30/3/10

TEDETEVISIÓN

Hay que pasarse a la TDT. Si no queremos que la tele deje de funcionar, los aviones se caigan y los ordenadores se cuelguen, no queda otra. Es cosa del “Efecto 2010”, que se lleva anunciando desde hace años. Va a ser duro dejar de ver la tele en pesetas como toda la vida, pero es que ahora los programas van a empezar a emitirse en euros, que dan mucha mejor calidad de imagen. Es que las teles de antes tenían poca memoria y la fecha no se metía completa, pero ahora, como estamos en el año 2010, se dará la vuelta al marcador y pueden colapsar desde las teles de casa hasta los monitores de los quirófanos de los hospitales. Va a ser gorda.

A la gente mayor le va a costar más adaptarse al cambio, pero tendrán que acostumbrarse a que 166,6 de las antiguas señales analógicas equivalen ahora a 1 moderna señal en TDT. Fuera tanta calderilla. Como los viejos programas grabados, los vídeos y los deuvedés dejarán de ser de curso legal, habrá que aplicarles el conversor TDT que por cada mil horas de las de antes te da sólo seis horas de las de ahora, pero con la ventaja de que las puedes ver en cualquier país de Europa sin pasar a cambiar por el banco. Los TDT-escépticos dicen que los poderosos serán los únicos beneficiarios y que las cadenas de televisión van a hacer los redondeos a su favor, así que con el cuento de las mejores técnicas nos van a colar peores contenidos. Puede ser, pero imagínense la catástrofe que supondría que se codificara la realidad y no pudiéramos contar cuántos triángulos se ven en esas imágenes en las que una tiarraca está desesperada porque llame alguien y se haga rico contando triángulos.

Dense prisa. Pronto habrá cola en el Banco de España para cambiar viejos puntos analógicos por píxeles digitales. Tedetevisión: compre un decodificador para pasar más tiempo haciendo zapping y terminar viendo lo mismo.

2 comentarios:

Erosè dijo...

Es basura como la que ya hay pero con el inconveniente tecnológico-digital, se.. cu.. l..ga.. no... escu... nad..

(P.D.: genial la analogía)

=)

Anónimo dijo...

"Si no tiene descodificador sufrirá el apagón, el apagón viene, 3 días para el apagón, 2 horas, 1 minuto, corra, que le pilla el apagón. Puede quedarse sin televisión, la señal se va, nos la quitan, vivirá en el precámbrico y sus amigos y sus hijos y sus nietos se reirán de usted. Solo le queda vivir en el monte con las cabras, porque ya no sabrá lo último que se lleva, los maravillosos productos que anuncian en los más de treinta canales a disposición del consumidor. Ni siquiera sabrá si ya es o no primavera. Compre una tele de 32 pulgadas o quedará fuera de la sociedad, así, de la noche a la mañana. Compre para ver la mejor calidad de imagen, perfectamente achatada. Se lo llevan avisando tres años y usted no atiende a razones. Aproveche sus impuestos. Si no, tendrá que pagar a un técnico, ir a reuniones de vecinos o subir a la azotea a pasar frío. Pero todo esto antes de que venga el apagón, porque después no hay nada, un vacío negruzco en su receptor...así que tiene que ser antes, no un mes, una semana, o un día después, no, antes, ANTES. Porque si la población se quedara un día sin tele perderíamos miles de millones, casi los que nos hemos gastado avisándola, y seríamos el hazmerreir de Europa, el telón de acero analógico. Perderemos la ocasión de ver qué ocurre si lo comprásemos una semana después del apagón. Pero eso es cosa de hippies, econazis, frikis, y perdedores. No sea usted un perdedor...puede serlo, pero lejos de aquí."

Algo que proviene del miedo, no puede ser bueno.