16/10/11

ELENA VALENCIANO Y ANA MATO, EL DEBATE


Volvemos a lo mismo, pero es lo que tiene asistir a una precampaña electoral más larga que la lista de estupideces sobre las que gira la programación de Telecinco. Volvemos a los debates electorales televisados. Más concretamente, volvemos sobre su negociación secreta, sobre los movimientos ocultos que hay entre el PP y el PSOE a espaldas del resto de las fuerzas políticas que también tendrían algo que decir, sobre los acuerdos que se van cerrando sin que los telespectadores -los votantes- podamos hacer otra cosa más que esperar calladitos y aceptar lo que nos echen.

Parece ser que las negociaciones están siendo difíciles. Que sólo va a haber un debate entre Rajoy y Rubalcaba, que no será organizado por TVE sino por la Academia de Televisión, que no debatirán con otros líderes políticos. Pues que lo digan públicamente. Y que digan por qué. Que digan si sus posturas están determinadas por el interés general o por su interés particular. Que digan por qué ambos (unos de una manera y otros de otra) son partidarios de que ahorremos, de que seamos austeros, de que reduzcamos el gasto incluso en los lugares donde más duele… y cuando les toca a ellos ahorrar, ser austeros, reducir el gasto, no apuestan por algo tan fácil como utilizar TVE, el medio de comunicación más eficaz y económico del que dispone el Estado, para hablar con los ciudadanos mostrando con transparencia las propuestas políticas de las fuerzas que aspiran a gobernar democráticamente.

Nos están convenciendo. A estas alturas el debate Rubalcaba-Rajoy ya no interesa a nadie que no sean ellos mismos y sus secuaces. Cada vez dejan más claro que donde de verdad se juega el partido es en el debate previo sobre cómo quieren que sean o no sean los debates electorales. Y si quienes mandan realmente en el cotarro son las responsables de la campaña electoral, entonces queremos ya un debate televisado entre Elena Valenciano y Ana Mato sobre el debate televisado entre Rubalcaba y Rajoy.

1 comentario:

Amarok dijo...

Y yo que pensaba que había más partidos políticos en España aparte del PP y el PSOE, y que tenían el mismo derecho que éstos a hacer campaña y a que se oigan sus propuestas; ¡qué ingenuo soy!