10/3/09

BOSTEZOS Y TOLERANCIA

¿Bostezaremos de aburrimiento en 2018 recordando a Jade Goody y sus terribles últimas semanas? Es posible. La ex-concursante de realities británicos, enferma de un cáncer terminal, ha vuelto a aparecer en los informativos gracias a la ceremonia de su bautizo, millonariamente vendida a la revista "OK!" tras la millonaria venta de su boda a la cadena "Living TV". Larry King y Oprah, -algo así como Matías Prats y Ana Rosa, pero al norte de Río Grande-, están pujando por realizar en los próximos días una entrevista a Goody en la medida en que su estado todavía lo permita. Cabría analizar estos hechos desde la perspectiva de las circunstancias de la joven, -especialmente, claro, el deseo de dejar a sus hijos en una buena posición económica-. Ella está haciendo lo que debe y todos actuaríamos igual. Pero también podemos mirar el asunto desde el lado de los medios. Entonces la imagen se vuelve aterradora: estamos ante un símbolo y una advertencia de lo que le espera al ámbito de lo íntimo durante las próximas décadas.

El panorama es inquietante. Llevamos ya demasiados años consumiendo pornografía emocional, droga que tiene niveles de tolerancia superiores a los de la pornografía sexual. Las cadenas televisivas saben dar a la audiencia lo que le han enseñado a pedir, y esta rápida tolerancia que producen las emociones primarias en las que basan su atractivo Gran Hermano & co. obliga a las productoras a ofrecer sentimientos cada vez más intensos, más sobreactuados, más asociados a situaciones límite. Es necesario estar siempre subiendo la dosis del voyeurismo emocional. El GH1, aquél que paralizó el país en 2000, el que inundó la vida cotidiana de todos los españoles desde Cadaqués a Ayamonte, el que tuvo más espectadores que votos cualquier partido político, haría bostezar a la audiencia en 2009. ¿Bostezaremos en 2018 recordando a Jade Goody? ¿De qué forma extraña se estará entendiendo la intimidad dentro de tan sólo 9 años si seguimos así?

11 comentarios:

Néstor dijo...

También hay que considerar que el GH de este año, que ofrece emociones más fuertes, tiene una audiencia mucho más reducida que la del GH1. ¿No podríamos estar llegando a una situación de colapso en lo que se refiere a pornografía emocional? Los realitys no están pasando por su mejor momento. Quizá sea general o quizá solo sea mi propia impresión, pues estoy hasta los huevos de los programuchos que solo ofrecen el descuartizamiento de un ser humano. Si hay un programa que emite pornografía emocional, ese es "La Caja", que la semana pasada se hundió en audiencia.

Alex dijo...

Sí, los realitys pueden no estar en su mejor momento Edmond. Pero el público que tienen es muy fiel a ellos. Y desgraciadamente no son pocos en España. Así que los realitys tienen vida para rato... Más o menos tanta vida como su público.
Así que con un poco de suerte, para cuando los reality dejen de ser jugosos para la tele, yo ya estaré en el geriátrico (y eso que ahora soy jóven...). Sin ese poco de suerte, irán a nuestro entierro.

Anónimo dijo...

Los reallyties ofrecen algo muy del gusto ibérico: mejor que una serie con sus guiones, que un programa donde se premie la inteligencia... mejor que todo eso, ver la vida de alguien que es peor que tú, oler sus miserias y aprenderte sus necedades... así no tenemos que preocuparnos por ser mejores, porque los hay peores que nosotros. Y, para asegurar una audiencia ahíta, cada vez más embarrado hasta los corvejones.

Sí, es posible que dentro de nueve años ver una muerte en directo nos haga bostezar.

Saludos!

pez dijo...

En todo tipo de programas siempre hay que ir dando mas para que el público no se aburra ya que se acostumbra muy rapido.

Si es una serie de acción no puedes ir a menos sino dar mas acción lo mismo pasa en estas bazofias en la que el público ya no se asombra ni le llama la atención que dos se insulten o haya una gran violencia verbal eso si por ahora soterrada.

Elenía dijo...

Buen argumento el de los niños Antonio, pero creo que te has olvidado que esta mujer se casó hace un par de semanas con un criminal de 20 años al que le tuvieron que otorgar permiso especial para estar en casa después de las 8 de la tarde y tener así su "luna de miel". Creo que en ese caso los bienes de Jane quedarán a su disposición hasta que los niños sean mayores. Por tanto no fue tan lista.

Lo de los realities ya es cosa a aparte, porque como ya te he comentado yo conozco a gente que ve el canal 24 hrs de G.H y hablan de los concursantes como si de su familia se tratase. No sé hasta qué punto se trata de morbo ("¿y si dos concursantes deciden tener relaciones sexuales?" ¡¡Oh dios mío... un acontecimiento sin precedentes en la historia de la humanidad!!!); o conformismo pero sí que es cierto que cada vez se ofrece más invasión a la intimidad... y lo alarmente es que la gente lo consume.

Anónimo dijo...

"Larry King y Oprah (...) están pujando por realizar en los próximos días una entrevista a Goody en la medida en que su estado todavía lo permita". Si se refiere al Estado de California, no lo dudo: allí, con la pena capital, tienen una relación muy cordial con la muerte.

Eva Torices dijo...

Nos gustamos mucho a nosotros mismos, si no no se explica que los documentales de insectos los vea poca gente y los documentales de Homo Sapiens tanta.

Anónimo dijo...

Dentro de 9 años, tu columna estará suplicando para que Patricia presente el telediario :-D

N H E dijo...

creo que simplemente se llega a pensar que eso es "lo normal", que las emociones sobreactuadas y exageradas son el pan nuestro de cada día, que ya es algo con lo que convivimos día a día. Por ello, alguna gente que considera su vida demasiado "plana" emocionalmente, vive pegada a GH, la Caja, e incluso el diario o el programa de Ana Rosa, ya que ¿qué es el cotilleo sino una forma leve de pornografía emocional relacionada con los famosos?
Por tanto, sí, creo que en 9 años bostezaremos recordando esto, pero sólo porque habrá una forma más sórdida de vender a granel las emociones ajenas


P.d: me parece sacrilegio comparar a Ana Rosa Quintana con la INCOMPARABLE Oprah

mariano santiso dijo...

Cuando nuestra vida es aburrida parece que disfrutamos con las miserias de los demás.
Por eso los telediarios se han convertido en crónica de sucesos.Vuelve El Caso, sin Margarita Landí, ahora con Nacho Abad, pero no hay color, prefiero a Margarita.

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón. Precisamente yo reflexioné sobre eso ayer en mi blog. Como periodista, me parece una senda tenebrosa. Y como ciudadano, me parece muy triste que estemos en condiciones de consumir la muerte de alguien como producto.