24/2/08

FRANKENSTEIN

Si yo fuera el doctor Frankenstein iría de noche al cementerio de programas de televisión y abriría la tumba del recién enterrado “Channel nº4”. Recomponer con los trozos de programas muertos un superespacio al que dar la vida con la chispa del mando a distancia es la ilusión de cualquier televidente. Quien más y quien menos sueña con ser tan poderoso como el Dios de las televisiones y crear su propia criatura audiovisual. Eso permitiría a uno disponer de todo lo bueno de la tele en un solo programa que a los demás les parecería monstruoso, pero que llenaría a su creador de dicha y orgullo.

Por supuesto que “Channel nº 4” tiene partes aprovechables, pero ¿qué trozos coger del cadáver? La deriva del programa, condenado últimamente a servir de caja de resonancia de esos concursos petardos con los que Cuatro quiso probar las mieles de la telerrealidad (“Supermodelos”, “Factor X”, “Fama, ¡a bailar!”), recuerda la cuesta abajo que sufrió “Crónicas marcianas” cuando se convirtió en un espacio satélite de “Gran hermano”. Así que hay que coger con firmeza el escalpelo y cortar con precisión para llevarse al laboratorio justo la parte que uno necesita. Habría que coger un trozo de Ana García Siñeriz aunque sólo fuera por los buenos ratos que pasamos con ella desde los tiempos de “Lo+plus”. Boris Izaguirre, empeñado en presentarse como una reencarnación de Pedro Bello, quiso hacer de ella una moderna Penélope Glamour, así que habría que devolverla a su estado originario, libre de esa tontería.

Enteritos habría que extraer del cadáver a Pepe Colubi y Juan Carlos Ortega. Ambos son cien por cien aprovechables y quedarían perfectos implantados en el cerebro de nuestra criatura: la dotarían de ingenio, humor y una visión de la vida tierna y desconcertante. Dará gusto verla después arrojar flores al agua. Y si creen que es muy desagradable escarbar en un cementerio de noche, piensen que podría ser peor: estando en plena faena, encima, podría llover.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El final no lo pillo.

Anónimo dijo...

La verdad que era triste ver al gran Pepe Colubi comentar supermodelos o la chorrada de ahora, ¡cuanto talento se desperrdicia en este país!.Esperemos verle pronto en un programa acorde a su grandeza.

Guti dijo...

Admito que conozco poco a Pepe Colubi. Pero las cosas como son: las pocas veces que lo he visto me ha parecido que no tenía ni un pijo de gracia. Para nada.

Pero si Antonio Rico dice que Colubi tiene talento, pues lo tiene y se acabó la discusión. Espero, como Linotipo, un programa acorde a su grandeza.

Conste que sólo me mueve mi fe (en Rico), pero es suficiente para olvidar lo que han visto mis ojos.

Anónimo dijo...

Rastrea por ahí y a ver si encuentras las columnas que escribía Colubi en "La Nueva España" o si no te recomiendo su libro "La tele que me parió", ya verás como mejora tu opinión. ¡Pero si era el único pincha de los 40, por entonces "Radio Asturias FM", que si ponía un disco que no le gustaba lo decía!, e inolvidables eran sus despedidas de los programas..."Se despide Guillermo de Ochkam que te ha acompañado las dos últimas horas". Lo dicho, un grande

Karma dijo...

...mmmm... prima segunda?