
Los jefazos de las diferentes cadenas andan tirándoselas cruzadas, cada uno defendiendo su cuota de poder y su cuenta de resultados. Antes hubiera estado bien pedir luz y taquígrafos. Ahora es mejor pedir cámaras y micrófonos. Que se dejen de declaraciones, conferencias, comunicados, entrevistas y cursos de verano. Que sus cadenas televisión emitan debates en los que se den estopa de lo lindo. Temas sobre los que tratar no faltan: la sentencia contra Telecinco por copiar en “España pregunta, Belén responde” el formato de “Tengo una pregunta para usted” a TVE, la marcha de Roberto Arce de Antena 3 a Telecinco, la caída de “Tonterías las justas” de Cuatro a Neox, el dinero que Cuatro no le quiere pagar a “El hormiguero” y sí le pagará “Antena 3”, la eterna guerra del fútbol, el enfrentamiento entre las cadenas por conseguir la presidencia de Uteca (Unión de Televisiones Comerciales Asociadas): según Paolo Vasile, poner a José Miguel Contreras a presidir Uteca sería como poner a Gadafi a presidir la OTAN, las “curiosas” declaraciones de Contreras pidiendo a los anunciantes su colaboración para acabar con la telebasura…
Y no nos preocupemos porque un debate sobre el estado de la televisión pueda resultar aburrido. En cuanto vean que las cadenas que lo retransmitan empiecen a perder audiencia, los grandes jefazos sabrán dar a los espectadores el espectáculo que nos merecemos.