31/1/09

ANTENA 3: ¡¡PRESENTE!!

Antena 3 debería ser más valiente y no sentir vergüenza cuando hace buena televisión. El miércoles por la noche emitió un reportaje de investigación que sería el orgullo de una televisión pública, pero lo hizo con la boca pequeña, como si tuviera miedo a llamar demasiado la atención. Primero retrasó su estreno varias semanas y después lo emitió tarde y sin avisar, no vaya a ser que la gente piense que Antena 3 da por perdida la guerra por la audiencia con Telecinco y se arroja en los depravados brazos de la televisión de calidad y prefiere ganar la guerra del prestigio.

Así que a las 12 de la noche del miércoles los espectadores insomnes pudimos escoger entre “El juego de tu vida” en Telecinco y “Franco: Operación Caídos” en Antena 3, entre unos desgraciado que quieren ganar cuatro duros confesando ante la máquina de la verdad lo más lamentable de sus vidas, y un profesional como Gonzo que abandonó un magacín de tarde en marcha para hacer periodismo de verdad. Lo curioso es que esa noche ganó la telebasura, pero no por goleada. Y que ese día Antena 3 obtuvo sus mejores resultados, como siempre, con “Los Simpson” y los informativos, pero esa tontería de “Ven a cenar conmigo” y esa porquería de “Sexo, mentiras y alguna exclusiva” tuvieron menos cuota de pantalla que un reportaje de investigación sobre el peculiar modo que usó el franquismo para llenar las criptas del Valle de los Caídos con los restos de miles de muertos de la Guerra Civil.

“Informe semanal” recordó el otro día que se cumplen 50 años de la rotura de la presa de Vega de Tera, pero no que hace 50 años se estaban trasladando miles de cuerpos sin permiso de sus familias al Valle de los Caídos. Ya que Antena 3 tuvo la valentía y el acierto de hacerlo, hubiera sido estupendo que lo hubiera emitido a mejor hora y sin complejos.

30/1/09

BASADO EN HECHOS FICTICIOS

Dato para analizar: el mismo interés que tienen algunas series en destacar que están basadas en hechos reales lo tienen otras en ocultar que están basadas en hechos ficticios. Antena 3 sacó el megáfono recientemente para pregonar que su producción "Días sin luz" narra una historia real que sacudió emocionalmente a toda España hace pocos meses. Telecinco anteayer estrenó "Acusados" sin comentar en ningún momento que la serie es un calco, -pero un calco calco, un calco hecho con papel de calcar de aquél que se colocaba entre dos folios para meter después las tres hojas en la máquina de escribir-, de "Damages", llamada en España "Daños y perjuicios", probablemente la mejor serie norteamericana realizada durante la temporada 2007-2008.

No estamos hablando de ciertas influencias o de curiosos elementos comunes. No, hablamos de que "Acusados", -al menos su primer capítulo, claro-, se parece a "Damages" más, mucho más, de lo que "The office" (USA) se parece a "The office" (UK). Son idénticos en lo sustancial y en casi todo lo accidental los personajes, como son idénticos de la misma manera la trama, el guión, y, sobre todo, la realización mezclando dos momentos narrativos con imágenes de diferentes texturas. Y el problema es que las series basadas en hechos ficticios son tan previsibles como las series basadas en hechos reales. Igual que el desenlace de "Días sin luz" es lamentablemente previsible, todos los que quedamos clavados con "Damages" sabemos lo que va a ocurrir en "Acusados". Cada vez que Glenn Close hace un comentario que te obliga a poner patas arriba todo lo que estás entendiendo sobre su personaje la fascinación te incorpora levemente en el sofá; saber con antelación en qué momento lo va a hacer Blanca Portillo termina de apoyar tu cabeza en el reposabrazos. "Días sin luz", cuya fuerza se basa en otro tipo de trampas, se lo puede permitir. "Acusados", que pretende jugar en la liga de los thrillers, no.

29/1/09

LEY GENERAL DE LA TELEBASURA


En el promo las imágenes son muy bonitas. Pero sólo en el promo.

Ya descuartizaremos como se merece “La caja” un día de éstos. De momento utilizaremos el último engendro de Telecinco para la noche de los miércoles con una finalidad más noble: enunciar la primera Ley General de la Telebasura (LGT). Dice así: “El nivel de carnaza que debe ofrecer un sujeto para justificar su presencia en un programa de telebasura es inversamente proporcional a lo famoso que sea”.

Es sencillo: un personaje famoso puede llenar un programa de cotilleos aunque no tenga nada que contar. Puede organizarse un debate de una hora alrededor de lo que quiso declarar Isabel Pantoja cuando declaró que no quería hacer declaraciones. Julián Muñoz puede ofrecer una larga entrevista en horario de máxima audiencia en la que no diga nada cobrando 350.000 euros. Pero si unos perfectos desconocidos quieren que la telebasura les dedique su tiempo tienen que ofrecer carnaza de primera. Una buena desgracia, un secreto inconfesable, una conducta anormal que avergonzaría a cualquiera con dos dedos de frente. En “La caja” no hay invitados famosos, así que ya saben lo que ofrece: pobre gente que somete su vida y sus miserias a la manipulación de una industria que no conoce la crisis. ¿Se acuerdan de los límites de degradación que alcanza “El juego de tu vida” y su máquina de la verdad? Pues así, pero en vez de una máquina hay una caja con imágenes que permiten obtener pornografía emocional de primera de varios invitados que durante unas horas viven el espejismo de la fama y si te he visto no me acuerdo.

Por fin puede medir operativamente lo famoso que es usted: será más famoso cuanto menor sea el nivel de carnaza que le exija la telebasura para prestarle atención. Si no es famoso y no está en condiciones de ofrecer un secreto inconfesable, una buena desgracia o una conducta lo suficientemente anormal, déjelo: nunca llegará a nada.

28/1/09

TENGO UN CURRÍCULUM PARA USTED


Tengo una pregunta para usted, que frecuenta el éxito como una costumbre más; usted, que triunfa con la misma naturalidad en los negocios y en los deportes más exclusivos.

- Tengo una pregunta para usted, señor asesor. ¿Y si me preguntan con insistencia por el paro y la crisis?

- Debe mirar al interlocutor con actitud receptiva, acercarse a él dando algún paso por el plató, responder pausadamente, mover los brazos con soltura aunque con firmeza, no dar respuestas demasiado precisas que le comprometan, sino insistir en un mensaje esperanzador y optimista. Ya sabe: con trabajo, esfuerzo y el compromiso de todos lograremos un futuro mejor y eso.

- Ya, pero, ¿y si se enfrentan a mí haciéndome responsable de situaciones personales desesperadas?

- Por supuesto debe aplicar todo lo dicho, pero además muéstrese comprensivo. No ladee la cabeza ni frunza las cejas cuando le digan algo que le comprometa, pero asienta levemente cuando narren dramas personales. Los problemas de su interlocutor son sus problemas. No sonría. Reserve la sonrisa para los momentos distendidos, los comentarios del presentador, el paso a publicidad, la entrada en el plató…

- ¿Y si me ponen contra las cuerdas en algún asunto comprometido o con datos incontestables?

- No agache la mirada ni titubee. Le digan lo que le digan, usted ni acuse ni devuelva golpes. Responda siempre en positivo. Permita que le interrumpan, pero no interrumpa nunca a un ciudadano. Si no encuentra salida mire a los ojos y asegure que las cosas no son así. Remita a una comprobación posterior que no se hará y le permitirá salir airoso.

- ¿No podríamos conseguir que hubiera un niño para poder ponerme paternal y protector, con lo bien que queda siempre?

- Eso es imposible. Debe ser usted quien escoja la figura del ciudadano que concite más simpatías para acercarse a él, empatizar y meterse a la audiencia en el bolsillo. Si consigue eso, el titular del día será suyo y habrá ganado.

27/1/09

BASADO EN HECHOS REALES

El principal interés de una serie como "Días sin luz" se apoya en el hecho de que los espectadores tienen frescas todavía las emociones que provocó la terrible historia de la desaparición y asesinato de Mari Luz Cortés. Antena 3 jamás se hubiera animado a realizar esta tv movie si el crimen se hubiera cometido hace varias décadas y estuviera olvidado ya por la ciudadanía, si hubiera ocurrido fuera de nuestras fronteras sin repercusión mediática en España, o si el drama hubiera pasado desapercibido tapado por otros fenómenos periodísticos de mayor impacto. En este sentido, la motivación para la realización de un telefilme como "Días sin luz" resulta completamente espuria, impropia, diferente de la que llevó a las correspondientes productoras a financiar los otros tres telefilmes que Antena 3 emitió ese domingo o las películas y series que podíamos encontrar a la misma hora en otras cadenas.

La frase "basado en hechos reales" es un socorrido recurso que permite aumentar el interés de una narración. Pero obviamente esa narración ha de tener interés por sí misma. Mucho nos tememos que el "basado en hechos reales" de "Días sin luz" es el único sustento con el que cuenta esta oferta de Antena 3, sin el cual el telefilme no pasaría de ser un relleno de madrugada en el inverosímil caso de que hubiera llegado a realizarse. Eso explica la urgencia por apresurar su emisión, -el caso todavía no ha sido juzgado-, la necesidad de exhibir el apoyo de la familia de Mari Luz Cortés, y su programación en el prime time de un domingo en el que Antena 3 no acostumbra a triunfar. Sólo al calor de recoger y avivar aquellas brasas emocionales cabe esperar que la mini serie pueda ser un éxito. Es curioso: la causa por la que muchos espectadores pueden decidir ver "Días sin luz" es exactamente la misma que me hizo a mí decidir no verla.

26/1/09

EL SUDOR DE LOS HIPOPÓTAMOS

Si el sudor de los hipopótamos es rojizo, ¿de qué color son las lágrimas de Nuria Bermúdez? Los primeros exploradores europeos quedaron tan sorprendidos al contemplar cómo los caballos de río segregaban un sudor viscoso y rosado oscuro que entendieron que estos animales transpiraban sangre por los poros de la piel. Yo también soy un explorador, también soy europeo, y la telebasura no parece un entorno menos agresivo que el África centromeridional. Agazapado detrás de la mesa camilla contemplo a Nuria Bermúdez (dondestascorazón, viernes, antenatrés) llorar amargamente por sus problemas familiares, sentada en un plató de televisión, rodeada de iluminadores, maquilladores, realizadores, regidores y demás fauna. El ecosistema no puede ser más artificioso, pero eso no parece afectar al flujo de su privacidad. Repaso mis manuales de etología para confirmar que es imposible. Los primeros platos no son concluyentes, la luz puede ser engañosa. Las lágrimas podrían ser amarillas, ocres, color caldera, marrón oscuro.

Al final el sudor rosado de los hipopótamos era rosado pero no era sudor. Se trata de una sustancia aceitosa que aisla del agua, hidrata la piel y previene infecciones. Parece sudor pero no cumple ninguna de las funciones que el sudor desempeña en los mamíferos que sudan. No cometeré el mismo error que los exploradores decimonónicos. Quizá eso que sale de los ojos de Nuria Bermúdez no sean lágrimas. Su color de extrarradio y Revlon Fill Up Booster Base puede indicarnos que cumple funciones diferentes de las atribuidas al llanto entre los primates. Quizá también sirva para hidratar su piel, prevenir infecciones y permitirle vivir sumergida bajo las aguas del Alto Nilo. Como el psedosudor de los hipopótamos, las pseudolágrimas de Nuria Bermúdez mejoran notablemente su adaptación al entorno.

25/1/09

EL MUNDO POR MONTERA

Tengo una pregunta para usted. Y alégrese: le trato como si fuera el presidente del Gobierno y ni siquiera tiene que responder poniendo cuidado de mover las manos siguiendo los consejos de su asesor de imagen. Ahí va la pregunta: ¿qué le parece que el presidente de Cantabria utilice la tele para apropiarse de los símbolos asturianos? Miguel Ángel Revilla utiliza “Buenafuente” para promocionar su tierra. Vale, pero es que presentó el Descenso del Sella como si fuera una carrera de piraguas que hacemos en Asturias a mayor gloria del cántabro Julio Martínez, y le entregó a Buenafuente una montera picona asturiana rematada con los colores de la bandera cántabra. Toda España vio la imagen de un catalán muerto de risa vistiendo la montera asturiana usurpada por Cantabria ¿Hay que nombrar a Revilla persona non grata en Asturias, romper relaciones diplomáticas con los cántabros, dinamitar los puentes entre Unquera y Bustio?

Espero que su respuesta sea “no” (y si es “sí”, mejor que nunca llegue usted a presidente ni de su comunidad de vecinos). Reeditar el “Santiago y cierra, España” en versión “Pelayo y cierra, Asturias” sería bien triste. Una de las grandes virtudes del Descenso del Sella es que, fundada por un catalán-asturiano, nació mestizo. La fiesta más asturiana es a la vez la más volcada al exterior. Hace mucho que es internacional y cada año las aguas del Sella se mezclan y hermanan con la de otro río. Lo mejor de Asturias tuvo varios minutos de publicidad gratuita en toda España gracias a Revilla. La Sexta podría retransmitir el Descenso ahora que La 2 se olvidó de nosotros, y Buenafuente debería ser invitado a dar la salida en verso en el puente de Arriondas tocado con una montera picona repleta con los colores de todas las banderas del mundo. Con el mundo por montera.

24/1/09

EL FUTURO ERA ESTO


Éste es el promo. Si alguien lo quiere ver, allá él. Yo no he sido.

Dicen las asociaciones de consumidores que por lo que más reclamamos los españoles es por el teléfono móvil y por Internet. Y vale, de acuerdo, tenemos razón cuando nos quejamos por las vueltas que nos dan cuando queremos darnos de baja, cuando denunciamos las penalizaciones por la cancelación de servicios o por el cobro de servicios no contratados, pero sobre todo tenemos razón cuando nos quejamos de la publicidad engañosa.

Gastamos una pasta en chismes porque nos dicen que no se puede vivir sin teléfono móvil de última generación, que Internet nos lleva al mundo en el que tendremos que vivir el resto de nuestras vidas. Nos lo creemos y la noche en que Telecinco celebra la gran traca final de “Gran Hermano 10”, nos refugiamos en las nuevas tecnologías. Los periódicos anuncian a toda página que se estrena un programa pionero para teléfonos móviles e Internet. Pues venga: miramos la tele por encima del hombro, nos conectamos y lo vemos. “Bustamante, uno de los nuestros”, el primer reality que saca los pies del tiesto televisivo, manda nuestras esperanzas en el futuro hipertecnológico a freír churros.

Todo el programa gira alrededor de la potente acción gravitatoria del ombligo de Bustamante, que no deja escapar la luz de la razón ni el sentido del ridículo. Las cámaras le siguen en su vida cotidiana y descubrimos que esto incluye leer a Nietzsche con gesto concentrado y sin que le dé la risa. Y encima habla: “La gente me conoció de una manera, ¿no?, que era un reality, y todas esas personas que me han apoyado desde hace casi siete años pues yo creo que en su justa medida cuando me ofrecieron esta oportunidad me pareció genial porque ellos van a ver cuál es mi día a día”. Si lo van a ver allá ellos y su estómago, pero yo marcho al trastero a ver si recupero mi viejo Spectrum.

23/1/09

"OBAMA"


¡La leche! ¡Vaya primer capitulazo! Esto es una superproducción y lo demás son tonterías. Se estrenó el pasado martes a las 6 de la tarde "Obama", la serie norteamericana que más expectación ha levantado en las últimas temporadas, y la verdad es que su primer episodio no defraudó a ninguno de los millones de espectadores que siguieron la emisión worldwide. El argumento es sencillo: a comienzos del siglo XXI el mundo se halla envuelto en una crisis bélica, económica y moral sin precedentes. Países de referencia como Rusia, Irán o los EE.UU. se encuentran dirigidos por algunos de los mandatarios más abyectos de su historia. Las nuevas tecnologías están cambiando el planeta de una manera tan rápida y radical que ni los analistas más preparados pueden atisbar. Y en medio de este drama un joven demócrata afroamericano llega al poder del país más importante del mundo y provoca la mayor ola de entusiasmo planetario de los últimos 50 años hablando de los valores clásicos de los padres de la patria y de la refundación de América para devolvérsela a la gente de la calle.

Técnicamente, "Obama" es un spin-off de "Bush", una serie de ocho temporadas que acaba de terminar y en cuyos últimos capítulos ya aparecía el personaje de Barack Hussein Obama. Pero la calidad del primer capítulo nos hace presagiar que pronto olvidaremos la espantosa realización y los pésimos guiones de la serie precedente ante el empuje de un personaje que deja pequeños al David Palmer de "24" o al Josiah Eduard Bartlet de "El ala oeste de la Casa Blanca". Millones de extras, rodajes en lugares históricos como el Capitolio o la Casa Blanca, música de Bruce Springsteen, U2 y Aretha Franklin, cameos de Dustin Hoffman o Michael Jordan. Y, sobre todo, la trama más fascinante de la historia de la narrativa moderna. Estamos todos en vilo por saber cómo se va a ir desarrollando esta primera temporada.

22/1/09

AÍDA HA SALIDO UN MOMENTO

Ya sé que existe el precedente de "Yo soy Bea", -que siguió siendo Bea a pesar de que ya no era Bea-, pero aún así confieso que eso de que en "Aída" ya no aparezca Aída me provoca unos problemas epistemológicos irresolubles. Es inquietante. Es como si a partir de hoy los concursantes de "Pasapalabra" tuvieran que dejar de decir "pasapalabra" cuando quisieran pasar palabra para decir "siguiente término, por favor", y el concurso, nihil obstat, siguiera llamándose "Pasapalabra". Como si en "Gente" no saliera gente. Como si los tertulianos de "59 segundos" tuvieran que ceñirse a intervenciones que durasen 2 minutos y 35 segundos. Como si "La previsión de las 4" se emitiera a las nueve menos veinte o en "That’s English" enseñasen italiano. Como si Concha García Campoy comenzara a hacer un late night en Antena 3 y lo siguiera llamando "Las mañanas de Cuatro". Como si en "Los desayunos de TVE" merendasen.

Ya sé que el personaje de Aída no era el protagonista absoluto de la serie, dado el carácter coral de la misma. Aída en "Aída" era como el doctor en Alaska en "Doctor en Alaska". Como el médico de familia en "Médico de familia". Como Frasier en "Frasier". Como Dallas en "Dallas", el sexo y Nueva York en "Sexo en Nueva York" o los Simpson en "Los Simpson". Cuando Buenafuente dejó temporalmente "Buenafuente" para irse de vacaciones el programa tuvo el detalle de pasar a llamarse "Buenfuente ha salido un momento". Pues eso.

Manías academicistas. Soy de la compulsiva opinión de que si un espacio lleva un nombre en su título entonces la persona nombrada debe salir en dicho espacio. Eso sí, si en "El programa de Ana Rosa" deja de salir Ana Rosa juro que aullaré de satisfacción, me meteré mis remilgos epistemológicos por donde me quepan y me zamparé feliz el coñazo esperando que llegue Karlos Arguiñano a la cocina de "Karlos Arguiñano en tu cocina".

21/1/09

CUATRO DÍAS

Me asombra que los responsables de programas como “Granjero busca esposa” o “Gran Hermano” presuman de no necesitar un guión. Es, con permiso de Woody Allen, como si un bailarín de claqué presumiera de tener una sola pierna, o como si un buscador de tesoros presumiera de no necesitar un mapa. A los granjeros en busca de esposa les traería al fresco una huelga de guionistas, es cierto, del mismo modo que a los chavaletes de “Gran hermano” les importa un bledo la pertinaz sequía de ideas que padece Telecinco. Pues muy bien. Que los granjeros sigan buscando esposa sin guión, que los concursantes de “Gran hermano” sigan aburriéndonos, que el bailarín de claqué con una sola pierna continúe bailando y que el buscador de tesoros sin mapa intente encontrar la mágica X encima del tesoro escondido.

Series como “CSI” o “La familia Mata”, que se parecen como un renacuajo a un Boeing 747, necesitan guionistas, tiempo, ideas y las famosas células grises de Poirot. ¿Se puede hacer un programa de televisión sin guionistas, sin tiempo, sin ideas y sin células grises? Pues claro. Eurípides le dijo en una ocasión al poeta Alcestes que en tres días de trabajo sólo había podido escribir cuatro versos. Alcestes, sorprendido, replicó que en ese tiempo él habría escrito una tragedia. Sí, respondió Eurípides, pero tus versos durarán cuatro días y los míos vivirán durante siglos. Ya sabemos que hay muchos Alcestes en el mundo televisivo dispuestos a fabricar un programa en tres días, pero es mejor confiar en tipos como Eurípides no porque garanticen la inmortalidad, sino porque trabajan con red. Y trabajar con red (es decir, con guión, tiempo, ideas y células grises) permite no romperse la crisma tras el primer encontronazo con la audiencia.

Horatio Caine no es un personaje de Eurípides, pero sí un personaje con guión. Aitor y los demás granjeros desprecian a Eurípides y simpatizan con Alcestes, pero ni siquiera son personajes en busca de autor. Como cantaba el grupo “Charol”, sin dinero ya no hay rock and roll. Sin dos piernas no hay claqué, sin mapa del tesoro no hay X, y sin guión no hay televisión que dure más de cuatro días.

20/1/09

AH, LA TIERRA


Tierra. Siempre preciosa.
Como cuando Caetano Veloso la vio por vez primera.


Qué bonita es la Tierra. Repleta de lugares sorprendentes en los que se pueden captar imágenes nunca vistas que muestran ubicaciones imposibles y momentos íntimos con las criaturas más salvajes y más evasivas del mundo. Lo digo porque es verdad y porque cosas así son las que dice TVE cuando promociona la serie documental “Planeta Tierra”. “Planeta Tierra”, por si no lo saben, es un superprograma realizado por la BBC que estrenó La 1 el domingo, antes de “Corazón, corazón”. “Corazón, corazón”, eso sí que lo saben, es un programa que TVE no necesita comprar a la BBC porque lo hace ella y lo emite encantada de la vida desde los tiempos en que Macaulay Culkin era una joven promesa del séptimo arte y no esto.

En la Tierra hay gran diversidad, pero no hay de todo. Un ciudadano español puede leer un libro titulado “Medios de comunicación, tecnología y entretenimiento: un futuro conectado” (sí: hay que ver qué cosas lee la gente) y encontrar cosas como ésta: “En el caso de la BBC, paradigma académico del servicio público de televisión, la última renovación de su canon hasta 2016 tiene como contrapartida que la cadena británica produzca programas de alta calidad y que no se obsesione con las audiencias, absteniéndose de ‘copiar’ los programas de otras cadenas comerciales y estimulando la creatividad para lograr la ‘excelencia cultural’, representando a todas las culturas y naciones del Reino Unido”. Pero como en la Tierra no hay de todo un ciudadano británico no puede leer un libro igual de raro en el que se diga lo mismo, pero de TVE en vez de la BBC. Como mucho, puede leer que TVE emite un programa de la BBC. Y eso si hay suerte. Y nada de emitirlo en hora de máxima audiencia. Y gracias.

Sí, la Tierra es preciosa. Cuando la BBC la muestra con imágenes de alta definición y un presupuesto sin complejos es una maravilla. Pero podía ser mejor.

19/1/09

ENREDANDO


Venga, Punset, échale valor y ficha a Ortega

Buenafuente es un genio. Convenció a un invitado que ni tiene glamour, ni está como un pan, ni es gracioso, ni está promocionando un disco ni una película para que sea colaborador fijo en su programa. Se trata de un tipo que presenta un espacio de divulgación científica en La 2 que sólo ven cuatro gatos. Un tipo al que los imitadores parodian como el prototipo del aburrimiento, hablando todo el rato de “la célula”. Pues ahí lo tienen: Eduardo Punset, ese señor con la misma vis cómica que Leopoldo Calvo Sotelo, ahora puede llegar a un montón de público antes inaccesible porque colabora en un programa de humor tan estupendo como “Buenefuente”.

Vale. Pues ahora debe ser Punset quien se aplique el cuento y contrate como colaborador de “Redes” a un humorista. Un tipo que no sea un reconocido científico, pero que sepa enfrentarse a las cámaras y llenar la pantalla, que no necesite grandes despliegues técnicos para hacer humor porque maneja con soltura la palabra, que sepa hacer reír en los campos donde cualquier otro fracasaría, que se haya enfrentado a los asuntos más serios con una mirada tierna y desconcertante que invita a pensar dos veces lo que dice y a reírlo diez. Pues ahí lo tienen: se llama Juan Carlos Ortega.

Ortega permitió que en “Crónicas marcianas” se pudiera seguir haciendo pie cuando Marte se hundía, colaboró con “Channel Nº 4” dándole ese sello personal que se hizo programa en “La noche americana”. Ahora somos muchos los que sobrevivimos al día a día porque cada fin de semana, en “No es un día cualquiera” (Radio Nacional), sus “Recomendaciones literarias” y sus “Cuentos para Ulises” nos dejan el alma limpia y dispuesta a afrontar otra semana de cruda realidad. Seguro que sus amigos Olimpia, Gustavo Fuertes y Aurora Moreno (ahora “Expósito”), de reconocida solvencia como divulgadores científicos en el mundo al revés, enredarían con él encantados.

18/1/09

CRUZ Y CRUZ RAYA Y RAYA

Cruz y cruz. El principal problema que tiene el humor de José Mota es que no se puede decir nada sobre él. No es un humor muy alto ni muy bajo, no es un humor gordo ni delgado, no es un humor convencional ni vanguardista, no está dirigido a jóvenes, ni a espectadores de mediana edad, ni a ancianos. No es un humor del norte, no es un humor del centro, no es un humor del sur. No es del este ni del oeste. Pones la mano encima y está exactamente tibio, sin que puedas percibir ni el menor asomo de calor ni de frío. Lo examinas y te saca un cinco, pero un cinco raspado, preciso, un cinco en todos los relojes, ni siquiera un cuatro con nueve ni un cinco con uno. Lo oyes y está a un volumen medio. Lo ves y tiene un tamaño medio. Lo pesas y tiene un peso medio. No va ni muy rápido ni muy lento. No es humor inteligente, pero tampoco es humor idiota. No es dulce, no es salado, no es amargo, no es ácido. Sus guiones son normales, sus interpretaciones son normales, sus secundarios son normales, su realización es normal.

Un médico francés del siglo XIX cuyo nombre no consigo recordar pretendía estudiar la orina media de los parisinos tomando muestras de los depósitos de los urinarios en donde se mezclaban miles de orinas diferentes. Michael Jackson ha pretendido convertirse en el humano prototipo gracias a ser medio hombre y medio mujer, medio adulto y medio niño, un tercio de blanco, un tercio de negro y un tercio de oriental. José Mota ha sumado a los Morancos con Faemino y Cansado, a Benny Hill con Monty Python, y ha dividido lo suficiente como para producir cuarenta minutos semanales de humor cuya única certeza es que jamás producirá una sonora carcajada ni un rubor de vergüenza ajena. Humor medio para que el televisor no llame la atención en el conjunto del mueble bar. Raya y raya.

17/1/09

GROUCHO, LA TELE Y COLUBI

Lo dijo Groucho y antes me aplicaría los remedios de Txumari Alfaro que contradecir a Groucho: La televisión es muy educativa. Cada vez que alguien la pone, me marcho a otra habitación a leer un libro. Concretamente en mi caso, mi trabajo de crítico televisivo me suele impedir poner en práctica el consejo marxista, pero esta semana he encontrado la solución perfecta para poder marcharme a otra habitación sin dejar de practicar mi oficio cada vez que alguien pone la tele. Esta solución se llama "¡Pechos fuera!", y es el brand new libro de Pepe Colubi, el caótico y catódico ensayo más exhaustivo jamás publicado acerca de las series televisivas de los últimos diez, qué digo "diez", veinte, qué digo "veinte", treinta o cuarenta años.

Que alguien pone... pongamos... "Ven a cenar conmigo", pues carraspeo y con mis mejores modales me ausento del living room alegando que tengo que ir a trabajar leyendo el capítulo de "¡Pechos fuera!" dedicado a la gente amarilla con cuatro dedos en cada mano. Que alguien pone... no sé..."KHM", pues aprovecho la ocasión para educarme con el análisis que Colubi hace de "Frasier". Que alguien pone... por ejemplo... una emisión tardomañanera de "El equipo A", pues corro al estudio anexo para ver si nuestro springsteeniano autor aclara en algún momento si en estos casos es más conveniente llamar a la policia o a los servicios de salud mental.

Algún día un ser supremo de energía juzgará a la televisión. Nadie conoce cuál será el veredicto, dado que los seres supremos de energía acostumbran a ser impredecibles. Pero la única esperanza que tiene el medio de no pudrirse en los infiernos se encuentra en las series que llevan 40 años marcando las fronteras dentro de las que se mueven nuestras vidas. Obras imprescindibles como "¡Pechos fuera!" podrán ser pruebas testificales que ayuden a la televisión a salvar su alma. Quizá allá, en el cielo fascinante e inverosímil del entretenimiento, Groucho y la tele puedan hacer las paces.

16/1/09

MATEMÁTICAS


El club de los ecosistemas muertos

Hay que ver qué diferente es el mundo a lo que enseñan en la escuela. En Geografía dicen que Dakar es la capital de Senegal. Ya, eso sería antes. Ahora está en Sudamérica, en algún lugar entre Chile y Argentina. Lo dice la tele, y si lo dice la tele, punto redondo. El libro de Conocimiento del medio, pone fotos de desiertos y cosas así y dice que son ecosistemas. Manda huevos, con lo que les cuesta a los niños aprender esa palabra tan rara y no vale para nada. Porque la tele dice que son terrenos agrestes que no pueden faltar en el Rally Dakar, zonas salvajes en las que los hombres y las máquinas tienen que dar lo mejor de sí mismos. Eso es lo que es el desierto: un escenario. De ecosistema, nada. Igual que el resto del recorrido del Rally de principio a fin: es un inmenso escenario a mayor gloria de nuestra tecnología, nuestro dinero y nuestra diversión.

En TVE le dedican un programa cada día a este acontecimiento. Y no hay duda, no sólo Dakar está en Sudamérica: África entera está allí. Cuando dan el pronóstico del tiempo, una multinacional lo confirma hablando del “espíritu de África”. Y una multinacional no mentiría por nada del mundo. Y menos por dinero. Y menos si se dedica al negocio del petróleo. El logo con la imagen de un beduino no miente, y el buen Ismaël Lô cantando a África no puede equivocarse porque él es de allí y sabe lo que dice. Así que está claro. Cuando en clase hablan de la deriva de continentes y dicen que África y Sudamérica se separan lentamente, tienen que ponerse al día. Porque eso sería antes. Ahora las placas continentales corren que se las pelan y África se plantó encima de Sudamérica de un día para otro.

El mundo no es como enseñan en la escuela. Lo único fiable que queda son las Matemáticas. Desde su inicio, el Rally siempre dejó claro que el dinero es el dinero y que dos y dos son cuatro.

15/1/09

ANTENA 3 EMPATA

Últimamente Telecinco había armado tales pifias que corríamos el peligro de creer que la telebasura era patrimonio suyo. Y de eso nada. Para proclamar a los cuatro vientos que ellos son también capaces de lo peor, en Antena 3 acaban de estrenar “Sexo, mentiras y alguna exclusiva”. Como novedad no destrozan su programación de noche con un espacio de cuatro horas de duración que tortura al espectador dándole vueltas a cuatro gilipolleces como hacen los viernes con “¿Dónde estás corazón?”. Esta vez la destrozan con un montón de estupideces reconcentradas en apenas un cuarto de hora que es al mundo audiovisual lo que las bombas fétidas a la perfumería. Eso es eficacia.

Y todo muy picadito, para que los espectadores no tengamos que masticar. Así que nos ofrecen un ranking de una idiotez como pueden ser los 10 mejores culos del año seguido del ranking de una tontería como pueden ser los 10 peores culos del año. Conviene que nos creamos que tras un día de trabajo la mejor manera de descansar es no pensar. Y conviene que nos creamos que no pensar consiste en pensar en sandeces.

Los comentarios que van desde las “nalgas definidas y prietas” hasta “tiene unas piernas que almacenan más piel de naranja que una fábrica de zumos”. Algunos son aún mejores, como el que hacen en la lista de “famosos pillados borrachos” (es que reírse de los borrachos siempre fue muy divertido. Casi tanto como reírse del tonto del pueblo, aunque lo mejor es cuando el tonto del pueblo se emborracha): “En esta foto no hay alcohol, sólo se está colocando el paquete, pero la ponemos porque nos parece ilustrativa”. Sí, es cierto, es ilustrativa de que lo que la tele puede hacer por nosotros cuando regurgita una papilla repugnante de su buche directamente al nuestro. Lo han conseguido: un programa feo que dura un suspiro y da asco desde el primer instante.

14/1/09

CUPIDO RURAL

La cadena Cuatro anuncia “Granjero busca esposa” como un encuentro entre dos mundos diferentes: hombres de campo y mujeres de ciudad. Pero los espectadores estamos acostumbrados al encuentro entre mundos. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, vimos el encuentro entre el mundo de Ronaldinho y el mundo de Beckham en un Milan cada vez más despistado, y también vimos el encuentro de un asesino múltiple como De Juana Chaos con una manifestación por la paz en Gaza. ¿Cómo va a sorprendernos ver a una mujer de ciudad dispuesta a todo (eso dice la publicidad de Cuatro) con tal de conseguir un marido granjero, si antes hemos visto a un ex-barcelonista y un ex-madridista con la camiseta del Milan, y a un chiflado asesino manifestarse por la paz?

Luján Argüelles, la presentadora de la cosa, que declaró que los diez granjeros llevan una vida “muy rural”, le dijo a Cupido que de “Granjero busca esposa” tiene que salir una boda. Qué antiguo. ¿Por qué lo llaman boda cuando quieren decir amor, o pasión, o audiencia? Cupido es un dios romano a quien se suele confundir con Eros, dios griego que no era exactamente el dios del Amor (ni, mucho menos, el dios de las bodas), sino una de las fuerzas primordiales que dominaban el mundo antes del nacimiento de los inmortales y de la aparición de los hombres y las bodas. ¿Es una boda lo que buscan esos seis granjeros y esas sesenta mujeres, o una mezcla? Eros puede ayudar a que granjeros y mujeres se mezclen, se unan o se agrupen, pero no moverá un dedo para que suenen campanas de boda en el programa de Cuatro. ¿Aitor, Carlos, Nides, José, David y Tito quieren conocer chicas, y para eso necesitan acudir a Cupido y a un programa de televisión? ¿Las sesenta mujeres van a competir por ser las “elegidas” de los machos rurales? ¿Y, encima, la cosa tiene que acabar en boda?

No creo que Cupido desperdicie sus flechas con estos concursantes, a no ser que Cuatro haya fichado a un dios para intentar acabar con la dictadura de “CSI” y “¡Mira quién baila!”. En un mundo en el que un tipo como De Juana se manifiesta por la paz, todo es posible. Excepto que Cupido se dé una vuelta por Gaza.

13/1/09

VIVAN LA FÍSICA TEÓRICA Y LAS TETAS

No es coña: lo que hizo Telecinco esta semana con "Sin tetas no hay paraíso" es la innovación televisiva más potente que hemos visto desde el Chiki-Chiki. Se rodaron dos finales: en uno al ronco narcotraficante le meten una balasera de cuidado y la casca entre los brazos de la chica mona; en el otro la balasera, siendo curiosa, no llega a ser mortal, y el recordman de la testosterona se las apaña para huir hasta una nueva vida en brazos again de la comprensiva Cata. Muchas veces se han rodado finales alternativos para evitar que se filtren hasta la audiencia esperadísimos desenlaces. Pero Televasile no optó por ninguna resolución de las rodadas y emitió ambas, lo que hace que Sinte se haya quedado técnicamente sin final. El Duque está vivo y muerto a la vez, Catalina se pudre en la cárcel y se toma un daikiri con su familia nuclear al mismo tiempo.

Sinte ha practicado en la tele el concepto de "universos paralelos". Hace ya décadas que algunos físicos teóricos comentaron, -conteniendo la risa a duras penas-, que quizá el universo se multiplicaría en cada quantum temporal en otros muchos universos posibles, siendo que incontables universos coexistirían en un mismo espacio aunque en distintas coordenadas de un tiempo que ya no sería uni sino multidimensional. Ahora por fin los profesores de física podrán poner un ejemplo que hará que sus alumnos crean entender algo. En el momento en el que Morón realiza su primer disparo el universo se escinde en dos. En el primero, -llamémosle "Sin la teta izquierda no hay paraíso"-, el Duque fina y el cosmos prosigue expandiéndose sin que los problemas de dos pequeños seres cuenten nada en este loco mundo. En el segundo, -"Sin la teta derecha no hay paraíso", era obvio-, vive un Duque rehabilitado y quedan otros 25.000 millones de años hasta el big crunch. Vivan la física teórica y las tetas: tiene que andar por ahí un universo paralelo en el que no existe ni el Duque, ni Catalina, ni Telecinco en su conjunto.

12/1/09

VAMPIROS BAILARINES

Dejaos de pijadas y atended bien a estas dos palabras: "vampiros" y "bailarines". El primero que las una se lleva la audiencia juvenil de calle. Enterita. ¿Qué está triunfando en la actualidad entre nuestra noble juventud, siempre comprometida con el mundo real que les ha tocado, consciente en todo momento de la responsabilidad histórica y de la fuerza transformadora que tiene en sus manos? Respuesta 1: Bailar, coleguitas, expresar bailando a la sociedad lo que llevan dentro y, a ser posible, ser admirados por cómo bailan. Porque es mi sueño. Porque sólo cuando bailo soy yo de verdad. Programas asociados: "Fama", "18", y, extralimitándonos un poco, "Mira quién baila". Respuesta 2: Los vampiros adolescentes, atormentados, necrófilos, románticamente enamorados, muy blanquitos y muy arios todos ellos. Colmillos, gotitas de sangre, y amores eternos no hasta que la muerte les separe sino desde que la muerte les une. Programas asociados: "True blood", "Moonlight", y, extralimitándonos un mucho, "Crepúsculo".

Coime, no hay que ser un genio para llegar a cuatro teniendo dos doses. Si juntamos en un mismo producto la respuesta 1 y la respuesta 2 el resultado de audiencia no será la suma de los anteriores sino su multiplicación, tal es el potencial sinérgico de la mezcla. Imagínense: "Dancing blood", nueva serie norteamericana que narra el día a día de unos jóvenes y entrañables vampiros que quieren triunfar en el mundo del baile. Sólo de entrada, 20 Emmys, y de ahí p’alante. O "Fama, ¡a sangrar!", el nuevo talent show de Antena 3, en el que 18 jóvenes bailarines pasarán tres meses en un castillo de Transilvania aprendiendo artes vampíricas y demostrando en galas semanales lo bien que pueden chupar la sangre a sus parejas sin salirse de la coreografía.

Ni "Tonto al instante", ni "Mi gemela es un tío que se llama Bea", ni "Sé lo que vais a hacer durante el próximo año": el futuro son los vampiros bailarines. First we take Manhattan, then we take Berlin.

11/1/09

DIOS NO EXISTE

Un par de autobuses circulando por Barcelona y ya está armada. Varios líderes religiosos y sus acólitos se echan las manos a la cabeza porque llevan un mensaje que dice “Probablemente Dios no existe, así que deja de preocuparte y disfruta de la vida”. Es que, claro, estamos acostumbrados a que los espacios públicos estén ocupados por cientos de mensajes y símbolos religiosos, pero esto no lo habíamos visto nunca fuera del Índice de los libros prohibidos.

Así que es necesaria una labor pedagógica para que nos acostumbremos a encontrarnos con mensajes así y considerarlos algo normal. Es lo que tiene la libertad de expresión. Puede que usted no conozca a ningún judío ni sepa nada de su religión, pero los domingos por la mañana puede ver en La 2 “Shalom” y hacerse una idea de lo que piensa. Y luego puede hacer lo mismo con “Islam hoy” y conocer a los musulmanes. Y después ver “Buenos días” para conocer a los protestantes. Pero en la tele no hay ningún espacio en el que, por ejemplo, se enseñe a distinguir lo que dice un agnóstico de lo que dice un ateo.

La tele de todos debería permitir a los ciudadanos que conociéramos no sólo que Dios nos ama y debemos amar a Dios, sino que Aristóteles explicó que ni nos ama ni nosotros podemos amarle a él, tal es la distancia que hay entre ambos. O que Epicuro explicó que podemos ser felices y disfrutar porque los dioses no intervienen en nuestra vida. La tele de todos debería dar voz a todos para que no se diera tal desproporción de medios que un par de autobuses parecen caballeros andantes luchando contra gigantes. Y debería haber un programa en el que pudieran explicarse los que piensan que probablemente Dios no existe. O los que afirman, porque lo consideran una idea contradictoria o porque tienen esa íntima convicción o porque los hace felices, que Dios no existe.

10/1/09

EL MENTAL LISTO


Aquella serie molaba. Se llamaba “Psych”. La emitieron hace un par de años en Cuatro. Logró cierto éxito de audiencia. Aunque la seguimos en su día, luego, cuando nos la tropezamos alguna vez en Paramount Comedy, no nos quedamos a verla. Es que la idea, sí, estaba bien, pero el protagonista no daba el perfil que se lleva ahora. “Psych” estaba protagonizada por un rapacín muy simpático que fingía tener poderes, pero de poderes nada. Sólo tenía unas grandes dotes de observador y una memoria sorprendente para recordar datos minúsculos. Fijándose en detalles de aquí y allá podía llegar a conclusiones sorprendentes, arriesgadas, incluso disparatadas, pero ciertas. Así que se buscó la vida como colaborador de la poli para resolver casos en los que se producía algún delito y que ni el “Equipo A” ni “El coche fantástico” los resolvían porque ya estaban más pasados de moda que contactar con alguien llamándole a un teléfono fijo. Al final de cada capítulo, el mocín daba con el culpable y lo desenmascaraba haciendo como que entraba en éxtasis o tenía una visión o algo así en plan paranormal. Te reías un poco de las tragaderas que tiene la gente cuando alguien se presenta como médium, y ya está. Fin del capítulo.

Anteayer la Sexta estrenó una nueva serie: “El mentalista”. Es como “Psych”, pero ahora el protagonista es un hombre atractivo, de pocas palabras, que no se ríe más de un par de veces por capítulo, que mira y calla mientras los demás parlotean, y que esconde una atormentada vida interior que iremos viendo poco a poco. Es como si el de “Psych” hubiera madurado, se dejara de pijadas y se pusiera en plan interesante. Y encima parece que él y su jefa se gustan, pero no lo dicen y lo esconden tras una tirante relación profesional. Jo, “El mentalista” sí que mola de verdad. No me lo pierdo por nada.

9/1/09

LA GUERRA DE LOS COROS

Nada más sentarse el Creativo Supremo de Cuatro (CSC) lamentó no haber tomado un tercer café. La cafeína favorece las conexiones neuronales. Un momento, ¿y si proponía un nuevo programa basado en la ingesta de café?. "¿Qué idea nos traes?", carraspeó el SubJefazo de Programación (SJP), sentado al otro lado de la mesa junto al Jefazo Total y Absoluto (JTA). Luego dirán que los somníferos no afectan al rendimiento diurno. Casi es mejor no dormir nada que llegar tan espeso a estas reuniones. "Pues había pensado... en un nuevo programa...". Otras veces había hecho propuestas de éxito que se le habían ocurrido una vez iniciada la frase anterior. "Eres lo que comes". "Fama". En la estantería lateral destacaba una gran foto del personal de Cuatro posando en las escaleras exteriores. "He pensado en un programa de coros". "¿De coros?", se incorporó el SJP. "Sí... eh... de coros... coros compitiendo bailando... no, cantando... coros de vampiros... no, no, coros normales compitiendo para cantar". Se sintió intimidado por la mirada incrédula del SJP y prefirió continuar mirando al completamente inexpresivo JTA. "Diez coros. Cada uno dirigidos por primeras figuras mundiales. Plácido Domingo. Sting. Aznavour. Incluso Rafa Nadal. Si Nadal no quiere, pues Fernando Alonso. No, Alonso, no. Raphael."

"No sé... yo no lo veo... no tiene punching. ¿Coros?, ¿tú qué opinas?", una de las prerrogativas de los subjefazos era tutear al JTA. El JTA no contestó. De pronto pareció despertar. "¿Perdón?". "¿Que qué te parece?", insistió el SJP. El jefazo no había atendido a nada. Iba a pedir que se lo repitieran cuando reparó en que el boli con el que jugaba era de su mujer, su ex-mujer desde anoche. Todavía no lo sabía nadie. Levantó la vista hasta el CSC. Buen chaval. Lo de "Eres lo que comes" había sido una gran idea. Qué cojones. Qué más daba. "Me parece muy bien, vamos a hacerlo" y se le cayó el boli al suelo. "Estoy de acuerdo", se contradijo el SJP, "¿ya tienes el título?". "Claro... ¿cómo veis ‘La guerra de los coros’?".

8/1/09

7. FOTOGRAFÍAS

En su reciente "Vivir adrede", -libro que sólo por su título ya merece la alegría de ser leído-, mi buen amigo Mario Benedetti escribe: Las fotografías del antaño lejano y del antaño cercano nos miran y no se cansan de mirarnos, siempre con la misma pregunta: ‘¿Y qué pasó después?’. Están aislados, inmóviles, sordos los pobres. Así ha ocurrido durante estas semanas con los resúmenes del año que nos apuntan aislados, inmóviles, sordos, y nos preguntan "¿qué contará el resumen de 2009? ¿qué nuevo sentido dará al de 2008? ¿en qué circunstancias, con qué otros oiremos las campanadas de 2010?". Más que preguntarnos quiénes somos, la cuestión sobre la que trata la vida tiembla acerca de quiénes seremos. Las fotografías de antaño incorporan de golpe todo el pasado, pero a medida que amarillean van asumiendo también el futuro, que es el que da sentido a aquella niña que sonreía en París, a aquel grupo de amigos que se abrazaban, a aquel beso en aquel andén. La vida se explica hacia atrás pero se comprende hacia adelante.

¿Y esto qué carajo tiene que ver con la tele? Mucho, joder. Nuestro tiempo es lineal y acumulativo, pero el tiempo en las ficciones catódicas bota y rebota desviándose desafiante. Seguro que Benedetti no ve "Caso abierto", pero su cita es hermana gemela de esos finales épicos en donde el pasado y el futuro sólo son puntos de vista. O en "House", -me costó llegar, pero les juro que el tema original de esta columna era la vuelta de "House" a Cuatro-, cuya T5 llegó el martes a dicha cadena después de muchas semanas de emisión en la televisión de pago. Los fanáticos extremistas ven los capítulos pocas horas después de ser emitidos en EE.UU. Los fanáticos moderados los vemos en FOX al cabo de mes y medio. Al término del pseudoestreno en Cuatro, Gregory House se nos quedó mirando preguntando qué pasó después. Aislado, inmóvil, sordo. Y pudimos contestarle todos sin necesidad de distanciarnos en el futuro. Televisión.

7/1/09

REYES Y PSEUDOCIENCIA

Los protagonistas de la serie “Fringe” (Canal +) investigan en cada episodio fenómenos de la llamada ciencia fringe (telepatía, levitación, invisibilidad, mutaciones...), y tienen que vérselas con sucesos inexplicables, extrañas conspiraciones, empresas poderosísimas, individuos misteriosos y una audiencia que hará todo tipo de comparaciones entre “Fringe” y “Expediente X”. La agente del FBI Olivia Dunham, acompañada de Peter Bishop (un genio de la química empufado con la Mafia) y de Walter Bishop (otro genio que estuvo 17 años encerrado en un manicomio), se enfrentarán a casos tan complicados como el del primer episodio, en el que un agente químico que disuelve la piel y los huesos se carga a todos los pasajeros de un avión, pero el caso más difícil será el de las odiosas comparaciones con “Expediente X”.

Después de ver el primer episodio de “Fringe”, creo que no es justo empezar ya a comparar a Olivia Dumhan con Dana Scully. Dice Ramón Gómez de la Serna en una de sus greguerías que prefiere las máquinas de escribir usadas porque ya tienen experiencia y ortografía. “Expediente X” es una máquina de escribir usada, con experiencia, ortografía y, sobre todo, extraterrestres. “Fringe”, una máquina de escribir recién salida de la fábrica de J. J. Abrams, el creador de “Perdidos”, necesita unos capítulos para coger experiencia, aprender esa ortografía que manejaban al dedillo Mulder y Scully, y hacer que los aficionados a la ciencia-ficción no echemos de menos a los entrañables platillos volantes que tanto juego daban en “Expediente X”.

Telepatía, comunicación con la mente de los muertos (sólo hasta seis horas después de la muerte) y demás pseudociencias duras aliñarán los capítulos de “Fringe”. Pues muy bien. El lugar de los reyes está (o debería estar) en los cuentos o en los belenes, no en la jefatura del Estado. Y el lugar de la pseudociencia está en series como “Fringe” o “Expediente X”, no en los telediarios, las universidades o en la nueva asignatura de “Ciencias para el mundo contemporáneo”. Los reyes en los cuentos, los extraterrestres en “Expediente X” y la comunicación con los muertos en “Fringe”. Todo sale de una máquina de escribir.

6/1/09

ESTANTERÍAS DEL MUNDO

Todo va muy rápido, pero no lo bastante. Por eso comenzamos el año dos veces al año. En septiembre y en enero la tele rebosa de anuncios que prometen una nueva vida. Hoy empieza todo, dicen. Cambien de coche y compren éste. Dejen de fumar con este método. Coleccionen esta colección coleccionable en cómodos fascículos coleccionables. Borrón y cuenta nueva cada veinte segundos. Aunque ya hayamos comprado varias veces la primera entrega, no importa. Esta vez no va a acabar en el fondo del cajón que hay detrás de la puerta, junto al carnet del gimnasio, el paquete empezado de parches de nicotina y la agenda de teléfonos por orden alfabético a medio rellenar que un día de éstos terminaremos de poner al día. Empieza el año y decidimos que esta vez sí completaremos la colección coleccionable que vamos a empezar. Como declaración de intenciones volvemos a comprar el primer fascículo con su cachivache correspondiente y buscamos un sitio en la estantería. Ésa es otra.

Se dice que el bloque soviético fracasó porque fue incapaz de mantener las estanterías de las tiendas llenas. Los planes quinquenales no producían suficientes bienes de consumo y los ciudadanos hacían cola ante establecimientos de estanterías vacías. En realidad se trataba de una crisis de superproducción de estanterías. Los planes quinquenales producían más estanterías de las necesarias. De igual modo, las crisis capitalistas de mercados pletóricos sólo encubren un déficit de estanterías para amontonar excedentes. Justo lo que pasa en nuestras casas. Fracasamos coleccionando porque no tenemos dónde colocar las colecciones coleccionables que queremos coleccionar.

Cuando la tele anuncie “Estanterías del mundo; con el primer fascículo, gratis, las baldas” se acabarán todos los problemas. Entonces estaremos en condiciones de empezar el año en septiembre, enero, abril y julio.

5/1/09

VEO, VEO

Como cada inicio de año, tengo poderes. Envíenme dinero. Tengo poderes de esos que tienen los adivinos que salen por la tele. Bueno, tengo los poderes que tienen los adivinos en general, lo que pasa es que este artículo va sobre la tele. Y puedo adivinar lo que nos deparará el año televisivo. Bueno, puedo adivinar cosas en general, pero este artículo va sobre la tele. Envíenme dinero.

Ustedes no lo aprecian, pero estoy poniendo cara de esfuerzo psíquico. Estoy concentrado en un punto del horizonte, un poco detrás de los libros de la estantería. Envíenme dinero. Escribo con voz cavernosa, tengo una barrita de incienso y una vela encendidas, respiro agitadamente sin necesidad y llevo puestos cinco jerseys para sudar. Esto último no es imprescindible, pero es que si fallo algo diré que se debe a que estaba psíquicamente agotado. Y a ver quién me va a decir que no. Ahora voy a empezar a soltar predicciones tan ricamente y ustedes me van a escuchar diciendo que no creen mucho en estas cosas, pero se lo van a papar todo por si acaso.

Veo, veo que las televisiones locales seguirán sin poder financiarse con la publicidad, así que continuarán emitiendo horas y horas de tarotistas, adivinos y timadores por el estilo. Cuando la gente llame, dirán bastantes cosas buenas y unas pocas malas: nadie paga para que le den malas noticias. Harán lo posible para que quien llame hable mucho y dé datos que devolverán en forma de predicciones sorprendentemente ciertas. De vez en cuando dirán que el ser humano es libre, así que si aciertan en algo es porque tienen poderes y si fallan es porque el hombre es libre. También harán predicciones generales para que cada uno las amolde a sus circunstancias y así crea que son aciertos. Y dirán que nos quieren y que seamos felices: los clientes satisfechos vuelven. Uf, qué calor. Sean felices. Envíenme dinero.

4/1/09

MONOS, OVEJAS Y BÚHOS

Es sábado muy de mañana y La 1 está emitiendo un capítulo de "Jorge el Curioso" dentro del contenedor en el que se ha convertido "Los Lunnis". Dibujos animados. Jorge el Curioso es un mono simpático y travieso, amigo del Hombre con el Sombrero Amarillo, que ha abandonado el bosque para correr todo tipo de aventuras en la ciudad. En La 1 los animales son niños cariñosos de rostros dulces y expresivos, individuos que se mueven a escala humana y establecen relaciones de igualdad con otros animales individuales de otras especies y con las propias personas. A la misma hora La 2 está emitiendo "Agrosfera". Informativo. Comentan los efectos de la crisis sobre la cabaña lanar en nuestro país y cómo las fluctuaciones en los precios de los cereales repercuten en el coste de los piensos. Un representante de los ganaderos hace unas declaraciones al respecto. En La 2 los animales son parte de la estructura económica de un Estado, son vistos siempre en conjunto sin que tenga ningún sentido distinguirlos individualmente, y el hombre mantiene con ellos relaciones de explotación y aprovechamiento. A la misma hora La Sexta está emitiendo "Buhos, cazadores silenciosos", un espacio producido por National Geographic Television. Documental. En dicho programa describen cómo el rostro del búho actúa como una especie de antena parabólica gracias a una sofisticada distribución de las plumas del rostro que recogen en un arco muy amplio los sonidos y los dirigen hacía los oídos. En La Sexta los animales son ante todo curiosidades de la naturaleza, fenómenos aislados tanto más valiosos cuanto más extravagante sea su comportamiento, elementos de un mundo que pretende presentarse televisivamente como una sucesión de anécdotas fascinantes.

Tres visiones de un mismo fenómeno. Tres formas radicalmente diferentes de afrontar la vida.

3/1/09

LA VIDA REAL

Perdonen que les moleste, pero ¿han visto ustedes la realidad por algún sitio? Juraría que la había dejado en el televisor, pero me pasé toda la noche del jueves buscándola y no la encontré por ningún lado. Soy un desastre, siempre ando perdiéndolo todo. Las llaves, los bolígrafos. Pero nunca había perdido el mundo entero, la realidad más elemental, la vida real de la gente.

Miré en La 1, pero ahí estaban echando "Piratas del Caribe" con muertos vivientes y esqueletos espadachines a la luz de la luna. Al principio no me asusté: ya encontraría la realidad en alguna otra cadena. Estaba seguro de haberla visto alguna vez en la televisión. Pero La 2 emitía "Sobrenatural", y ahí tampoco estaba el mundo real. Antena 3 ofrecía en "Las crónicas de Narnia" otra sobredosis de animales locuaces, universos paralelos y profecías heterocumplidas. Abrí "Cuarto milenio" en Cuatro, pero sólo había polvo y telarañas en donde podría haber estado la realidad. Empecé a asustarme. Había quedado para salir luego y tenía que encontrar la vida real por algún lado. ¿Cómo iba a andar por la calle de madrugada sin algo de realidad? ¿Y si me pasa cualquier cosa? Telecinco programaba "Astérix y Obélix contra César": personas caricaturizando dibujos en donde se caricaturizaban personas; pócimas mágicas entre césares comediantes y bárbaros cultivados. Mi última esperanza era La Sexta, pero tampoco: Jim Carrey en "Mentiroso compulsivo", víctima de los deseos cumpleañeros de su hijo milagrosamente cumplidos.

Miré muchas veces por si estaba buscando mal, pero nada. Seis cadenas, seis historias que nada tienen que ver con la vida real. Empiezo a pensar que no la hemos perdido, sino que nos han robado la realidad de la televisión, y eso sí que sería un robo que dejaría al Madoff ése a la altura de Makinavaja. Al final ni pude salir ni nada. ¿Dónde habré metido el mundo real? ¿Pueden ayudarme? ¿Alguien lo ha visto por algún sitio estas navidades en televisión?

2/1/09

HAY GENTE A LA QUE LE GUSTA ABBA

Lo sé, lo sé, hay gente a la que le gusta Abba. Es algo que me costó mucho tiempo asimilar pero que finalmente he aceptado. Hace veinte años estaba convencido de que las grandes cifras del fenómeno Abba no eran más que un gran montaje publicitario que intentaba que alguien comprara el single de "Chiquitita". "Esto no puede ser real", comentaba a mis amigos y todos asentíamos. Ahora sé que no. La imagen de Björn y Benny cantando entre brumas super-per-per trouper-per-per no sólo gusta en Örnsköldsvik, entrañable ciudad de la Suecia septentrional en donde la hora y media de luz diaria que reciben durante el invierno explicaría la aparición de este tipo de parafilias. No. También en la tierra que parió a Camarón de la Isla y le escuchó cantar "La leyenda del tiempo" hay gente a la que le parecen de buen gusto las flautas andinas del comienzo de "Fernando". Nadie sabe por qué. Pero es así. Asumámoslo de una vez y vivamos con ello.


Son personas, por otro lado, completamente normales. Tienen relaciones familiares igual de malas que todo el mundo. Estudian o trabajan con la misma ineptitud que usted o que yo. Uno los puede tener años y años como amigos y no notar nada. Pero un día esperando en una cola canturrean degüiner teicsitoool sin notar el escalofrío de pánico que recorre la columna vertebral de los que le rodean. O pasan por la sección de discos del cortinglés y sostienen durante unos segundos el "ABBA Gold" repasando la lista de canciones. O, peor aún, vas a visitarlos en Nochevieja, pongamos a la una, y te los encuentras ensimismados viendo "Abba The Show", un concierto en directo de unos imitadores del grupo sueco con el que Antena 3 decidió iniciar 2009. La ficha técnica del espectáculo lo califica dentro del género de terror. Se queda corta. "Espera, tío, yo no salgo, que este concierto está muy bien. Mira, ‘I have a dream’, ésta es muy buena". Hay gente a la que le gusta Abba y de pronto da una pereza terrible afrontar el nuevo año.

192 UVAS

Hace unos días, Cuatro tuvo la estupenda idea de reponer “La vida de Bryan”. Allí vimos de nuevo al carcelero de Pilatos arrojando a Bryan al fondo de la mazmorra. Bryan se siente el ser más desdichado del mundo, pero por encima de él un preso encadenado a la pared envidia su suerte y se queja del trato de favor que recibe del carcelero. Pues bien, en Nochevieja todos fuimos Bryan.

El fin de año nos arroja al fondo de la mazmorra televisiva y nos sentimos los seres más desdichados del mundo, pero por encima de nosotros hay quien está peor. Los telespectadores pudimos escoger con qué cadena atragantarnos comiendo las 12 uvas. Incluso pudimos repetir empapizamiento en La 1 y Antena 3 volviendo a comer las uvas con los canarios una hora más tarde. Pero los pobres habitantes de la Estación Espacial Internacional vivieron esa situación 16 veces. Qué horror. Nos miraron envidiosos desde casi 400 kilómetros de altura mientras atravesaban cada hora y media el huso horario que marca el inicio del Año Nuevo. Si 12 campanadas pueden causar tal conmoción en nuestras vidas, imagínense lo que supone vivir la experiencia de una sobredosis de 192 campanadas patrocinadas por una empresa que quiere aprovechar la ocasión para recordarnos cuánto nos ama, con su parejita de famosos sonrientes, con sus copas de cava, con sus cuartos, con sus campanadas, con sus consejos nerviosos, con su confeti, con Ramón García brindando 16 veces al terminar. Ramón García, ese señor alrededor de cuya capa se construyó hace siglos el reloj de la Puerta del Sol y por eso nos lo encontramos siempre allí, inevitable como la muerte.

Y antes y después de las campanadas, programas especialmente empaquetados para la ocasión. Apenas tirabas del lazo para deshacer el paquete y salía mucha gente, muchísima, cantando. Y mucha gente, muchísima, bailando. Todos felices de cantar y bailar. Y los que cantaban también bailaban. O por lo menos brincaban. Saltaban de una cadena a otra y daba igual que los esquiváramos en una cadena porque luego aparecían en otra cantando lo mismo o algo que se le parecía mucho. Y los presentadores de cada cadena poniendo cara a la marca de la casa. Esforzándose en recordarnos para quién trabajan cuando nadie lo recuerda tras tanto cambio de canal en sus carreras profesionales y en el mando a distancia nuestras casas.

Porque si algo es la Nochevieja televisiva, es un inmenso zapping. Esa noche los audímetros dan dos perfiles: los televisores que siempre sintonizan el mismo canal porque no los mira nadie y los televisores donde hay alguien mirando y no para de hacer zapping hasta que se va a dormir sin haber visto nada durante más de un minuto seguido. Por eso resultó vano que Cuatro emitiera un programa de zapping: por innecesario o por redundante. La 2 emitió un reportaje que ya habíamos visto, La 1 una macedonia en la que se agradeció encontrar un trocito de Alfredo Díaz. Y La Sexta dedicando la noche a pasar un inmenso promo de “Buenafuente”, su mejor programa, primero con imágenes inéditas, luego en un refrito. No creo que les funcionara: quienes lo siguen ya lo habían visto y quienes no lo siguen no lo querrían ver. Valió, eso sí, para que los cuatro gatos que tenemos a Buenafuente en un altar (y a Berto como su profeta), pero no siempre cumplimos el primero de sus mandamientos, empezáramos el año con el propósito de visitar su templo más a menudo. Otro propósito al montón de las buenas intenciones. Antena 3 nos colocó un musical sobre Abba que nos recordaba cuánta música hortera escondía aquella jukebox que un día desapareció sustituida por un comecocos en la sala de juegos en la que nos pasábamos las tardes comiendo pipas. Mamma mía, ¿cómo era aquello de las segundas partes?

Pero el mayor homenaje a las segundas partes fue el especial que la mitad de “Cruz y raya” se hizo a sí mismo. La mitad de “Martes y 13” ya hizo lo mismo en Nochebuena en compañía de Flo. Al menos José Mota tuvo el buen gusto de no aliarse con el alto del “Dúo sacapuntasAhora nos queda averiguar cuál de los “Los Morancos” iniciará primero su carrera en solitario y si se separará el gran imitador del malísimo guionista que forman el dúo “Carlos y Latre". El resultado del programa de Mota fueron cien versiones del mismo gag: hay crisis, todo está muy caro, hay crisis, no tenemos un duro, hay crisis, hay que ahorrar de todas partes y hay crisis. Sí, fue una hora cansina, como él dice, pero no nos quejemos. En la Estación Espacial Internacional, Yuri Lonchakov, Sandra Magnus y Michael Fincke pasaron por encima de esa hora 16 veces antes de tomar 192 uvas cada uno. Seguramente hubieran preferido la crucifixión.