

“Mira quién baila” hace que los lunes sean todavía peores de lo que son. “Física o química”, también. Pero hasta en un lunes podemos ser optimistas. Si sólo nos quedamos con Ana García Obregón, la prueba definitiva de que Dios no existe, o con las alucinantes historias de “Física o química”, la prueba definitiva de que los extraterrestres existen y se dedican a escribir guiones para la televisión, los lunes serían días horribles. No tiene por qué ser así. Hagamos como Roberto Begnini en “La vida es bella”, y convirtamos el infierno en un parque de atracciones. Utilicemos la imaginación. Bailar con Ana Obregón o matricularse en un instituto extraterrestre no es obligatorio. El horror televisivo existe, pero puede evitarse. Todas las tardes, por ejemplo, La 2 emite “Las chicas Gilmore”. Rory y Lorelai son como Dora, la “principessa” de “La vida es bella”, y contra el amor, la imaginación y la sonrisa nada pueden las muecas de Obregón y las caricaturas de “Física o química”. Si, como nos enseñó Begnini, una deportación puede convertirse en una aventura, también podemos convertir una achicharrada parrilla televisiva en una apetitosa ensalada.
A la porra con Máximo y la gloria del Imperio. ¿Por qué ver todo lo que nos digan? La vida es bella. La televisión es bella. José Ortega Cano y Ana Obregón son feos.
2 comentarios:
¡Sacrilegio! ¿Rory y Lorelai juntas con Ana Obregón en un mismo artículo? Por favor...
Hoy no puedo comentar mucho porque no he visto Cinema Paradiso, ni Mira quién baila ni Física o química ni La vida es bella. Lo sé, necesito ver menos Frasier y más cine.
Por cierto, mi texto se debe a una sucia jugada de, cómo no, mis queridos compañeros de clase.
Yo eliminé el comentario anterior que tenía faltas de ortografía.
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