21/10/17

BELÉN ESTEBAN, TU MADRE


Vente para España, Andreíta, que en Birmingham no se te ha perdido nada. Estudiar un grado superior de comunicación durante dos años en Inglaterra es perder el tiempo. Para empezar, los ingleses son unos sosos, y para rematar tu madre sabe más que cualquier fracasado especialista en comunicación que te dé clase. Cómo no van a ser sosos si allí enseguida se hace de noche, no hay toreros como tu padre, ni madres coraje como tu madre, ni Telecinco como Dios manda. Y cómo no van a ser fracasados esos profesores estirados si se pasaron toda la vida estudiando un montón de palabrería que no sirve para nada. Para nada de nada. La prueba la tienes en que se darán mucha importancia, pero no ganan ni la décima parte de lo que gana tu madre anunciando o desmintiendo que se casa, se muda, se separa, se enfada, se opera o se reconcilia con ese arremango que tiene ella y que ningún profesor pesado tendrá jamás, y mucho menos si es un triste como son todos.

Andreíta, vente para España. Aquí tu madre sigue dando clases de comunicación en “Sálvame”. Cualificación para enseñar no le falta porque todo lo aprendió en la escuela de la vida, que es la mejor universidad que hay. Como ya cerró el anterior ciclo de noviazgo, conflicto, boda, conflicto, desengaño, conflicto y separación; ahora empieza de nuevo. Con el cuentakilómetros a cero, vuelve a coquetear con la posibilidad de otra boda. Con sus invitados, sus vestidos, sus renovadas ilusiones. Y con sus correspondientes conflictos intensos, jugosos y rentables. Para que la comunicación funcione conviene tener algo que comunicar, a ver si te enseñan esto los listos que te dan clase.

No hagas lo contrario de lo que tu madre ha enseñado a toda España con su ejemplo, Andreíta. En la anterior boda te tocó llevar las arras y el negocio marchó requetebién. A ver por qué ibas a tener que faltar a la fiesta justo ahora que has decidido vivir de la comunicación. Te conviene estar más en primera fila que nunca para aprender de la mejor, de la Esteban, de tu madre.

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