30/1/18

"LOS BORBÓN. EL REAL-ITY"


Me ha encantado el avance que estos días hemos podido ver en televisión con imágenes de la Familia Real al llegar el quincuagésimo aniversario del monarca. Ahora me muero de ganas de ver el reality entero. Real. Real reality. Reality real. Real reality real. Dios mío, he entrado en bucle, no puedo parar de combinar esas palabras. ¡Ya! Como “Las Kardashian”. “Las Campos”. “Los Osbourne”. Pues “Los Borbón”. “Los Borbón. El real-ity”. Es obvio que las secuencias de Felipe, Letizia, Sofía y Leonor comiendo sopa de acelga eran únicamente un tráiler de algo mucho más grande. No van a poner una cámara en el -perdón, “en un”- coche del rey sólo para filmar cómo lleva a sus hijas al colegio como un español más, charlando acerca de los exámenes que aprobarán ese día. Esos planos de las princesitas correteando mientras su padre graba el mensaje de Navidad recuerdan tanto a los de las hijas de Kourtney Kardashian por las playas de Punta Mita… Esa espontánea sobremesa llena de sencillas confidencias, ¿cuántas veces la hemos visto entre María Teresa Campos, Terelu Campos y Carmen Borrego?

Si los rumores que corren son ciertos, “Los Borbón. El real-ity” puede ser el pelotazo de audiencia de la temporada. Los que han podido ver ya el montaje completo de los primeros capítulos destacan lo jugoso de las campechanas declaraciones que hace el abuelo Juan Carlos en los planos de estudio en los que habla a cámara comentando algunas secuencias de la infanta Elena. La abuela Sofía se revela como una consumada jugadora de billar. Cristina… eh… no sale. Tienen tanto gancho las intervenciones de Froilán que ya se ha entrado en negociaciones para producir un spin-off centrado únicamente en él con vistas a emitirlo en horario de late night como complemento de “Los Borbón. El real-ity”. Si los realities basan su éxito en la identificación que los espectadores establecen con sus protagonistas y sus vidas dreams-come-true, este real-ity lo va a petar. Donde esté Felipe VI de España que se quite Bigote Arrocet.

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