21/9/17

LA INDEPENDENCIA SERÁ TELEVISADA


La independencia será televisada o no será. Cuando Rufián le dice a Rajoy que saque sus sucias manos de Cataluña, no le está diciendo a Rajoy que saque sus sucias manos de Cataluña. En verdad Rufián está hablando en ese momento con su audiencia televisiva, y les está diciendo “mirad cómo le digo a Rajoy que saque sus sucias manos de Cataluña”. Es como cuando colgamos en Facebook un mensaje público en el que etiquetamos a una amiga y le agradecemos que nos haya descubierto un rebuscadísimo poeta noruego. No le estamos agradeciendo a nuestra amiga que nos haya descubierto un rebuscadísimo poeta noruego: estamos presumiendo ante nuestros demás amigos de que le agradecemos a nuestra amiga que nos haya descubierto un rebuscadísmo poeta noruego. Rufián etiqueta a Rajoy en esa increíble red social abierta en que se ha convertido la televisión, pero no se dirige a él sino a sus propios followers.

La manifestación de la Diada busca que la multitud componga formas -una “v” de “victoria”; un signo “+”; cosas así-, que sólo pueden ser vistas desde el aire, es decir, desde la televisión. Las líneas de Nazca, esos gigantescos geoglifos precolombinos que se han hallado al sur de Perú, también forman dibujos que sólo pueden ser vistos desde el aire, lo que llevo a ciertos pseudoarqueólogos a considerar que se trataba de mensajes por/para/de/ante/bajo/cabe/con extraterrestres. La Diada no se dirige a los extraterrestres -salvo que sean catalanes y vean TV3- sino a los telespectadores que lo están viendo en directo y a los propios asistentes que lo verán esa noche en los informativos. Es un automensaje en donde lo único importante es el medio.

Nadie sabe el escenario con el que nos encontraremos el 2 de octubre. Lo único seguro es que dependerá más de los elementos audiovisuales que hayan tenido lugar el 1 de octubre alrededor de votantes y urnas que de los propios votantes y urnas. La revolución no será televisada, pero la independencia de la República Televisiva de Cataluña, si llega a ocurrir, sí lo será.

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