17/6/09

EL MUNDO Y MI DEDO

No pienso, como David Hume, que no es contrario a la razón preferir la destrucción del mundo al rasguño de mi dedo, pero sí pienso que no es contrario a la razón preferir la destrucción de la ACB a que la NBA sufra un rasguño en el dedo. Exagero, claro. Pero después de cinco madrugadas viviendo la final de la NBA y tres tardes viendo la final de la ACB, concluyo precisamente eso: la NBA se vive, mientras que la ACB se ve.

El Tau y el Barça son dos grandes equipos de baloncesto. Pero Magic y Lakers son otra cosa. No son un montón de negros (más Gasol) corriendo y saltando, porque eso es tan injusto como decir (en palabras nada más y nada menos que de Winston Churchill) que Gandhi era un faquir medio desnudo. ¿Es Kobe Bryant un negro saltarín? ¿Es Dwight Howard un superman afroamericano? ¿Es el baloncesto NBA un deporte medio desnudo lleno de faquires negros (más Gasol) con músculos de acero? ¿La NBA es física, mientras que la ACB y el exquisito baloncesto europeo es más bien química? Me parece que no es así de sencillo. Decir que el baloncesto NBA es física es como decir que los ojos de Elizabeth Taylor son de color violeta. Dos verdades que no hacen justicia ni a la NBA ni a Elizabeth Taylor porque olvidan la química que produce el juego de los Lakers y la mirada de Elizabeth.

He vivido con gusto la final de la NBA (Canal +) y veo con gusto la final de la ACB (La 2). Conozco y amo los dos baloncestos porque, como diría Aristóteles, a lo largo de los años hemos consumido juntos mucha sal. Pero que no me obliguen a escoger entre la destrucción de la ACB y un rasguño en el dedo de la NBA, es decir, que no me obliguen a elegir entre ver entero un partido Barça-Tau o vivir el último cuarto de un partido Lakers-Magic. Me quedo con la vida, con la mirada de Elizabeyh Taylor, con los espléndidos faquires negros (más Gasol) medio desnudos, con el baloncesto físico-químico. Me quedo con la NBA. Por fortuna, no hay por qué escoger entre la destrucción del mundo y el rasguño de mi dedo. Al menos, mientras la NBA se viva en la madrugada y la ACB se vea justo antes del telediario.

3 comentarios:

Silvia dijo...

Echaba de menos leer las columnas de Antonio Rico mientras desayunaba en Muñoz Degraín, God Bless internet aunque no tenga el olor del papel, la tinta y la humedad de la tierrina!
Eres/Sois la Santísima Trinidad de mis english breakfast!!
;>

Eva Torices dijo...

Cuando leí el título esperaba otra temática, algo que hiciera referencia a lo que nos importa del mundo, al individualismo, al idiota que mira el dedo que señala la luna, al dualismo entre la realidad y la percepción, al teatro y las máscaras... pero supongo que eso era mi dedo.

Aún así, es un título genial para cualquier efecto.

Azul Sanchez dijo...

Completamente de acuerdo señor Rico....es indignante que en cada tiempo muerto, siempre que conecten de nuevo al partido hallan transcurrido varios segundos (y en ocasiones algún ataque!!!)...en fin...