25/4/08

TELEXANADÚ

Telecinco es la cadena más vista. Vale, enhorabuena. Pero la parrilla de Telecinco asusta porque se parece muchísimo a “Xanadú”, la desmesurada mansión de Charles Foster Kane en la película “Ciudadano Kane”. Kane intentó construir una especie de palacio del buen gusto, pero le salió un museo de los horrores en el que se mezclaban tapices, muebles, cuadros, curiosidades, estatuas y toda clase de objetos sin ninguna lógica ni sentido. Kane tenía mucho dinero, pero un gusto ecléctico (algún crítico sostiene que “Xanadú” no es más que la hipertrofia del eclecticismo americano) que puede confundirse con las ganas de gustar a todo el mundo por la simple yuxtaposición de elementos diversos, desde estatuas de Hércules a fuelles ingleses, desde esfinges a candelabros con figura humana, desde elementos góticos a barrocos, venecianos y renacentistas. Telecinco diseña su parrilla como Kane construyó su “Xanadú”, y los dos intentan gustar por acumulación.

Telecinco mezcla en su programación el barroco del fútbol con el gótico de “CSI”, las estatuas de corte clásico de la Fórmula 1 con los candelabros antropomorfos de “Las gafas de Angelino”, el refrito arquitectónico de “Operación triunfo” o “La que se avecina” con las cariátides de “Yo soy Bea” o “Aída”, el renacentismo kitsch de “Pasapalabra” con estilo colonial hispano de “Escenas de matrimonio”. A diferencia del “Xanadú” de Kane, sin embargo, la sensación de apiñamiento que produce el “Xanadú” de Telecinco funciona. El eclecticismo televisivo puede resultar feo a primera vista, pero la audiencia premia la acumulación y la mezcla de estilos. Estamos hartos de oír hablar de la “filosofía” de la televisión pública (sea lo que sea), pero Telecinco no tiene “filosofía” o, en todo caso, tiene la misma “no-filosofía” que Charles Foster Kane, y esa “no-filosofía” se expresa en “Telexanadú”.

La última palabra de Kane en “Ciudadano Kane” fue “Rosebud”, que era el nombre del trineo del joven Kane. En el momento final, Kane no se acuerda de “Xanadú”, sino de “Rosebud”. ¿De qué se acordará Telecinco cuando deje de ser la cadena más vista?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una gran pregunta. ¿De qué se acordarán los grandes, los poderosos, los presos de mansiones exterminadoras, cuando mueran? Todos y todo muere algún día, ¿habrá palabras suficientes, todas que valgan la pena, todas que dejen memoria, suficientes palabras sencillas pero eternas como Rosebud para redimir tantas almas? ¿Se puede redimir el alma en una sola palabra exánime?

¿Y si nuestra última palabra es la palabra precisa?

Anónimo dijo...

Seguramente no escribo como "toda" la gente que lee este blog, pero soy un gran fan, aunque odio esta palabra ya que la relacino con niñas pijas corriendo detras de Brat Pitt, siento desvariar tanto.
Me gustan mucho las críticas y aunque he tardado un buen cacho en encontrar el blog ( seguro que alguien me dice mañana que la dirreccion esta escrita en elguna parte delperiodico pero que se le va a hacer) tenia muchas ganas de escribir en ´çel aunque sean estas cuatro cosas, por cierto las dos últimas críticas me ha gustado mucho, así que nada más que contar, me marxo que se me olvida repirar. (Guiño, guiño)

Holly Golightly dijo...

"Rosebud" recogía para Kane el significado de la vida feliz que no tuvo.
(En la realidad era algo más que un trineo, ¿no?)

Yo digo que en esos momentos uno no se acuerda de algo que resuma su existencia o lo que logró en ella, sino de todo aquello que no tuvo.
Según eso, Telecinco debería recordar los intentos fallidos o los proyectos que no pudo llevar a cabo.

Digo yo, no tengo ni idea.

Anónimo dijo...

Pues tiene mucho sentido, pensar en todo lo que uno no ha hecho justo en el instante en que está a punto de perder toda oportunidad de hacerlo.

Ojalá, entonces, no nos quede nada que decir, y que intenten los que vengan acallar nuestro último silencio con logros aún mayores.

Upsusu dijo...

Bueno, después de leer la teoría de la rana y tantos textos en el periódico me pasaré por este blog más de una vez...
Cuando sea mayor, con mi carrera de periodista ya terminada, escribiré un artículo de aquel día que un profesor no me citó en su artículo en mi amado día del libro ¬¬
(Me gustó mucho este último artículo, esperamos próximo libroooo)

Cabeza arriba, cabeza abajo...