8/5/18

LA PROGRAMACIÓN DE TESEO

I. La nueva temporada de “Homeland” terminó la semana pasada. Bueno, yo la llamo “Homeland” porque se sigue llamando “Homeland”, aunque en realidad ya no tiene nada de “Homeland”. La “Homeland” que nos reventó a todos la cabeza hace seis o siete años era una historia de espías salvajemente bien contada acerca de la relación entre un terrorista encubierto de Al-Qaeda y la agente de la CIA que lo investigaba. Aquel agente murió hace cuatro años, ya vamos por la tercera generación de personajes, y la trama de esta última temporada ni siquiera tuvo que ver con el yihadismo.

II. Este domingo laSexta emitió el programa homenaje al décimo aniversario de “Salvados”. Bueno, yo lo llamo “Salvados” porque se sigue llamando “Salvados”, aunque en realidad ya no tiene nada de “Salvados”. El “Salvados” original era un programa humorístico que tomó su nombre de un juego de palabras –“Salvados por la campaña”- relativo a su primera entrega. Jordi Évole se tenía que disfrazar de camarero para poder arrancarle unas palabras a Baltasar Garzón. Ahora lo recibe Nicolás Maduro y los más altos líderes políticos se pegan entre sí para protagonizar una entrevista o un debate en el programa.

III. Se conoce como la “paradoja de Teseo” a un problema filosófico clásico que se pregunta en qué momento el barco de Teseo, al que gradualmente con el paso del tiempo se le van reemplazando una a una todas sus piezas, deja de ser el barco de Teseo. ¿Cuándo “Homeland” dejó de ser “Homeland”? ¿Cuándo “Salvados” dejó de ser “Salvados”? La versión moderna de la paradoja se pregunta: si “barco de Teseo” fuese una marca comercial exitosa, ¿cambiaría de nombre alguna vez, aunque el barco original de madera termine convirtiéndose en una pizza cuatro quesos?

IV. Entramos en la semana del Festival de Eurovisión, los dioses se apiaden de nosotros. Bueno, yo lo llamo Festival de Eurovisión porque se sigue llamando Festival de Eurovisión.

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