17/12/08

BAÑERAS EN LA LLUVIA

He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos “C” brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser... Pobre Roy, el filosófico replicante nexus-6 de “Blade runner” que, en el momento de su muerte, presume ante un perplejo Deckard acerca de lo que ha visto. Hoy, el replicante Roy tendría que decir que ha visto a los concursantes de “Gran hermano” remojándose en una bañera de hidromasaje, y a los comentaristas de la NBA de Canal+ hablar de “tetitas” y “pollitas” en el descanso de un partido, y a La Sexta interrumpir un partido de fútbol para emitir publicidad... Si Jung tenía razón, y lo feo de hoy es signo de grandes transformaciones futuras, es posible que dentro de unos años los concursantes en remojo, las tetitas de una maquilladora y el fútbol “interruptus” sean considerados como arte. Espero vivir para verlo, pero sólo porque no me hace gracia morirme.

Dice Umberto Eco que el gusto siempre va por detrás de la aparición de lo nuevo. Mi gusto, que incluye tanto las ostras como los caracoles, no incluye sin embargo las bañeras de hidromasaje, los comentarios groseros fuera de cámara ni los excesos publicitarios, y eso me condena probablemente a morir bajo la lluvia ante la mirada perpleja del futuro. Porque el futuro televisivo no tiene nada que ver con las cosas de Eduardo Punset en “Redes”, cuando reflexiona sobre del origen del lenguaje o se pregunta si hay una moral innata. El futuro televisivo pasa por las bañeras de hidromasaje. Y si el gusto futuro (ya casi presente) va por ahí, ha llegado la hora de morir o de adaptar el gusto. Usted verá.

Los poéticos rayos “C” que brillan en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser se convertirán en anuncios de colonia. El replicante Roy anunciará la lotería de Navidad. Todos nos bañaremos en espantosas bañeras, nos descojonaremos con las meteduras de pata de los comentaristas y nos perderemos los goles de nuestro equipo favorito porque un banco necesita decir que nos ama y, por eso, debemos darle todo nuestro dinero. He visto atacar naves en llamas más allá de Orión, pero esos momentos se perderán como bañeras en la lluvia.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, estimado Rico, hay una tercera opción frente a "morir o resignarse": construir nuestras propias ovejas eléctricas... gracias al P2P.

Y hablando de ovejas: ¿no será que la TV actual es pura y simplemente alimento de borregos? Es decir: ¿quién es el culpable? ¿El pastor o el rebaño (y no vea ninguna referencia religiosa al respecto)?

Néstor dijo...

En fin, de comentaristas hablando de más hay casos a patadas. Pero como dice Grom, internet es la salvación. Ya he hablado de TeleEdmond anteriormente y allí le prometo que la Sexta no jodería ningún partido con la soltura que lo hace de costumbre. Y allí sí que el fútbol es gratis siempre, y no solo una excusa para vilipendiar a otra plataforma y luego ellos mismos cobrarlo más tarde.

Edu Galán dijo...

Aplauso! Uno de los artículos inmensos del año.

Quitándome el sombrero,
Galán

Amarok dijo...

Ese discurso de "Blade Runner" es sublime, pero tiene un pequeño fallo: esos rayos "C" en vez de rayos gamma...

Como nuestro gusto televisivo siga empeorando, en unos años nos mostrarán programas protagonizados por excrementos y acabaremos considerándolos obras de arte.

Anónimo dijo...

En epoca de los 70, 80 la television vivio su mayor auge, habia contenidos originales (no habia plagio; y si la habia entonces no se podia saber), muchos programas musicales con las mayores estrellas musicales, con entonces decadas de carrera.

Y luego comenzo la caida irremediable que continua hasta hoy, absurdos reality que se emiten en todos los paises, con la misma absurda formula, con el mis escenario, con las mismas tonterias, la televisoras roban material de youtube y lo incorporan a cualquier programa

En definitiva, es el principio del fin de la television, no va a desaparecer; sera relegada como le sucede a la Radio

http://illogicalmawar.blogspot.com/2008/06/telecinco-plagia-friends.html