13/1/08

MADUREZ ESPIRITUAL

Culebrón de sobremesa de La 1. En “Marina” dice el galansote: “Escúchame bien, hoy empieza un nueva etapa en nuestra vida. En la casa tengo una gran sorpresa que te va a quitar esa tristeza en la mirada para siempre”. Ella se pone nerviosa: “¿Encontraste a nuestro hijo? ¿Es eso, encontraste a Ricardito?”.

En cada escena de los culebrones parece que va a pasar algo terrible, pero después siempre hay que esperar al episodio siguiente. Esta vez es diferente y pasa algo realmente terrible. Una cortinilla con un mensaje ocupa la pantalla durante 15 segundos: “Estimados televidentes: El actor Mauricio Ochmann, que interpreta a Ricardo Alarcón, tendrá que abandonar las grabaciones de ‘Marina’ por motivos de salud y tomará su lugar el reconocido actor Manolo Cardoma. Apreciamos su comprensión. Continúen disfrutando de ‘Marina’.” ¿Y qué pasa con quien no se paró a leer el cartel? ¿Y con quien no tuvo tiempo de leerlo? ¿Y con quien lo leyó boquiabierto y no pudo leerlo otra vez para asegurarse?

Después, tras una puerta, se ve una cuna cubierta con un velo. Ella se acerca ilusionada: “¡Mi hijo, encontraste a mi hijo!” Él, que ya no es él pero que sigue siéndolo porque lo ponía la cortinilla, la llama: “Escúchame, quiero decirte algo”. Ella no le hace caso, sólo presta atención a la cuna vacía: “¡Mi hijo! ¡¿Dónde está mi hijo?!”.

Hace un mes se quejaba el obispo mexicano Felipe Arizmendi de que los culebrones incitan al “libertinaje sexual”: viendo “tantas escenas eróticas hay que tener mucha madurez espiritual para no hacer lo mismo”. Su preocupación teológica será legítima, vale, pero, ¿y la que se va a liar el día de la resurrección de los muertos, cuando la gente no sepa con qué cuerpo tiene que resucitar? Viendo culebrones como “Marina” hay que tener mucha madurez espiritual para no hacer lo mismo.


De Antonio Rico para los que no se pararon a leer el cartel, para quienes no tuvieron tiempo para leerlo o para quien lo leyó boquiabierto y no pudo leerlo otra vez para asegurarse

4 comentarios:

El Malvado Ming dijo...

Jojo, hace un par de días escribir un post sobre lo mismo. Patídifusa me quedé.

Hiroshige dijo...

Juas, yo pensaba que lo de ver culebrones era de marujas y cada día conozco a más paisanos que estén en ello -y encima debo de estar volviéndome maruja porque comencé dejando encendida la tele para que me hiciera compañía y acabé viendo estupefacta el cartel del que hablas-. A mi lo que me deja alucinada de los culebrones es que no hay una tía normal, todas son divinas de la muerte y ellos son de lo que "no encuentras por la calle", eso sí machistas hasta extremos insospechados, tema del que sospecho que no hablaría el obispo mejicano este...

El Malvado Ming dijo...

Conozco y me regocija ese gag de Woody, todo "Sin plumas" debería ser obligatorio en la ESO, y "Pura anarquía" optativo.

Respecto a "Shark" ¿se ha fijado que siempre que Stark y Devlin tienen algo increíblemente importante que decirse respecto a un juicio lo hacen caminando a toda pastilla?

Anónimo dijo...

Bah, esto no ye nada, Paz Padilla hizo "chas" y se convirtio en Miriam Diaz Aroca. Y tambien nos cambiaron a Harriet Winslow y a Vivian Banks, sin letreros ni nada.