2/3/14

LA ADOLESCENCIA ETERNA


“Desde que era muy pequeña la música ha sido mi pasión. Todo el mundo se emociona al oírme cantar”. Esta frase ¿ha sido dicha por una niña de diez años en “La Voz Kids” o por una adulta de veinticinco años en “La Voz”? “De verdad, se me han puesto los pelos como escarpias. Hay que ver qué duende tienes en ese alma que le pones a ese espíritu cuando cantas. Eres un pedazo de artista extraordinario”. Esta frase, ¿se la dijo Rosario a un chaval de veintidós años que lleva cuatro cantando en orquestas de pueblo antes de presentarse a “La Voz”, o a un niño de nueve años que ha pedido permiso para faltar un día a tercero de primaria para presentarse a las audiciones a ciegas de “La Voz Kids”? “Yo lo que quiero es ser famoso y dedicarme a la música. Canto copla, pero también me gusta el rock. Admiro sobre todo a Bisbal y me haría mucha ilusión poder cantar algún día con él”. De nuevo, ¿”La Voz Kids” o “La Voz a Secas”? “No te preocupes, porque nosotros te vamos a apoyar siempre. Sabemos lo importante que es para ti este sueño, y aunque no le hayas gustado esta vez al jurado para nosotros sigues siendo la mejor”. ¿Los familiares de una adulta que no convenció a ningún miembro del jurado de “La Voz” o los familiares de una niña que no convenció a ningún miembro del jurado de “La Voz Kids”?

Algo estamos haciendo mal. ¿En qué se diferencian los niños adultizados que barren los jueves las audiencias nacionales en “La Voz Kids” de los adultos infantilizados que también obtuvieron buenos resultados de audiencia en las anteriores ediciones de “La Voz”? ¿No es irritante no poder distinguir en sus juicios si los jurados se están dirigiendo a alguien menor de diez años o a alguien mayor de veinte? ¿No deberían reaccionar de manera diferente ante la eliminación de su hijo unos padres según aquél sea un niño pequeño o un adulto formado? ¿Cuántos ejemplos podríamos encontrar ahora en la televisión en donde la distinción niño/adulto ha sido eliminada promediando a todo el género humano en una inquietante adolescencia que comienza al nacer y termina con la jubilación?

3 comentarios:

Maron Penrose dijo...

El argumentario o manual sobre cómo idiotizar aún más a la aborregada audiencia televisiva de esta bandada de gaviotas carroñeras y corruptas parece que no tiene fin. Programas y sobre todo concursos a cascoporro que insultan la inteligencia de una ameba: cantar, bailar, caridad, cocina, emprendedores, espacios añejos para devolvernos a aquellos tiempos franquistas. Ideología a través de las ondas herzianas y la gente cada vez más aborregada.

¿Cómo puede nadie tragarse esa bazofia? Lo último y más repugnante es eso de ... Chester conducido por el sin par (Eva)risto Mejide. El asco y las ganas de vomitar que tuve al ver el avance que anunciaba que el bobo de Zapatero se prestaba a esto, fueron mayúsculos. Por no mencionar al siguiente invitado a este sarnoso espacio: el salvapatrias de Revilla, que no pierde ocasión para hablar de su cruzada a favor de los estafados preferentistas, eso sí, sin parar de hacer caja.

Anónimo dijo...

Es que es más de lo mismo. Se trata de hipnotizar al espectador.

Anónimo dijo...

Cierto, Maron, ya no existen programas a los que acuda Pepito Pérez y responda con un "sí" o un "no". Ahora cualquier concurso está castinizado hasta la saciedad, parece que llevan toda la vida delante de una cámara. Jamás he visto ningún programa con eliminaciones, jurados, aspirantes a estrellitas o toda esa parafernalia con la que nos bombardean continuamente.