10/4/12

HOMOFOBIA Y ESTADO

La gente que se ha molestado por el sermón homófobo que el obispo Reig Plá soltó el Viernes Santo, ¿se ha molestado porque la Iglesia Católica es homófoba, se ha molestado porque lo dice por televisión, o se ha molestado porque TVE, -la televisión pública de un Estado no confesional-, retransmite actos de instituciones homófobas antisistema?

Opción a.- Se ha molestado porque la Iglesia Católica es homófoba. No tiene mucho sentido. El catolicismo es una religión que valora como una execrable abominación la homosexualidad desde siempre, condenada por Dios, -que es amor infinito-, a toda una eternidad de sufrimientos y torturas inimaginables. Molestarse por la doctrina de la religión católica es como molestarse por la doctrina de la religión vikinga. ¿No está de acuerdo? No se haga usted vikingo y arreglado.

Opción b.- Se ha molestado porque lo dice por televisión. Tampoco tiene mucho sentido. Los obispos católicos no tienen que ganarse el voto de la feligresía, así que, a diferencia de los políticos del PP, pueden decir abiertamente lo que piensan. ¿Alguien esperaba que el dicharachero Reig Plá, convencido del pecado nefando que es ser gay o lesbiana, diera una homilía pascual defendiendo el amor libre?

Opción c.- Se ha molestado porque lo retransmite nuestra televisión pública. Ah, bueno, pero entonces las críticas no han de dirigirse contra monseñor sino contra el programador televisivo. Mientras TVE continúe emitiendo actos religiosos con actitud creyente, y no con el comentario distanciador de un locutor no confesional que desde fuera describa el rito que se ofrece al espectador, entonces seguirá otorgando oficialidad y credibilidad a cualquier superchería predicada por cualquier tipo con un gorro raro, en vez de tratarlo como un acto cultural más, a la altura de las chirigotas de Cádiz, el descenso del Sella o la tomatina de Buñol. Esto es lo que me enfadó a mí de lo del Viernes Santo. Lo que dijo el obispo sólo confirmó lo que opino sobre él.

1 comentario:

Amarok dijo...

A todo el mundo en España le toca sufrir recortes, excepto a la Iglesia Católica; y a ésta aún se le dan facilidades para que siga divulgando sus ideas antidemocráticas, como este ejemplo con TVE. Menos mal que vivimos en un país aconfesional, que si llega a ser oficialmente religioso no sé qué más tendríamos que aguantar (bueno, sí lo puedo imaginar, poco menos que la Inquisición...)