
No puede existir un cyborgpresentador tan afectado, me digo a mí mismo el martes por la noche después de haber visto el "Elígeme" del martes por la tarde. Tengo que verlo el miércoles para corregir mi error. Y el miércoles confirmo que Carlos Baute es aun peor lo que recordaba, por más que horas después esos batallones de minusválidas emocionales enfrentadas a esos terminators de la seducción vuelvan a parecer inverosímiles. Sencillamente no puede ser. ¿No me habré equivocado? Oh, no, ¿tengo que volver a ver el "Elígeme" del jueves para confirmarlo?. "Hermana duda, pasarán los años y ojalá que tú sigas teniéndome a tiro, pero esta noche, hermana duda, dame un respiro", canta Jorge Drexler. Pero no hay tregua. El jueves por la tarde repito la comprobación y el jueves por la noche no me puedo creer sus conclusiones.
Mientras el sol vuelve al país de Lluís Llach y Jorge Drexler se hermana con la duda, en la radio Carlos Baute acaba de cantar no sé qué de estar colgando en unas manos. No puede existir una canción tan horrible. Seguro que la he oído mal. Tengo que volver a escucharla para asegurarme.
2 comentarios:
Genial!
Me encanta "hermana duda" de Drexler.
Eso mismo me ocurre a mí pero con alguien maravilloso. Tienes mucha razón. Hay cosas tan increíbles que parece que nunca te vas a cansar de comprobar su existencia.
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