10/8/10

ME MARCHO A GOTEMBURGO (a.k.a. PITT)

Me cuentan que en sueco "pitt" es un término despectivo que sirve para referirse al órgano genital masculino, -al principal de ellos, quiero decir, al único que es impar-. Así, "pitt" cumple en la lengua de Stieg Larrson, Astrid Lindgren o Björn Ulvaeus el mismo papel que en nuestro idioma cumple una palabra que rima con "cebolla", "argolla" o "centolla". Esto provoca que para los oídos suecos el conocido actor Brad Pitt se llame en realidad Brad, -eh... venga, lo digo-, Polla. Brad Polla. "Brad Polla nominado al Óscar por su papel protagonista en ‘El curioso caso de Benjamin Button’", "Rumores de crisis matrimonial entre Brad Polla y Angelina Jolie", "Brad Polla apoya a las víctimas del conflicto de Dafur". En "Mars Attacks!", Tim Burton nos aburre como acostumbra con una historia de invasión alienígena: naves extraterrestres aterrizan en nuestro planeta; las autoridades acuden a su encuentro con beatíficas intenciones y obsequian a los recién llegados con unas palomas blancas en símbolo de paz, regalo que hace que los marcianos comiencen el exterminio de los humanos ya que en su cultura la paloma blanca es el símbolo que supone la declaración de guerra más agresiva que quepa imaginar.

Valgan estos dos ejemplos para ilustrar cómo un mismo mensaje puede contener significados diferentes para diferentes personas. En la escuela que desde la semana pasada regenta Carmen Lomana en Telecinco se enseñan unos contenidos que para algunos espectadores significan glamour, distinción, elegancia, clase, -¿hay clase de "Clase"?, molaría-. Pero para los suecos, los extraterrestres y yo, lo que Liberto López de la Franca, Bárbara Senillosa, Mariasela Álvarez y Nacho Montes imparten bajo la dirección de la Lomana susodicha y la presentación del trabajador del residuo Jordi González tiene la distinción de nuestra palabra que rima con "cebolla" y el glamour del jefe de los marcianos en la película de Tim Burton. No lo puedo soportar más: aprovecho que estoy de vacaciones y me marcho a Gotemburgo.

1 comentario:

Elena dijo...

También puedes decir que eres un marciano de los de la peli ¡Yo me tambièn quiero!