11/7/18

TELEESPE


Con las reapariciones estelares de Esperanza Aguirre pasa lo mismo que con las de Belén Esteban. Después de tanta ida y tanta vuelta, de tanto pasito p’alante y pasito p’atrás, de tanto abandono voluntario para reencontrarse a sí misma —o a su nariz— y tanto regreso blandiendo la espada —o el bisturí— para reinstaurar el bien, uno ya no sabe si suben o si bajan, si se van o si vuelven, si se van para poder reaparecer o si vuelven para poder volver a irse.

Si no me equivoco, el paseo de estos días de Aguirre por la tele es una —otra— de sus reapariciones estelares, no una —otra— de sus marchas. Para entendernos, es lo que en el caso de Belén Esteban se llama “belenazo”, pero que nadie llama “aguirrazo” porque suena fatal. Su paso por Telemadrid fue de un morbo subido. Normal: está tan asumido que durante su presidencia de la Comunidad de Madrid transformó Telemadrid en Teleespe, que en Google “Teleespe” te lleva directamente a Telemadrid. Se enfadó, se enfrentó y leyó la cartilla a María Rey, presentadora de “120 minutos”, por manipular la información sobre el candidato Pablo Casado, por quitar y poner datos para condenarlo y encarcelarlo. ¿Hipocresía? No. ¿Ataque agudo de cree el ladrón que todos son de su condición? Tampoco. Con la tele pública hay que ser siempre crítico. Nada mejor que quien fue acusado de manipulación la denuncie, la persiga y nos alerte para estar siempre vigilantes. Así que bienvenida.

Pero lo mejor fue su paso por “El programa del verano” (o sea, “El programa de Ana Rosa” con calor). Aguirre lo pasó bomba haciéndose la interesante y jugando al gato y el ratón con Joaquín Prat. Hasta se despidió postulándose como tertuliana con Ana Rosa Quintana. Si Quintana no recoge el guante, debería hacerlo “Amigas y conocidas”, que está muy necesitado. El lunes hizo el ridículo dedicando la visita de una cantante de “OT” de promoción a despellejarla por subir una foto en bikini a las redes. Fue un espectáculo tan lamentable y con un nivel de análisis tan elemental que la presencia de Aguirre como tertuliana mejoraría el programa. Que ya es decir.

No hay comentarios: