26/8/18

LUZ, MÁS LUZ


En la radio se ve mejor el telediario. “El patrimonio de las clases medias crece, cuando crece, al uno o dos por ciento, mientras que la economía corporativa anda cerca del 20. No es que sean más pobres, pero hay una minoría que se va cada vez más lejos. Esa es la cuestión. Y entonces viene el nacionalismo, porque nos cuesta mirar hacia arriba, y miramos hacia abajo: la culpa la tienen los sirios que vienen, los africanos que cruzan el Mediterráneo, y, allá en los EE.UU., los mejicanos. Miramos la mano de obra que puede venir que nos está complicando, y no miramos la fabulosa concentración de la riqueza que hay en la economía corporativa”.

El telediario escupe imágenes fugaces que pasan rápido y se amontonan con las de años y décadas anteriores. La radio va más despacio y da tiempo a mirar. “Estamos planteando que el crecimiento es indefinido y eso es una mentira de nuestra civilización. Pero tiene tal impacto cultural que los africanos están mirando la vidriera del bienestar europeo y quieren abalanzarse sobre Europa. Y Europa no entiende que hay que ir allá: hay que levantar África para que no venga. Europa olvida lo mucho que saqueó África. Si le pagara no más que el interés de la deuda histórica que le debe… Los gobiernos se cierran a eso. Se cierran así como así a la inmigración, aunque Europa vomitó millones de hombres. España vomitó un millón que cayó en Méjico, no hace tanto, pero se olvida. Y el alud de italianos al Río de la Plata y a Estados Unidos... Y ahora Europa se asusta. Sería más sencillo un plan Marshall para África”.

“Cinco continentes” es un programa de información internacional de RNE que ilumina rincones que el telediario deja a oscuras. El jueves entrevistó al expresidente uruguayo José Mújica y encendió todos los focos. “El mundo no quiere hacerse cargo de lo que ha desatado. Si los africanos estuvieran como hace 300 años viviendo de la caza, la pesca y un poco de agricultura, no tendrían necesidad de emigrar. Pero fue Occidente quien los metió en la cultura de Occidente. Les prometió algo que no les dio. Y ahora no quiere asumir las consecuencias”.

Luz, más luz. “Daba la impresión de que caminábamos a un mundo sin fronteras, y abruptamente reaparecen. Tal vez no sean otra cosa que las cicatrices de la historia”.

1 comentario:

elena dijo...

El presidente uruguayo se apellida Mujica, sin tilde