8/7/19

LAS IDEAS Y EL ALMA


Roger Ailes, fundador de la ultra-ultraconservadora Fox News y asesor de Richard Nixon, Ronald Reagan o Donald Trump, fue un genio en lo suyo. Ailes mintió, tergiversó, pervirtió la palabra “democracia”, ayudó decisivamente a convertir la política en una ciénaga en la que solo los más moralmente feos sobreviven. Y le fue muy, muy, muy bien. Sin embargo, el fin de la carrera, el poder y el prestigio de Roger Ailes no tuvo nada que ver con sus perversas manipulaciones ni con la gigantesca fábrica de monstruos políticos (el último, Trump) que llevó de la nada a las más altas cotas de miseria, sino con acusaciones de abuso sexual. Ailes fue un genio en lo suyo, aunque lo suyo fuera convertir a los ciudadanos en audiencia, y un asqueroso acosador que humilló a todas las mujeres que pudo y quiso. Es posible ser un genio, aunque sea un genio del mal como Fu-Manchú, y un ser humano despreciable. Roger Ailes fue un genio y un ser humano despreciable. Un matón. Un Charles Foster Kane de carne y hueso. Un especialista en encender fuegos y alimentarlos con gasolina en Fox. Un acosador convencido de que su poder le hacía invulnerable. Un miserable.

Roger Ailes murió en 2017, así que ya no puede ver “Divide y triunfarás. La historia de Roger Ailes” (Movistar Series), el documental que analiza el legado del hombre que un día decidió “producir” a Nixon como se produce una película de aventuras o una empresa de yogures. Usted sí puede ver ese documental y decidir si Ailes tenía razón cuando decía que la audiencia no quiere informarse, sino sentirse informada. Usted tiene que escuchar a Roger Ailes y luego leer el “Fedón” de Platón, donde Sócrates dice que la impropiedad en el uso de las palabras, además de perjudicar en el uso de las ideas, afecta perniciosamente a las almas. No se puede hablar como hablaba Ailes y creer que las ideas se mantienen sin mancha y que el alma no termina en el cuerpo de un hombre que exige a una futura empleada que le haga alguna mamada de vez en cuando. No se puede. Es imposible. Roger Ailes cambió la política, la televisión y muchas otras cosas, ganó millones de dólares, sabía que podía hacer presidentes con la facilidad con la que Trump se caga en los hechos. Y murió como acosador sexual. Ese es su legado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un pedazo de cabrón (con perdón, no me pude resistir)