17/9/13

NAOMI PASTOR VS ROSA KONG



Era tanta la tensión que se respiraba en la entrevista que Ana Pastor mantuvo con Rosa Díez en  “El objetivo” del pasado domingo que preferí relajarme viendo alguna escena de “King Kong” (“La película de la semana”, La 1). Al fin y al cabo, la secuencia en la que dos tiranosaurios rey persiguen a la bella y aterrorizada Naomi Watts por todos los precipicios de la Isla Calavera hasta que finalmente llega la bestia Kong y comienza a repartir leches parece un avance de la nueva temporada de Pocoyó en comparación con la cordial saña y la sonriente antipatía con la que conversaron Pastor y Díez. Adrien Brody se revolvía intentando quitarse de encima docenas de cucarachas de cuarenta centímetros de tamaño más relajadamente de lo que la líder de UPyD contestaba a las preguntas sobre su pasado como consejera vasca. Jack Black disimulaba su incomodidad al presentar al gorila ante la sociedad neoyorkina mejor de lo que lo hacía la presentadora de “El objetivo” cuando su oponente salía indemne de alguna de sus preguntas.

Es necesario replantearse algunas cuestiones conceptuales sobre los géneros televisivos. Por ejemplo, propongo que el género “de acción” no se limite únicamente a ficciones en las que la peña esté todo el día pegándose puñetazos y persiguiéndose en vehículos sofisticados, sino que también incluya programas de debate o series en donde los diálogos repartan más golpes que Chuck Norris con síndrome premenstrual. Al mismo tiempo que Ana Pastor luchaba con fiereza contra Naomi Watts y King Kong hacía lo propio con Rosa Díez, en Estados Unidos terminaba la segunda temporada de “The newsroom”, serie que transcurre dentro de la redacción de un informativo televisivo en la que los personajes se limitan a hablar entre ellos, y en donde hay más peleas de las que pudo soñar Stan Lee en todo el universo Marvel. Si les gustan las series de acción no dejen de engancharse a “The newsroom”: disfrutarán como gorilas de su género favorito y, de paso, entenderán un poco mejor lo que pasó en “El objetivo” del pasado domingo.

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