12/7/19

EL TRABAJO NÚMERO 13


Los límites del humor se extienden más allá de las columnas de Hércules (Dios, patria, bandera, rey, familia, teléfono, mi casa) que muchos se empeñan en mantener a pesar de que todos sabemos que, ya desde Gila, existe un “plus ultra”. Pero la divulgación histórica necesita unas columnas de Hércules claras y distintas, exige un “non terrae plus ultra” que ponga límites a la necedad, a la especulación grosera y gratuita, a la ignorancia bien empaquetada o a la invención descarada. Una broma con la bandera de España o con la ineficacia del Ser Supremo no necesita de las columnas de Hércules, pero un documental “histórico” que sostiene que el faraón Akenatón fue un híbrido de extraterrestre y humano, que el disco solar que acompaña a muchas imágenes de Akenatón es un extraterrestre que instruye al faraón, que el Arca de la Alianza es un dispositivo para que Moisés y Aarón se comunicaran con una nave extraterrestre, y que la “maldición de los faraones” que provocó “terribles eventos” cuando el arqueólogo Howard Carter descubrió la tumba de Tutankamón no es una maldición, sino una tecnología alienígena para proteger la tumba, pide a gritos unas buenas columnas divulgativas de contención.

Todo eso se puede escuchar, aliñado con imágenes de Akenatón y de la tumba de Tutankamón y acompañado de una música impecablemente misteriosa, en la horrible serie documental “Alienígenas”, concretamente en el capítulo dedicado a la “maldición de los faraones”. ¿Y dónde se emite “Alienígenas”? En el Canal Historia. Increíble. ¿Se imaginan que Eduardo Sáenz de Cabezón invitara a “Órbita Laika” (La 2) a un defensor de la  teoría de la Tierra plana? ¿Se imaginan que después de la información meteorológica los telediarios ofrecieran información astrológica? ¿Se imaginan que el profesor Protón, tan querido por Sheldon Cooper, hiciera en su programa de ciencia para niños un experimento para demostrar que el universo fue creado en seis días por un Dios con barba? ¿Se imaginan al doctor House imponiendo sus manos milagrosas para curar un cáncer de páncreas? ¿Se imaginan a Gil Grissom, el inolvidable criminalista y experto en entomología de la serie “CSI”, buscando el alma cuando hace una autopsia? Entonces, ¿cómo es posible que Canal Historia permita que un tipo diga esas cosas de Akenatón y de la tumba de Tutankamón? ¿Dónde están las columnas de Hércules de la divulgación histórica?

Esas columnas no existen. Propongo entonces que Canal Historia cambie su nombre por Canal Pseudohistoria, o que Hércules realice su trabajo número 13 devolviendo a Akenatón lo que es de Akenatón.

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