9/6/09

MAHOMA Y LA TELEVISIÓN

1. Tengo la solución para todos tus problemas, Sandra. Sandra Daviú conduce "El diario" desde que lo abandonó Patricia. Antes era "El diario de Patricia" pero ahora no es "El diario de Sandra". Y todo el mundo, claro, la sigue llamando Patricia. "Es que yo no puedo perdonarle desde que lo descubrí hablando mal de mi perro a mi canario, Patricia", le dice un invitado en el programa titulado "Zoofilia, ¿un estilo de vida?". Pues ya está: cámbiate el nombre, Sandra. Si la montaña no va a Mahoma que vaya Mahoma a la montaña. Pasas a llamarte Patricia Daviú y a disfrutar cada vez que algún entrevistado te llame por tu nombre.

2. Tengo la solución para todos tus problemas, Antonio. Antonio Garrido presenta la nueva etapa de "Quién quiere ser millonario" y se lamenta de cómo el final les sorprende siempre en un momento emocionante que no queda más remedio que interrumpir hasta el día siguiente. Pues ya está: no seas precisamente tú el que pierde el tiempo, Antonio. Si la montaña no va a Mahoma que vaya Mahoma a la montaña. Te limitas a marcar la respuesta que te da el concursante en cuanto te la da, no le preguntas cincuenta veces si está seguro, cambias de tema o charlas con el familiar, y verás como te caben el doble, -o el triple, o el séxtuple-, de preguntas por programa.

3. Tengo la solución para todos tus problemas, Andréu. Andréu Buenafuente conduce "Buenafuente", como seguramente ya sabían. Y se queja de que buena parte de la audiencia se limita a ver su monólogo inicial y después se va a la cama. El programa tiene su momento más brillante al comienzo, y, claro, a partir de ahí los espectadores se van quedando dormidos. Pues ya está: coloca tu monólogo inicial al final del programa y todo arreglado, Andréu. Si la montaña no va a Mahoma que vaya Mahoma a la montaña. Comienzas por las entrevistas, las secciones de Berto, lo que sea. Luego terminas con el monólogo inicial y ya qué más te da que la peña después zapee, se duerma o se vaya a hacer el amor.

1 comentario:

Elena dijo...

O que pongan Buenafuente a una hora decente para que los que nos levantamos a las 6.30 de la mañana podamos verlo ¿no?


Ay ay, mucho Buenafuente ultimamente por aquí, ¿no?