30/9/09

EL APRENDIZ DE BARBERO

Con sinceridad, habría preferido ver un musical sobre los nazis o una entrevista al estilista de la princesa Letizia antes que perder una hora de mi vida con esa apología de la selección artificial llamada “El aprendiz”. Pero ya es demasiado tarde. Seamos positivos. ¿Qué he aprendido de “El aprendiz”? He aprendido que no soporto a ese tal Luis Bassat, al que todo el mundo llama “señor Bassat”, un publicista que aparenta ser el rey del mundo y es lo bastante majadero como para dejar caer que el premio más importante del programa es poder trabajar con él. No aguanto a esos dieciséis tipos y tipas dispuestos a ser millonarios a costa de lo que sea, o a pisar a alguien “si se lo merece”, o a aplastar “como una uva” a quien se interponga en su camino. Me da grima la forma del programa, y el fondo, y la planta, y el alzado, y el perfil. “Dentro del programa vamos a ser todos enemigos”, dice un concursante. Y lo peor de todo es que se lo cree.

¿Han visto la película “El método”, de Marcelo Piñeyro? “El método” es más inquietante que “El aprendiz”, más dura, más deprimente y, seguramente, más realista. Yo les recomiendo ver “El método” y pasar de ese puto spot del genio y figura del tal Bassat y de todas esas chorradas en torno al liderazgo, la competencia salvaje como una de las bellas artes y la forma de ganar pasta “por acoso y derribo”. Personalmente, jamás compraría un bote de aceitunas a ninguno de los horribles concursantes de “El aprendiz” (ni, mucho menos, un coche usado), pero tampoco trabajaría para el “señor Bassat”, un barbero con experiencia clínica que se cree un cirujano.

No creo en la idea de “éxito” que supura “El aprendiz”. No creo en su idea de “equipo”. Tampoco creo que “si uno es perseverante consigue sus objetivos”, como asegura el señor Bassat. Supongo que el cementerio del mundo de los negocios, el marketing, la publicidad y tal y tal está lleno de cadáveres perseverantes que estaban dispuestos a comerse el mundo con patatas. Sí, sí, ya sé: estoy despedido. Pues vale. ¿Puedo irme ya a ver “CSI”, señor barbero?

29/9/09

NUESTRAS VIDAS SON LOS RÍOS

Habrán visto las imágenes en los telediarios de estos días: ancianos coreanos reuniéndose por primera vez después de llevar 60 años separados por una guerra y una frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur. Hermanos, padres, hijos, familias rotas que ahora se reencuentran y la tele nos muestra con unas imágenes fugaces: manos entrelazadas, manos temblorosas que se aprietan ya con poca fuerza, dedos que señalan viejas fotos con las que tratar de reconocer en un desconocido al hermano perdido. Y lágrimas. Lágrimas en los ojos mientras se abrazan, mientras se hablan, mientras se tocan.

¿Con qué derecho ponen estas imágenes en los telediarios y no en un montón de programas que podrían rentabilizarlas dando a los espectadores un producto como éste de éxito garantizado? Bastaría ponerle cara para hacer caja. Por ejemplo: con 92 años, Lim Man-Yop pudo volver a ver a las dos hijas que dejó con sus padres en 1951 para poder huir hacia el sur con sus otros tres hijos. ¿Por qué dejar que sus lágrimas se derramen en los telediarios como un río que desemboca y se pierde en el mar? ¿No podríamos establecer para las lágrimas, como para los ríos, un caudal ecológico mínimo para derramar en privado y verlo sólo en los informativos? Las lágrimas excedentes, tanto tiempo retenidas, podrían producir altísimos rendimientos aumentando la rentabilidad del medio televisivo si se trasvasan de los telediarios a programas de testimonios como “El diario de Patricia” (ahora “El diario”, que marchó Patricia).

Busquemos la eficiencia. En Corea hay miles de familias rotas por la historia. Los reencuentros se producen con cuentagotas y los ancianos se mueren esperando en vano. Y el mundo está repleto de situaciones así. Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, pero podemos aprovecharlas para triplicar la cosecha si aumentamos el tiempo destinado a televisión de regadío. Es algo con lo que no contaba Jorge Manrique, que creía que cualquier tiempo pasado fue mejor. El pobre.

28/9/09

MATARIFES Y MOJOS

Leo los datos sobre las modestas audiencias de "Sacalalengua" con alivio. Entiéndaseme, no estoy queriendo decir que me alivie comprobar que mi programa favorito no alcanza el 20% que en ocasiones consiguen infraoligoproductúculos como "DEC" o "Sálvame". Me refiero a que nada más enterarme de que "Sacalalengua" logra un dignísimo 8% o 9% recuerdo que estamos hablando de un programa que se emite en la televisión pública, para que el que, por tanto, la supervivencia no depende exclusivamente de la publicidad que acude ante las avalanchas de espectadores. Leería con preocupación que "Salvados" no iguala la media de La Sexta o que "Los Simpsons" en Antena 3 se desploman de forma inesperada y rotunda, ya que eso significaría que de la noche a la mañana podría quedarme sin el grandísimo Jordi Évole o sin la asalchichada cabeza de Homer. Pero la lectura de los resultados de audiencia de "Sacalalengua" sólo me despierta una leve lástima tierna que rápidamente se compensa con el recuerdo de que este divertidísimo programa no se emite en Antena 3 ni en Cuatro ni en Telecinco ni en La Sexta. Mañana martes volveré a aprender cosas tan curiosas como que la palabra "matarife" no tiene nada que ver con el verbo "matar" sino con el árabe "muqrif", -"sucio"-. No hay problema.


¿No hay problema? Señores programadores de TVE, díganme por favor que los nosécuántoscientos mil espectadores que disfrutamos como resucitados al enterarnos de que el nombre de la salsa canaria "mojo" proviene del portugués "molho", -"salsa"-, vamos a seguir siendo tenidos en cuenta al margen del número de televidentes que opten por "Física o química" o "Tú sí que vales". Díganme por favor que no se comportarán como vulgares directivos de Telecinco. Una televisión pública debe compatibilizar su vocación generalista con una atención cariñosa a muchas minorías que sumadas ganarían cualquier elección. No hay que preocuparse por las modestas audiencias de "Sacalalengua", ¿verdad? ¿Verdad? ¿Por qué no contestan? Ay.

27/9/09

MATEO Y LA CARTOGRAFÍA

Muy raro. Nunca habíamos visto nada semejante. Los resúmenes de "Doctor Mateo" que Antena 3 programa antes de cada capítulo de "Doctor Mateo" son muy largos, y cuando decimos "muy largos" queremos decir "mucho más largos de lo que usted imagina". ¿Cuán largos exactamente? Veamos, el del pasado domingo duró 34:17 minutos. "Imposible", pensará usted. Pero ésa fue la medida exacta que obtuve en mi Cronómetro de Medir Resúmenes de "Doctor Mateo". "Esa medida no vale", contestarán los Programadores Locos de Antena 3, "porque incluye los 13 minutos de publicidad que insertamos a la mitad del resumen", sin darse cuenta de que peor que hacer resúmenes de 34 minutos es hacer resúmenes tan largos que dan para tener intermedios publicitarios. ¿Treinta y cuatro minutos para un resumen de los capítulos previos de una serie cuyos capítulos duran una hora y cuarto?. Da tiempo a ver un capítulo y medio de "Cómo conocí a vuestra madre". Sólo diez minutos menos que un "C.S.I.". Un telediario entero. Empiezas a ver el resumen en Oviedo, coges el coche y terminas de verlo en San Martín del Sella.

En su "Historia Universal de la Infamia" Jorge Luis Borges nos habla de un remoto Imperio en donde la cartografía alcanzó tal desarrollo que el mapa de una provincia ocupaba toda una ciudad y el mapa del Imperio ocupaba toda una provincia. Con el tiempo, aquellos cartógrafos terminaron levantando un mapa del Imperio que tenía el tamaño del Imperio. Por ahora los cartógrafos de Antena 3 hacen mapas de series largas que alcanzan el tamaño de una serie corta, pero si son descendientes de aquel nebuloso Imperio terminarán haciendo resúmenes de "Doctor Mateo" que durarán lo mismo que los capítulos que pretenden resumir. Borges cuenta que aquel mapa del Imperio que se superponía al Imperio terminó siendo deshechado por sus habitantes, pudiendo encontrarse algunas de sus ruinas despedazadas por los desiertos. Más o menos lo que vamos a hacer los seguidores de los capítulos de "Doctor Mateo" con los resúmenes de media hora que los preceden.

26/9/09

QUÉ ASCO DE INFORMATIVOS

1. Presentación: Pudimos saber el pasado jueves que investigadores tailandeses y norteamericanos habían descubierto una vacuna contra el sida que reducía el contagio de esta enfermedad en un treinta y algo por ciento de los casos. La muestra con la que se trabajó fue suficientemente amplia como para poder extraer conclusiones inequívocas, y aunque la eficacia de la vacuna es todavía bastante limitada la comunidad científica internacional considera que este hallazgo es el avance más importante realizado en la historia de la prevención del sida tras casi veinte años de fracasos en las investigaciones. Todos los medios de comunicación importantes del planeta abrieron sus informativos con esta noticia.

2. Nudo: Noticia con la que abrió Informativos Telecinco todas sus ediciones del día: Sentencia dictada sobre el caso del enfermo mental que mató a su madre y paseó su cabeza por un pueblo de Murcia. Otras noticias a las que la edición de las 9 de la noche dedicó más tiempo que al descubrimiento sobre la vacuna del sida (por orden de tiempo dedicado): un concursante de "Pasapalabra" gana el mayor bote de la historia de "Pasapalabra" al completar el rosco de "Pasapalabra"; un burdel en el pueblo tarraconense de Bellveí patrocina al equipo de fútbol local y provoca la polémica entre los vecinos; condenado el concejal de urbanismo de Palma que gastó una importante suma de dinero público en drogas y prostitución; el Gobierno estudia medidas contra el botellón ante el aumento de las borracheras entre los adolescentes; el torero El Cid vuelve a los ruedos tras recuperarse de una grave cogida sufrida hace unos meses; tras el mal tiempo de la semana pasada las temperaturas han subido otra vez y se ha vuelto a llenar la playa de Benidorm; un quioskero de Algeciras sufrió un robo en su quiosko a manos de un ladrón que le propinó una fuerte paliza; muchos jóvenes no saben usar los preservativos correctamente.

3. Desenlace: De verdad, qué asco de cadena.

25/9/09

REFORMA SORPRESA

“Reforma sorpresa”, “Reforma sorpresa”…, si algo me pide el cuerpo es someter “Reforma sorpresa” a reforma sorpresa. Pero no será hoy. Eso ya lo harán los programadores de Cuatro cuando un día de estos hagan números y vean que los ingresos por publicidad no dan para pagar tanto decorador, tanto sofá y tanta lámpara de luz indirecta. De hecho ya están tardando. Estos días, otros espacios de media tarde recién estrenados han desaparecido tan rápido que no dispusieron de tiempo suficiente para fracasar en condiciones. “Los exitosos Pells” y “Somos cómplices” eran tan malos que ni tuvieron la oportunidad de buscarse un huequecito entre las preferencias de los que ponen la tele para dormir la siesta.

Cómo no iba a apetecer hacerle una reforma sorpresa a “Reforma sorpresa”, si sufrió esta reforma “Somos cómplices”, que era horroroso, vale, pero contaba con la participación de Larry Hagman el actor que interpretó a JR en Dallas, que protagonizó el capítulo más visto de la historia de la televisión en España (“¿Quién disparó a J.R.?”), que incluso fue parodiado en el único capítulo doble de la historia de “Los Simpson” (“¿Quién disparó al Sr. Burns?”). Sí, amigos, me muero de ganas por someter “Reforma sorpresa” a reforma sorpresa y transformarlo en un concurso de lanzamiento de huesos de aceituna, a ver qué cara se le quedaba a Nuria Roca.

¿Y esta mala baba hacia Nuria Roca a qué se debe? A que se está repitiendo. Ahora reforma casas poniendo sofás y lámparas de luz indirecta para ver la cara de felicidad que pone la gente que no se lo esperaba, pero hace unos meses hacía algo muy parecido en “Perdidos en la tribu”: hacía reformas poniendo chozas y taparrabos a personas que ya no viven en chozas ni usan taparrabos para que, así, los espectadores pusiéramos cara de felicidad al comprobar que las tribus de hoy siguen siendo igualitas que las que veíamos en las películas de “Tarzán” y “Las aventuras de Tintín”.

24/9/09

HOY NO VERÉ "PASAPALABRA"


Ya habrán visto varias veces el último rosco completo.
Pues ahí va otra.


El título lo dice todo: hoy no veré “Pasapalabra”. Es un buen concurso que se emite a buena hora y que me gusta aunque hayan sustituido a Silvia Jato por Christian Gálvez, pero no lo veré. Vaya, dirán, pero si justo hoy un concursante de Madrid resolverá el rosco pulverizando todos los récords del programa. En efecto, y me alegro por él, pero precisamente por eso hoy no veré “Pasapalabra”: porque ya sé lo que ocurrirá.

Es que hay cadenas que cuidan sus concursos y, por ejemplo, son discretas no pregonando que están pregrabados y que lo que vemos ocurrió hace ya varios días. Así, el falso directo y la sensación de que puede ocurrir cualquier cosa añaden ese punto de emoción que necesita todo concurso. Pero es que con “Pasapalabra” hacen lo contrario: nos avisan de que lo que vemos se grabó hace unos días y nos dicen cuándo emiten la entrega en la que un concursante se lleva un pastón. Resultado: no apetece ver cómo un tipo gana un premio más previsible que uno de esos “¿Entiendes?” que adornan la boca de Belén Esteban. Y, de rebote, tampoco apetece ver ninguna de las restantes entregas de “Pasapalabra”: sabes que pasarán sin pena ni gloria porque nadie ganará nada importante.

Antonio García se embolsará hoy a las ocho de la tarde 450.000 euros en “Pasapalabra”. Es especialista en marketing, así que antes de largarse a casa con la saca repleta podía ser un poco agradecido y despedirse indicando a los jefazos de la cadena que, por favor, no se les ocurra promocionar sus películas anunciado cómo terminan ni publicitar sus series adelantando qué va a ocurrir en los próximos capítulos. Ah, sí, y que el fútbol pierde mucho cuando el partido fue hace cuatro días y ya sabes el resultado.

En fin, los jefazos saben mucho y harán lo que quieran con su negocio, pero, por mi parte, hoy no veré “Pasapalabra”.

23/9/09

PERRITOS CALIENTES

Hay otros mundos, pero son de agua y están en La 2. “El río de la vida” nos acercó la semana pasada al Nilo, desde Asuán a Luxor; y la serie “Mundos de agua”, que La 2 estrenó este lunes, nos lleva a lugares nunca vistos llenos de animales y plantas cuya fantástica anatomía dejan en ridículo a la imaginación de un Dalí o de un Bosco. Tanto “El río de la vida” como “Mundos de agua” tienen la maravillosa virtud de que desprecian la mística del Nilo y del agua para concentrarse en la física del río y del elemento natural. Así, lo que podría convertirse en uno de esos inquietantes documentales que se regodean en el “misterio” del Nilo y del agua que da la vida, se queda en un relajante canto a la naturaleza viva, cierta, tozuda y deslumbrante.

Si un budista dice “Hágame uno con todo”, puede estar meditando para alcanzar la iluminación o puede estar pidiendo un perrito caliente en un puesto callejero. Si en un documental sobre el Nilo escuchamos que Egipto es una “tierra de misterio”, puede que estemos ante un documental indocumentado que ofrece respuestas idiotas a preguntas mal formuladas, o ante un producto que ofrece sabrosos datos, precisas referencias históricas y hechos más sorprendentes que las invenciones de los pseudoegiptólogos. No tengo nada en contra de un documental budista sobre el agua que busque la iluminación y pretenda que “todos seamos uno” con el líquido elemento, pero prefiero un documental que trate ese mundo de agua como si fuera un perrito caliente. Creo que “El río de la vida” y “Mundos de agua” son documentales con apariencia budista que, en realidad, sólo quieren alimentar nuestro ocio con deliciosos perritos calientes.

El estreno de las nuevas temporadas de “El intermedio” y “Buenafuente” (La Sexta) también son buenas noticias para los que necesitamos llenar el estómago con perritos calientes, y no con las bobadas de los iluminados concursantes de “Gran Hermano” o las tenebrosas meditaciones de los tertulianos de “Sálvame diario”. Wyoming y Buenafuente son para la televisión mucho menos que el Nilo para Egipto o el agua para el planeta Tierra, pero es agradable poder pedir un perrito caliente después del telediario o antes de ir a la cama sin que te saque un ojo Jackie Chan o te apabulle la mística del “90-60-90”.

22/9/09

CAMERA U.V.I.

El Dios de las Televisiones llamó al arcángel Gabriel para despachar un asunto acerca de "Camera Café". Tras su éxito al haber anunciado a la Virgen María el nacimiento de Jesús, Gabriel había sido nombrado Ministro de Comedias, y el Dios de las Televisiones solía pedirle consejo sobre cómo obrar milagros y creaciones con ese género. "No, si ‘Camera Café’ funciona bien... es una serie excelente... pero... parece como que está algo estancada. Deberíamos hacer algo con ella". Así escrito puede dar la impresión de que el Dios de las Televisiones es un dios majete y dubitativo; para nada: imagínese la frase anterior bramada en un tono atronadoramente cavernoso y veterotestamentario. "Es posible... yo también lo había pensado, ¿y si introducimos algún personaje nuevo? Podíamos casar a Mónica con Quesada... ¡o hacer un spin off con Bernardo y Cañizares en su casa!". La idea del spin-off de "Aída" había sido de Gabriel.

"No, no, si no hay nada que cambiar. La idea de la cámara fija es estupenda. Los personajes son perfectos, y todos los actores clavan unos guiones estupendos. Pero... hay que mantenerlo todo y al mismo tiempo hacer un cambio radical. Avísame al Ángel Exterminador, anda". El Ángel Exterminador era el Ministro de Dramas y acudió en un pispás. Guardaba un ligero resentimiento por no haber podido llegar a arcángel. "Ángel, ¿cuál es la serie que más triunfa en en mundo?". "‘House’, señor". "No me llames ‘señor’. Y en España, ¿cuál es la serie nacional que más se ve?". "Bueno... eso es más discutible, pero ‘Doctor Mateo’ está funcionando muy bien, señ... Dios". El Dios de las Televisiones calló durante un instante que se le hizo eterno al ángel y al archiángel. A lo mejor lo fue. "Bueno, pues hagamos un ‘Camera Café’ manteniéndolo todo igual pero convirtiendo la oficina en un hospital y a los oficinistas en médicos. Lo llamaremos "Camera U.V.I.". "¡Qué gran idea!", exclamaron al unísono los seres espirituales. "Gabriel, ocúpate de todo. ‘Camera U.V.I.’, ‘Camera U.V.I.’, el título no acaba de convencerme...".

21/9/09

YA LO SABÍAMOS



A ver, señores de ING Direct, si ya saben que todos vamos a acabar abriendo una Cuenta Naranja en su entidad bancaria, ¿por qué, oh, dioses, por qué nos torturan como nunca antes lo había hecho una campaña publicitaria con esos más que insoportables anuncios en los que alguien canta con pijo retitín "ya lo sabía" cuando le restriega por la cara a otro alguien que haya abierto un producto financiero de tan beatíficas propiedades? Si tan seguros están, si cada vez que alguien llama a su número de teléfono ya sabían que iba a llamar a su número de teléfono, ¿que necesidad ha habido pues de poner en marcha este mastodonte publicitario que supera en pesadez digestiva incluso a las anteriores campañas de su misma marca? Si la banca holandesa es el destino final al cual se dirigen irremediablemente nuestras vidas y haciendas, ¿por qué, oh, habitantes del Averno, por qué sienten la necesidad de recordárnoslo quince veces al día destinando a tales fines propagandísticos un dinero que mejor hubieran dedicado a subir el sueldo a sus trabajadores, subvencionar la producción del tulipán o fundar un necesario Colegio Profesional de Filósofos Indeterministas?

Su campaña no pretende convencernos de las bondades de su producto, sino informarnos de que ya estamos convencidos de ellas, cuando en verdad de lo único que estamos convencidos todos los espectadores es de que la televisión sería un medio mucho más amable y hospitalario si no colocase permanentemente al espectador en riesgo de tener que ver a un padre, amiga o empleado cantarle a su hijo, amigo o jefe el "ya lo sabía" con voz chillona y gestos cargantes. Bueno, estamos convencidos de eso y de que tarde o temprano, -como ha ocurrido ya varias veces en el pasado-, esta campaña publicitaria será sustituída por otra aún más pesada y agobiante de su misma empresa. Nos sentaremos delante del televisor, veremos sus primeros anuncios y murmuraremos en un tono lúgubre y resignado: "Ya lo sabíamos".

20/9/09

FUEGOS ARTIFICIALES


Pinchen aquí, porfa. En Telecinco estarán ilusionados contando las visitas

Otro artículo sobre Risto, qué aburrimiento. Pero si ya está todo dicho. Sabemos de sobra que el tío éste va de rompedor, de innovador, de iconoclasta y anarcopijo pero es más previsible que las mareas, más repetitivo que la morcilla con ajo, más acomodadizo que Jorge Javier Vázquez ante una oferta de Telecinco para presentar un programa de telebasura. Pero aquí, servidumbres de la actualidad televisiva, volvemos como tontos a darle una alegría hablando de su última jugada: su supuesto enfrentamiento con Ana Rosa Quintana, con la productora de su programa, con la cadena y con la humanidad entera puesta en filas de 20.

Quien sospechosamente abandonó el barco del penúltimo “OT” como golpe de efecto cuando ya estaba todo el pescado vendido, quien volvió a la siguiente edición de “OT” como si tal cosa para ser expulsado por la cadena de forma nuevamente sospechosa cuando ya terminaba la fiesta y había que ir preparando la siguiente, quien como se olía volvió a la cadena que lo acababa de expulsar y se hizo cargo de un programa baratito que arrasó en su estreno pero el segundo día ya dio un bajón que puso nerviosos a los jefes del cotarro, quien tiene problemas para hacernos creer en su sublime independencia mientras tropieza al leer el guión que le ponen en el teleprompter, el gran Evaristo Mejide es noticia: dice que le han censurado un vídeo sobre AR, así que lo colgó en YouTube para demostrar que nadie le para los pies. Uy, qué chico más perverso.

Dirá que este truco no forma parte de la promoción del programa, pero viendo los antecedentes y considerando que lo impostado y la impostura son vecinos cercanos vamos a dudarlo. ¿Cuál será la próxima? Hombre, estaría bien que se incluyera a sí mismo es su lista. Podría perdonarse la vida a sí mismo y promocionar el producto de la forma que más le gusta a Telecinco: con fuegos artificiales que no cuestan un duro.

19/9/09

MOCEDADES

El viejo Heráclito de Éfeso trabaja en Antena 3. Es un caso más del continuo devenir del mundo: ahora hace reportajes de “A fondo zona cero” el mismo tío que hace dos mil quinientos años nos desconcertó señalando que la guerra es el padre de todas las cosas y que nadie se baña dos veces en el mismo río (“Excepto los muy pobres”, apostilló el gran Ángel González añadiendo al desconcierto ternura).

“A fondo zona cero” estrenó la noche del miércoles una nueva temporada en horario de máxima audiencia con un reportaje sobre la juventud española. Por él desfilaron ateos y creyentes, empresarios con iniciativa y apoltronados en casa de papá y mamá, borrachos y voluntarios sociales, amantes de los tatuajes y el botellón y monjas de clausura, vagos redomados y deportistas de élite de vida espartana, compañeros en pisos de estudiantes y pacientes en clínicas de desintoxicación, padres novatos por un embarazo no deseado y castos obsesionados con no hacerlo hasta que el matrimonio indisoluble los separe de su virginidad para siempre.

A Heráclito le gusta confundirnos con tanto lío, pero debemos saber que por debajo de este aparente caos está el orden, que el enfrentamiento entre opuestos esconde una armonía oculta que hay que descubrir. ¿Qué es, entonces, la juventud? ¿Qué tenían en común los variopintos personajes de 18 a 24 años que vimos desfilar por la pantalla el miércoles? A ver qué les parece esto: que todos eran adultos. Todos eran mayores de edad, individuos que completaron su crecimiento, sexualmente maduros y adultos a todos los efectos jurídicos, legales y biológicos que no se reconocen ni se refieren a sí mismos en ningún momento como adultos. ¿Hasta qué edad se puede prolongar este espejismo? En los telediarios dicen tranquilamente cosas como “Un joven de 35 años”. Michael Jackson llegó a los 50 siendo un niño. Era un pionero caminando hacia atrás.

18/9/09

¿ES EL PÓKER UN DEPORTE?

¿Es el póker un deporte? No, diría un filósofo. No puede ser un deporte una actividad en la que interviene de forma tan decisiva el azar. No lo sería el fútbol si se sortease el número de jugadores de cada equipo antes del partido, ni lo sería el tenis si en medio de cada juego se hiciera girar una ruleta para otorgar algún punto de más a uno de los tenistas. ¿Es el póker un deporte? Sí, diría un entrenador. Los mejores jugadores del mundo se someten a durísimos entrenamientos para encontrarse en perfecta forma física y mental ante cada partida. Dedican muchas horas al día a tal fin. Cuentan con preparadores personales. ¿Es el póker un deporte? No, diría un fisioterapeuta. El único deporte que se practica sentado en una silla es el ajedrez, y el póker no requiere ni la milésima parte de las habilidades mentales que requiere el ajedrez. Los jugadores de póker se limitan a levantar del tapete una esquina de unos naipes y a arrojar fichas que pesan muy poco al centro de la mesa. ¿Es el póker un deporte? Sí, diría un sociólogo. Existen torneos, eliminatorias, público que asiste a este tipo de espectáculos, ídolos, finales míticas, pósters y camisetas, federaciones de jugadores, práctica aficionada y profesional. ¿Es el póker un deporte? No, diría un moralista. Los menores de 18 años tienen prohibida la entrada a las partidas profesionales, a pesar de que en ellas tan sólo se juegan fichas y el premio final que obtiene el ganador es menor que el que obtienen tenistas, futbolistas o corredores de Fórmula 1. No puede ser un deporte una práctica que debe ser separada de la infancia y la adolescencia.

¿Es el póker un deporte? Sí, claro que sí, diría un programador televisivo. Antena 3 ha comprado los derechos para la emisión del Campeonato Europeo de Póker, y lo retransmite en surrealistas espacios todos los miércoles muy al final de la noche. Y en 2009, queridos filósofos, entrenadores, fisioterapeutas, sociólogos y moralistas, el deporte es ante todo un fenómeno televisivo que ha de ser analizado desde las categorías de este medio. Polémica resuelta.

17/9/09

"BELÉN"

"Lola" está bien, pero España entera está esperando "Belén". El primer capítulo de la miniserie "Lola, la miniserie" mantuvo unos niveles de calidad ajustados a lo que se esperaba de ella, -especialmente, jeje, para los que ya habíamos visto la película "Lola, la película", cuyo metraje se limita a ampliar Antena 3 en sus emisiones en prime time del martes y el miércoles-. Ya se anuncia para las próximas semanas "Paquirri" y anda en fase de producción "Adolfo Suárez". Supongo que en los próximos meses acabaremos viendo títulos como "Manuel Fraga", "Chiquito" o "Búnbury". Muy bien. Vivan las biografías. Pero no nos engañemos: el verdadero pelotazo lo pegará la cadena que se atreva a rodar "Belén", la vida de Belén Esteban. En el papel de Belén Esteban... eh... esto... ¡Amaia Salamanca!. Jesulín de Ubrique sería, por ejemplo, Paco León. Maribel Verdú interpretando a María José Campanario. Cameos de Miriam Díaz Aroca haciendo de Lydia Lozano o Pepón Nieto como Jorge Javier. Y si hay pasta para alcanzar una producción internacional, entonces el trío protagonista se sustituye por Charlize Theron, Jim Carrey y Cameron Díaz.

"Belén". Rodada en HD en los escenarios reales donde se desarrollaron los acontecimientos y, lo más importante de todo, abierta a cada peripecia que vaya ocurriendo en la vida de la Esteban en tiempo real. Nada de una serie de dos, cuatro o doce capítulos, cerrada, en la que ya se sepa lo que va a pasar, -que Jesulín va a ser un mal padre, que Belén romperá con Fran, que Campanario discutirá con la familia Janeiro-. Nada de eso. Una serie abierta, de periodicidad semanal, -o diaria si la actualidad lo requiere-, en donde vayamos viendo la recreación cinematográfica del espanto cutre al que se habría asistido en los programas del corazón durante esos últimos siete días. Y en los promos la voz en off de Carlos Latre imitando a Belén: "¡Yo por esa serie ma-to!". Sesenta por ciento de share, como poco. ¿Quién decís que era Lola Flores?

16/9/09

MÚSCULOS Y BELLEZA

En la serie “Cuadernos de viaje” (Canal Viajar), la viajera y pintora Elsie Herberstein recorre Namibia y, entre otras apasionantes aventuras, intenta aprender los rudimentos de un dificilísimo dialecto local. Después de muchos esfuerzos, Elsie ni siquiera es capaz de pronunciar correctamente alguna palabra, porque el dialecto exige complicados gestos imposibles para una viajera occidental. “Me falta algún músculo”, reconoce Elsie con tanto humor como resignación. Pero sus improvisados profesores enseguida matizan: “Tienes los mismos. Todos tenemos los mismos”.

Como Elsie, yo intento aprender los rudimentos de dificilísimos (al menos, para mí) dialectos televisivos, pero casi siempre acabo desesperándome y justificando mi falta de habilidad para hablar el mismo dialecto que los concursantes de “Gran Hermano” en que me falta algún músculo. Sin embargo, todos tenemos los mismos músculos. Con series como “The Beast (la Bestia)” (lunes, Canal +) me pasa lo mismo que a Elsie Herberstein con el dialecto namibio. Me falta algún músculo para entender a ese poli duro interpretado por Patrick Swayze. Me faltan músculos para contener la risa floja que me produce escuchar frases como “conozco gente como tú: su alma está en alquiler”. Me faltan músculos que me retengan en el sofá después de que el agente del FBI Charles Baker y el agente novato Ellis Dover saquen sus pistolones por quinta, sexta o séptima vez con una excusa a cual más absurda. Sin duda, todos tenemos los mismos músculos televisivos, pero mis músculos para hablar el dialecto granhermanesco y el dialecto del poliduroconpistolón deben estar más escondidos que los abdominales de Homer Simpson.

Y, sin embargo, “Gran hermano” me parece un concurso feo y “The Beast” me parece una serie hermosa. Será que Edgar Allan Poe tenía razón al decir que cuando hablamos de belleza no nos referimos a una cualidad, sino a un efecto. El efecto de los concursantes de “Gran Hermano” en ropa interior y hablando de estupideces es feísimo, mientras que el efecto del perfil del agente Baker recortándose en la noche es bello. Seguro que a Elsie también le parecía hermoso el difícil dialecto namibio, porque la belleza no es cuestión de músculos.

15/9/09

LOQUESEATERAPIA

Reposición de “Vietnam, vida tras la muerte” al final de la mañana del sábado en La 2. Está claro: lo que queremos es que nos hagan caso, que nos presten atención, que nos contemplen. Por eso triunfan las loqueseaterapias. Son terapias eficaces porque nos hacen sentirnos mejor, y nos sentimos mejor porque con ellas una o varias personas están a nuestro alrededor cuidándonos, hablándonos, ocupándose de nosotros. El chocolate de la chocolaterapia, el vino de la vinoterapia, o cualquier otra cosa de la cualquierotracosaterapia sólo son el excipiente de un tratamiento que carece de principio activo porque su único principio activo es la atención que el cliente recibe cuando le untan con chocolate, le sumergen en vino o le ponen emplastos de cualquier otra cosa mientras le hacen sentirse especial. El placebo de los tiempos que corren.

Los amantes de las medicinas alternativas se creen que la naturaleza tiene remedio para todo. En principio, tanto un animal como una planta pueden sintetizar sustancias que resulten curativas, pero por alguna razón proliferan quienes “tienen fe” en las plantas, pero no en los animales. Así que triunfan las plantas de la medicina oriental, pero ponemos cara de asco cuando vemos en “Vietnam, vida tras la muerte” que el excremento de abejorro corta las hemorragias, la orina de un niño menor de doce años por vía oral acaba con la cefalea, el chupito de sangre fresca de cobra con alcohol es un afrodisíaco, y el caballito de mar cura tanto la impotencia masculina como la infertilidad femenina (al parecer es todo lo mismo). Las medicinas alternativas serán muy guays, pero todos nos echamos las manos a la cabeza al saber que hace sólo 20 años el 88 por ciento de los hospitales de Corea del Sur usaba cuerno de rinoceronte.

Queremos atención, pero nos sobra remilgo. Quien se quiera sacar una nueva terapia de la manga debe tenerlo en cuenta. Nada de bichos ni de cosas desagradables. La abonoterapia está condenada al fracaso.

14/9/09

QUIENTÚSABES

Todos contra el Defensor del Menor. Es la consigna. No tiene por qué hacer caso a unos anónimos que sólo quieren hundir a la madre coraje Belén Esteban. Que se ocupe de otros niños de famosos, incluidos los de la Familia Real. Que se dedique a los niños pedigüeños esclavos de sus padres rumanos. Y a los ladrones por encargo. Que también son rumanos y no son de aquí. Además no hay derecho a que una madre se entere así de algo tan gordo. Que la pobre sufre mucho. Y está enferma. Y tiene no sé cuánto azúcar. Y es una madre coraje. Bueno, no, que eso ya estaba dicho. Pero es que en tantas horas de tele dándole vueltas al mismo asunto es normal que se repita uno.

Mi argumento favorito contra el Defensor del Menor fue que consiguió lo contrario de lo que pretendía: más que velar por la intimidad de Quientúsabes, la aireó aún más. Aunque no quedaba nada por desvelar, porque en tantos años de tele dándole al ventilador es normal que repitieran todo.

Pero faltó lo mejor, el remate final del argumento: retirar a Quientúsabes del escenario mediático dejaría sin trabajo a muchas personas, empezando por su madre. La intimidad de Quientúsabes será un bien a proteger pero hay mucha crisis y los puestos de trabajo son más importantes. Desde antes de que naciera, hace dos lustros, Quientúsabes ha contribuido mucho al PIB, así que debe mantenerse la actual situación por el mismo motivo por el que se debe seguir permitiendo fumar en los bares o vender alcohol a los menores de edad: para que no crezca el paro. Sólo hay que tomarse la precaución de disimular y llamar a la niña “Quientúsabes” o “Laquenodebesernombrada”, según gustos. Aquí ya hemos empezado. Ahora sólo falta esperar a que la niña cumpla los 18 y vaya invitada (previo pago) al programa que por entonces presente Jorge Javier Vázquez en Telecinco. Así consolidará una nueva saga de petardos, como antes lo hicieron Rociíto, Mari Cielo Pajares y hace unos días Elhijodelecquioydellatte. Estoy impaciente por ver nacer a los nietos.

13/9/09

TELEBASURA MUERTA

Dice Antena 3 que retira de su programación el programa de cotilleos "Vaya par..." (a.k.a. "Vaya par... de tres") y se queda tan ancha. Así, como el que no quiere la cosa. Como si quitar de las pantallas un producto como el de Patiño & el otro fuera algo parecido a cambiar de sitio una espantosa figurita que tenemos en el salón. Creo que voy a quitar esta figurita de un payaso llorando y la voy a reemplazar por este cuadro tan bonito de un duende que mira a un hada que mira a la luna. Creo que voy a quitar esta bobada de Mariñas & la otra y la voy a reemplazar por una novelita muy maja en la que sale J.R. el de "Dallas". De eso nada. Ya lo dijeron los primeros críticos televisivos siglos atrás: "Los suspiros son aire y van al aire, las lágrimas son agua y van al mar, dime, Antena 3, cuando la telebasura se olvida, ¿sabes tú a dónde va?".

¿Se la entierra o incinera, se la somete a una pasteurización en la que se la calienta de 0 a 200 grados en 3,5 segundos para destruir todos sus gérmenes antes de sellarla en una urna de plomo y enviarla a lo más profundo de la falla tectónica de Nazca? Queremos explicaciones. ¿Existe una fosa común para este tipo de espacios en donde los huesos de "Vaya par..." van a revolverse con los de "Tal cual", "Las gafas de Angelino" o "Latido a latido"? ("Latido a latido", que yo sepa, no existió nunca, pero ¿a que le pega a ese título que podría haber sido real? Es más, ¿dónde están los programas basura que nunca han existido o que están esperando para nacer?).

Dice Antena 3 que retira de su programación el programa de cotilleos "Vaya par..." y se queda tan ancha. Nadie le va a pedir más aclaraciones. En alguna curva de alguna carretera secundaria el Gran Programador de Antena 3 mirará por el retrovisor para asegurarse de que no viene nadie detrás y tirará disimuladamente por la ventanilla los restos del proyecto de Patiñas y Mariño. Quedarán pudriéndose en la cuneta y tardarán más tiempo en degradarse que una bolsa de plástico del Carrefour. ¡Dios mío, qué sola se queda la telebasura muerta!

12/9/09

PATOGNOMÓNICA CAMERON

Se lo dijo el otro día Cameron a House en alguna de las benditas reposiciones que Fox hace de los capítulos de la serie de nuestro cojo favorito: "Gruñir no es patognomónico de dolor abdominal". "Patognomónico"... mmm... qué palabra tan bonita. Hacía años que no la disfrutaba. Se dice que un síntoma o un signo es patognomónico de una enfermedad cuando su presencia indica de forma inequívoca la presencia de tal patología. En la columna de hoy vamos a aprender a hacer frases con la palabra "patognomónico"; por ejemplo, "la presencia de un síndrome de Brown-Séquard es patognomónico de enfermedad de la médula espinal", "la esquizofrenia carece de síntomas patognomónicos", "mi papá es médico y disfruta encotrando síntomas patognomónicos en sus pacientes".

De hecho, también dentro del mundo de la televisión existen los signos patognomónicos, cuya sola presencia permite realizar un diagnóstico con seguridad. ¿Aparece Emma García en un programa de televisión? ¿En el reaparecido estos días "El juego de tu vida", por ejemplo? ¿Sí? No hay que seguir realizando más pruebas; ya sabemos a ciencia cierta que el programa padece un proceso maligno en el que se mezclan una engañifa miserable con una ideología apestosa. ¿Entre los participantes de una tertulia política televisiva existe un clamoroso desequilibrio a favor de los tertulianos de derechas? Misterio resuelto: nos estamos refiriendo a programas de pseudodebate de cadenas minoritarias de la Televisión Digital Terrestre. ¿Un presentador aparenta estar muy enfadado pero se le nota a mil kilómetros de distancia que está fingiendo? No cabe duda, estamos ante un caso de ristomejidismo grave.

La patognomonia es lo que tiene. Un indicio: una conclusión. Hemos podido saber estos días que en la temporada 6 de "House" la doctora Cameron se reincorpora al equipo habitual y volverá a tener el protagonismo que tuvo entre la T1 y la T3. Y sólo con eso ya sabemos que la próxima temporada de "House" será fantástica. Patognomónica Cameron.

11/9/09

LA CLIENTELA MÁS VIEJA DEL MUNDO

Anduvieron estos días revueltos los telediarios, los magacines y las tertulias de sofá y mesa camilla. Se echaban las manos a la cabeza por la publicación de unas fotografías del ayuntamiento carnal entre prostitutas y clientes tomadas en el mercado de la Boquería del barrio del Raval (Ayuntamiento de Barcelona). Todo el mundo se preguntaba a dónde íbamos a llegar, pero nadie se preguntaba quiénes somos y de dónde venimos. Hablaban y hablaban de las mujeres que ejercen “el oficio más viejo del mundo”, pero sin señalar que si el oficio existe es debido a los hombres que forman “la clientela más vieja del mundo”.

Viendo aquellas fotos recordé uno de esos programas estupendos de Canal Historia en el que oí una etimología que me alegró el día: en Roma, el “fornix” era tanto un arco o una bóveda como un burdel. El motivo es sencillo: las prostitutas se apostaban bajo los arcos de los grandes edificios públicos puesto que eran lugares muy concurridos en los que más fácilmente podían encontrar la clientela más vieja del mundo. Y, desde luego, no tenían ningún pudor ni se escondían demasiado para ofrecer sus servicios (quien quiera más detalles sobre este asunto que lea algún graffiti de los encontrados en Pompeya. Es que esta columna es para todos los públicos). Así que cuando los profes de Arte hablan del “fórnix” en clase para referirse a un arco, los alumnos pondrán cara de hastío por tener que aprender otra palabra rara, pero levantarían las cejas si les explicaran el parentesco del término con “fornicar”.

Será que en los telediarios, magacines y tertulias de sofá y mesa camilla no ven Canal Historia porque todos se sorprendían viendo lo que mostraban las fotos tomadas bajo los arcos del mercado de la Boquería: tratándose de arcos en un lugar público muy concurrido no deberían discutir a dónde íbamos a ir a llegar, sino quiénes son y de dónde vienen los clientes más viejos del mundo.

10/9/09

RUEDAS EN LAS SILLAS DE LA COCINA

Tendrá que ser por Internet, pero habrá que verlo. El mejor programa familiar que estrenó La 1 desde que dio el pelotazo con “Cuéntame” se emite los martes a las tantas, así que habrá que poner las sillas de la cocina frente al ordenador para que toda la familia pueda ver “Sacalalengua” en horario no antiproletario. Andar con las sillas de acá para allá es una gaita, pero sería peor dejar que los miércoles los hijos quedaran sin escolarizar porque el martes por la noche van a ver la tele en familia hasta las tantas.

En China hay más de cien mil personas que se llaman Huan Tao. Un lío. En Huerta del Rey (Burgos) evitan las confusiones poniendo nombres como Hierónides Ranulfo, Erótida, Plautila, Filogonio, Marcionila, Vilasio, Vistila, Mamerto, Onesíforo y el que más gustó en mi casa: Burgundófora Cancionila. Es sólo una curiosidad, pero de curiosidades como ésta, a cual más divertida, está repleto “Sacalalengua”, que se presenta como “un espacio divulgativo sobre las curiosidades y el origen del lenguaje” y no miente: del bautismo cristiano a la sahada musulmana, cómo se forman los apellidos en diferentes lenguas (con truco para reconocer los apellidos que proceden de los sefardíes bautizados en el siglo XV para evitar ser expulsados), nombres de origen árabe (Almodóvar: torre redonda), por qué en Coria del Río (Sevilla) abunda el apellido “Japón” (¡por seis samurais que llegaron al pueblo en el siglo XVII!), heráldica, genealogía, motes... La primera entrega se centró en los nombres, a la vista está (en Hispanoamérica castellanizaron la pronunciación inglesa de R2D2 y llamaron al famoso robot “Arturito”).

Disponen de una semana en la “Televisión a la Carta” de TVE para verlo. Las próximas entregas pueden seguirlas en directo, pero si quieren verlas en familia tendrán que ponerle ruedas a las sillas de la cocina para facilitar tanto trajín.

9/9/09

GUERRA PARA LOS OÍDOS

En la novela de Harry Brown “Un paseo bajo el sol”, el cabo Bill Tyne reconoce que en una guerra se ve poco, porque en la guerra se combate de oído. Es posible que sea cierto. Nunca he estado en una guerra. Sí he visto muchas películas de guerra, y leído muchas novelas sobre la II Guerra Mundial y hasta los ensayos de Antony Beevor sobre Stalingrado y la caída de Berlín. Pero en las películas y en los libros se ve poco de la guerra. Y en la guerra se combate de oído.

“Apocalipsis. La II Guerra Mundial” (Canal National Geographic) es una serie documental que se ve y, sobre todo, se oye. Para empezar, las imágenes coloreadas añaden una inquietante cercanía a los soldados y civiles que miran a la cámara. Y, luego, los sonidos, el ruido de las bombas, de los aviones, de los tanques. La voz de Hitler. Los discursos de Churchill. Los testimonios hasta ahora olvidados de los que sufrieron en sus carnes los horrores de aquel apocalipsis. La serie es tan buena que es insoportable. Sería soportable si sólo nos fijáramos en la extraña imagen de Hitler con el puño en alto saludando a las masas, o en los desfiles de los simpatizantes nazis por las calles de las ciudades de Estados Unidos y Gran Bretaña, o en las caras sonrientes de unos soldados alemanes que escuchan una canción de Maurice Chevalier en un gramófono francés abandonado en Dunkerque, o en la esvástica ondeando en la torre Eiffel, o en la bandera roja de la Unión Soviética penetrando como un cuchillo en Berlín. Pero “Apocalipsis. La II Guerra Mundial” es una serie también para el oído.
Testimonio de una mujer violada por soldados del Ejército Rojo tras la caída de Berlín: “Era mejor tener un ruso en la barriga que un estadounidense encima”. La mujer sin nombre se refería a los bombarderos norteamericanos que machacaban Berlín desde el aire. Tenemos la vista muy acostumbrada a las atrocidades, pero no tanto el oído. Ya hemos visto el desembarco de Normandía en los primeros minutos de “Salvar al soldado Ryan”, por ejemplo, pero no hemos escuchado a los soldados que murieron y que dejaron escrita la verdad sonora de la guerra en sus diarios. El ser humano es una criatura patética y lamentable. Necesito escuchar a John Lennon, cerrar los ojos y quitar el sonido del televisor.

8/9/09

MATEO Y MERCEDES


En el Evangelio de San Mateo, capítulo 25, versículo 29, se puede leer "Porque al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene aun lo que tiene se le quitará". Este remate de la dicharachera parábola de los talentos ha dado lugar a lo que se conoce como el "efecto Mateo": procesos por los que se da más al que más tiene y menos al que menos tiene; situaciones en las que una ventaja inicial pronostica una ventaja aún mayor en el futuro, mientras que una desventaja de partida asegura que con el paso del tiempo la desventaja irá siendo cada vez mayor. El "efecto Mateo" se ha estudiado en Sociología, en Pedagogía, en Economía. Y desde el domingo también lo podemos encontrar en la televisión, concretamente en la esperada "Doctor Mateo", cuya segunda temporada estrenó Antena 3. "Doctor Mateo" es un ejemplo del "efecto Mateo": una serie que es buena en sus inicios parte con mucha ventaja para ir siendo cada vez mejor capítulo a capítulo. Porque al que tiene se le dará y le sobrará. Y, a tenor de lo que vimos anteayer, a "Doctor Mateo", que ya tenía, se le ha dado hasta que le sobre, especialmente un delicioso tono general basado en tres virtudes: la fotografía irrenunciable de Alcaine, la cariñosa construcción de los personajes de la pareja protagonista, y la ausencia de las aburridísimas miserias morbosas que utilizan todas las demás series para ganar espectadores basura, -véase la mierda ésta de la adolescente modelo en la misma Antena 3 con sólo un día de diferencia-.

(P.D.: Y al que no tiene aun lo que tiene se le quitará. No nos consta que exista el Evangelio de Santa Mercedes, seguramente porque Mercedes Milá no andaba por Galilea hace unos dos mil años. "Gran Hermano" lideró la noche, pero su estreno fue el peor de su irregular historia. De mantenerse esta línea levemente descendente GH desaparecerá de la programación alrededor del año 2085. A este perder y perder cuando no se tiene nada y conseguir no obstante seguir sobreviviendo también deberíamos darle un nombre. Propongo el de "efecto Mercedes").

7/9/09

BRAGAS Y SENSIBILIDAD



"Evax Adapt, el protegeslip que se adapta a como te sientes hoy". Fascinante, ¿cómo puede un protegeslip adaptarse a las sensaciones de una mujer? Yo no soy experto en protegeslips, desde luego, y la industria no me ofrece protegegallumbos con los que establecer analogías. Si la chica está nerviosa por un examen futuro, ¿qué forma adopta Evax Adapt? ¿Y si está triste porque vio un gatito abandonado? Imaginemos que nuestra protagonista camina melancólica envuelta en recuerdos de un antiguo amor cuando de pronto se cruza con un sonriente malabarista morenito de pelo largo y biceps precisos que la devuelve al mundo de los vivos, ¿qué ocurre entonces con el dichoso paralelogramo de celulosa? ¿se metamorfosea angustiado en la entrepierna para cambiar de protegeslip melancólico a un más aliviado protegeslip eufórico? ¿De verdad Evax está tecnológicamente tan avanzada? ¿Sí? Entonces, ¿qué puñetas hacen fabricando compresas?

No me quedó más remedio que acercarme al supermercado para hacerme con un paquete de Evax Adapt. Los que no me conocen creerán que esto sólo es una historia chistosa para resolver la segunda mitad de la columna. Los que me conocen saben que lo hice de verdad. El destino es cruel, y cruzó en mi camino a una infortunada dependienta justo cuando retiraba la cajita del anaquel correspondiente. "Perdone, señorita, ¿son éstos los salvaslips que se adaptan a como te sientes hoy? Y si es así, ¿cómo lo hacen? ¿batería de litio, hay que recargarlos por la noche?". Palideció. Enrojeció. Palideció. Enrojeció. Recordó las estrictas instrucciones que le dieron sobre el trato a los clientes. "No... es que... según sean las brag... la ropa interior... pues entonces... si es más estrecha o... por ejemplo, si es un tang... o de otro tipo", y dio por concluida su explicación. Pero para mí fue suficiente: el protegeslip no se adapta a como te sientes hoy, ¡a lo que se adapta Evax Adapt es a las bragas que te pones!, y la identificación que hace el anuncio entre las bragas y las sensaciones femeninas es la nueva aportación de los creativos publicitarios al pensamiento contemporáneo. Tiempos difíciles.

6/9/09

ANA ROSA LOSANTOS

Qué mujer. Es que Ana Rosa Quintana no para. Sigue creciendo profesionalmente y ha vuelto a las mañanas de Telecinco con nuevos colaboradores en un programa más ambicioso, largo y madrugador. Se trata de una apuesta que debería ser valorada con serenidad y profesionalidad, pero hay algo que puede nublar nuestro juicio: entre los nuevos colaboradores está Federico Jiménez Losantos. Qué hombre. Es que no para.

Que Jiménez Losantos disponga de un nuevo púlpito en el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” puede levantar pasiones tales que impedan ver el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” con la ecuanimidad que se merece. Especialmente cuando se trata de pasiones como el odio, la repulsa, la animadversión y la antipatía. Así que los telespectadores corremos el riesgo de rechazar el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” sólo por un colaborador. Y de eso nada. El programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” es algo más que esta minucia y debe ser rechazado por sus propios deméritos.

Y aunque Belén Esteban ya no esté porque fue trasladada para conseguir que “Sálvame” alcance en la sobremesa los niveles de inmundicia que se echaban de menos desde el fin de “Aquí hay tomate”, en el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” siguen contando con tipos como Alessandro Lecquio, Luis Rollán, Màxim Huerta o Marta Ladegranhermano, que son capaces de conseguir que cualquier tema que toquen, por anodino que sea, resulte insoportable, insufrible y vomitivo. Seamos justos, no los olvidemos. Y sobre todo no olvidemos a la diva Ana Rosa, alrededor de cuyo ombligo gira el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa”. Ella debe garantizarnos que siempre que nos encontremos con el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” nuestro juicio crítico permanecerá firme esté o no esté Jiménez Losantos.

5/9/09

LA VIDA LOCA

Todos los años triunfa un engendro veraniego y este año le tocó a “Arena Mix”. Parece que los telespectadores queremos ver cómo vivimos la vida loca, así que Antena 3 nos la continuará enseñando los jueves por la noche prolongando el programa con otro nombre. Ahora se llamará “LaNoche Mix”. El “Mix” para que se sepa que sigue siendo la misma tontería, y “LaNoche”, así, todo junto, para que se vea que es moderno, rompedor y vive al límite poniendo nervioso al corrector ortográfico de Windows. Jo, qué pasada, tío.

Christian Poveda también se empeñó en mostrar al mundo cómo viven la vida loca los pandilleros en El Salvador. Parece que su iniciativa no fue tan bien acogida como “Arena Mix”, así que en vez de recibir una oferta para continuar con su tarea por parte de Antena 3, recibió unos cuantos balazos que le causaron la muerte. Resulta desconcertante porque, en cierta medida, estos balazos nos confirman que el documental “La vida loca” de Poveda había acertado en su cometido más que “Arena Mix” en el suyo. No todo lo pueden medir los índices de audiencia.

Aquí lamentamos el modo en que ambos han alcanzado el éxito, pero preferimos el de “Arena Mix”. Podrá seguir rellenando horas y horas de televisión que sólo cuestan cuatro duros y permiten a los espectadores alarmarse de forma complaciente y escandalizarse con equidistancia entre la reprobación y la envidia. Botellones, discotecas de ambiente, baile, fauna variada, sexo, droga y cada vez menos rock and roll. El dudoso privilegio de ver la cantera de la que se extraen los participantes de “Mujeres y hombre y viceversa”. Quien tenga la paciencia de verlo podrá, si quiere, llevarse las manos a la cabeza, pero eso es todo. Los autores de “LaNoche Mix” pueden pasear tranquilos porque, enseñando la vida loca que enseñan, los únicos disparos que deben temer son los del mando a distancia.

4/9/09

¿UN RANKING, TÍO?

¿Un ranking? ¿Un ranking, tío? ¿De verdad tu colosal programa consiste en un ranking? Hombre, Risto, no me jodas. El más temible azote de la mediocridad mediática, el skin head emofascista del siglo XXI, la lengua más afiladamente venenosa a ambos lados del... eh... Duero, salta por fin a conducir un programa propio ¿y su privilegiada cabeza no le da más que para hacer un ranking?, un ranking, tío, un puto ranking más viejo que las calzas del tatarabuelo de Pepe Navarro. Yo hacía rankings en la revista de mi colegio durante el milenio pasado siguiendo una rancia tradición que se remontaba a las primeras publicaciones del padre fundador. Cuando los guionistas de los peores programas de cotilleo del planeta no encuentran más mierda con la que rellenar los diez minutos finales de la escaleta van y hacen un ranking. Según una reciente encuesta del Consejo Superior de Investigaciones Manifiestamente Manipuladas, la primera idea que se les vendría a la cabeza al 98,76% de la población si se les encargara hacer un programa de televisión sería un ranking. Un ranking, colega, coger veinte cosas y ordenarlas de menor a mayor. Toma creativo publicitario el Mejide.

A ver si lo entiendes, tontito: no mola que te metas con Paquirrín sobre imágenes de archivo suyas; mola que te metas con alguien que esté delante y al que la cámara le enfoque el careto mientras te escucha. No mola que te metas con una Lydia Lozano con la que todos llevamos metiéndonos décadas; mola que te metas con un chavalín recién llegado cuyas fotos empapelan la mitad de las carpetas de 2º de la ESO. No mola que te metas con Corbacho, al que tus críticas le afectan tanto como tus seguro que abundantes golondrinos; mola que te metas con personajes débiles que vayan a quedar hundidos por tus hechuras de matón pijo-setentero. ¿Una voz en off soltando frases planas sobre Cristina Tárrega, Zapatero, Belén Esteban o Yola Berrocal? ¿Una infografía más rancia que mis juegos caseteros del Spectrum? ¿Un ranking? ¿Un ranking, tío?

3/9/09

MICROGESTOS

El comienzo del primer capítulo de "Miénteme", -el superestreno de Fox del otro día con pretensiones de convertirse en el superestreno de Fox de toda la temporada-, promete, pero no sé el qué. El doctor Cal Lightman está interrogando a un sospechoso de haber colocado una bomba en una iglesia con la que pretende provocar una masacre; el abogado del sospechoso se encarga de que su defendido no diga ni media palabra; el científico comienza a recitar la lista de iglesias de la zona, hasta que al llegar a una de ellas se levanta seguro de que ha descubierto cuál es. La policía acude al lugar, encuentra la bomba y la desactiva. El doctor Lightman está especializado en el análisis de microexpresiones faciales que le permiten saber con seguridad cuándo alguien miente, cuándo se pone nervioso, cuándo duda, cuándo teme ser descubierto, etc.


Microexpresiones faciales. Mooolan. A lo largo del capítulo vemos docenas en primerísimo plano y cámara superlenta. Pasarían desapercibidas para la inmensa mayoría de la población pero no para Lightman y su equipo. Ni para mí después de haber visto el estreno de "Miénteme". Veo a Iñaki Gabilondo en el arranque de su nueva temporada en Cuatro y reparo en una levísima elevación de la barbilla que realiza durante medio segundo justo antes de desviar su mirada hacia Silvia Intxaurrondo. Mmm... está disimulando. Matías Prats mira fijamente a la cámara, pero analizando fotograma a fotograma sus microexpresiones faciales se puede apreciar una mínima tensión en la comisura de los labios durante una de las frases. Miente. Ana Pastor (¡qué lujo para la televisión pública!) entrevista a Trinidad Jiménez en los nuevos "Desayunos de RTVE"; todo va bien hasta que se toca fugazmente la oreja izquierda con la mano. Está ocultando algo.

Soy un discípulo de Lightman. Atiendo a los microgestos de las personas cuando hablan. Pero atiendo tanto que no me puedo fijar en el contenido de lo que están diciendo. Gabilondo, Prats y Pastor mienten, pero, carajo, acabo de darme cuenta de que no sé sobre qué.

2/9/09

LA LISTA DE LA LAVANDERÍA

Un amigo, al que recomendé ver “Los puentes de Madison” para que recuperara la fe en el cine, me escribe muy enfadado porque acaba de ver en TCM “Harry el sucio” y no entiende cómo es posible que Clint Eastwood sea capaz de dirigir y protagonizar maravillas como “Los puentes de Madison” y, con alguna arruga menos, interpretar a Harry, un policía fascista. ¿Quién es el auténtico Eastwood?, me pregunta. ¿El fotógrafo que vive una historia de amor con Meryl Streep, o el policía que dice “vamos, alégrame el día” a un pobre diablo al que tiene encañonado con su freudiano Magnum 44?

La pregunta no tiene sentido. Mi sensible amigo, que se emocionó con “Los puentes de Madison”, no puede entender que Clint Eastwood-Harry el sucio esté deseando que un delincuente intente coger su arma para así poder reventarle la cabeza con su Magnum en legítima defensa. Los fanáticos de Harry el sucio suelen abominar del blandengue fotógrafo Robert Kincaid, y los que lloran con el final de “Los puentes de Madison” son enemigos acérrimos de las aventuras de Harry el sucio. Personalmente, “Harry el sucio” y “Los puentes de Madison” me parecen dos grandes películas, y creo que disfrutar con “Harry el sucio” no me convierte en fascista, del mismo modo que ver “Los puentes de Madison” no me transforma en fotógrafo del National Geographic. Mi amigo olvida, como todos los cinéfilos renacidos, que al igual que un filósofo es filósofo incluso cuando hace la lista de la lavandería, Clint Eastwood es Clint Eastwood cuando lleva poncho, reparte puñetazos en compañía de un mono, se convierte en un justiciero urbano con placa o fotografía los puentes de Madison. No existe el auténtico Eastwood. En todo caso, la cuestión es decidir qué Eastwood forma parte de la lista de la lavandería.

Diría que el Eastwood de “Duro de pelar”, esa película con puñetazos, mono y música country, forma parte de la lista de la lavandería del cineasta. ¿Quién es Platón? ¿El luchador que, según algunos, participó en los Juegos Ístmicos? ¿El autor de cantos y tragedias? ¿O el discípulo de Sócrates y fundador de la Academia? ¿Quién es Eastwood? Todos son Platón y todos son Eastwood. La ropa sucia es otra cosa.

1/9/09

MULILLEROS Y MONOSABIOS

Empieza la nueva temporada, pero antes hay que despedir la anterior como se merece. La prisa es tanta que los nuevos programas saltan a la arena antes de que a los mulilleros y los monosabios les dé tiempo a retirar los cuerpos de los toros sacrificados en la corrida anterior y preparar el ruedo para la siguiente carnicería. Pero aquí somos unos profesionales respetuosos y no estamos dispuestos a permitir esta falta de educación. Hemos de despedir como se merece “Escenas de matrimonio”, que anteayer por fin recibió la estocada que tanto tiempo llevábamos esperando.

Paseo por Gijón, tarde del último domingo de agosto. Arde la calle al sol de la playa de Poniente. Yates y banderas, vendedores de pulseras, nenas con vestidos de colores eludiendo amores al pasar. La rotación de la Tierra hace que el horizonte termine por ocultar el Sol. Pronto serán las 21,45 horas y empezará la última emisión de “Escenas de matrimonio”. A la hora convenida estoy allí, como un solo hombre, tomando unas botellas de sidra en Cimadevilla con los amigos. Hace falta valor, hace falta valor, de espaldas al televisor.

El cuerpo recién sacrificado de “Escenas de matrimonio” no sólo debe ser retirado del ruedo. Debe ser descuartizado, incinerado y destruido hasta que no quede rastro. Las “Matrimoniadas” de “Noche de fiesta” ya demostraron una vez que son capaces de sobrevivir a la muerte del programa que les dio la vida, así que cabe la terrible posibilidad de que esta criatura de José Luis Moreno sea capaz de sobrevivir a un holocausto nuclear. Por eso cada gota de su sangre que hay podido quedar empapando la arena del ruedo audiovisual debe ser localizada y eliminada, no vaya a ser que cobre vida nuevamente. Y ahora sí, que suelten ya los nuevos programas que mantienen encerrados en los toriles. Recemos para que no nos pisoteen.