28/10/08

ATAQUE AL CORAZÓN

Estoy más nervioso que Homer el día que encontró perchas y una caja de medicamentos en la basura, más nervioso que Marco en “Sorpresa, ¡sorpresa!”, más nervioso que Íker Jiménez ante un detector de mentiras. La tele rosa se bate en retirada: desaparece el canal Telecorazón de ONO y la Audiencia de Madrid ha condenado a “Aquí hay tomate”, “TNT” y “Salsa rosa” por emitir imágenes de noviazgos de famosos grabadas en la calle. Como para no estar nervioso.

Primero ONO, la empresa de cable más importante de España, anuncia para el próximo viernes la supresión de ”Telecorazón”, un canal enterito teñido de rosa que lleva cinco años en antena y emite programas como “La vida en rosa”, “La dolce vita”, “No sólo corazón”, “Noticias del corazón”, “Directo al corazón”, “Demasiado corazón”, “Mazedonia TV” (programa de zapping sobre espacios del corazón) y “Las Supernenas” (no, no son dibujos animados, son cotilleos, famoseo y corazón). Pobre Carlos Ferrando y pobres especialistas en vidas ajenas que se quedan sin púlpito.

Después la Audiencia de Madrid le para los pies a Telecinco, a la productora de “Salsa rosa” y a la agencia de noticias Atlas. Tienen que pagarle a Gonzalo Miró 54.000 euros por perseguirle a todas partes para mostrar en la tele su relación con Eugenia Martínez de Irujo. Una relación que sólo era asunto suyo, como entenderá cualquiera que tenga dos dedos de frente y no mantenga intereses en la industria rosa. Ahora hace falta que los que se dedican a vender exclusivas dejen de hacerlo y se den cuenta de que se puede sacar más pasta a esta gente con sentencias judiciales. Sólo queda un problema: las abejas, con sus pequeños ganglios nerviosos, pueden contar hasta cuatro; la industria rosa con sus enormes intereses, puede contar hasta mil veces mil millones, así que las multas deberían ajustarse a sus enormes ganancias para que realmente fueran disuasorias.

1 comentario:

Señor Insustancial dijo...

Me imagino que os interesará:

www.motherjones.com/Bill-maher

Una entrevista a cañonazo con el divino prohombre. Un adelanto: Le preguntan por Dawkins y dice..."algún día su libro estará en todas las habitaciones de los hoteles de América".