21/12/16

EL PIANO DE STARS HOLLOW


Ojalá existiera un departamento de anticipación del crimen como el que dirigía Tom Cruise en la película “Minority Report”, pero dedicado en exclusiva a arrestar (es una forma de hablar) a los guionistas antes de que cometan el crimen de destrozar una serie o una película con una segunda parte lamentable. Hola, guionistas de la segunda temporada de “True Detective”: quedan detenidos. ¿Por qué? Por lo que van a escribir. Hola, guionistas de “Grease 2”: al calabozo. ¿Por qué? Por favor, no me hagan hablar. Hola, guionistas de la segunda (y más allá) temporada de “Prison Break”: a la cama sin cenar. ¿Por qué? Porque sí, hala. Sin embargo, no siempre el departamento de anticipación del crimen podría actuar con la misma contundencia con la que evitarían horrores como “Grease 2” porque hay segundas partes que son muy celebradas por unos seguidores de una serie y, a la vez, odiadas sin matices por otros. Es el caso de los nuevos capítulos de “Las chicas Gilmore” (Netflix).

Ni Lorelai, ni Rory, ni Emily son las mismas porque, amigos y amigas, el tiempo pasa para todos (excepto para Kirk), y ni siquiera la magia de Stars Hollow puede evitarlo. Los que os sentís defraudados con “Las cuatro estaciones de las chicas Gilmore”, y en especial con el último segundo del cuarto capítulo, debéis entender que, como dice Eleanor Parker a Charlton Heston en “Cuando ruge la marabunta”, un piano suena mejor cuando se ha tocado. Lorelai, Rory y Emily han vivido, así que su música suena mejor o, si se prefiere, suena de otra manera. En “Cuando ruge la marabunta”, Eleanor Parker echa en cara a Charlton Heston su falta de conocimiento musical, que es una manera muy elegante de decir que el rudo y rico propietario de una plantación de cacao no sabe nada de mujeres. Creo que no es justo ni sabio torcer el gesto ante la relación de Lorelai y Luke, criticar las muy humanas contradicciones de Lorelai y renegar del nuevo rumbo vital que emprende Emily después de la muerte de su marido, incluido su nuevo gusto en el vestir, porque la música de los nuevos capítulos de “Las Chicas Gilmore” surge de un piano que ya ha sido tocado por nuestros recuerdos de los personajes y por las cosas que han pasado mientras estábamos mirando para otro lado. ¿Debería el departamento de anticipación del crimen haber actuado contra Amy Sherman-Palladino y Dan Palladino? Yo diría que no. En todo caso, ese departamento estaría demasiado ocupado explicando a Michelle Pfeiffer por qué no pudo protagonizar “Grease 2”.

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