8/8/17

FREE CARLOS SOBERA


Liberad a Carlos. Él disimula. Sonríe. Hace como que le gusta “First dates”. Pero todos sabemos que no es verdad. Le hemos visto en muchos otros programas antes. Es un profesional como la copa de un pino y realiza su trabajo sin que se escape ni una sola mueca de sufrimiento. Pero es imposible que su buen humor sea auténtico. Según recientes estudios, nadie puede presentar “First dates” durante más de un mes sin perder la fe en el género humano y sumirse en la más oscura de las depresiones. La Organización Internacional del Trabajo recoge la tarea de presentar “First dates” en su lista de los Diez Trabajos más Horrorosos, y lo sitúa entre recoger guano en los acantilados de Noruega durante una ventisca y oler abonos orgánicos.

Todos somos Carlos Sobera. Seguramente al principio pensó que éste podía ser un buen programa que presentar. Conocería a gente curiosa, a otra entrañable, personas solitarias que no han perdido la esperanza de encontrar el amor. Pero pronto la gente curiosa se volvió simplemente una panda de anormales desesperados por treinta segundos de gloria en la televisión basura. Y tras quinientos mil casos iguales ya no usa la palabra “entrañable” para referirse a las personas aburridas. Entiende por qué están solos unas y otras. Y un día. Y otro día. Y otro día. Poniéndole una sonrisa a toda esa peña. Escuchando sus simplezas y bobadas con cara de interés. Fingiendo preocuparse por lo que les pasa en la vida.

Que lo presente otro. Aless Gibaja, Eduardo Inda, Leticia Sabater. Gente como ellos. Porque un friki más en el “First dates” actual puede provocar el derrumbe irreversible de Carlos Sobera. Algunos le están empezando a notar un leve tic nervioso en un párpado. Otros dicen que manda SOSs pidiendo socorro cuando repiquetea con sus dedos sobre la barra en la entrada del restaurante. No sé si será la persona que más está sufriendo en España en estos momentos, pero a mí es la que más me conmueve. Tenemos que ayudarle para que vuelva a los concursos de preguntas con decorados futuristas en tonos azulados. #freecarlossobera, ya!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena solución, la de SOSs.

Anónimo dijo...

Me da a mí que el sufrimiento le compensa económicamente. Si no me equivoco el producto es de su propia productora.