9/11/09

ARAMÍS. DE MEDIO PELO A PELONA


Hay máquinas corta pelo que funcionan fatal

Los buitres vuelan en círculos. Cuando no hay carroña nueva, sobrevuelan los mismos cuerpos en descomposición. Así, por muchas horas que planeen no avanzan un palmo y terminan posándose en el mismo lugar putrefacto en el que lo habían hecho sus congéneres. Este fin de semana vimos cómo los carroñeros de Telecinco volvían a posarse sobre los despojos de Julián Muñoz mientras reaparecía el padre Apeles para picotear y ser picoteado. Sólo en Antena 3 consiguieron innovar. Esto les permitió volver a darse un festín sobre un cadáver que habíamos dado por agotado: Aramís Fuster.

Aramís está empeñada en que “respetemos” su superioridad. O sea, quiere que asumamos una posición de inferioridad que se arrodille y acepte sus delirios de bruja con poderes. No aceptamos, claro, porque nuestro tonto “complejo de igualdad” nos impide aceptar su ridícula megalomanía. Pero este juego hace años que está agotado y no da más de sí, por lo que Aramís sobrevive reinventándose como famosa, versión friki patética, que se desmaya y sufre mucho. El viernes, Jaime Cantizano y su bandada encontraron una forma novedosa de extraer suculentos y nutritivos colgajos de donde otros buitres sólo habían visto huesos mondos y lirondos.

En “DEC” pusieron a Aramís a protagonizar una telepromoción en directo de máquinas corta pelo. Primero le dieron una que cortaba fatal para que se rapara al cero. La pobre cortaba y cortaba, pero no avanzaba. Después, cuando parecía que no iba a dar tiempo a terminar la escabechina, le dieron una trasquiladora que daba gusto. Había que verla, tan feliz, diciendo irónicamente que era inocente de no sé qué (tras la expulsión de los nazis de Francia se mostró la culpabilidad de las colaboracionistas rapándoles la cabeza). Decía que sólo le preocupaba que su acción no se entendiera. Y tenía razón. Fue tal la emoción de ver cómo un personaje de medio pelo quedaba en pelón, que se les olvidó dar la marca de aquella trasquiladora tan buena.

Qué diferencia cuando la máquina es buena

2 comentarios:

Eva Torices dijo...

Uy, uy, qué miedo, ya sabéis que ahora los buitres, ante la falta de animales muertos abandonados por los campos y colinas, están empezando a atacar a crías vivas, adultos débiles o enfermos, indefensas hembras recién paridas... ¿será que acaso el monstruo rosa ya está empezando a convertir en carnaza putrefacta lo que todavía no lo es?

Anónimo dijo...

qué decepción...si no lo habia entendido mal ella había prometido hacerlo en Telecinco....