19/9/09

MOCEDADES

El viejo Heráclito de Éfeso trabaja en Antena 3. Es un caso más del continuo devenir del mundo: ahora hace reportajes de “A fondo zona cero” el mismo tío que hace dos mil quinientos años nos desconcertó señalando que la guerra es el padre de todas las cosas y que nadie se baña dos veces en el mismo río (“Excepto los muy pobres”, apostilló el gran Ángel González añadiendo al desconcierto ternura).

“A fondo zona cero” estrenó la noche del miércoles una nueva temporada en horario de máxima audiencia con un reportaje sobre la juventud española. Por él desfilaron ateos y creyentes, empresarios con iniciativa y apoltronados en casa de papá y mamá, borrachos y voluntarios sociales, amantes de los tatuajes y el botellón y monjas de clausura, vagos redomados y deportistas de élite de vida espartana, compañeros en pisos de estudiantes y pacientes en clínicas de desintoxicación, padres novatos por un embarazo no deseado y castos obsesionados con no hacerlo hasta que el matrimonio indisoluble los separe de su virginidad para siempre.

A Heráclito le gusta confundirnos con tanto lío, pero debemos saber que por debajo de este aparente caos está el orden, que el enfrentamiento entre opuestos esconde una armonía oculta que hay que descubrir. ¿Qué es, entonces, la juventud? ¿Qué tenían en común los variopintos personajes de 18 a 24 años que vimos desfilar por la pantalla el miércoles? A ver qué les parece esto: que todos eran adultos. Todos eran mayores de edad, individuos que completaron su crecimiento, sexualmente maduros y adultos a todos los efectos jurídicos, legales y biológicos que no se reconocen ni se refieren a sí mismos en ningún momento como adultos. ¿Hasta qué edad se puede prolongar este espejismo? En los telediarios dicen tranquilamente cosas como “Un joven de 35 años”. Michael Jackson llegó a los 50 siendo un niño. Era un pionero caminando hacia atrás.

2 comentarios:

Eva Torices dijo...

Ay, me encanta. Ni se me había pasado por la cabeza pensar que los jóvenes, tan diferentes entre nosotros, tenemos en común que somos adultos sin darnos cuenta.

Seguro que eso es para disimular que hace mucho tiempo que ya no somos un estado del bienestar sino del bienparecer. No es lo mismo decir que el sueldo medio de un adulto en España es de 18.000 € brutos anuales, que decir que los jóvenes en España son mileuristas. Este país tiene cada vez menor nivel de vida pero como apenas hay industria y vive de los servicios tiene que hacernos creer que tenemos un gran nivel de vida, por eso los únicos adultos que quedan aquí son los ancianos de más de 50 años que pagaron su casa cuando aún vivia Franco y ahora pueden gastarse casi toda su pensión de prejubilados en viajar a Benidorm, excepto aquellos que tienen que mantener a sus jóvenes hijos con hijos de 35 años, claro.

Anónimo dijo...

Estimado Antonio: Gracias por tus sabias palabras. No sabes qué satisfacción nos ha producido saber que al menos UNO de nuestros espectadores comprendió fielmente nuestra intención. Esa noche fuimos pocos los que elegimos "DE ÚLTIMA GENERACÍÓN", en lugar de GH, Cuéntame o el basket. Pero solo por leerte, mereció la pena el esfuerzo.
Gracias de parte de las 30 personas que hacemos A FONDO ZONA CERO.