contraprogramación de Telecinco, de que Telecinco no les preocupa, del cambio de fecha, de la nueva fecha, de la madre que lo parió.

Pon que “El número uno” sea bueno, da igual, ¿quién tendrá ganas el lunes por la noche de ponerse a ver algo que está deseando que termine antes de empezar?

23/3/12

COPAGO TELEVISIVO

La solución no es prescindir del público en el plató de “Las mañanas de La 1”. La solución es utilizar como público a personas que estén esperando para ser atendidas en un Centro de Salud en el que se esté practicando el copago sanitario. Colóquese un Ambulatorio en Prado del Rey y utilícese como sala de espera las gradas para público del programa matinal de La 1. Mariló Montero escuchará los consejos de cocina de Sergio Fernández o charlará con alguna amiga sobre la crisis matrimonial de un torero, y la cámara enfocará a veces a tres o cuatro docenas de personas de todo jaez y condición disfrutando del espectáculo, con la única anomalía del sonido de un altavoz que les iría llamando a entrar a consulta. Si el paciente requiriere alguna medicación debería abonar 1 euro por la receta. Pero si tras la exploración clínica el galeno estimare que el consultante no necesita tratamiento farmacológico ni pruebas complementarias entonces el euro debería ser igualmente abonado para la financiación de “Las mañanas de La 1”.

En 1987, la compañía aérea American Airlines redujo en 40.000 dólares sus gastos de catering retirando únicamente una aceituna de cada ensalada servida a bordo. Es cierto que esas aceitunas estaban por las nubes, -lo siento, no he podido evitarlo-, pero la clave del ahorro en este caso estuvo en dar un aprovechamiento nuevo a un servicio que se creía cerrado e inmutable. Pues ahora igual. Hay un señor muy importante que está convencido de que hay que recortar 204 millones de euros de Radio Televisión Española y ha comenzado por eliminar el público en el plató de “Las mañanas de La 1”. La aparición de la televisión pública matinal hace 26 años redujo en un 43% las visitas a los Centros de Salud, y el Ministerio de Sanidad nunca devolvió el favor a RTVE. Ahora es el momento: de cada euro recaudado con el copago sanitario, diez céntimos destinados a financiar la presencia de público en el plató de Mariló Montero. Y a cambio el doctor Gutiérrez duplica la duración de su sección de consejos médicos.

22/3/12

CREDO QUIA ABSURDUM

“Creo porque es absurdo”, dijo Tertuliano en alusión a su fe cristiana. Y a mí me ha dejado completamente fascinado el primer capítulo de “Touch”, -que FOX estrena hoy por la noche-, por el mismo motivo por el que a Tertuliano le convencía la historia de la muerte y resurrección de Jesucristo. “Touch” te deja clavado en el sofá, con una extraña sensación de plenitud y de alegría, completamente interesado por una historia cuyo atractivo no se ve afectado por el trivial hecho de que sea imposible entender nada de lo que está ocurriendo en la pantalla. Boletos de lotería y el número 318. Un horno de una panadería de Oriente Medio y el número 318. Una colegiala prostituta de Japón y el número 318. Un mensaje en un contestador y el número 318. El 11-S, un autobús escolar, una cantante irlandesa y el número 318. Y esta historia sobre el cúmulo de conexiones numéricas entre todos y cada uno de los sucesos del planeta sólo exige un detalle a cambio: que firmes al comienzo del capítulo un consentimiento informado por el que renuncias durante 45 minutos a ejercer la lógica que usamos en nuestra vida cotidiana. Merece la pena: el primer episodio funciona tan bien que se hace muy difícil no compartir la fe de Tertuliano

“Touch” debe seguir en esta línea. Su único riesgo grave es pretende dejar de ser absurda y buscar una explicación racional al cuento de hadas que nos ofrece. Se echará a perder si pretende ser “Perdidos”. Se estropeará por completo si se le sube el éxito a la cabeza, se viene arriba en su ambición narrativa y tira por el equivocadísimo camino por el que se malogró “FlashForward”. Contra las posturas que defienden la compatibilidad entre la razón y la fe, reivindico la postura del presbítero cartaginense y la radical independencia que cabe defender entre algunas series de ficción y la realidad. Por cierto, la edición de la Editorial Gredos del “A los gentiles” de Tertuliano tiene 318 páginas. Compruébenlo. Seguro que Jake Bohm, con sólo 11 años, ya lo sabe y lo ha incluido en sus cálculos.

21/3/12

TODOS SOMOS DE BALTIMORE

Tras el encuentro de Colón y compañía con el Nuevo Mundo, la Corona de Castilla envió comisiones formadas por religiosos para decidir si los indígenas de la otra orilla del Atlántico eran seres humanos con un alma inmortal o animales al margen de la especie humana. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, y ya no es necesario que la ONU envíe comisiones formadas por antropólogos para decidir si indígenas de este lado del Atlántico como Sarkozy (un presidente dispuesto a decir cualquier cosa con tal de no abandonar su sillón) o Bachar el-Asad (un presidente dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de no abandonar su posición) son seres humanos. Lo son, aunque propongan sucias demagogias como que Francia abandone el tratado de Schengen o utilicen la fuerza bruta para someter a su propio pueblo. Del mismo modo, no es necesario enviar ninguna comisión a la sede de Intereconomía, al cuartel general de Mercedes Milá o a las profundidades de la programación televisiva donde viven adivinos patéticos, vendedores de idioteces y concursos infames. Todo es muy humano.

En el primer capítulo de la cuarta temporada de “Fringe” (Canal+), Walter hace volar pájaros muertos y un tipo va a una tienda de electrónica a comprar todo lo necesario para borrar a alguien del tiempo. ¿”Fringe” es una serie al margen de la especie humana? Por supuesto que no, sólo es humana ciencia-ficción. El Festival de Eurovisión, que se resiste a morir como un pelo agarrado a la bañera se resiste a irse por el desagüe, pronto sacudirá nuestras vidas con sus colores chillones y sus canciones imposibles. ¿El Festival de Eurovisión es un concurso al margen de la especie humana? Por supuesto que no, sólo es un programa que debería emitirse en horario infantil para que los niños aprendan un poco de geografía del este de Europa. El canal TCM Autor repone la serie “The Wire”, una prodigiosa demostración de cómo la televisión puede diseccionar la realidad con la misma sabiduría con la que la doctora Temperance Brennan analiza un cadáver en “Bones”. ¿Es “The Wire” una serie que se desarrolla en Baltimore y que, por tanto, está al margen de la especie humana? Por supuesto que no, porque las comisiones enviadas por la Corona de Castilla ya dejaron claro que todos somos de Baltimore. Todos somos humanos. Pero Sarkozy no lo sabe.

20/3/12

ECOBOLAS Y ECOTROLAS

He aquí una medida de ahorro en el hogar: no usar detergente y sustituirlo por una de esas ecobolas que promete dejar la ropa igual de limpia que el detergente y que además siguen funcionando igual de bien por mucho que la usemos. Y he aquí una medida de ahorro en TVE: dejar de contratar programas nuevos a productoras externas y sustituirlos por alguno de los muchos ecoprogramas que ya están amortizados porque ya se emitieron antes, pero que aún funcionan de las mil maravillas. Como “Documentos express”.

Un ejemplo: TVE tomó una entrega ya vista de “Tres 14” (un estupendo programa juvenil de divulgación científica de La 2), la troceó y extrajo un microespacio de minuto y medio en el que se explica que para para evitar la ecotoxicidad de los tensoactivos presentes en los detergentes y ahorrar energía hay quien ve la solución en las ecobolas. Pero estas bolas milagrosas no tienen respaldo científico. Lo aclara Ramón Pons, investigador del Instituto Químico Avanzado de Cataluña dependiente del CSIC: “Los estudios que conozco detectan que no tienen ningún efecto limpiador más allá del que tiene el uso del agua sola. La ionización del agua se produce mediante ácidos o bases, no mediante las arcillas o bolitas que haya dentro de la ‘ecobola’. Los iones del agua son el protón y el hidroxilo, y eso no limpia”. En realidad, rematan, todos disponemos de tensoactivos “naturales” y “ecológicos” mucho más eficaces en nuestra bilis, las lágrimas o el estómago (para impedir que los ácidos se coman la pared de las células), pero sigue siendo preferible el uso prudente de detergente.

Aprender en un tris que “ecobola” realmente significa “bola, o sea engañifa, ecológica” es realmente rentable para los ciudadanos. Servicio público al cien por cien. Está bien que “Documentos express” rellene rendijas en los ajustes de programación, pero también podría dar el salto y ser un espacio con un hueco fijo en la parrilla de cada día.

19/3/12

¡TRABAJO FIJO!



El ingenioso cuervo ingenuo Javier Krahe será juzgado por hacer un vídeo con esta receta: “Calcúlese un Cristo ya macilento para cada dos personas. Se le extraen las alcayatas y se le separa de la cruz, que dejaremos aparte. Los estigmas pueden mecharse con tocino. Se desencostra con agua tibia y se seca cuidadosamente. En una fuente de horno, y sobre lecho de cebolla, colocaremos al Cristo al que untaremos con abundante mantequilla. Una vez salpimentado, pueden añadírsele especias y finas hierbas al gusto. Se deja al horno moderado durante tres días, al cabo de los cuales sale completamente solo”.

Este vídeo casero de 30 años no dio problemas en su día porque no ofende quien quiere sino quien puede, y para poder hay que salir por la tele. Pero en diciembre de 2004 “Lo + plus” decidió emitirlo de fondo mientras Fernando Schwartz y Ana García-Siñeriz entrevistaban al descreído Krahe. Pues si difundir algo en la tele puede causar una querella criminal, también deberíamos freír a querellas el “Aquí hay trabajo” de La 2 por no difundirlo.

Juzguen ustedes: AIS Información y Sistemas selecciona programadores AS JAVA-J2EE para importante empresa nacional para un proyecto de larga duración. ¿Lo ven? ADECCO busca gestores telefónicos para venta de seguros y recepción de llamadas con posibilidad de incorporarse a plantilla. ¿Lo notan? Sport Café busca camarero para media jornada y horas sueltas. ¿Lo pillan? People y Places busca enfermeros para el Reino Unido con posibilidades de promoción en el sector. ¿No ofende sus sentimientos? Cecher Systems necesita vendedores a jornada completa. ¡Y así todo el rato! ¡Y de la oferta pública de empleo para sacerdotes no dice ni pío! “No te prometo una gran sueldo, te prometo un trabajo fijo”, dice el Espíritu Santo a través de la Conferencia Episcopal a través de un cura a través de un anuncio a través de las redes sociales a los parados varones. No puede ser que todos los informativos recojan tan sabrosa oferta laboral y “Aquí hay trabajo” la desprecie sin justificación ninguna.


"I do not promise you will live a luxurious life"
¡Cuidadín con los falsos amigos!

18/3/12

LOS NUEVOS REALITIES

Una prueba de la extraordinaria potencia que encierra el género de los reality shows es la rápida evolución que ha experimentado en los últimos años. De estar centrado en el retrato permanente de gente con valores estúpidos, comportándose como tarados anormales con motivo de su injustificable reclusión en una casa, ha ido pasando a interesarse por otras áreas de la realidad de mayor relevancia para los espectadores: ha empezado a narrar la vida de artistas, políticos o científicos, en ocasiones incluso ha trasladado las cámaras hasta zonas remotas del planeta en donde grabar la vida de personas cultural y socialmente muy alejadas de nosotros. Sin traicionar en ningún momento sus raíces originadas en el reality show, -es decir, sin dejar de intentar mostar la realidad-, estos nuevos espacios incluso se han desvinculado del retrato de personas concretas: en los casos más vanguardistas los autores se han atrevido con realities sobre otras especies animales, o sobre conceptos abstractos como la religión, la economía o el arte. Es cierto que aún sobreviven los viejos realities imbéciles como “Gran Hermano” o “¿Quién quiere casarse con mi hijo?”, pero probablemente en el futuro sólo se les conozca por su papel de antecedentes de los nuevos reality shows. Y ya se ha creado un término para referirse específicamente a ellos: estos nuevos realities se llaman “documentales”.

Y ya se ha creado una cadena generalista en la TDT dedicada exclusivamente a ellos: laSexta 2. A partir de los próximos días laSexta 2 abandona su desorientada programación actual para centrarse únicamente en la promoción de este increíble nuevo género. Así como laSexta 3 acertó de pleno cuando decidió ocupar toda su programación con ese otro subgénero de los realities llamado “cine” en donde no se oculta a los guionistas y se cuida más la realización, todo apunta a que la nueva Sexta 2 será un nuevo acierto que deje definitivamente claro que la realidad es apasionante y sus shows más interesantes son los documentales. Y sin galas de eliminación.

17/3/12

UNA MIERDA A NADIE

Finalmente, y por un margen muy apurado de votos, el espacio “La ruleta de la suerte” ha sido elegido presidente de la Asociación de Programas Veteranos a los que Nadie Hace ni Puñetero Caso, derrotando a “Los desayunos de TVE”, que aspiraba a su reelección tras ocho años presidiendo la APVNHPC, y al “Club Megatrix”, cuya postulación como candidato para estas elecciones supuso la principal sorpresa de la misma y obtuvo un número residual de votos . Bajo el eslogan “Las mañanas también existen”, “La ruleta de la suerte” supo desarrollar una inteligente campaña electoral centrada en el contacto directo con todos los programas miembros de la Asociación a los que se les expuso la situación límite que vive el sector especialmente agravada por estos periodos de crisis. En el mitin central de fin de campaña, -que contó con la presencia en primera fila de históricos dirigentes de la APVNHPC como “Informe Semanal” o las reposiciones de “El coche fantástico”-, “La ruleta de la fortuna” expuso claramente sus objetivos para su próximo mandato: “No podemos seguir consintiendo ocupar casi el 50% del tiempo de programación televisiva y, sin embargo, ocupar menos de un 1% de la crítica televisiva y menos de un 5% de los presupuestos de nuestras respectivas cadenas. Nuestra voz tiene que ser oída con fuerza. No hay motivos para que nos sintamos inferiores a compañeros como ‘Gran Hermano’ o ‘La hora de José Mota’”.

La principal candidatura derrotada felicitó al ganador, y tanto “Los desayunos de TVE” como su mano derecha, “Las mañanas de La 1”, aseguraron que se pondrían al servicio de la nueva directiva dada la unidad de intereses y de objetivos que todos comparten. La jornada electoral no fue recogida en ningún medio, no fue cubierta por ningún periodista ni fotógrafo, ya que lo que le ocurra a la Asociación de Programas Veteranos a los que Nadie Hace ni Puñetero Caso o a cualquiera de sus miembros no le importa una mierda a nadie.

16/3/12

ESPUERTAS A ESPUERTAS


Anuncios estúpidos una solución quiero

Los anuncios no representan a nadie. Y qué canastos, da igual que sean anuncios de bolsos, espuertas o canastos. Y da igual que un director creativo ultramoderno de una campaña publicitaria superchachi diga que los protagonistas pijoflautas de un anuncio chupiguay “representan a un amplio sector de la juventud española”. Como si lo dice el sursuncorda. Lo que hace la última campaña publicitaria de Loewe es intentar vender cestos que parecen bolsas o bolsas que parecen cestos (según se mire), pero sus protagonistas no representan a nadie.

En el anuncio unos adultos hechos y derechos, responsables a todos los efectos de su vida y de su conducta pero infantilizados hasta la náusea, dicen sin ton ni son tonterías como: “Me bajo del avión, me pinto, me visto y, pumba, ya estoy”, “lo más guay de España que no tiene otro país son las españolas”, “estar enamorada es algo superguay, superguay, es como que todo te da vueltas, son como mariposas” o “es un rollo hacerse mayor”. Pero solo están interpretando. No dicen lo que piensan, dicen lo que les manda Loewe.

El director creativo ultramoderno de la campaña no cree que la gente sea así. Quiere que nosotros creamos que la gente es así, que aceptemos que es eso lo que tiene que pensar, decir y hacer quien tiene veintitantos para vivir una vida plena y feliz. No nos quiere hacer parecer imbéciles. Solo quiere hacer parecer imbéciles a sus actores. En nuestro caso se conforma con que algún día (lo antes posible para vender más) lleguemos a ser el tipo de imbécil que nos propone. Construye un modelo, le da un guion, una ropa, unas frases, una actitud, y debemos ser los espectadores los que completemos el trabajo creyéndonoslo y esforzándonos por imitar y ajustarnos a ese modelo.

Lo preocupante no es que a Loewe se le haya ido la mano proponiéndonos una realidad tan triste. Lo preocupante es que encuentre seguidores y venda espuertas a espuertas.

15/3/12

¡ALÁ ES MEDIANO!


Somos los mejores. Es evidente. Te acercas a tus amigos, dices “¡Somos los mejores!” sin más y te dan la razón sin preguntar de qué se trata. Entras en casa, el trabajo o el bar, dices “¡Somos los mejores!” y te reciben mejor que a Norm en “Cheers”. Gritas “¡Somos los mejores!” en un estadio o un concierto y triunfas. Pero intenta hacer lo mismo con “¡Somos como los demás!” y verás qué pasa. No digas que somos peores, di solo que no somos ni más ni menos que los demás, que somos iguales al resto. Serás recibido como si se te ocurriera la locura de pregonar en la Meca “¡Alá es mediano!” en lugar de “Alá es grande”, como si entre los gritos de “¡Guapa!” a la Virgen en una procesión dijeras “¡Normal y corriente!”.

La 2 tiene un nuevo programa contenedor para documentales. Se llama “Docufilia” y ha empezado emitiendo a las nueve de la noche la serie “Armagedón animal” sobre las grandes extinciones ocurridas en la Tierra. Serán dos semanas viendo cómo diferentes cataclismos acabaron con miles y miles de especies. El lunes una explosión de rayos gamma causó hace 450 millones de años la primera extinción masiva del planeta. El martes enormes erupciones volcánicas hicieron otro tanto. El miércoles le tocó el turno a un gran meteorito. Nos dicen que algo similar puede volver a ocurrir, pero cuesta creerlo. No es fácil dejar atrás cientos de años en los que nos creímos los reyes de la creación, dueños y señores de este escenario terrenal creado con mimo por Dios para acogernos a nosotros, sus criaturas favoritas.

Darwin es el aguafiestas que grita “¡Somos como los demás!”. Cuesta creer a quien dice que desde el punto de vista evolutivo somos una especie animal más, ni grande ni pequeña, sino mediana; ni guapa ni fea: normal y corriente. ¿Rayos, volcanes, meteoritos y lo que venga? Es preferible un poco de autocomplacencia y pensar que todas las extinciones han sido etapas necesarias que desembocan y culminan en nosotros, que para eso somos los mejores.

14/3/12

¿Y QUÉ?

El capítulo número cien de “Big Bang” (viernes, TNT) no fue ni mejor ni peor que el capítulo noventa y nueve y no será mejor ni peor que el capítulo ciento uno, pero es una buena excusa para hacer una declaración pública de amor a Sheldon, Leonard, Howard, Rajesh, Penny, Bernadette y Amy. El capítulo cien de “Big Bang” demostró, una vez más, que Andy Warhol se equivocó cuando dijo que la solución a todos los problemas es decir: “¿Y qué?”.

Mi mamá no me quería. ¿Y qué? Mi marido no folla conmigo. ¿Y qué? Soy todo un éxito pero sigo solo. ¿Y qué? No sé, concluye Warhol en “Mi filosofía de la A a la B y de la B a la A”, cómo me las arreglé durante tantos años antes de aprender este truco. Bien por Warhol. Mal por las series televisivas como “Big Bang”. Si Sheldon y compañía empiezan a decir “¿y qué?”, se nos acaba la diversión. No sé si algún día ganaré el Nobel. Me gusta Penny y mi madre nunca me abrazó. No entiendo cómo pude permitir que una mano mecánica me masturbara. No puedo hablar con una mujer sin estar borracho. Soy camarera y no encuentro trabajo como actriz. Soy muy bajita. Me atraen los pechos de Penny y mi novio es tan extraterrestre como yo. ¿Y qué? Fin de “Big Bang”. Muchas gracias a todos. Adiós. El “¿y qué?” de Warhol es una receta que puede tener sentido (o no) para la vida, pero esas dos palabras encarceladas entre signos de interrogación son veneno para la ficción. “¿Y qué?” es el Anticristo de los guionistas, el Fu-Manchú de las series televisivas, el reverso tenebroso de la construcción de un personaje como Sheldon, el azúcar en el motor de “Big Bang”.

¿Volverán a salir juntos Penny y Leonard? ¿Entenderá por fin Sheldon los mecanismos del sarcasmo? ¿Veremos algún día la cara de la madre de Howard? ¿Por qué a Rajish le gusta tanto Sandra Bullock? ¿Es un chiste que la pequeña Bernadette estudie microbiología? ¿Cuántas cláusulas tiene el acuerdo de noviazgo entre Amy Farrah Fowler y Sheldon? Si usted ha contestado “¿y qué?” a alguna de estas preguntas, entonces o es seguidor de la filosofía de Warhol, o nunca ha visto “Big Bang”, o acaba de ver el Telediario y está un poco depre. Hasta es posible que este artículo esté tan mal escrito que ningún lector ha conseguido llegar hasta las preguntas finales. Bueno, ¿y qué?

13/3/12

LA ALTERNATIVA ES LA MUERTE

Lo queramos aceptar o no, Paloma San Basilio fue en su día Russian Red y Russian Red será en su día Paloma San Basilio. Josema Yuste fue en su día Joaquín Reyes y Joaquín Reyes será en su día Josema Yuste. Manolo Escobar fue en su día Nacho Vegas y Nacho Vegas será en su día Manolo Escobar. Mi madre, que se pasa las tardes de los fines de semana viendo “Qué tiempo tan feliz”, fue en su día yo, y yo seré en su día mi madre y me pasaré las tardes de los fines de semana viendo “Qué tiempo tan feliz”. Sigmund Freud dijo que una madre y su hija son la misma mujer en dos momentos diferentes de la vida. El anciano Pierre Corneille le cantaba a su joven enamorada Thérèse du Park “yo he sido como usted, usted será como yo”. Neil Young escribió “Old man” para su amigo granjero Louis Avila y ahí le decía “anciano, mira mi vida, me parezco mucho a lo que tú eras”. Quizá Freud hubiera defendido que Paloma San Basilio y Russian Red son la misma cantante en dos momentos diferentes de la vida. Corneille cantaría “Josema Yuste ha sido como Joaquín Reyes, Joaquín Reyes será como Josema Yuste”. Young escribiría “Manolo Escobar, mira la vida de Nacho Vegas, se parece mucho a lo que tú eras”.

Woody Allen dice en “Delitos y faltas” que la comedia es la tragedia más tiempo. “Qué tiempo tan feliz” es probablemente “Sálvame” más tiempo, de la misma manera que probablemente “Sálvame” es “Otra movida” más tiempo. Un hombre feliz es igual que cualquier otro hombre feliz, pero un hombre infeliz es diferente de cualquier otro hombre infeliz, decía Mario Benedetti. Atrapados en nuestras infelicidades estamos convencidos de que jamás nos convertiremos en nuestros padres, pero tarde o temprano, al final del camino, nos encontraremos todos ante María Teresa Campos, los SuperSingles y la Maga Inés, que nos convencerán de que sí fuimos felices. El otro día, viendo a Víctor Manuel en “Qué tiempo tan feliz”, me di cuenta de lo que cuento en esta columna. La alternativa es la muerte.

12/3/12

CONEXIÓN LUNA

Un programa de televisión que no está siendo visto por nadie, en una cadena absolutamente minoritaria a altas horas de la madrugada, ¿hace ruido si se cae en medio de un bosque? Es necesario que los filósofos actualicen sus ejemplos. Clásicamente se ha usado la fábula del árbol que se desploma sin que ninguna persona se encuentre en kilómetros a la redonda para discutir las complicadas relaciones entre el objeto que es conocido y el sujeto que lo conoce. La solución correcta, la materialista, señala la trampa que se oculta en el planteamiento de la cuestión: afirma en primer lugar que un árbol ha caído en medio de un bosque y a continuación, -al indicar que nadie se encontraba en sus inmediaciones-, añade que no estamos en condiciones de afirmar que un árbol ha caído en medio de un bosque. “Sabemos que ha caído un árbol sin que podamos saber que ha caído un árbol... “; cualquier pregunta a partir de aquí ya está viciada.

¿Ocurre lo mismo con los programas de televisión? ¿Qué contestarían los filósofos materialistas acerca de la naturaleza de los espacios que nadie ve? Se cumplen estos días 15 años de la aparición de “Tómbola”, el programa que creó la pornografía rosa, la madre de todos los programas posteriores que establecieron una conexión directa entre el corazón y el recto. Jorge Javier Vázquez y Jordi González están devastando el bosque de la televisión, cortando permanentemente árboles que no solamente caen cerca de personas sino que caen encima de toda la sociedad, especialmente de sus generaciones más jóvenes. Pero lejos, muy lejos de Telecinco, tanto en el horario como en el dial, existen espacios cuya audiencia puede ser considerada un subcomponente del bosón de Higgs. “Conexión Luna”, madrugada de los sábados en la cadena Visión 12 según leo en internet, cayó sin que hubiera nadie alrededor. Cero espectadores. Sólo Dios puede predicar atributos del árbol que cae en medio del bosque deshabitado. Los humanos nos tenemos que contentar con referirnos a las relaciones entre Mila Ximénez y Encarna Sánchez.

11/3/12

EL MUNDO A UN CLIC

La televisión puede educar. Lo dijo el príncipe Felipe de Borbón el otro día en un acto oficial organizado por la Academia de la Televisión como homenaje a los profesionales históricos del medio. Sin ánimo de ofender (porque él heredará un reino cuando alguien diga “El rey ha abdicado -o muerto, Dios no lo quiera-, viva el rey”, y yo solo formo parte del grupo de súbditos que va dentro de la herencia), le diría que no es que la tele pueda educar, es que la tele educa, es que lleva muchos años educando, es que si educar es dirigir, encaminar, adoctrinar (como dice el diccionario), pues la tele educa porque dirige, encamina y adoctrina como nadie y como nada de forma omnipresente e inescapable.


No importa, porque la tele se muere. Con Internet y los nuevos soportes, le pasa como al Imperio Romano cuando su poder comenzó a desmoronarse tras la muerte de Marco Aurelio. La tele también se desmorona, pero también parece que tardará tres siglos en caer. De momento, su consumo sigue aumentando. Entre los adultos y los niños, entre los españoles y los europeos. El tiempo de ocio aumenta porque el tiempo de no negocio afecta a más y más ciudadanos desempleados. Y el descenso en el gasto destinado al ocio beneficia a la forma de ocio más barata y accesible: quedarse en casa viendo la tele.

Nunca estuvimos tanto tiempo en casa viendo la tele. Internet nos ofrece un mundo a un solo clic, pero eso es demasiado esfuerzo. La tele no necesita ni ese clic porque siempre está encendida. Acompaña a los adultos sin necesidad de dar todo el rato al ratón. Y dejamos a los niños solos viendo la tele porque nos es familiar. La conocemos desde siempre y parece más inofensiva que Internet. En realidad, tendríamos el mundo a un solo clic si fuéramos capaces de apagar la tele y salir a dar una vuelta. Y si sacáramos a los niños de casa para que les diera un poco el aire.

10/3/12

QUIZÁS, QUIZÁS, QUIZÁS



Estoy enamorado. Se llama José Enrique Gargallo y es un profe de Filología Románica de la Universidad de Barcelona. Pasa por casa los jueves, cuando el magacín “Para todos La 2” incluye una minisección sobre vocabulario y etimología: el parentesco y los bucles de las palabras en las que habitamos.

¿Sabían que el “saber” derivado del gusto (del paladar) y el “saber” intelectual vienen del latín “sapere”? En principio quería decir tener tal o cual sabor, pero pronto se aplicó al intelecto y significó tener noticia de algo, conocerlo, ser docto en un asunto. Gargallo sí que sabe. Sabe latín. Hoy, “saber” incluye también conocer el paradero de alguien (“¿Sabes algo de él?”).

Tal vez esto que cuento no les importe, pero ya saben qué pesado es quien se enamora. Quiere pregonarlo para que todo el mundo lo sepa (de “sapere”, que lo sepan). De “saber” deriva “sinsabor”, primero lo que no tiene sabor, luego lo que produce pesadumbre. “Desaborido” es lo que no tiene gusto (insípido, soso), y de ahí “desabrir”, “desabrido”, que como el desaborido puede ser un alimento o una persona. Hoy podemos “saborear” un plato o un éxito. Y del perdido “saboroso”, empezamos a decir “sabroso”, que en Hispanoamérica además de ser lo que tiene sabor es lo entretenido, ameno, divertido, melodioso. ¡Este sabrosón es una sabrosura!

Cada semana un tema. Inventar. Pelota. Cabeza. Corazón. El nombre de los días y los meses. Y entre los bucles, juegos de palabras. De “sabedor” (consciente de algo), decimos “sabido”, su participio como es sabido. De ahí el ya perdido “sabidor”. También perdimos una “sabedoría” que sobrevivió en forma de “sabiduría” (en portugués no: aún conserva su “sabedoría”). La antigua “sabencia” también se nos murió, pero sobrevivió su pariente culto, la “sapiencia”. Y de “sabio”, “sabiondo” y “sabelotodo”. No queden con un amargo “resabio”: el actual “quizá” procede de la fusión de “quién sabe”. Si le añaden una “s” adverbial al final y lo multiplican por tres, tendrán a un lindo bolero de amor.

9/3/12

EL ÚLTIMO DIAGNÓSTICO DE HOUSE

Desde el momento en que se confirmó que “House” terminaría definitivamente en la temporada actual, los foros virtuales dedicados a la serie se convirtieron en un hervidero de comentarios acerca de cuál sería el desenlace final que cerraría una de las producciones más importantes de la historia reciente de la televisión. Todo tipo de rumores, algunos supuestamente bien acreditados dada la cercanía de los foreros a los guionistas de la serie, se fueron filtrando estas semanas, pero parece que ya hay unanimidad acerca de los detalles del argumento del último episodio con el que concluirá para siempre “House”. No siga leyendo esta columna si no le gustan los spoilers. Está confirmado: en el capítulo 24 de la octava temporada la serie muere.

Al parecer el guión y el ritmo del episodio es estremecedor. Una serie de éxito sufre un colapso de audiencia e ingresa en el Princeton Plainsboro Hospital. El equipo se reúne para realizar el diagnóstico diferencial. En un primer momento parece que la serie sufre de falta de complejidad en las relaciones entre los protagonistas, y se le receta un suplemento de amoríos entre Foreman y Trece, entre Chase y Cameron, entre House y Cuddy. Parece que el show mejora, pero justo cuando se le va a dar el alta comienza a sangrar por todos sus agujeros. Los médicos discuten: ¿es lupus provocado por la falta de Cameron y Cuddy? ¿es síndrome paraneoplásico debido a la exacerbación maligna de los rasgos de personalidad de House? Los diversos tratamientos no parecen dar resultado... hasta que una intuición certera del jefe da exactamente en el clavo: la serie sufre agotamiento terminal por haber descuidado los casos individuales de cada capítulo a favor de ridículas tramas personales de los protagonistas. Los tratamientos previos empeoraron el problema en vez de mejorarlo. Todos corren a la habitación en donde agoniza la serie, pero ya es tarde para salvarle la vida. “House” muere finalmente en brazos de House y el capítulo termina con una secuencia en negro que dura el doble de la que cerró “Los Soprano”.

8/3/12

¿DESTINO O CARROÑA?

¿Qué es más inquietante, que TVE tuviera programada la emisión de “Poseidon” para el pasado lunes desde mucho tiempo antes de los desastres del Costa Concordia y el Costa Allegra, o que tuviera programada otra película y modificara tal programación para adaptarse a la actualidad con la emisión del remake de la famosa película de catástrofes marinas? ¿Qué da más miedo, la fatalidad del destino o la carroñería humana en busca de jirones de carne en descomposición que extraer a picotazos de un cadáver maloliente? Como sabrán, “La aventura del Poseidón” es un clásico del cine de desastres estrenado en 1972 que narra las ligeras y variadas incomodidades que le suceden a un crucero de lujo cuando una gigantesca ola malintencionada en medio de una tormenta inoportuna hace que el barco se ponga casco arriba y comience a hundirse. Como sabrán, en 2006, con ocasión de un periodo de alta creatividad en Hollywood, se rodó un remake llamado “Poseidón” a secas que repite el mismo cuento pero con mejores efectos especiales. Como sabrán, estas semanas atrás hemos asistido a la explotación informativa de las desdichas de dos cruceros en el Mediterráneo y el Índico. Y hace tres días La 1 emitió en prime time “Poseidón”: ¿armonía preestablecida u oportunismo puñetero?

Sería una respuesta fácil de responder si nos refiriéramos a la extraordinaria “Crematorio” que nos ofreció laSexta recientemente en relación a los juicios por corrupción levantina. Sería una respuesta fácil de responder si nos refiriéramos a “Volver”, que la amada televisión pública puso a nuestra disposición la víspera de la entrega de los Goya. Habrá que estar atentos: si la próxima vez que se actualicen las cifras del paro TVE programa “Las uvas de la ira” de John Ford o cuando finalmente nos intervenga quirúrgicamente el capital, digo, la banca, digo, los mercados alemanes La 1 emite esa noche “Bienvenido Mister Marshall” de Bardem y el grandísimo Berlanga, entonces sabremos a qué fue debida la emisión de “Poseidón” el pasado lunes.

7/3/12

UN ZOMBI PARA EL HOMBRE

Jonathan Swift recomendaba satíricamente en “Una modesta proposición” comerse a los niños como solución a la hambruna que padeció Irlanda en el siglo XVIII. Hannibal Lecter disfrutaba en “El silencio de los corderos” comiendo hígado humano acompañado de un Chianti muy fino. En “La carretera”, la novela de Cormac MacCarthy llevada al cine por John Hillcoat que describe un mundo horrible tras el colapso de la civilización, algunos hombres deciden sobrevivir comiendo a otros hombres. Los devoradores de cadáveres de la película “El guerrero número 13” no son hombres, según Ibn Falán, precisamente porque comen carne humana y coleccionan cráneos. Pero los zombis de “The Walking Dead” (laSexta y Fox) no son satíricos, no les interesa el Chianti, no cambiarían un bocado de carne humana por una lata de melocotones y no tienen un jefe que les dé órdenes. Y, sin embargo, los humanos protagonistas de “The Walking Dead” temen más a los demás humanos que a los zombis.

Los últimos capítulos de la segunda temporada de “The Walking Dead” son más inquietantes e incluso dan más miedo que los de la primera temporada porque el enemigo ya no es tanto el “caminante” descerebrado hambriento de carne humana como “el otro”, el humano que no forma parte del grupo, el que viene de fuera. En el episodio “Nebraska”, Rick se niega a dar cobijo a dos hombres en la granja de Hershel en la que vive su grupo y, finalmente, los mata. En el episodio “Triggelfinger”, Lori intenta convencer a su marido de que Shane, con el que tuvo una relación cuando creía que Rick había muerto, es peligroso e insinúa que debería matarlo. En el fondo, un zombi no es más que una bestia especialmente torpe vestida con harapos que no es capaz de ocultarse para evitar recibir un balazo en la cabeza. Eso sí, un zombi no entiende de ironías, ni de vinos, ni de melocotones, ni de líderes. Creo que Rick, el policía protagonista de “The Walking Dead”, preferiría enfrentarse a un zombi antes que a la ironía de Swift, la exquisita antropofagia de Hannibal Lecter, la incivilizada carretera de MacCarthy y los devoradores de cadáveres con jerarquía. Y, sobre todo, Rick se siente más seguro ante un zombi hambriento que ante un ser humano con miedo. Así que, ¿el hombre es un zombi para el hombre?

6/3/12

DESAFÍO HIPOTECA

A Jesús Calleja le gustan los desafíos. Lleva varios años en Cuatro yendo de acá para allá de desafío en desafío. Ya se sometió (y nos sometió a los espectadores) al desafío extremo de “Desafío extremo”, al desafío vertical de “Desafío vertical”, al desafío en Himalaya de “Desafío en Himalaya” y, por si no fuera bastante, desde el domingo por la noche vuelve a estar en Cuatro llevándonos a la mismísima barrera de la muerte del desafío Everest en “Desafío Everest. La barrera de la muerte”.

Pero, no sé si será por efecto de aquellos viejos anuncios de queso en porciones, el caso es que de todo este desafío no me fío. Es que Calleja siempre escoge enfrentarse a desafíos muy determinados, desafíos que conoce, que maneja, que le parecen abordables y de los que, por tanto, sabe que saldrá victorioso. O sea, que a Calleja solo le desafía la situación de la que se fía. Pues menudo aventurero más cobardica.

Lo que de verdad molaría es que Calleja se enfrentara desafíos de los gordos, de los de verdad, de los de no sé si saldré de esta. Y no me refiero a apuntar muy alto pidiéndole que ruede “Desafío vacunar de malaria” o “Desafío acabar con la injusticia”. Bastaría con menos. Asfaltar una carretera en agosto en Castilla. Trabajar bajo los plásticos de un invernadero a 50 grados. Bajar a picar a la mina. Pescar con marejada. Nada de buscar patrocinadores que te paguen un viaje para llevar tu culo a una montaña muy alta que te gusta mucho desde la que decir que eres la repera. Los desafíos cotidianos son los mejores. “Desafío expediente de regulación de empleo”. Sin conocer lugares remotos ni paisajes maravillosos. “Desafío entregar currículum”. Sin patrocinadores, “Desafío llegar a fin de mes”. Sin llevar ningún equipamiento especial para el frío ni para el calor ni para nada de nada. “Desafío hipoteca”. Eso sí es vértigo de verdad, eso sí es caer sin red.

5/3/12

CHAQUE HEURE POUR LA MINORIE



Varios tópicos amontonados te llevan donde quieras ir. Como toda violencia es mala y estamos en contra de todo tipo de violencia y la violencia solo engendra violencia y la unión hace la fuerza y todos para uno y uno para todos, hemos de concluir que “El intermedio” de laSexta debe sumar sus esfuerzos a los de Intereconomía, y aquí paz y después gloria.

Como ha de haber vida más allá de Zapatero, ahora en Intereconomía pescan en otros caladeros. Por ejemplo, últimamente disparan contra el lujo con el que viven los sindicalistas como Cándido Méndez, el de UGT, que exhibe un carísimo reloj Chaque Heure pour la minorie y es un asiduo de un restaurante de postín que está al alcance ‘sólo de unos pocos elegidos que pertenecen de verdad al gran mundo’. Wyoming lanzó a su colaboradora Thais Villas tras esa liebre para reprocharle a Méndez: “¿Te compraste un Chaque Heure? ¡Te pasaste, macho!”.

Qué decepción. Resultó que ni la ‘flor de relós’ era un auténtico Chaque Heure ni Méndez había estado nunca en ese pomposo restaurante. No importa, la idea es buena. Intereconomía debe seguir vigilando. Y Wyoming, comprobando la información. Así los espectadores sabremos con quién nos jugamos los cuartos. Con la que está cayendo, un sindicalista queda desacreditado si hace la más mínima muestra de ostentación, así que a por ellos Intereconomía y “El intermedio” al alimón. Y si el miembro de un gobierno nacional, local o autonómico que defiende y aplica la austeridad a los españoles, vive con el más mínimo lujo y ostentación, que lo descubra Intereconomía con su buen olfato periodístico y lo pruebe “El intermedio” con contundencia. Y si un empresario despide a un trabajador, baja o congela salarios, o empeora las condiciones de trabajo de su empresa, que Intereconomía denuncie cualquier muestra de lujo en su vida cotidiana y que Wyoming lance sus andanadas demoledoras. Se acabó el lujo. Aquí no van a vender ni a Dios un Chaque Heure más en la puta vida.

4/3/12

BATERÍA


Lo juro: en las páginas finales del manual de instrucciones de mi nuevo movilaco se advierte en letra negrita de que es peligroso chupar la batería. Seguramente esta indicación salvó mi vida, ya que la leí justo cuando me la estaba metiendo en la boca para pasar un buen rato moviéndola con la lengua de un lado a otro del paladar. Si me hubiera entretenido un minuto más intentando entender cómo sincronizar el GPS con el Bluetooh Android mediante conectividad GingerBread 3x todo hubiera sido diferente. Alertados por el olor que saldría de mi casa, la policía científica hubiera encontrado mi cadáver de color verde palo tirado en el suelo de mi salita con el índice marcando una página del manual de instrucciones anterior a aquélla en la que se avisa del peligro que acecha en el interior del móvil. “¿Se sabe ya cuál ha sido la causa de la muerte, detective?”, preguntaría el comisario ante mi cuerpo inerte y rodeado de una silueta de tiza blanca. “Habrá que esperar a la autopsia, señor, pero todo parece indicar que estamos ante otro caso de muerte por chupar la batería del móvil”, contestaría el funcionario mientras abría indiferente mi boca y la orientaba para que su superior viera la batería que se alojaba dentro de ella. “Oh, no, ¿cómo podríamos parar esta lenta y silenciosa masacre? Estamos perdiendo a toda una generación...”.

El párrafo anterior no es más que un largo rodeo para pedirle al Alto Comisionado para Recortes en RadioTelevisión Española que no termine con “Saber y ganar”, posibilidad que se ha publicado estos días en la prensa. Quite usted “Corazón, corazón”, sáquenos de Eurovisión o suspenda la emisión del culebrón “Cielo rojo”, pero no nos prive de uno de los pocos programas que transcurren en un universo en el que no hay que advertir a la gente de que no chupe la batería del móvil. No sé... en algún momento, sin darnos cuenta, nos hemos vuelto todos imbéciles, y “Saber y ganar” es un pequeño recordatorio de que otra televisión, otro mundo y otros manuales de instrucciones de los móviles son posibles. Que no se termine esa batería.

3/3/12

ESQUIMALES EN EUROVISIÓN



Nada me gustaría más que votar hoy en la Gala de elección de la canción que nos representará en Eurovisión 2012, -hombre, la frase anterior ha de ser entendida como una figura retórica; alguna cosa me gustaría más que votar hoy en la Gala de elección de la canción que nos representará en Eurovisión 2012, como por ejemplo, ver hoy en TVE cualquier otro programa que no fuera la Gala de elección de la canción que nos representará en Eurovisión 2012-. Pero me he encontrado con un grave problema: soy incapaz de distinguir los tres temas candidatos que presenta Pastora Soler. Me gustaría poder afirmar que, por ejemplo, “Tu vida es tu vida” es claramente mejor que “Ahora o nunca”, o que “Quédate conmigo” tiene un claro perfil eurovisivo al margen de su status ontológico como canción. Pero no puedo: “Tu vida es tu vida” me es indistinguible de “Ahora o nunca”; “Ahora o nunca” me es indistinguible de “Quédate conmigo”, y, como en el grupo abeliano de las canciones de Pastora Soler se da la relación transitiva, no puedo sino concluir que “Tu vida es tu vida” me es indistinguible de “Quédate conmigo”.



Se dice que los esquimales tienen treinta palabras diferentes para distinguir treinta diferentes tipos de nieve. Los habitantes de tierras cálidas sólo tenemos una: “nieve”. Probablemente los esquimales, -o los amantes de la canción melódica española, subconjunto de la población con el que mantengo relaciones en mi vida cotidiana tan distales como las que establezco con los esquimales-, tengan treinta palabras diferentes que apliquen discriminativamente a “Tu vida es tu vida”, “Ahora o nunca” y “Quédate conmigo”. Pero los que cada año tenemos la sensación de que el Festival de Eurovisión tiene lugar siempre en las tierras árticas en donde vive Papa Noel sólo tenemos una palabra para referirnos a las tres canciones a la vez: “coñazo”. Quizá deberían desaconsejar el voto en la Gala de hoy a los que no somos esquimales. O ampliar en ediciones futuras el rango meteorológico de las canciones que aspiran a representar a España en Eurovisión.

2/3/12

ALARMA TV

En la tele pasan tantas cosas alarmantes que no da tiempo a alarmarse por todas. En las últimas semanas, por ejemplo, aquí ni nos inmutamos cuando un tipo se pagó 70.000 euros para participar en “Gran hermano” y duró en la casa solo una semana. Hicimos bien. No fue el hospedaje más caro de la historia como decían algunos, sino una inversión para encontrar trabajo en ese extraño nicho laboral que ocupa la fauna que en su currículum luce como principal cualificación laboral el título de ser “Eldegranhermano”. Más cornás da el anonimato.

Tampoco nos alarmamos porque se va descubriendo que varios participantes de “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” fueron actores porno. Una minucia. Bastante más porno y ‘más peor’ es participar en ese engendro televisivo del que aún nos deben explicar por qué no se llama “¿Quién quiere tener por suegra a mi madre?”. Ni nos preocupamos porque la Federación de Campings se quejara porque la serie de Antena 3 “Con el culo al aire” les perjudica al transmitir una imagen cutre del mundo del camping que les perjudica. Ni porque el Colegio de Odontólogos denunciara un anuncio de Vitaldent por mostrar dentistas “de dudosa profesionalidad” que provocan “el miedo en los usuarios”. Más raro sería que los campings se quejaran de Vitaldent y los dentistas de “Con el culo al aire”.

Eso sí, lo que está pasando con “Hermano mayor” (noche de los viernes en Cuatro) merece consideración aparte. Pero no porque anden los de laSexta y Cuatro enzarzados discutiendo si el hermano mayor, Pedro Aguado, dejó Mediaset para irse a laSexta a cambio de un pastizal desorbitado (según unos) o por cuestiones profesionales (según otros). Lo inquietante es que, gracias a las crecientes barbaridades que cada viernes hacen los jóvenes asilvestrados de “Hermano mayor”, se está forjando un nuevo concepto de normalidad que cada vez exige más a los canis y chonis poligoneros para demostrar ante sus amigos que son los más chulos y que a ellos no se les pone nada por delante.

1/3/12

BELÉN ESTEBAN SOCIEDAD LIMITADA

Belén Esteban se desinfla. Es lógico. Los culebrones y series de larga duración necesitan una renovación constante de personajes y situaciones que mantengan el interés. Ahí están “Amar en tiempos revueltos”, “Cuéntame cómo pasó”, “Aída” o “Águila roja” para demostrarlo. Pero el culebrón “Belén Esteban” no tiene esa capacidad para tirar de banquillo, para incorporar caras nuevas. Su entorno desestructurado da para lo que da, que bastante es. Puede aparecer un novio que se convierte en marido, pero poco más. Así que Esteban debe llevar ella solita sobre sus espaldas el peso del guión de su propia vida, protagonizándolo todo, sufriendo en primera persona situaciones que en cualquier culebrón se repartirían entre diez o quince personajes.

A Andreíta aún le faltan unos añitos más antes de saltar a la arena. Paciencia. Su actual marido para siempre hasta que una exclusiva los separe tampoco hace gran cosa. Como Andreíta, se mantiene en la sombra dando que hablar a los belenestebanólogos habituales. Apenas abandonó el segundo plano llamando a Telecinco en directo para alimentar alguna de las trifulcas en marcha. Así que los guionistas tienen que hacer que a Esteban le pase de todo. Y el show empieza a dar muestras de agotamiento.

El otro día anunció en exclusiva que debía operarse porque las prótesis de silicona que se puso para otra exclusiva son PIP. Pues ni hubo revuelo ni nada. Este lunes anunció tan fresca que dos días antes estuvo en parada cardiorrespiratoria al borde de la muerte y sin ambulancia disponible. Pues tampoco pasó nada a pesar de tan milagrosa recuperación. Su nuevo papel de enferma-coraje que reivindica ambulancias para España y los españoles no cuaja. Si Belén Esteban S.L. quiere que el culebrón continúe, la señora tendrá que dar un paso más quitándose las prótesis en el plató. Y quiera Dios que no haya que recurrir a una parada cardiorrespiratoria en directo porque esta mujer, con lo que trabaja con tal de no trabajar, es capaz de todo.