30/7/10

A QUIEN HAY QUE PROHIBIR ES A DISNEY

Algunos están a favor de prohibir las corridas de toros. Yo estoy a favor de prohibir los dibujos animados en donde se presentan a los animales humanizados y se acentúan las expresiones faciales que les hacen parecer seres con emociones semejantes a la de los humanos. Algunos forman parte de asociaciones de defensa de derechos de los animales. Yo ando buscando colaboradores que se animen a formar conmigo una asociación de exigencia de deberes a los animales. Algunos consideran que una actividad en la que se matan animales no puede nunca ser considerada artística, cultural o deseable. Yo estoy convencido de que una sociedad está moralmente enferma si pretende aplicar al trato con los animales las valoraciones morales que aplica al trato con los seres humanos bajo el argumento de que ¡ambos son seres vivos!.

No es el menor de nuestros problemas la humanización de los animales, -tontería que genera más líos conceptuales que viajar hacia atrás en el tiempo-, y con la cual la televisión tiene bastante que ver. Para que postpostmoderneces como la ocurrida en el Parlament tengan lugar hace falta una estructura social urbana en la que los animales son despojados de su función económica y quedan reducidos a meras mascotas, juguetes afectivos con los que establecer pseudorelaciones emocionales que simulan superficialmente las que establecemos las personas entre nosotras. Pero también hace falta una generación educada por Disney, expuesta en su infancia a la fascinación seductora de una televisión que retrata el mundo animal como un jardín repleto de conejitos, gatitos y ardillitas de ojos grandes, expresiones humanizadas y comportamientos éticos. De Bambi al gato de Shrek, el idealismo capitalista norteamericano nos la ha vuelto a colar. Sin esto no se explica que una mujer con aspecto racional declarase ante las cámaras de los informativos que "por primera vez se escucha la voz de los animales en el Parlamento catalán". No hay que prohibir las corridas de toros, joder, a quien hay que prohibir es a Winnie the Pooh.

19 comentarios:

Azul Sanchez dijo...

Absolutamente de acuerdo! ya tienes un socio/colaborador en esta causa.

hotokan dijo...

Es cierto.Si hay algo que realmente atenta contra la integridad animal es hacerlos pasar por seres humanos(esto desde el punto de vista animal).De hecho hay sectores de la política y de la comunicación,que parecen haberse embarcado en una especie de cruzada contra la diferenciación animal queriendo igualarnos a ambos(animales y personas).Es más,es posible que desde determinados sectores y asociaciones se acabe pidiendo el derecho a voto para los animales...Y me encantan los animales,pero no dejan de ser animales,no personas(aunque conociendo a algunas personas...).Pero aquí tienes a un colaborador para la causa.

Surfing 32 dijo...

Atrevido. Certero. Brillante.

Surfing 32 dijo...

Atrevido. Certero. Brillante.

Jovi dijo...

Genial

Cantón dijo...

Me parece bien la decisión del Parlament, y sin embargo estoy de acuerdo contigo con que la mayoría de los argumentos en defensa de los animales son infantiles y erróneos, propios de sociedades blandiblú.

Kotinussa dijo...

Totalmente de acuerdo.

Me pareció muy interesante también el artículo de Savater sobre el tema (http://www.elpais.com/articulo/revista/agosto/Vuelve/Santo/Oficio/elpeputec/20100729elpepirdv_2/Tes)

Aunque él lo enfoca principalmente sobre la equivocación de aplicar el concepto "moral" a la relación entre personas y animales. Pero, claro, pretender que los políticos comprendan lo que es susceptible de ser juzgado desde el punto de vista moral es pedirles demasiado.

Elena dijo...

¿Es que ya nadie sabe diferenciar enttre ficción y realidad? Y eso que, el Gran Maestro House lo dejó bien claro en su episodio 4x14 donde el actor de la telenovela lo acusa de que le guste algo tan poco real, a lo que House contesta: "Claro, porque la TV es tan real."

Por otra parte, conozco a mucha gente cuya vida valoro menos que la de un animal: Hitler, Franco, Bush, Berlusconi, millones de maltratadores, violadores, asesinos, psicópatas, torturadores y demás ejemplares.

Y finalmente, está muy bien criticar a Disney y demás parafernalia infanil desde la teoría, pero estoy segura de que no enseñas a tus hijos a causar dolor a los animales ¿o me equivoco y andan con una escopeta de perdigones sacrificando pájaros, gatos y conejos por diversión?

Komond dijo...

Claro que sí, Disney se inventó que algunos seres vivos animales tienen células especialmente dedicadas a sentir dolor, algo en lo que nada tiene que ver la evolución, porque después de todo, ¿para qué sirve percibir dolor? ¿Para evitar acontecimientos que puedan dañar el cuerpo provocando enfermedades, desangramientos y finalmente la muerte?

No, de hecho tanto esos órganos receptores como un cerebro preparado para analizarlas es producto del Diseño Inteligente, no el de un dios, sino el de Walt Disney. Eso lo explica todo.

Nadie dice para prohibir los toros que los toros sufran durante la noche anterior como un condenado a muerte, ni que tengan emociones equiparables a las humanas, simplemente que perciben el DOLOR. Supongo que eso se le escapa al responsable de este texto que, sea quien sea, no ha estudiado biología y por tanto ignora por completo como va eso de la evolución y funcionalidad de las habilidades seleccionadas en la misma.

Espero que siga usted disfrutando de diversas actividades artísticas como las corridas de toros, las peleas de perros y gallos, atar a un perro en una galería de arte para esperar a que muriera de inanición (esto se ha hecho realmente) o atarle una lata al rabo para ver como corre, que además, puede ser fusionado con meterle una guindilla en el culo y ya vamos, resulta asombroso y artístico verlo correr así. Por supuesto, no huye porque tenga una capacidad evolutiva, sino simplemente porque Disney le puso emociones a los animales en las películas.

Si algo destaca en la entrada de hoy de 625 Ranas es ignorar por completo de lo que habla, buscando un ejemplillo facilón que justufica sólo muy superficialmente algo, a simple vista, igual que hacen los que defienden la astrología, el creacionismo/D.I., el tarot, la homeopatía, y otros cientos de estupideces semejantes.

Anónimo dijo...

Leyendo el miércoles a Savater en El País uno se pregunta muchas cosas, teniéndole un máximo respeto como impulsor de mi espíritu crítico desde niño. Grandes son los editoriales que invitan a la reflexión y a no dártelo mascadito.
Entre sus argumentos en contra de la prohibición destacaba el eterno debate sobre el arte y los mimosos cuidados a los que se someten los toros de lidia, pus ese es su destino. Cuidarlos criarlos, respetar su carácter y bravura y matarlos, de la misma forma que se pide olfato en la caza al perro, o su compañía, y velocidad al caballo. Pues ese es su objetivo y fin. Pero ¿tiene sentido un arte cuya culminación lo eleva? Es como si a los actores de una tragedia griega después de largos años de estudio, voz, cuerpo, de lírica, de pose, sucumbieran en el último acto. ¿Tiene sentido un arte para destruir, no el arte en sí, sino los objetos que lo componen? Como un libro cuyo destino es arder y esas llamas elevaran la prosa y la técnica del autor, o de la literatura misma. Como un cuadro en cuyo momento de exposición se desgarrara el lienzo, y que su proceso se considere artístico. Como una pieza para piano bellamente interpretada acabara con el instrumento hecho añicos. Pues al piano se le pueden dar muchos usos..pero ¿y si solamente se fabricaran para ser tocados una vez?

Sobre los derechos de los animales no entro, pero como amante de los mismos (de los derechos y de los animales) creo que el amor es solidario, es dar y recibir, pues su fin es ser compartido y eso eleva su calidad y su cualidad. Obtener arte a través de los animales sin duda es respetar su naturaleza, que ellos obtengan su fin natural como seres de este mundo.

LoFlipo dijo...

El piano de mi vecino sí que debería destruirse cada vez que lo tocan.
Hay una asociación que puede ayudarte... Proyecto Hombre.
Ánimo david.

Amarok dijo...

No hace falta haberse tragado todas las películas de Disney para darse cuenta que lo que mucha gente en España califica como arte no es más que un acto de barbarie, es una salvajada indigna de la condición civilizada que se le presupone al ser humano del siglo XXI.

Luego se debería recordar que tanto los toros como los seres humanos son animales, y quizás los toros no puedan expresar el dolor con palabras como hacemos nosotros pero eso no quiere decir que no lo sientan, pues por algo tienen un sistema nervioso, sistema que emplea el dolor para avisarnos de que algo está causando problemas a nuestro organismo. Ahora va a resultar que el dolor lo tiene el ser humano registrado en exclusividad...

No hay forma de justificar que se permita el trato que se les está dando a estos animales (y lo de que antes de entrar a la plaza son tratados a cuerpo de rey es una soberana tontería en la que muchos intentan escudarse para disimular sus ganas de ver sangre), no hay un sólo argumento que merezca la pena ser escuchado. Espero que la propuesta que realizó el señor Mariano Rajoy no llegué a buen puerto porque entonces me daría vergüenza salir al extranjero, decir que soy español y tener que admitir que la fiesta nacional de mi país consiste en torturar y matar a unos animales.

Las corridas de toros podrían salvarse si únicamente se dedicasen a torear y se olvidasen del espectáculo sangriento que gran parte de la sociedad paga por ver.

Anónimo dijo...

¿por qué lo dices, LoFlipo?

Unknown dijo...

http://www.redesparalaciencia.com/2533/redes/2010/redes-53-nuestro-cerebro-altruista

Unknown dijo...

Respeto todo tipo de opiniones, pero no sean tan caretas, Calamaro eres un gran artista y te respeto como tal, pero no creo que todos los comentarios sean tan sinceros! dudo mucho que todos esten de acuerdo a esta nueva causa que proponen, yo creo que a traves de estos dibujos se trata de sencibilizar al Humano, cual es la parte negativa de darle un mayor respeto al animal si carecen de sentimientos al igual que el humano,si a las corridaslo quieres llamar arte es un arte salvaje, y a mi parecer el animal se a vuelto mas humano y el humano mas animal. Ya no se razona solo se actua por inpulso. Hay quienes aman los animales y defienden su amor, asi que hay que respetarlo. Tu llamodo Arte buscalo en los lugares donde lo consideren tal!

Anónimo dijo...

Vaya tio hay que prohibir a los bloggers imbeciles como tu.

Saludos Cordiales

Xavier

Anónimo dijo...

Desde sus dogmáticos conocimientos sobre biología, en las reacciones de un toro ¿Podría describirnos la diferencia entre la huidiza reacción de un toro bravo antes un cercado electrificado y la acometividad que este desarrolla durante un tercio de varas en el peto del caballo de picar?

Anónimo dijo...

Además agradecería que dentro de sus indudable conocimientos intentase rebatir el argumento de los denominados mediadores neuroendocrinos supuestamente secretarios durante la lidia, al igual que si no quiere implicarse en el tema taurino y dentro de su indudable teoría sobre el dolor humano podría explicarnos por qué durante un esfuerzo físico extremo en el que se demuestra una gran destrucción tisular, sobre todo muscular, y este organismo responde manteniendo dicho daño hasta lograr su meta, ¿serán estos tipos (ciclistas, corredores, nadadores, halterofilos,...) degeneración de su gran teoría?

Sr. Presidente dijo...

Peligroso es hablar de lo poco que se sabe.
Los tres cerditos representan en un inicio a los tres Grados de la Masonería Simbólica: El Aprendiz, el Compañero y el Maestro Masón; el Lobo Feroz representa a la Sociedad llena de vicios y del Hambre por volvernos parte de un sistema de Consumo.

El Cuento Empieza con la historia de tres cerditos que ansían jugar y divertirse lo más que se pueda, asimismo aligerar el trabajo de construir viviendas para poder tener más tiempo libres y poder así disfrutar de su plena libertad. Aquí están representadas dos fuerzas en el Hombre por un lado el trabajo y por el otro la ociosidad; esta lucha constante que el hombre enfrenta día a día por querer ganar las cosas con mayor facilidad y sin mucho esfuerzo; ese libre albedrío que nos podrá llevar por el lado fácil, pero quizás a sucumbir ante esos vicios por los que lucha el alma en su largo camino de superación.

El Primer cerdito construye su casa de Paja y Heno; el trabajo fácil le permite rápidamente poder salir a jugar y divertirse sin percatarse del mal que lo asecha representado en el lobo. Este cerdito representa los primeros años del ser humano en donde la inocencia de la niñez nos podría conducir a siempre hacer las cosas con mucha ligereza, la inexperiencia definitivamente puede hacer caer al ser humano en una camino lleno de penurias.

El Segundo Cerdito construye una casa de Madera, un poco más sólida pero también débil en su estructura, no se fija en la seguridad que ella le puede traer y solo en que por fuera se vea sólida, simplemente se fija en que el trabajo será más fácil y así también podrá tener mucho tiempo libre para poder divertirse y jugar. La edad adulta del ser humano hace que camine con mucho más cuidado, tome decisiones pero por la inexperiencia aun de criterio muchas veces cae también en el facilismo de su accionar; asimismo puede vivir lleno de apariencias pero por dentro estar aún débil en su formación moral. Es importante aquí resaltar que esta edad en el ser humano está plagada de dudas y muchas decisiones que muchas veces terminan por acabar con su propio ser espiritual, pudiendo caer en las garras del Vicio y los placeres mundanos que la vida le pone en frente.

El tercer Cerdito llamado el constructor; utiliza material sólido e impenetrable a la hora de construir su hogar, los ladrillos y el Cemento asimismo le harán tomar gran parte de su tiempo en trabajar y poco dedicado al ocio y la diversión como los dos cerditos anteriores. Ante la burla de los otros dos cerditos él les increpa que su deber es trabajar y que ello les dará solidez y seguridad. El Aspecto moral aquí es un llamado fuerte de atención que por más juventud e inexperiencia que pueda tener el ser humano es menester siempre trabajar y cultivarse; trabajar duro en ese camino espiritual que no es cuestión de edad ni de tiempo sino más bien de Decisión y Cambio.