28/2/19

MANIFESTANTE, ¡MANIFIÉSTATE!



Las ciencias ocultas son como las manifestaciones secretas: no existen.

¿Y si alguien se ocultara para estudiar ciencias? Da igual, eso no hace que las ciencias sean ocultas. ¿Y si alguien dice dedicarse a las ciencias ocultas o les da bombo y vive de ellas, como Íker Jiménez en “Cuarto Milenio”? Pues aún peor: las ciencias no pueden ser ocultas porque son una forma de conocimiento social y colectivo en la que cada logro es revisado y criticado por otros. Es gracias a esto que alcanzan el consenso y progreso que ya gustaba a Lolo Kant hace dos siglos, y nos ha traído hasta aquí. ¿Y qué hay de los libros publicados sobre ciencias ocultas? De esto, mejor ni hablamos; basta la risa que da que en la misma frase se hable de publicar y ocultar a la vez.

Tras el viejo contrasentido de las ciencias ocultas (hoy simples pseudociencias), proliferan ahora las manifestaciones secretas. Manifestaciones normales, en las que los ciudadanos se reúnen en la calle a manifestarse, hay muchas. Con participantes que se tapan la cara, también. Pero eso hace que los secretos sean los manifestantes, no la manifestación. Las manifestaciones son públicas por definición. ¿Y si los manifestantes evitaran que se conozca qué manifiestan? ¿Y si evitaran dar a conocer, poner a la vista o exponer públicamente sus reclamaciones, reivindicaciones y protestas? La existencia de una manifestación así —secreta— sería un contrasentido lógico similar a que hubiera ciencias ocultas, triángulos de cuatro lados o un segundo papa único en Roma.

Así que alguien debería explicarles lógica a los gilipollas que, cada vez más, impiden a periodistas y reporteros explicar qué pasa en las manifestaciones. Las últimas víctimas son Cristina Pampín (TVE) y Blanca Basiano (Antena 3), a quienes los independentistas no dejaron hacer su trabajo en la huelga general de Cataluña ni el acto de homenaje de Pedro Sánchez a los exiliados españoles en Francia. Ambas intentaban difundir unas reivindicaciones que los manifestantes trataban de silenciar con sus gritos, hostilidad y empujones. ¿Manifestaciones secretas?, ¡no fastidien! Lo que hay es mucho manifestante fantasma que, de verdad, debería manifestarse cuando se manifiesta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Admirado Rico: pa mi ver que hoy embarraste. Una introducción asaz extensa , con mezcla de conceptos medio tramposilla para ir a parar a un sitio donde tu ingenio nos tiene acostumbrados a resolver de otra manera mas ... lúcida. Siempre nos queda mañana.

Guti dijo...

Hombre, toles veces nun son peces, pero juer, tenemos el listón muy arriba, dale un respiro al chaval... Es buena columna de todos modos.

Anónimo dijo...

No se me malinterprete. El chaval hace una columna de aplauso continuo. Solo que nacióme decirle la que, pa mi ver, ésta salióle un poquín menos excelsa. No vaya a ser que se nos relaje y lo perdamos. Me disculpes, chaval, si ofendite.