25/8/18

TELETELETRABAJO


Telecinco dice que “GH VIP” empezará en septiembre. Es mentira, ya empezó. Lo hizo con las promociones, pistas, anuncios, declaraciones, desmentidos, dimes y diretes sobre la lista de participantes. Que el nombre del espacio aún no salga en la parrilla de la programación del día es lo de menos.

“GH” nació como era una forma de ocupar largas noches de programación. Creció arrasando toda la programación de una cadena. Hoy ha mutado y se ha diversificado tanto que es una mancha escurridiza y pegajosa que lo invade y lo envuelve todo. Todos los programas del día. Todos los días de la semana. Todas las semanas de Telecinco. Todas las cadenas de Mediaset. De mil formas. Un par de ejemplos de estos días: cuando Chabelita amenaza indignada con demandar a “Sálvame” por mostrar una foto suya con un miembro de La Manada, lo que hace es calentar motores para participar en “GH VIP”. Cuando Alessandro Lecquio se chulea diciendo en “El programa del verano” que nunca participará en “GH VIP” ya está participando en “GH VIP”. Los prolegómenos y trifulcas previas al ingreso o no en el concurso —cuando aún no nació oficialmente— son tan importantes como las alianzas y guerras que dan paso a las expulsiones o no del concurso ya en marcha.

Pero, esta semana, la gran aportación de esta telebasura al mundo audiovisual fue la llamada telefónica en directo a “Sálvame” de un exconcursante de la ganadería de “GH VIP”. Carlos Lozano estaba enfadadísimo porque le acusaban de estar con una mujer con la que engañaba a la mujer con la que había engañado a su mujer. Algo así. Su llamada consiguió hacer una gran bola tan vacía, montar una trifulca tan tonta, armar un guirigay tan ridículo que mereció que le pagaran tanto como la recua que se había tomado la molestia de maquillarse y salir al plató. Así que tenemos nueva categoría laboral. Hay quien, para no tener que trabajar, trabaja en la tele. Lo suyo es el “teletrabajo”. Y hay quien, para no tener que trabajar ni tener que trabajar yendo a la tele, trabaja por teléfono. Prefiere el “teleteletrabajo”. Lozano no es un caradura: es un adelantado, un visionario, un pionero.

1 comentario:

Julito dijo...

Estoy de acuerdo. En telecinco hay algunos visionarios pero no se si se ayudan con alguna "sustancia" para sus visiones o si las producen a palo seco.