30/6/08

PORQUE ESTÁ AHÍ

La vacuna del sida, el descifrado del disco de Festos, la fusión en frío, el hallazgo de pruebas irrefutables de la existencia del bosón de Higgs, el descubrimiento de la tumba de Alejandro Magno, la enumeración de las características que tendrá la novela más importante del siglo XXI para poder escribirla yo. Hay montones de cosas que “están ahí” pero nadie hizo todavía.

La curación del cáncer, la llegada del hombre a Marte, la explicación de la extinción del hombre de Neandertal, el fin del hambre en el mundo, el freno a la desertificación, la creación de una célula viva en el matraz de un laboratorio, la explicación del interés de los espectadores por ver en la tele a Belén Esteban cuando blanca y radiante bala la novia. La cantidad de cosas que “están ahí” es infinita, sólo hace falta que alguien se ponga a ello.

La lectura en una tarde de la “Fenomenología del espíritu” de Hegel realizando anotaciones en los márgenes, la conclusión de las obras de “La Sagrada Familia” en Barcelona, la creación de una Casa de Cultura en Peñamellera Baja, la erradicación de la poliomelitis, la explicación racional y detallada de todas y cada una de las gilichorradas de las que vive Íker Jiménez en “Cuarto milenio”. Mira que hay oferta de cosas que “están ahí”, pero nada, los aventureros de “Al filo de lo imposible” siguen empeñados en seguir los pasos de George Leigh Mallory, el hombre que pagó con su vida el empeño por ser el primer hombre en escalar el Everest. ¿Por qué subir a la montaña?, le preguntaron. “Porque está ahí”, contestó. Los viernes por la noche Jesús Calleja está también empeñado en engolarse en un montón de sitios inaccesibles que “están ahí”. Tanto "Desafío extremo" procura una forma de vida épica y en ocasiones una muerte más romántica que la de Lord Byron. Otros somos menos ambiciosos y nos conformamos con otros cientos, miles de cosas, que también están ahí.

29/6/08

FALSIFICACIONES

Gracias a la tele, el viernes empezamos haciendo “Teledeporte” en La 2 a las 6 de la mañana sin necesidad de mover un solo músculo, sin sudar, sin esfuerzo. Después con la “Teletienda” de la Sexta vamos de tiendas sin tener que ir de tiendas, ver escaparates o entrar en probadores. Más tarde “El zapping de los surferos” de Cuatro nos permite hacer zapping sin el engorro de tener que hacer zapping, con lo fastidioso que es tener que andar apretando botones en el mando a distancia. Luego, tras mirar “La mirada crítica” de Telecinco sin hacer ninguna crítica a lo que miramos, en “Los desayunos de TVE” nos ofrecen el primer bocado del día dejándonos en ayunas. “Saber vivir” hace posible vivir la vida a tope desde el sofá del salón, igual que le ocurrió a Homer Simpson el día que descubrió que había sobrevivido a la muerte por comer pez fugu en el restaurante japonés “El Sumo Feliz”. Después podemos tener la mala fortuna de ver “La ruleta de la fortuna” y de cocinar con Arguiñano sin sal, sin colorantes, sin grasas animales, sin ingredientes, sin hacer la compra y, en definitiva, sin cocinar gracias a que la tele cocina por nosotros sin ensuciar la cocina. Tras no comer lo que no cocinamos podemos ir de viaje sin movernos con las “Guías Pilot” de La 2, sumergirnos en plena naturaleza sin salir de casa y hacer bricolaje sin clavar un clavo, que para eso ya está “Bricolocus”. Aunque habrá quien prefiera un sucedáneo de auténticas emociones con los culebrones de la Primera, o estrechar lazos de amistad con los amigos de “Friends” con los que jamás cruzará una palabra. Después “Alta tensión” no da calambre, “Diario y Medio” no es un diario, “España directo” está repleto de reporteros que no son otra cosa que intermediarios y “Está pasando” nos muestra lo que nunca nos pasa a nosotros. Ya de noche, Cuatro dedica “Callejeros” a las falsificaciones. Nos quedamos tranquilos pensando que a nosotros nadie nos da gato por liebre.

28/6/08

A UN AMIGO DESCONOCIDO AÚN


Quizá un día tu amigo Dexter te salve la vida

Santiago Auserón, a quien anteayer entrevistó Lorena Berdún en “Balas de plata”, cantaba hace años “A un amigo desconocido aún”. Este artículo está dedicado a uno de ellos. Se llama Dexter Morgan, viene de Estados Unidos, hace meses que está aclimatándose en la cadena Fox y ahora viene a pasarse el verano en Cuatro los miércoles por la noche. Ustedes sabrán si quieren dejarle entrar en sus casas.

Viendo “Dexter” uno encuentra rastros de viejos amigos. Es la mejor manera de empezar una nueva amistad. Dexter está interpretado por quien fue David Fisher en “A dos metros bajo tierra”, sigue rodeado de muertos como ocurrió en aquella funeraria que tantas alegrías nos dio en la vida, y aún conserva el doblaje de quien, si el oído no nos falla, dobló al joven indio Ed Chigliak en “Doctor en Alaska”. De todas formas habrá quien le ponga reparos: Dexter da una curiosa vuelta de tuerca a la fascinación que la cultura pop siente por los psicópatas y los polis retorcidos. Él es las dos cosas a la vez.

Hacer amigo de un tipo así no es recomendable. Dexter mata con la precisión, la frialdad y la eficacia del mejor cirujano. No tiene sentimientos y eso da miedo. Pero sólo mata a los malos, y esto es peor aún: su capacidad para juzgar sin juicio y decidir quién merece vivir y quién no está fuera de discusión. ¿Es cierto que la justicia no es justa y necesita justicieros que vayan por libre? ¿Hace falta que un asesino asesine a los asesinos para que aprendan a no asesinar? ¿Puede perfeccionarse la pena de muerte en este ojo por ojo si conseguimos que un policía psicópata bueno ejecute a los psicópatas malos?

Los miércoles, tras dos capítulos de “Dexter”, podemos irnos a la cama sintiendo empatía por un tipo que no tiene sentimientos, lo cual no deja de ser un problema lógico que hubiera encantado a Bertrand Russell. Será mejor que tengan cuidado con sus amigos, amigos. Desconocidos aún.

27/6/08

LOS EJÉRCITOS Y LOS SOLDADOS

Mucho discuten los teóricos de las retransmisiones televisivas futbolísticas la oposición entre los planos cortos -en donde se ven únicamente a las individualidades de los jugadores controlar el balón, hacer un pase en profundidad o escupir- y los planos generales -que permiten apreciar la colocación de todos los jugadores en el campo, la estrategia de los equipos y el contexto global en el que tiene lugar cada jugada-. Quizá no se dan cuenta, pero optar por usar mayoritariamente uno u otro tipo de plano en la realización de una retransmisión tiene implicaciones de largo alcance en lo que al concepto de "partido de fútbol" y "enfrentamiento" en general se refiere.

Algunas batallas las ganan los ejércitos, otras las ganan los soldados. Algunos partidos de fútbol los ganan los equipos, el conjunto, otros los ganan los jugadores, las individualidades. El equipo alemán derrotó a Portugal y ese partido pidió planos generales, abiertos, para poder ver al conjunto germano en su totalidad de un golpe de vista. Pero Croacia fue derrotada por los jugadores turcos, más concretamente por Nihat, y eso pidió planos cortos, cortísimos, picados sobre jugadores concretos que revelen cada detalle del juego. Deportivamente ayer podían ocurrir dos cosas: que ganara España o que ganara Rusia, pero televisivamente las dos cosas que podían ocurrir es que ganaran los ejércitos o que ganaran los soldados. En la hierba peleaban futbolistas, en sus televisores la batalla se establecía entre realizadores de retransmisiones futbolísticas.

(NOTA FINAL: Efectivamente, están ustedes en lo cierto: esta columna se escribe antes del partido de hoy -digo, de ayer, digo, de hoy, del España-Rusia, vamos- y como no tengo ni idea de lo ocurrido en el estadio Ernst Happel no me ha quedado más remedio que escribir una columna plomazo que no interesará medio bledo al espectador, tanto si está resacoso porque se acostó a las cinco de la mañana razonablemente cocido como si la frustración le hace querer cambiar de tema y dejar de hablar de fútbol. Ójala la falta de interés sea debida al primer motivo).

26/6/08

DOS HORAS SIN GRAVEDAD

Hoy jueves, a las 20:45, se va a abrir una brecha en el continuo espacio-tiempo audiovisual en donde van a dejar de regir las leyes televisivas. Durará dos horas y es la primera vez que ocurre algo semejante en la historia del medio. Hoy jueves, a las 20:45, Cuatro va a emitir el partido que enfrentará a España contra Rusia en la semifinal de la Eurocopa, es decir, Cuatro se va a llevar el cien por cien de la audiencia. Seguro. Cien por cien, ni siquiera el noventa y nueve coma noventa y nueve. Y si resulta que hace falta llegar a la tanda de penaltis para resolver el encuentro podrían llegar a registrarse máximos históricos del ciento treinta y cinco o ciento cuarenta por cien. No importa lo que hagan las demás cadenas. La competencia futbolística acabará con la competencia televisiva desde las 9 hasta las 11 de la noche. La Primera, Antena 3, Telecinco y La Sexta podrán programar lo que quieran sin importarles en absoluto la audiencia. Va a ser cero. Pocas veces tiene lugar en Occidente un experimento de esta envergadura.

¿Que quieren programar una copia piratísima del último Indiana Jones comprada en una manta a la puerta de la emisora? Sin problema, la SGAE en pleno, como un sólo hombre, estará viendo Cuatro. Nadie se enteraría. ¿Que resulta que a un directivo de Telecinco le hace ilusión difundir a nivel nacional el vídeo de la Primera Comunión de su primogénito? Pues adelante, aunque debe saber que el primogénito estará viendo Cuatro en ese momento. Ni siquiera dejará grabando en vídeo el vídeo. Para qué, si ya lo tiene. ¿Tienen pendiente la ejecución de alguna sentencia judicial que les obliga a realizar una rectificación pública en horario de máxima audiencia, quieren pasar a la historia como la primera cadena comercial europea que dedicó dos horas del prime time a leer a Proust en francés? No encontrarán un momento mejor. Dos horas sin competencia, es decir, dos horas sin gravedad flotando por el espacio mientras observan cómo toda la audiencia gira alrededor de Cuatro.

25/6/08

LAS PIJAS GILMORE

Sabemos que un peinado, un polo o unos zapatos pueden ser pijos, pero ¿puede ser pija una bicicleta? Sí, basta con que aparezca recorriendo las calles de Stars Hollow en un capítulo de "Las chicas Gilmore". Puede ser pija una forma de hablar, una falda o un póster colgado en la habitación de un adolescentes, pero ¿puede ser pijo un helado? Sí, basta con que Rori Gilmore se lo esté comiendo en el bar de Luke mientras charla con Lorelai acerca de que el gran problema de los Estados Unidos es que en ocasiones las copas en las que se sirven los helados no hacen juego con el color que el helado va tomando a medida que se derrite. Puede ser pija una canción, un esmalte de uñas o unas sábanas, pero ¿puede ser pijo un atardecer? Claro, todos los días el sol pijo se pone pijamente sobre el pijo horizonte de Connecticut y, tras una noche pija, vuelve a salir igual de pijo por el oriente para comenzar otro día pijo en "Las chicas Gilmore".

Y mira que la serie me gusta. Pero al igual que "Daños y perjuicios" se define con la palabra "tensa", "Mad men" es "humeante", "Prison break" es "exagerada" y "Perdidos" es... es... "Perdidos", "Las chicas Gilmore" se asocian inevitablemente al concepto "pijo", subvariante "pijo pijo", un pijo tan pijo que a su lado Rachel la de "Friends" parece la colega choni poligonera de la Juani. ¿Cómo son los diálogos de "Las chicas Gilmore"? Brillantísimos, trepidantes, de lo mejor que se ha escrito en los últimos años. ¿Cómo son los personajes de "Las chicas Gilmore? Encantadores, curiosos, en la mejor tradición del género "la vida en la aldea". ¿Cómo son las tramas de cada capítulo de "Las chicas Gilmore"? Interesantes, ingeniosas, de las que hacen que mires sonriendo a tu compañero de sofá tres o cuatro veces por capítulo. Y, así en conjunto, como valoración general de toda la serie, ¿cómo es "Las chicas Gilmore"? Pija. Pija hasta romper el pijómetro. Y nada me gustaría más en el mundo que escuchar el divertidísimo y sorprendente diálogo pijo que Rori y Lorelai mantendrían si llegaran a leer esta columna.

24/6/08

16.255.000


16.255.001

Va a haber que rehacer todos los libros de recuentos sorprendentes acerca del ser humano. Por término medio un corazón late 3.000.000.000 de veces antes de pararse. A lo largo de la vida perderemos 19 kilos de piel al rascarnos, es decir, nos rascamos hasta desescamar por completo la piel de cinco adultos. Una persona media que viva en el Primer Mundo comerá 7.300 huevos de gallina. Vaya birria de datos. Qué interés puede tener esto. Si juntásemos todas las lágrimas que vamos a derramar durante la vida llenaríamos 80 botellas de un litro, -ítem más: se calcula que esta cifra se duplica en el caso de que el individuo en cuestión sea un crítico de televisión-. Los ojos parpadearán 415.000.000.000 de veces, y en el 98% de los casos no habrán visto nada de interés entre dos parpadeos. Si guardáramos todo el pelo de la cabeza que nos va a ir creciendo a lo largo de la vida y lo atásemos formando un único hilo, éste mediría 950 kilómetros, comenzaría en Oviedo y llegaría hasta Sevilla. Y a quién le importa.

Insisto: todos estos datos sorprendentes que pueblan las enciclopedias ya no tienen ningún interés desde que el pasado domingo 16.255.000 espectadores vieran a Cesc Fábregas marcar el último penalti que dio el paso a semifinales a la selección española. 16.255.000 espectadores son 32.510.000 millones de ojos pegados a la camiseta del español, siguiendo el balón durante su fugaz trayectoria hasta ingresar en la portería de Buffon. 16.255.000 espectadores suponen 16.255.000 gritos de "¡gol!", que emitidos al unísono por una única fuente, a unos 90 decibelios por grito, derribarían las Torres Petronas, convertirían la explosión del Krakatoa en un suspirito y hubieran proyectado al portero italiano fuera de la Vía Láctea. Y, lo que es más sorprendente aún, 16.255.000 espectadores es la mayor audiencia jamás registrada por una emisión televisiva en España. ¿De verdad le importa a alguien que una persona expulse 40.000 litros de pis a lo largo de su vida por término medio?

23/6/08

REPRODUCCIONES

I. No me explico por qué todas las cadenas locales no están emitiendo al unísono "Sé lo que hicisteis". No se trataría, por supuesto, de piratearlo a lo bestia, sino de crear una especie de "Sabemos que sabéis lo que hicieron" que se dedique a comentar cada "Sé lo que hicisteis". Sale un tío y dice "Hay que ver cómo son las voces en televisión. ¿Os habéis fijado en la voz de Patricia Conde? Mirad, mirad", y ¡clanca! se mete ahí a saco la primera media hora de SLQH. Después sale otra vez y dice "Y es que los guionistas de La Sexta son fascinantes. Mirad, mirad lo último que han escrito", y ¡pumba! otra media horita del tirón con la excusa de que son imágenes que ilustran lo que está contando el nota. Me imagino que los de La Sexta no tendrían jeta suficiente como para quejarse de que exista un programa que vive de reproducir el SLQH.

II. Sabíamos que las series de televisión dan lugar en ocasiones a spin offs, es decir, nuevas series protagonizadas por personajes secundarios de la original. "Frasier" respecto de "Cheers", "Aída" respecto de "Siete vidas". Pero hasta ahora nunca había aparecido un spin off mediante el que se reprodujera un magacín de humor. Se trata de "El método Gonzo", inequívoco spin off de "Caiga quien caiga" y conducido por uno de los reporteros secundarios del antiguo CQC.

III. Saludamos desde estas líneas las dos nuevas e ingeniosísimas secciones de "Terapia de grupo" (TPA). La primera se llama "Al pie de la vieya", y consiste en reproducir el popular "Al pie de la letra", pero en coña y con contenidos populares asturianos. Pa partise la caja de tanto de reír, oye. La segunda se llama "Yes mundial" y consiste en reproducir el popular "Tú sí que vales", pero en coña y con contenidos populares asturianos. Pa partise la caja de tanto de reír, oye. ¿Cómo es posible que en el magacín estrella de la Televisión Principesca tiren siempre del mesmo recurso para hacer humor? ¿Será que el Principado no es más que una reproducción del Estado español, pero en coña y con contenidos populares asturianos?

22/6/08

NOCHE DE AMOR CARTESIANO

Un viejo chiste malo dice que las mujeres se quedan hasta el final de las películas porno para ver si los protagonistas se casan. El pasado viernes yo me quedé hasta el final de la boda en "Yo soy Bea" para ver si los protagonistas follaban. Me temo que me quedé igual de frustrado que el género femenino, pero cambié de cadena y me consolé. La programación del viernes por la noche representó a la perfección todas las variantes del amor: romanticismo y sexo duro. En Telecinco "Especial Yo soy Bea" y en Canal+ la peli porno "Barcelona Sex Secrets". ¿Todas las variantes del amor? Bueno, no, más precisamente todas las variantes del amor cartesiano.

Y es que cuando Descartes propuso su famoso dualismo no estaba construyendo una ontología, como sus intérpretes han malinterpretado, sino intentando explicar a la reina de Suecia las diferencias entre mujeres y hombres. Por un lado existen las mujeres, res cogitans, pensamiento puro, romanticismo, suspiritos, éter voluble y volatil que fluye por el cosmos sin más meta que conseguir rellenar un traje de novia, -un traje de novia finito, por supuesto-, "Yo soy Bea". Y por otro lado existen los hombres, res extensa, carnalidad tangible, sexo duro, jadeos, machos densos y geométricos que recorren la selva sin más meta que conseguir rellenar al mayor número de hembras, -hembras misteriosamente carnales, por supuesto-, "Barcelona Sex Secrets". "Barcelona Sex Secrets", porno para hombres. "Yo soy Bea", porno para mujeres. "Yo soy Bea", culebrón para mujeres. "Barcelona Sex Secrets", culebrón para hombres.

Ante esto, ¿qué podemos hacer los que no somos dualistas cartesianos? ¿Qué hacemos los que pensamos que "Yo soy Bea" y "Barcelona Sex Secrets" no son los tipos de amor que existen, sino aburridísimas parodias de algún componente del amor a secas completamente distorsionado? ¿Qué hacemos los que bostezamos con Bea y más temprano que tarde acabamos bostezando con Barcelona? ¿Qué hacemos los spinozistas?

21/6/08

LA ROSA PÚRPURA DE CHANDLER

Cuatro. 17:40 de la tarde. "Friends". Rachel va a dar a luz. En el vestíbulo del hospital esperan Monica, Phoebe, Joey y Chandler. Phoebe se queja de lo largo que son los partos, y a Monica se le ocurre gastarle una broma a Chandler haciéndole creer que quiere tener un hijo suyo. "¿Quieres ver algo? Será divertido. Mira cómo flipa Chandler", le dice Monica a Phoebe, y después se acerca hasta Chandler. "Cariño, escucha, he estado pensando y... no sé si es porque estamos aquí o por el parto de Rachel, pero... creo que deberíamos tener un bebé". Chandler permanece callado. Monica le mira completamente extrañada. Chandler resopla y comienza a decir "lo siento, no puedo", pero Monica vuelve a repetir muy enfáticamente "creo que deberíamos tener un bebé". "¡Chandler!" le recrimina Joey sentado a su lado, "¿qué te pasa? Ahora tienes que decir ‘de acuerdo’. Lo pone muy claro el guión. ‘De acuerdo’ es la frase que remata el gag. Monica te quiere asustar proponiéndote tener un hijo y la gracia está en que tu aceptas tranquilamente".

"Ya lo sé", dice Chandler, "pero, de verdad, estoy harto de este gag. Cuatro ha programado este capítulo 16 veces. Es insoportable. Repetirlo todo una y otra vez. ¿Por qué no improvisamos y hacemos que hoy el capítulo 23 de la temporada 8 sea diferente?". "Pero, Chandler, es absurdo, el guión es el sentido de nuestra vida", apunta Phoebe. "Es la razón por la que existimos", añade Monica. "No puedes quejarte, fíjate en Los Simpsons en Antena 3. Siempre repiten todo milimétricamente, a la perfección, y no se quejan", Joey quedó ligeramente sorprendido al no escuchar risas de fondo tras su frase. "Ya, pero Los Simpsons son dibujos animados. Nosotros somos seres humanos de verdad, somos libres, somos... deberíamos...". "Por favor, di ‘De acuerdo’". "Acabemos con esto. La audiencia está zapeando. Chandler, por dios, dí ‘De acuerdo’ y sigamos con el capítulo". Chandler baja la mirada y se rasca la nuca. "De acuerdo, diré ‘De acuerdo’. De acuerdo". Las risas de fondo acompañan el gesto de alivio de los demás.

20/6/08

EL NOMBRE DE LA SEXTA

¿Qué hubiera hecho Jorge de Burgos de haber vivido en la España del año 2008? ¿Hubiera impregnado todos los botones "6" de los mandos a distancia con un potente veneno para que los telespectadores que accedieran a La Sexta cayeran fulminantemente muertos al llevarse los dedos a la boca? Jorge de Burgos es el benedictino más anciano de la abadía de "El nombre de la rosa". Ciego, atormentado y cercano a la locura, ha tomado como tarea propia impedir que se difunda el contenido de un hipotético segundo libro de la "Poética" de Aristóteles, aquél en donde el Filósofo analizaría la comedia y la risa, pero no en clave de simpleza y debilidad humana, sino "elevándola a arte, abriéndole las puertas del mundo de los doctos, convirtiéndola en objeto de filosofía y de pérfida teología". De Burgos no puede aceptar ese elogio de la risa apoyado en la autoridad de Aristóteles, que trastocaría por completo la idea del mundo medieval y la propia idea de Dios, por lo que envenena las páginas del libro para que los lectores se envenenen a sí mismos al humedecerse los dedos con saliva para pasar página mientras lo leen.

¿Qué hubiera hecho Jorge de Burgos la noche del 18 de junio de 2008 viendo La Sexta? 20:55 horas: "La tira", programa de humor. Después, "El intermedio", programa de humor. Después, "Caiga quien caiga", programa de humor. Después, "Buenafuente", programa de humor. Después, "The office", programa de humor. Desde el final de la tarde hasta la madrugada, sólo programas de humor. Humor de todas las texturas, de todos los calibres, humor de todas las procedencias con una excelente relación espectadores/precio. ¿Qué hubiera podido hacer esta vez Guillermo de Baskerville, perspicaz franciscano británico que resolvió el caso de los misteriosos asesinatos en la abadía italiana, ante los maléficos planes de Jorge de Burgos? ¿Cómo hubiera impedido que el benedictino conspirase para matar a toda la población española, adicta a la risa que deforma la cara y parece que el hombre se asemeje a un mono?

19/6/08

¡GONZO, GONZO, GONZO!

Ciudadanos, una vez más el futuro es nuestro. Las cadenas de televisión nacionales, completamente desorientadas y desesperadas ante el durísimo horario de media tarde, tan terminado cometiendo el error que todos sabíamos que tarde o temprano acabaría ocurriendo: han programado un buen programa. Ahora llegó el momento de que actuemos. Telecinco desciende a los infiernos de la vileza con "Mujeres y hombres y viceversa". Cuatro no tiene ni idea de qué hacer con esa franja y ante la duda repone y repone y repone "Friends". Qué decir de la mecánica mecánica de "Sé lo que hicisteis". Pero Antena 3, -quién iba a pensar que iba a ser Antena 3-, dando palos de ciego, nos ofrece desde comienzos de esta semana el más que digno, -bueno... el digno... bueno... el casi digno-, "Método Gonzo", el primer esfuerzo de la historia de la humanidad por ofrecer contenidos que de verdad interesan a la gente en un horario en el que hasta ahora al espectador sólo le cabía escoger el color de la bolsa de la telebasura.

No es el momento de ponernos estupendos. Sin duda, "Gonzo" es notablemente mejorable, -ay, esa niña, ay, ese perro-, pero nadie que lo vea puede dejar de restregarse los ojos y volver a mirar la pantalla al contemplar cómo están hablando de la subida de la luz o del acoso laboral a las 5:30 de la tarde. El turno ahora es nuestro. Si "El método Gonzo" triunfa todas las cadenas se lanzarán a imitarlo sin rubor, y dentro de un año creeremos equivocarnos al recordar que tiempo atrás esa franja horaria estaba conquistada por "Aquí hay tomate" y sus lixiviados. Si "El método Gonzo" fracasa alguien en Antena 3 le dirá "¿ves?" a otro alguien de Antena 3 y sacará de un cajón un proyecto de magacine de media tarde con Lidia Lozano de presentadora. Ciudadanos, una vez más ver o no ver un programa es mucho más que ver o no ver un programa, es decidir qué vamos a poder ver durante los próximos años. Antena 3 acaba de preguntarnos qué televisión queremos ver a media tarde y todos debemos contestar: "¡Gonzo, Gonzo, Gonzo!".

18/6/08

SINTAXIS

Orden, por favor. Orden en la sala. Orden en la programación de las tardes de la TPA. ¿A quién se le ocurre emitir "Fiscal Chase", luego "Se ha escrito un crimen" y luego "Diagnóstico: asesinato"? Que no tengo yo nada contra esas series, líbreme Dios y Angela Lansbury. Pero tengo mucho contra el orden en el que se ofrecen. "Fiscal Chase" es una novérrima producción de Jerry Bruckheimer que narra la vida personal y profesional de Annabeth Chase, fiscal con particular baraka para encontrarse con casos bajo los que se ocultan los aspectos más oscuros del ser humano. "Se ha escrito un crimen" es una viejuna producción que narra los casos de la grande Jessica Fletcher, escritora de relatos de misterio en sus ratos libres y sabuesa investigadora mientras se la está filmando. Y "Diagnóstico: asesinato" es una producción intermedia, la última ocasión de ver al bueno de Dick van Dyke en una serie medio médica medio policíaca, el auténtico eslabon perdido entre todas las series de la época dorada de la televisión clásica y todos los "C.S.I." y los "Bones" que caracterizan a la época dorada de la televisión actual.

El problema, insisto, no son las series, sino su orden. Tras ver "Fiscal Chase", "Se ha escrito un crimen" parece un tostón en sí mismo delictivo. "Diagnóstico: asesinato" no tiene peso suficiente para culminar las tardes policíacas de una cadena de televisión occidental en 2008. Bastaría con alterar el orden de emisión respectando el orden de producción de las series, -es decir, emitir en primer lugar los casos de Jessica Fletcher, después los diagnósticos del doctor Sloan y cerrar con los crímenes investigados por Annabeth Chase-, para que cada tarde en la TPA se convirtiera en una auténtica tesis doctoral sobre la evolución de la narrativa en las series de televisión durante los últimos 20 años. Veríamos cómo ha ido cambiando la realización, la crudeza de las imágenes, el retrato de los personajes, el uso de la música, el tratamiento de la muerte. Alteren la secuencia y alterarán el resultado. Cambien el orden y cambiarán el significado.

17/6/08

USTED, YO Y PUNSET

La grandeza del "Redes" del pasado domingo radicó en que Eduardo Punset dedicó media hora a hablar sobre el cáncer pero no a hablar sobre su cáncer. Es cierto que la campaña publicitaria sobre este último "Redes" había acentuado especialmente que la conversación que íbamos a presenciar se establecía entre un paciente de un tumor maligno pulmonar y su oncólogo, pero a la hora de la verdad, -"la hora de la verdad" hablando de "Redes" son las 2 de la madrugada-, lo que presenciamos fueron veintisiete minutos de entrevista a un científico clínico sobre la realidad del cáncer en la actualidad en donde fueron muy escasas y secundarias las referencias al cáncer concreto que padeció el presentador. Ésa es la diferencia entre la buena y la mala televisión. Porque al evitar hablar de su cáncer particular, Punset y Rafael Rosell hablaron del cáncer de todos, incluidos usted, yo y Punset, del cáncer de los espectadores, del cáncer de nosotros.

Y así no se entiende la atención mediática que se ha prestado a la emisión de "Redes" del pasado domingo. El pasado domingo, como hace cada semana, "Redes" trató de todos nosotros, que es siempre el tema de los programas de divulgación científica. "Dónde estás corazón", "Tú sí que vales" o "Quiero bailar" nunca tratan sobre nosotros. Pero basta repasar los contenidos de los últimos "Redes" para comprobar que siempre trataron sobre usted, yo y Punset. 8 de junio: "La batalla de los sexos", tema: usted, yo y Punset. 1 de junio: "Somos predeciblemente irracionales", tema: usted, yo y Punset. 25 de mayo: "No hay uno sino varios universos", tema: usted, yo y Punset, -sí, sí, ha leído bien, en el fondo un programa de divulgación científica acerca del modelo cíclico del universo de Steinhardt trata sobre usted, sobre mí y sobre Punset-. La conversación entre un paciente y su oncólogo terminó siendo una conversación entre todos los pacientes y todos los oncólogos. Por eso, justamente por lo contrario de lo que había destacado la prensa en sus avances, es por lo que el último "Redes" volvió a ser un gran programa.

16/6/08

VIVIMOS EN SOCIEDAD

Vivimos en sociedad. La Iglesia Católica es una institución que, basándose en historias sobrenaturales acerca de dioses, cielos e infiernos, controla a las personas que viven en sociedad. Pero en la sociedad actual ese control se puede contracontrolar. La Sexta ha emitido un espacio llamado "Salvados por la Iglesia" burlándose de la Iglesia Católica, que es una institución de poder que, amparándose en historias sobrenaturales acerca de dioses, cielos e infiernos, controla a las personas que viven en sociedad. Pero en la sociedad actual este contracontrol se puede contracontracontrolar. La marca de cervezas Heineken y Seguros Ocaso han retirado su publicidad durante la emisión de "Salvados por la Iglesia", un espacio en donde se burlan de la Iglesia Católica, que es una institución que, amparándose en historias sobrenaturales acerca de dioses, cielos e infiernos, controla a las personas que viven en sociedad.

Pero en la sociedad actual este contracontracontrol se puede contracontracontracontrolar. Yo mismo he decidido que nunca en la vida daré un sólo duro ni a Heineken ni a Seguros Ocaso al estar en desacuerdo con que hayan retirado su publicidad durante la emisión de "Salvados por la Iglesia", un espacio en donde se burlan de la Iglesia Católica, que es una institución que, amparándose en historias sobrenaturales acerca de dioses, cielos e infiernos, controla a las personas que viven en sociedad. Pero en la sociedad actual este contracontracontracontrol se puede contracontracontracontracontrolar. Usted mismo puede no volver a leer nunca más esta columna por estar en desacuerdo con que yo haya decidido que nunca en la vida daré un sólo duro ni a Heineken ni a Seguros Ocaso al estar en desacuerdo con que hayan retirado su publicidad durante la emisión de "Salvados por la Iglesia", un espacio en donde se burlan de la Iglesia Católica, que es una institución que, amparándose en historias sobrenaturales acerca de dioses, cielos e infiernos, controla a las personas que viven en sociedad.

15/6/08

POSTJUICIO

Es muy sencillo: si un programa lo presenta Emma García yo ya no lo veo. Así de simple. Todos utilizamos criterios variados para decidir qué vemos y qué no vemos en la televisión. Disponemos en la actualidad de cincuenta canales que emiten cincuenta horas al día. Como poco. Multipliquen. Algunos de ustedes se guiarán por lo que le dicen sus amigos, por la explicación del programa que leen en la prensa, por los promos que incorporan las propias cadenas televisivas. Yo también. Pero utilizo un filtro inicial altamente efectivo que ya de por sí me permite eliminar tres o cuatro cubos de basura del terreno de juego. Primera pregunta: "¿Se trata de un espacio presentado por Emma García?". ¿Sí? Pues entonces no. ¿No? Ah, bueno, pues entonces habrá que valorar lo que me han dicho mis amigos, la explicación del programa que he leído en la prensa, y los promos que incorporan las propias cadenas televisivas.

Dirán ustedes que tal comportamiento es fruto de un prejuicio. En absoluto. No sólo no me mueve un prejuicio, sino que lo que me mueve podría calificarse sin duda como un "postjuicio". Post-"A tu lado". Post-"Supervivientes en la Conchinchina. El debate". Post-"El juego de tu vida". Post-"Mujeres y hombres y viceversa". ¿Es que acaso no podría ocurrir que mañana Emma García presentase un buen programa? En efecto: la física teórica acepta esa posibilidad, igual que acepta que existan partículas subatómicas que retrocedan en el tiempo, que una bala pueda atravesar una pared sin hacer un agujero en ella o que Sánchez Dragó se presente como concursante a "Mujeres y hombres y viceversa". Pero no nos engañemos: ¿se va a poner usted mañana a ver "Mujeres y hombres y viceversa" con la esperanza de que Sánchez Dragó se haya presentado como concursante? A que no. Pues entonces, ¿por qué se pone usted ante un programa de Emma García con la esperanza de que no sea una porquería? Haga como yo y tome decisiones movido por los postjuicios.

14/6/08

McCAIN EN CALIFORNIA



Alto. Que nadie pique con "Californication". No os enganchéis a ella si no queréis llevaros la decepción más grande de la temporada. Comenzó Cuatro hace un par de días la emisión de la hasta ahora única temporada de "Californication" con sus tres primeros capítulos ofrecidos en horario bastante nocturno. Se trata de la nueva serie protagonizada por David Duchovny y viene rodeada de la rentable aureola de escándalo por sus razonablemente explícitas referencias a la vida disipada: mucho sexo y algo de drogas, vamos. En España se había podido ver hace unos meses en Fox, y de hecho bastantes de nosotros la vimos. Creednos. Escarmentad en nuestra cabeza ajena. Haced caso de la experiencia acumulada por los ancianos del lugar.

Si alguno de vosotros vio esos tres primeros capítulos de "Californication" habrá pensado que se encuentra ante la mejor serie de los últimos años. "Sexo en Nueva York" pero para tíos. Diálogos de relojería, líricos pero funcionales como los goles de Villa. Una foto de fotomatón de los Estados Unidos, pasada de luz y desenfocada, en donde sin embargo se aprecia cada una de las pequeñas arrugas del paciente. Estará deseando que llegue el próximo jueves para ver otros tres capítulos. Se habrá metido en internet para frikear por las páginas dedicadas a la serie y los foros de californicationadictos.

Pues no os ilusionéis, compañeros. Hank Moody mantiene el tipo hasta el capítulo 6, pero después a "Californication" se le acaban los estimulantes y entra en barrena para estrellarse contra el aburridísimo y pétreo suelo de la ñoñería blandengue y previsible. Recuerdo que los seguidores de la serie no dábamos crédito a la segunda mitad de esta primera temporada, viendo como cada episodio era peor que el anterior, hasta que todos tuvimos que correr al baño durante el último. Que nadie pique con "Californication". Sólo vale para recordarnos que aunque al principio parezca que ya llegó la temporada de Obama al final la victoria se la llevará McCain.

13/6/08

EL HOMBRE ACECHA


Para la libertad Pablo sangra, lucha, pervive

Al término de la Guerra Civil Española se destruyó la primera edición que estaba a punto de editarse en Valencia de "El hombre acecha", estremecedor, doloroso poemario de Miguel Hernández, la continuación áspera y encarnada de su anterior "Viento del pueblo". "El hombre acecha" fue escrito en 1937, tras el viaje a la Unión Soviética del poeta, y es un manotazo de tierra arrojado a la cara del lector que pretende expresar el espanto desnudo de la muerte a la que España se había vuelto adicta. Entre los campos de batalla y las cárceles, Hernández creó un catálogo de imágenes austeras y lluviosas, a medio camino entre el surrealismo y el expresionismo más puro, que todavía hoy convencen del poder de la poesía en la redención del sufrimiento humano. "El herido", uno de sus poemas, juega creando paradojas ilusionadas con las heridas de guerra, la sangre y los hospitales en donde se amontonaban los soldados mutilados.

La segunda parte del poema comienza con el verso "Para la libertad sangro, lucho, pervivo" y casi todas sus estrofas fueron certeramente musicadas por Joan Manuel Serrat en su mítico disco de 1972 sobre Miguel Hernández. "Para la libertad" se convirtió en una de las canciones emblemáticas del autor catalán al conseguir traducir a una melodía la extraña magia emocionada y onírica y combativa del texto original.

Por último, los versos del poeta alicantino fueron cantados por Pablo en 2008 durante la gala 9 de OT. En esa misma gala Chipper cantaría "You sexy thing" y Mimí una canción de "La oreja de Van Gogh". Pablo actuó con el pelo peinado así como para arriba. Por algún extraño motivo, los responsables de la Academia, ciscándose en Serrat, en "El herido", en "El hombre acecha", en Miguel Hernández y en la Guerra Civil Española, cambiaron en la segunda parte de la canción "sangro" por "canto". No distinguen entre una canción de Serrat y otra de Kilie Minogue. No tienen ni puta idea de la trascendencia de los asuntos en los que su arrogante ignorancia les mete. "Para la libertad canto, lucho, pervivo". Quedaba más mono. Los preadolescentes de quince, dieciocho, veinticinco años, pijos hasta el endocardio, daban palmas.

12/6/08

LA TELEVISIÓN HA MUERTO

La televisión ha muerto. Viva la televisión. ¿Recuerda usted esa entrañable época en la que los programas se emitían en un día y a una hora y hacía falta estar sentado delante del televisor para verlos? No la olvide, porque tendrá que explicársela a los niños que están naciendo en este momento, y ellos le mirarán con cara extrañada sin entender qué significa eso de que el telediario se emitía a las tres de la tarde. Hace pocas semanas Radio Televisión Española renovó por completo su página web, y lo que podría haber sido un lavado de cara puramente estético o funcional para seguir ofreciendo los mismos contenidos ha sido aprovechado para hacer una auténtica revolución en el panorama televisivo actual, con notabilísimas implicaciones para el propio concepto de "televisión" y la forma de su uso por parte de la ciudadanía. Resumidamente: en "www.rtve.es" puede usted encontrar toda la programación de producción propia de TVE-1 y La 2 a partir del preciso momento en el que se emite por la vieja pantalla.

Toda la programación de producción propia. Telediarios. "Yo estuve allí". "Los Lunnis". "Amar en tiempos revueltos". Concursos. Fútbol. Corazón. Lo que sea. Cualquier cosa que TVE haya producido y emitido durante los últimos 7 días y muchísimas de las ofrecidas a lo largo de los últimos años se pueden encontrar íntegras para ser vistas cuando y como se quiera por el usuario de la página web. No se trata de una recopilación de clips particularmente interesantes, -como, por ejemplo, acaba de hacer también La Sexta en "www.misexta.tv", dirección digna de ser visitada pero conceptualmente mucho menos revolucionaria-, sino de programas enteritos, de los que no se selecciona ningún fragmento, que se ofrecen al espectador del primer al último fotograma y sin publicidad. Vídeos de sesenta, setenta, ochenta minutos, lo que haya durado "Balas de plata" o "Saber vivir" o "Los desayunos". La velocidad de descarga es más que razonable. Ah, y olvídense de esa calidad mediocre y pixelada a la que nos ha acostumbrado Youtube con su simpatía habitual: el tamaño de la ventana en rtve.com es el doble de la famosísima ventana de youtube.com y la resolución de la imagen es sencillamente espectacular.

Y todo en un entorno fácilmente navegable y con un diseño intuitivo. Basta entrar en "rtve.es" para ver las ofertas de "TVE a la carta" y "RNE a la carta", -yo me estoy centrando en la televisión, pero también cuentan con toda la programación de Radio Nacional de España a su disposición-. Al acceder a "TVE a la carta" podemos elegir ir a los programas recomendados, a los emitidos tal o cual día de la última semana, podemos buscarlos alfabéticamente, seleccionarlos por temas o introducirnos en el archivo de TVE. ¿Para qué va a usted a trasnochar viendo en el televisor "59 segundos"? Ya sabemos que absolutamente nadie veía "Muchachada nui" en la vieja pantalla, pero es que ahora ni siquiera Youtube es el lugar óptimo para verlo. ¿Le hablan de un interesante "Repor"? Pierda la costumbre de responder "no lo vi" y habitúese a contestar "lo veré".

El vídeo mató a la estrella de la radio. El DVD mató al VHS. Y "rtve.es" ha matado a la televisión. Es fácil aventurar que de aquí a pocos meses todas las cadenas de televisión nacionales, públicas y privadas, autonómicas o estatales, temáticas o generalistas, poseerán este tipo de página web en donde se puedan encontrar todos sus contenidos. Entonces será el fin de la televisión tal como la conocemos. No olvidemos que los jóvenes están cada vez más acostumbrados a ver televisión en sus portátiles subvencionados. Las 22:55 del domingo dejará de ser la hora en la que se puede ver "No disparen al pianista" en el televisor y pasará a ser la hora a partir de la que se puede ver "No disparen al pianista" en el ordenador. Adiós a las páginas de programación de los periódicos y hola a la renovación completa de la crítica televisiva tradicional.

LUCRECIO, REPORTERO

La Asociación para la Defensa de los Intereses de los Reporteros de “España Directo” (ADIRED) quiere darles a conocer la penosa situación laboral en que se encuentran sus miembros. Trabajamos en condiciones difíciles, yendo todo el rato de acá para allá en un trajín permanente. Estar hoy aquí y mañana allí es duro, andar constantemente detrás de cualquier sarao que se monte en cualquier parte de España exige un gran sacrificio, meter las narices en todos los fogones del país dándoselas de cocinillas es agotador, difundir estúpidos consejos y trucos para limpiar la plata, evitar que los limones se pongan mohosos o lograr que las patatas peladas no se pongan negras es humillante, pero tener que recorrer las calles inundadas con el agua por la cintura, intentar avanzar por los lugares donde cayó la nevada más grande o plantarse a pleno sol en el descampado donde se están alcanzando las más altas temperaturas rebasa los límites de lo tolerable.

Los miembros de ADIRED no hemos hecho una señora carrera de periodismo para luego tener que vernos en estos bretes. Los dos meses continuos de lluvia que estamos teniendo resultan molestos para todo el mundo, pero para nosotros son insoportables. Algunos llevamos dos meses con la ropa mojada, debido al empeño que nuestros jefes ponen en que realicemos conexiones desde el lugar en el que más está lloviendo y más aparatosamente llegó a desbordarse un río. Los espectadores estaréis en vuestra casa tan ricamente, pero nosotros tenemos que sufrir para que vosotros podáis decir con aire indiferente: “Pues sí que parece que está cayendo una buena”.

La ADIRED tiene razón, pero lo explica mejor Lucrecio: “Revolviendo los vientos las llanuras del mar, es deleitable desde tierra contemplar el trabajo grande de otro; no porque dé contento y alegría ver a otro trabajando, mas es grato considerar los males que no tienes”.

11/6/08

¡EH,MIREN TODOS QUÉ TÍMIDO SOY!



Hola, me llamo Antonio Rico, soy una persona maravillosa, educada, me gustan las fiestas, el cine, viajar y conocer gente. Me encanta la pizza, pero sobre todo comerla en buena compañía. Pienso que lo más importante que debería tener un programa de televisión es que te guste más que los otros, que te entretenga sin necesidad de tomarte por tonto, que te divierta sin confundir diversión con tontería y complejidad con aburrimiento. Me cuesta contar todo esto porque soy una persona tímida, pero me encantan las experiencias nuevas y por eso me presento a escoger entre los programas de sobremesa a ver cuál de todos me gusta más para pasar más tiempo juntos.

“Mujeres y hombres y viceversa”, el programa que acaba de estrenar Telecinco para rellenar el hueco de “Aquí hay tomate” no es mi tipo. Salen unos mozalbetes que tienen que escoger una zagala entre un grupo de candidatas y unas zagalas que tienen que escoger a un mozalbete entre un grupo de candidatos. Algo así. Ellas se esfuerzan en parecer arrebatadoramente encantadoras y naturales mientras ellos se lo curran para parecer naturales y encantadoramente arrebatadores. Y explican constantemente qué les gusta y qué no. Y a mí eso no me gusta. Y cuentan todo el rato cómo son y cómo no. Y yo soy así, por eso no me gusta.

El programa también tiene consejeros para ayudar en la elección, pero les aconsejo que no les hagan caso: resultan tan sosos y vacíos como la presentadora, Emma García. Aunque lo peor son los participantes. Todos dicen ser personas maravillosas, educadas, les gustan las fiestas, el cine, viajar, conocer gente y la pizza, pero más si es en buena compañía. Y todos acaban confesando ser tímidos, qué vergüenza. Tanto afán por ser “ellos mismos” los hace indistinguibles de los demás. “Me gusta hacer de cada momento una vivencia”, dijo uno en un esfuerzo supremo por ser diferente. Lástima que no fuera un poco más tímido y se hubiera quedado en casa.

10/6/08

KAFKA


¿Cómo era aquella idiotez de la cucaracha?

Cuando Bea se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertida en una monstruosa mujer bellísima. Se incorporó sólo lo necesario para distinguir su reflejo en el espejo y tardó en reconocer lo que vio. Su rostro había cambiado. Sus cejas antes espesas habían sido sustituídas por una línea fina que sólo ligeramente se ensanchaba al llegar al extremo interno de los ojos. Sus dientes, tan obstinados que nadie recordaba cuándo estuvieron libres de aparatos metálicos, describían ahora un arco perfecto, como si las piezas estuvieran fundidas en una única superficie continua. Su pelo había crecido quince centímetros durante la noche, se había suavizado y se movía levemente como si estuviera mecido por una suave brisa. Este detalle sorprendió sobremanera a Bea, que comprobó una y otra vez que no había ninguna corriente en su habitación que justificara ese movimiento. Cinco o seis veces hizo ante el espejo muecas absurdas para confirmar que el reflejo se correspondía con su cara.

No recordaba haberse acostado con ese vestido de noche ni con esos tacones. Pero sí recordaba una historia que había leído en sus años de estudiante sobre un funcionario gris que despierta una mañana convertido en un monstruoso insecto. Recordaba a su profesor de literatura desvelando con pasión cómo ese relato era la expresión más angustiada, el grito existencial más aterrado ante la presión que las estructuras sociales ejercen para conseguir la sumisión de todos los individuos y el horror que sobreviene a aquél que mira a su alrededor y se siente diferente. Hace unos años aquella historia le había emocionado de una forma extraña.

Pero a partir de ese instante no. Se volvió a mirar al espejo y se reafirmó en que aquella historia era una idiotez. Una idiotez completa. Le costó contener una explosión de carcajadas. Salió al pasillo llamando a su familia con excitación alegre. Sin darse cuenta aplastó con el tacón de su zapato izquierdo los tres centímetros de largo del caparazón artrópodo de Gregorio Samsa.

9/6/08

BURN, BURN, BURN



No me lo explico. En el nuevo anuncio de BMW Serie 1, ¿por qué no dicen que el texto que lee el espídico copiloto pertenece a Jack Kerouac? Ya saben a qué texto me refiero: "Sigo a la gente que me interesa porque la única gente que me interesa es la que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas, y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ¡ooohhhh!". La cita está bien traída, la traducción es bastante correcta, -aunque en el original la palabra "arde" se repite tres veces: "but burn, burn, burn like fabulous yellow roman candles"-, se sitúa con precisión el texto en 1951 y se muestra una supuesta portada del libro inequívocamente trucada para que en ella aparezca el título "On the road" pero no se vea el autor: Jack Kerouac.

La publicidad es un monstruo extravagante. Pasea por los territorios más inesperados y tiene el superpoder de utilizar los venenos que se lanzan en su contra saliendo reforzada de cada ataque. En el pasado ya asistimos a usos publicitarios espurios de canciones que nada tenían que ver en su origen con el espíritu del anuncio para el que después se usaron, -el mejor escritor de canciones en inglés, Bob Dylan, y el mejor escritor de canciones en español, Joan Manuel Serrat, serían ejemplos de ello-. Pero nunca habíamos visto usar textos literarios míticos de la beat generation para anunciar emblemas del capitalismo. ¿Por qué no citan al autor? ¿Por qué dicen la fecha y el título pero tapan el nombre del pobre Jack Kerouac? ¿Quizá porque saben que el autor norteamericano se revuelve en su prematura tumba cada vez que aparecen esos niñatos conduciendo el cochecito caro de marras? ¿Quizá porque saben que son justamente ellos la gente a la que Kerouac no se refería cuando escribió su mítico texto del capítulo 1 de la primera parte de "En el camino", los que nunca arden, arden, arden como fabulosos cohetes amarillos?

8/6/08

ANA OBREGÓN, BIÓLOGA

Ana, Anita, cielo, no lo hagas. No te cueles en “Hospital Central” que puedes armar una muy gorda. Pero una gorda de verdad, no esta tontería de la que ahora está pendiente todo el mundo. No voy a decir que ordenar a unos mercenarios del mundo de los músculos dar una paliza a otros mercenarios del mundo del corazón esté bien, pero después de todo alimenta a una industria del cotilleo que agradece cualquier asunto del que hablar aunque sea a costa de sacrificar a alguno de sus miembros. Lo que pasa es que, Ana, colarse en la plantilla de “Hospital Central” es mucho peor.

Tú que eres bióloga lo comprenderás mejor que nadie. En “Hospital Central” te quieren para que acabes con una infección de legionela que mantiene aislado el servicio de Urgencias. Sólo necesitan tu participación como bióloga durante un par de capítulos, mientras se resuelve el problema. Pero, ¿y si te aclimatas y acabas quedándote a vivir en este ecosistema hospitalario? ¿Cómo se desharán entonces de ti? ¿No te das cuenta de que para acabar con una plaga están recurriendo a una especie alóctona que puede resultar siendo una especie invasora más peligrosa aún porque puede acabar con todas las especies autóctonas a las que se trataba de proteger?

En “Bart contra Australia” aprendimos que un sapo fuera de su hábitat es peligroso. En “Bart, la madre” Lisa nos hizo ver los peligros de luchar contra los lagartos voladores bolivianos que atacaban palomas introduciendo serpientes-aguja chinas que se controlarían con una especie de gorila que se alimenta de carne de serpiente. Sé que es un lío, pero Ana, tú que eres bióloga, lo entiendes mejor que nadie. Dices que tu padre está encantado porque en “Hospital Central” por fin te verá hacer de bióloga. Pero mejor no, Ana, no lo hagas. Pórtate como lo haría una bióloga de verdad y no te cueles en “Hospital Central”. Una bióloga responsable, una bióloga como tú, nunca lo haría.

7/6/08

TELE REAL Y ARGUMENTOS PIJOS

Antena 3 estrena la noche del jueves “Lex”, una serie de abogados repleta de líos judiciales, trampas, putadas, triquiñuelas y zancadillas. Y vemos el estreno, vale, pero lo que nos gustaría es poder ver qué líos judiciales, trampas, putadas, triquiñuelas y zancadillas hay detrás del estreno de esta serie.

Como es difícil competir con los programas consolidados, las cadenas se dedican a machacar los estrenos de la competencia para que no cuajen. Contraprograman con caballos ganadores, y una serie consolidada lo es. La 1, por ejemplo, emitió anteayer un especial de “Amar en tiempos revueltos”. Lo normal. Telecinco emitió el inicio de la última temporada de “Los Serrano”. También lo normal si no fuera porque “Lex” y “Los Serrano” son series de la misma productora (Globomedia). Y si no fuera porque Telecinco lleva años utilizando “Los Serrano” de ariete contra Antena 3. Y si no fuera porque los programas de Antena 3 contra los que Telecinco lanza su ariete serrano son también programas de Globomedia (“Casi perfectos”, “El internado”, “Los hombres de Paco”). Y si no fuera porque Globomedia ya se había quejado de esta estrategia, pero ahora ya está harta. Y si no fuera porque llevan una semana llamándose cosas feas unos a otros y cruzando declaraciones subiditas de tono.

Vimos en “Lex” a Javier Cámara hacer de abogado frío y eficaz, y a Santi Millán de abogado menos frío y menos eficaz porque le toca contar los chistes. Añoramos los tiempos de “7 vidas” sólo lo justo y asimilamos que Cámara quiera desperdiciar su inmensa vis cómica para demostrar que sabe hacer de tipo duro. Pero daba risa ver en la tele que un bufete de maquiavélicos abogados bregados en mil batallas peleara porque un cliente recuperara su pene reimplantado por error a otro hombre. Por favor, deberían buscar en la tele real antes de inventarse argumentos tan pijos.

6/6/08

DINERO SÍ, DINERO NO



Noche del miércoles, en la Sexta.

- Quería decirle a toda España que voy a tomarme un descanso y me retiro momentáneamente de la música.

- ¿Se lo ha pensado bien? Piense que la música está esperando muchas cosas de usted, una de ellas que se vaya.

Rodolfo Chikilicuatre, el personaje televisivo del año, se podía haber despedido de muchas maneras, pero lo hizo de la mejor posible: con media hora de televisión inmejorable, con una lección práctica de cómo se hace tele de la buena en directo y sin red. Su presencia en Eurovisión generó una polémica que tardaremos en olvidar, pero el valor de Rodolfo como personaje televisivo está fuera de discusión. David Fernández, el actor que lo interpreta, jugó con el fracaso recurrente en la piel del humorista frustrado Santi Clima y acabó sepultado por el éxito de Chikilicuatre.

- Una peluca de Elvis, 25€. Una guitarra de juguete, 5€. Un billete para Belgrado, 800 €. Tener a todo un país pendiente de una broma, no tiene precio. Y para todo lo demás, “ProvoCard”.

Fue una despedida perfecta, con un guión ajustado y el ritmo de quien domina el tempo televisivo. Rodolfo entra en el plató muerto de miedo porque los periódicos anuncian su muerte inminente. Buenafuente le invita a beber una taza con veneno. Un láser rojo apunta en su frente. Un foco cae del techo. Una llamada de la funeraria pregunta si en la lápida debe poner “berrea” o “perrea”. Un enterrador le toma las medidas. Se marcha en un coche fúnebre con una corona de flores dedicada a los politonos. Inmediatamente comienza “La paranoria” y un imitador de Jordi González inicia un debate con los gestos, la entonación y las palabras exactas.

- La pregunta de hoy es: ¿Qué hay detrás de este montaje?, ¿es una estrategia para ganar más dinero con los SMS? Si crees que Buenafuente se está enriqueciendo con los SMS, envía un SMS con la palabra “dinero sí”. Si opinas que no, envía la palabra “dinero no”.

5/6/08

LABOR SOCIAL

El reality culinario que emitió hace un par de años Telecinco, “Esta cocina es un infierno”, daba grima pero no la suficiente: no tuvo la audiencia esperada, así que no se hizo una segunda parte. Los que dicen que la tele emite lo que el público pide sabrán retorcer los argumentos para explicarnos por qué esta semana Antena 3 estrenó un nuevo reality culinario, esta vez diario, titulado “Ven a cenar conmigo”. Pues bien, a la vez que nos enteramos del escaso seguimiento que este programa tuvo en su estreno, nos avisan de que Telecinco contraataca preparando la adaptación española de otro reality culinario: “The Biggest Loser”. ¿Será que a los espectadores nos gustan los realities culinarios pero es que no lo sabemos y están empeñados en hacérnoslo ver? Algo así será. Como novedad, la gracia de “The Biggest Loser” no estará en lo que cocinan, preparan o se zampan los concursantes, sino en lo que no cocinan, no preparan y no se zampan.

“The Biggest Loser” es un reality culinario pero del revés porque de lo que se trata es de adelgazar. Dicen las autoridades sanitarias que esto de ponerse a dieta es un asunto muy serio con el que no se debe jugar ni frivolizar, pero qué sabrán ellas. En la tele lo disfrazarán de labor social y de paso aprenderemos a vivir obsesionados por la báscula. Como al final el programa triunfe y resulte que sí, que a base de insistir nos acaban gustando los realities gastronómicos, lo que molaría sería que complementaran esta dieta-concurso trayendo aquí remesas de personas de ésas que dicen en los telediarios que se mueren de hambre por el mundo a concursar en un nuevo reality culinario donde quienes ganen puedan comer todo lo que dejaron de comer los que se pusieron a dieta. ¿Qué dicen? ¿Que éste es un asunto muy serio con el que no se debe jugar ni frivolizar? No se pongan así, por Dios, ¿no ven que se trata de una bonita labor social?

4/6/08

MANITAS, COCINERO Y ANFITRIÓN

Desde que emiten programas de bricolaje somos menos manitas. Miramos embobados lo fácil que es construir una catedral gótica (¿quién no ha querido alguna vez tener una, amigos?) en un rincón del jardín al lado de ese parterre (¿quién no ha querido alguna vez tener uno, amigos?) que podemos construir para sostener un emparrado (¿quién no ha querido alguna vez tener uno, amigos?) que habremos plantado nosotros al final de ese enlosado (¿quién no ha querido alguna vez tener uno, amigos?) que se hace en un santiamén. Con los programas de bricolaje nos limitamos a armar un día una estantería desmontable y a comprar una sierra de calar que guardamos al fondo del trastero.

Desde que emiten programas de cocina guisamos menos. Miramos embobados lo fácil que es cocinar rico, rico y con fundamento mientras nos zampamos un precocinado porque ese día tenemos, como siempre, mucha prisa. Viendo los programas de fogón y espumadera nos limitamos a aliñar alguna ensalada y a comprar mil cachivaches que nos acompañan mudos mientras abrimos una lata de cualquier cosa.

El lunes por la tarde, antes del telediario, Antena 3 estrenó “Ven a cenar conmigo”. Es un concurso reality diario en el que cinco desconocidos se invitan mutuamente a cenar en casa. Al final de la semana votan y eligen al mejor anfitrión según la calidad de la cena, la presentación y el ambiente. Parece un programa blanco con un trasfondo amable, algo fácil de ver antes de meterse en la barahúnda del horario de máxima audiencia, pero no es así. “Ven a cenar conmigo” será recordado como el programa que nos hizo comprar un juego de copas de cristal fino y una mantelería de hilo, pero que terminó con la costumbre de invitar a los amigos a cenar a casa y terminar, como siempre, diciendo “Muy rico todo y muy abundante, pero habrá que irse a dormir que esta gente querrá marcharse a su casa”.

3/6/08

IVÁN CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO



¿De verdad soy el primero en notar la evidente relación entre el inicio de "Operación Triunfo 2008" y el mayo brutalmente lluvioso que llevamos en toda España? Echen la memoria atrás sólo unos meses: sufrimos la segunda mitad del invierno y el comienzo de la primavera más secos que se recuerdan desde que Arturo Fernández no hacía papeles de galán madurito. Una sequía tan grande que una sequía mayor no podía ser pensada amenazaba la península ibérica y Cataluña mientras los días de cielos azules rasos, contundentes y ultramarinos, se sucedían uno tras otro agostando en pleno marzo la vegetación y los ánimos. Los políticos buscaban en el diccionario sinónimos de "trasvase", las tiendas de paraguas eran declaradas zonas catastróficas. Y de pronto Telecinco estrena su nueva temporada del concurso presentado por Risto Mejide, el cielo se cierra sobre nuestras cabezas, comienza la primera actuación de la gala 0 de OT y rompe a llover durante 6 semanas con una regularidad digna de Daniele Bennati.

¿Coincidencia? ¿Casualidad que la peor edición ever de OT tenga lugar durante un mayo que hubiera hecho pedir ayuda al mismísimo Noé? Venga ya. Ahora lo que hace falta es comenzar a investigar científicamente cuál es el concursante o subgrupo de concursantes que se están revelando como una poderosísima arma contra el calentamiento global, el cambio climático, las emisiones de CO2 y el bienestar auditivo de la población. Lo fácil sería culpar a Esther, pero la echaron y siguió lloviendo. Tiene que tratarse de alguien que sigue dentro, conjurando las aguas desde el canal OT 24 Horas. Para mí que tiene que ser Iván, Iván y Manu, Iván y Tania Letra, Iván y quien sea, pero ante todo Iván. Venga, Risto, coméntalo hoy en la gala. Quizá Iván no vaya a ganar OT este año, pero podría tener futuro como acompañante de Al Gore, llevando la lluvia y el frío allí donde haga falta a base de cantar temas de "Jesucristo Superstar". Y que dé una tregua a los españoles para que podamos sentarnos en una terracita a comer unas aceitunas.

2/6/08

CACAHUETES

Están locos estos norteamericanos. En vez de limitarse a ver lo que echan en la tele, pretenden influir y participar en la toma de decisiones sobre lo que se emite y lo que no. Ya sabíamos que se habían organizado y habían peleado para evitar el final de series como “Everwood” y “Jericho” (en este caso fue sonado el envío masivo de cacahuetes a la CBS para conseguir que la serie se prolongara otra temporada). Pero es que ahora se están organizando y peleando por salvar una serie mucho antes de que se emita su final, mucho antes incluso de que éste se anuncie. Con tanta antelación tratan de evitar la desaparición de “Dollhouse” que ni siquiera se produjo su estreno todavía. “Dollhouse” no comenzará a emitirse hasta enero del año que viene, pero tanto temen una hipotética cancelación anticipada tras su estreno, que los fans ya están en pie de guerra de forma más anticipada todavía (y no, no sé cómo demonios puede haber ya fans de algo que aún no existe. Ya habíamos dicho antes que están locos estos norteamericanos).

Aquí es otra cosa. Será el clima, será la alimentación, será el morro que algunos le echan a la vida. El caso es que La 2 es capaz de emitir una serie de intriga a sabiendas de que está inconclusa y quienes la sigan se quedarán sin saber el final. Se llama “Reunión” y aunque en su proyecto constaba de 21 capítulos sólo se grabaron 13 debido a su baja audiencia en EE.UU. La 2 no tuvo remilgos en empezar a emitirla en abril y, cada madrugada del martes acerca a sus seguidores a un abismo por el que se despeñarán sin remedio. Y nadie dirá nada ni pasará nada.

Los yanquis se pasan con la protesta preventiva igual que se pasaron con la guerra preventiva, pero lo nuestro tampoco se explica fácilmente. Será el clima, será la alimentación o que aquí no nos gustan tanto los cacahuetes, pero lo más probable es que simplemente sea el morro que algunos le echan a la vida.

1/6/08

EL MONSTRUO DE AMSTETTEN

Decir que la noche del viernes Cuatro emitió un programa especial titulado “Josef Fritzl: los secretos del monstruo” no basta. Porque el monstruo de Amstetten es mucho más que eso. Es un cerdo, un asqueroso, un tipo repugnante. Decir que la parte central del programa se dedicó a emitir el reportaje “El sótano de los horrores” se queda corto. Aquello era el sótano de las pesadillas, de las humillaciones, de la infamia.

Hace dos años Antena 3 se apuntó un tanto al pujar más que ninguna otra cadena y ser la afortunada que emitió en España la primera entrevista que Natalia Kampusch (la chica que estuvo ocho años secuestrada sufriendo abusos de su captor) concedió a la televisión austriaca. Ahora es Cuatro quien da la campanada al ser la que más pagó para emitir el reportaje que la británica Channel 4 estrenó la semana pasada y con el que se metió a los espectadores en el bolsillo. Y quien dice espectadores…

Pero a lo que iba. El viernes pudimos conocer un montón de detalles de cómo se descubrió lo que estaba ocurriendo y cómo el cerdo asqueroso lo había organizado todo. Vimos fotos, conocimos el sótano reconstruido por ordenador, nos dieron todo tipo de pormenores. Oímos el testimonio de vecinos, inquilinos, policías, psicólogos, funcionarios de prisiones, médicos, ex novios y antiguas amigas, incluso el de una mujer francesa que había vivido una situación sorprendentemente parecida a la de la pobre Elizabeth Fritzl. También seguimos las pesquisas de los reporteros de Cuatro desplazados para la ocasión y el análisis de psiquiatras y periodistas de sucesos. Gracias a que nos pasamos la noche con los ojos como platos pudimos conocer mejor a Josef Fritzl. Un monstruo que mantuvo encerrada a su hija violándola durante 24 años. Un cerdo que nos mantuvo a todos nosotros encerrados fuera sin poder saber lo que estaba pasando. Qué infame, con lo que nos gusta saber hasta el último detalle.