Y fue justamente el éxito de audiencia que cosechaba lo que hizo que el Domingo por la Tarde pecara de soberbia y pretendiera imponerse a su mismísimo creador. Aquél convocó una revuelta contra éste. Al principio el Dios de las Televisiones intentó aplacar el orgullo del Domingo por la Tarde castigándolo sin "Kojac", "Colombo" y otras grandes serie de detectives clásicamente dominicales. Como viera que la rebelión contra su autoridad no cesaba, retiró a continuación las retransmisiones futboleras que tanta audiencia habían atraído a ese momento de la semana. Aun así, el Domingo por la Tarde se revolvía preso de la vanidad y el resentimiento."Tú te lo has buscado", sentención el Dios de las Televisiones, "como castigo crearé un género de películas especial para televisión cuya única función será provocar en los espectadores un potente sueño que les haga pasar toda la tarde durmiendo. Y te condeno a ti, desleal Domingo por la Tarde, a emitir en todas tus cadenas generalistas uno o más de este tipo de telefilmes hasta el fin de los tiempos o hasta que me compre Berlusconi, -lo que ocurra antes-". Y es por eso, queridos niños, que la televisión de las tardes de los domingos es ahora el momento más aburrido de toda la semana. Os toca a vosotros extraer la moraleja de esta historia.
1 comentario:
de dónde es la foto??? de qué película???
gracias
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